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viernes, 5 de julio de 2024

¿CUANTOS HABITANTES HAY EN LAS YUNGAS?

¿Cuántos habitantes hay en las Yungas?
Su población humana permanente se estima en 445.518 habitantes (INDEC 2010, Plan estratégico RBYungas 2011). Habitan 316 comunidades de pueblos originarios como Kolla, guaraní, Ocloyas, Wichí, Qom y Chane.
EL PAPEL DE LAS YUNGAS: ECONOMIA SUSTENTABLE Y BIODIVERSIDAD
Viva la tierra VIVA LA TIERRA · 15/09/2020
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 Yaguareté Foto: Anne Marie Klauss
CONTENT NEWS PARA ¡VIVA LA TIERRA!
Ubicada en la provincia de Jujuy, en la zona comprendida entre las Sierras de Santa Bárbara y del Centinela, se encuentran las denominadas Yungas. Originalmente estaban resguardadas por ser el hábitat de la especie loro hablador. En el año 2001 la ley provincial 5.347 la designó Reserva Natural.

Los bosques de Las Yungas representan el 2% del área continental del país, pero mantienen el 50% de su biodiversidad. La superficie de Las Yungas supera las 4.000.000 de hectáreas en Argentina y están habitadas por 500 especies de aves, 200 especies de árboles, 80 variedades de helechos y 30 especies de ranas y sapos. También está habitada por especies en peligro de extinción, diezmadas por la caza indiscriminada, como el jaguar, el tapir, el pecarí, el oso de miel y el zorro salvaje.

Los bosques de Las Yungas son particularmente importantes para capturar agua e industrias y las actividades productivas que rodean el bosque dependen de este agua. El 90% de las lluvias ocurren entre noviembre y abril. Las nieblas y lloviznas ayudan a mantener el flujo de ríos y arroyos durante la otra mitad del año.

La Reserva de la Biosfera de Las Yungas (RBYungas) fue declarada por la UNESCO en diciembre de 2002 como parte del Programa de Hombres y Biósfera de la UNESCO. El propósito es preservar ese área especial de 1,300,000 hectáreas como una de las áreas que incluye la mayor biodiversidad en Argentina.

Hay 610 reservas en el mundo, 13 de las cuales se encuentran en Argentina. Son más que simples áreas protegidas: estas reservas promueven una relación equilibrada entre los hombres y la naturaleza.



PRODUCCIÓN SUSTENTABLE EN LAS YUNGAS
En el medio de estas Yungas se encuentra el complejo agroindustrial de LEDESMA. La planta está ubicada en el Valle de San Francisco, en Jujuy, en medio de un paisaje de selvas subtropicales de montaña. Aquí se fabrica el papel 100%caña de azúcar, 0% árboles y 0% blanqueadores químicos, entre otras cosas.

Juan Van Gelderen, jefe del departamento de calidad de papel – LEDESMA, nos cuenta como se fusiona la producción y la naturaleza.

«En Ledesma no sólo aspiramos a mitigar el impacto de nuestra presencia allí, sino que buscamos que el medio ambiente se beneficie con nosotros. Desde hace más de 10 años, preservamos 100.000 hectáreas de bosques nativos en Jujuy. Junto con la Fundación ProYungas, elaboramos un Plan de Ordenamiento Territorial, el primero en la Argentina, por el cual nos comprometemos a proteger dos de cada tres hectáreas propias en su estado natural, y monitoreamos su fauna y su flora. Allí habitan muchísimas especies; algunas de ellas, como el yaguareté, en riesgo de extinción, además de otros felinos como el margay o el ocelote, corzuelas, coatíes, tapires y osos meleros, por mencionar solo algunas. También construimos rampas en nuestros canales de riesgo para que los animales de las yungas pudieran beber agua, e instalamos cámaras sensibles al movimiento para registrar la presencia de diferentes especies.»

PARQUE NACIONAL CALILEGUA
En 1975 Ledesma donó 76.320 hectáreas para la creación del Parque Nacional Calilegua. El parque es el área más grande del país dedicada a la conservación y contemplación de las yungas, y la de mayor biodiversidad.

El Parque Nacional Calilegua fue creado en el año 1979 con el fin de preservar un área representativa de la selva tucumano-oranense, también conocidas como «yungas». El mismo constituye el ambiente de mayor biodiversidad del país junto con la selva paranaense, en Misiones.

Calilegua es el único parque nacional de la provincia de Jujuy y su superficie de 76306 hectáreas lo convierte en el área protegida más grande en nuestro país dedicado a la conservación de las selvas tropicales de montaña. El acceso es gratuito.



El parque posee una gran belleza paisajística que puede apreciarse en todo su esplendor al transitar la ruta provincial Nº83 que atraviesa el mismo. A lo largo del camino pueden identificarse tres ambientes bien diferenciados: la selva pedemontana, la selva montana y el bosque montano. Cada uno de ellos presenta una vegetación característica y es posible avistar ciertas especies de aves y mamíferos en particular, lo cual convierte a este sitio como un lugar ideal para la observación de fauna, especialmente aves, ya que se han relevado 270 especies y se estima que podrían habitar el parque unas 230 más, lo cual haría de Calilegua el hogar del 50% de las especies de aves que habitan nuestro país.


Yaguarundí Foto: Anne Marie Klauss
En cuanto a los mamíferos, debe destacarse la presencia del mayor predador de América, el Yaguareté, también conocido como “el tigre”. Otros felinos como el yaguarundí, el ocelote, gato del pajonal y el puma habitan estas selvas. El tapir o anta es el mayor de los mamíferos de las yungas y es posible observar sus huellas impresas en el lodo de las orillas de ríos y lagunas.

Una amplia red de senderos ofrece distintas alternativas para apreciar las bellezas del paisaje de yungas y brindan la posibilidad de adentrarse en la profundidad de las selvas, pudiendo avistar aves y con suerte alguno de los escurridizos mamíferos, tal es el caso de monos, acuties, osito lavador o mayuato, lobitos de río y pecaríes.


Osito lavador / Pecarí / Lobito de río
Ignacio Duelo, gerente departamental de Comunicación Institucional de LEDESMA, explica porque se donaron tierras para formar la reserva y como convive el complejo agroindustrial con el Parque Nacional.

Muchos años antes de que la cuestión ambiental se situara en el centro de la agenda social, Ledesma donó 76.000 hectáreas para la creación de una reserva provincial que terminaría siendo el Parque Nacional Calilegua. La empresa vio que tener una gran reserva natural alrededor de sus campos de caña de azúcar y de cítricos sería beneficioso para la comunidad y también para las actividades productivas, dado que favorecería el régimen de lluvias que los cultivos necesitaban. A esta superficie le sumó, ya a principios del siglo XXI, una reserva privada de 100.000 hectáreas de bosques nativos donde lleva adelante un monitoreo de fauna y flora con cámaras sensibles al movimiento, preserva especies amenazadas como el yaguareté y genera contenidos educativos para las escuelas de la zona. Todo esto genera un círculo virtuoso o economía circular donde la empresa protege la naturaleza y ésta genera condiciones para que aquella desarrolle sus productos a partir de la tierra, y con parte de esa rentabilidad siga invirtiendo en la protección del ambiente.

En este momento, Ledesma está encabezando junto a la Municipalidad de Libertador y la Fundación ProYungas el lanzamiento de una Guía de Arbolado Urbano, una aplicación para celulares denominada App Arbórea desarrollada por Proyungas, y un Programa de fortalecimiento de la calidad ambiental urbana en las Yungas «Un árbol para mi ciudad”, sostiene Ignacio Duelo, Gerente departamental de comunicación institucional – LEDESMA.

-¿Como es la interacción social de Ledesma con las yungas y la gente que vive allí?

–Ledesma lleva adelante un intenso trabajo junto a la comunidad de toda su zona de influencia en Jujuy: Libertador General San Martín, Calilegua, Fraile Pintado, Caimancito, El Piquete, Vinalito y El Talar. También trabaja con las comunidades próximas a sus actividades, y eso incluye pequeños pueblos recostados sobre el Parque Nacional Calilegua, como San Francisco y Santa Ana. Un equipo de treinta personas se dedica a gestionar los programas sociales y acompañar las iniciativas que la comunidad propone para resolver los problemas que se van identificando. Además, la empresa trabaja en forma articulada con organismos gubernamentales, ONG –como la Fundación ProYungas- y otras empresas.
CERTIFICADO PROYUNGAS
La certificación con el sello PRODUCTOYUNGAS certifica el origen y la sostenibilidad de productos, procesos y servicios elaborados por empresas o pequeños, medianos y grandes productores de la ecorregión de Yungas. La certificación se basa en el cumplimiento de principios rectores y a protocolos específicos que reflejan el respeto a los valores fundamentales de la certificación y el compromiso a compartirlos con sus proveedores y clientes. Esos valores son:

* Desarrollo productivo sostenible en Yungas.
* Conservación del ambiente.

* Responsabilidad social con quienes comparten el territorio.

* Respeto por los derechos de los trabajadores y cumplimiento de las leyes.

* Comercio justo.

* Consumo responsable.

El propósito de la certificación PRODUCTOYUNGAS es agregar valor a los productos, procesos y servicios elaborados con compromisos ambientales y sociales en las Yungas del Noroeste Argentino. Esta certificación nace en 2009 y es propiedad de la Fundación ProYungas. Se otorga luego de un proceso de certificación auditado por organismos independientes.

Juan van Geldener nos cuenta la importancia de poseer el certificado PROYUNGAS

«La FPY es una ONG que trabaja, desde su creación en el año 1999, en la conservación y desarrollo sustentable en la región conocida como Yungas (selva de altura). Nuestra planta está ubicada en la zona de mayor biodiversidad de ésta eco-región que se extiende en nuestro norte argentino y llega al sur de Bolivia. En tal sentido la compañía siempre valoró este entorno; muestra de ello fue la donación de tierras en el año 1975 para la creación del actual Parque Nacional Calilegua.



Nuestro Negocio Papel decidió en el año 2012 adherir al concepto de Paisaje Productivo Protegido impulsado por la fundación, y la forma fue certificar un sello que nos vincule con ello, con los principios de la fundación y con las buenas prácticas agrícolas e industriales. Surgió entonces la certificación FCA ProductoYungas, en donde la sigla FCA significa Fibra Celulósica Alternativa. Con esto se buscó resaltar que nuestra materia prima principal es la fibra de caña de azúcar, alternativa de las fibras de origen maderero bastante más difundidas para la fabricación de papeles.

El sello lo otorga la fundación y la certificación es auditada anualmente por el IRAM, como institución independiente. Un profesional de la parte agrícola y uno de la parte industrial revisan el cumplimiento de los puntos a cumplir»

-¿Por qué es importante?

–Por un lado porque comunica al mercado el cumplimiento de una certificación que tiene como base el uso de la fibra de caña de azúcar, demostrando la conformidad de cumplimiento de buenas prácticas en nuestras operaciones realizadas con responsabilidad ambiental y social.

Por otro lado nos exige cumplir con los objetivos de mejoras de un plan anual en los tres ejes de la certificación: 1.- principios de la Fundación, 2.- buenas prácticas en la producción primaria (cañaveral) y 3.- las mejores tecnologías y procedimientos aplicados en la etapa industrial
https://vivalatierra.com.ar/parquenacionalcalilegua/

martes, 2 de julio de 2024

YUNGAS, EL LADO VERDE DE JUJUY



Yungas, el lado verde de Jujuy
Entre paisajes atípicos del Noroeste, un viaje por caminos de altura para conocer el sistema de los bosques nublados, uno de los reservorios de mayor biodiversidad del país
15 de junio de 2014
Actualizado el 15 de julio de 2020
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Fabiana Scherer
LA NACION


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Rara belleza: las Yungas son conocidas también como nuboselva o bosques nublados. En la Argentina representan una de las mayores reservas de biosfera. Para sus habitantes son fuente de vida, ya que proveen agua que mantiene el caudal de los ríos, arroyos y humedales
Rara belleza: las Yungas son conocidas también como nuboselva o bosques nublados. En la Argentina representan una de las mayores reservas de biosfera. Para sus habitantes son fuente de vida, ya que proveen agua que mantiene el caudal de los ríos, arroyos y humedales

Trastorna. Eso dicen en Humahuaca de Abra de Zenta, el paso milenario que se alza a 4600 metros y por el que el desierto puneño se trastorna en la Yunga, un festín de verdes y nubes que aparecen en el paisaje como por arte de magia. Eso se dice en la quebrada jujeña, una noche a cielo abierto que sirve de preámbulo a la travesía.

Combi blanca. Entre cumbias, clásicos noventosos y algún que otro reggeaton comienza el recorrido. La tierra árida marca el andar de la camioneta que por momentos se sacude como un viejo juego de parque de diversiones. La bolsa con hojas de coca está lista para quien la necesite, la señal del celular desaparece. La subida se hace sentir en toda su inmensidad, con sus paisajes, con su seco soplar, sus cactos y cardones. Escarpadas laderas alertan hasta el más intrépido y ofrecen dignas imágenes de postal. No hay cámara que se resista ante tanta belleza.

Cuesta arriba, entre lagunas que resguardan el agua de lluvia que se tiñe de colores según la posición de sol y el tornasolado que se plasma en las serranías del Hornocal, emergen dos poblaciones originarias: Aparzo y Palca de Aparzo, a 3644 metros de altura. Habitantes huidizos, dispuestos a alejarse del intruso, con pasos pequeños y ligeros entre vicuñas, ovejas y vacas que parecen atontadas ante el cielo que simula aplastarlas.

https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/yungas-el-lado-verde-de-jujuy-nid1700785/