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jueves, 23 de mayo de 2024

KOLLAS CHILENOS

Historia

Los collas chilenos son descendientes de familias que emigraron del noroeste argentino y sur de Bolivia en las últimas décadas del siglo XIX. La teoría más aceptada del origen de los collas postula que surgieron de la mezcla de distintos grupos indígenas que habitaban los valles, punas y quebradas andinas del noroeste de Argentina. Durante la dominación Inka y la época colonial, ocurrieron traslados y movimientos de estos grupos andinos. En el período republicano se sumaron migraciones indígenas provenientes del sur de Bolivia. En el siglo XIX la síntesis de estos grupos habría dado origen a una nueva categoría étnica, la cual se denominó “colla”. Algunas de las familias colla que habitaban en la Puna de Atacama y en los valles circumpuneños argentinos, migraron hacia la precordillera chilena a fines del siglo XIX y principios del Siglo XX, la mayoría procedentes de Fiambalá y Antofagasta de la Sierra. En estas nuevas tierras, los colla se unen a familias sobrevivientes del antiguo “pueblo de indios” de San Fernando de Copiapó y a crianceros tradicionales procedentes del Norte Chico.


Fermín y Zoilo Jerónimo, collas de Diego de Almagro.(http://chileprecolombino.cl/pueblos-originarios/colla/historia/)















COMUNIDAD COLLA DEL RÍO JORQUERA Y SUS AFLUENTES


PROBLEMÁTICA
Hasta las primeras décadas del siglo XX los collas se trasladaron libremente por la pre cordillera y cordillera de la Región de Atacama. A partir de entonces comenzaron las primeras dificultades, como consecuencia del auge minero en la región, que afectó especialmente a las familias establecidas al norte de la región, en las tierras aledañas al yacimiento de Potrerillos. Las faenas mineras absorbieron la mayor parte de los escasos recursos hídricos de la zona, causando la sequía de las tradicionales zonas de pastoreo, lo cual llevó al éxodo de algunas familias. Los antepasados de los collas vivían tranquilos y felices, tenían pasto, animales, agua, cosechaban y lograban mantenerse de muy buena manera hasta la llegada de las mineras, las ocupaciones de territorio y el agotamiento de los recursos.


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Actualmente el pueblo colla se compone de un conjunto de comunidades que habitan la cordillera de Los Andes en la región de Atacama, específicamente en las provincias de Copiapó y Chañaral, entre la quebrada Juncal por el norte y el río Copiapó por el sur. Las principales comunidades se encuentran en El Salvador -sector Portal del Inca-, Potrerillos, Quebrada Paipote, Quebrada San Miguel, Quebrada Carrizalillo y el Río Jorquera y sus Afluentes. Muchas familias colla también se han radicado en ciudades y pueblos, como Copiapó, Estación Paipote, Diego de Almagro, Inca de Oro, Tierra Amarilla y Los Loros.

Las familias collas que aún habitan la cordillera de la Región de Atacama. Se dedican principalmente a la crianza de animales (caprinos, ovinos, equinos y auquénidos) como también practican la agricultura y la minería de minerales metálicos a pequeña escala Los collas que habitan en las ciudades han perdido gran parte de su forma de vida tradicional, se encuentran en pleno proceso de búsqueda y recuperación de su identidad étnica. Los dirigentes han ocupado un rol esencial en este proceso. La mayoría de ellos habitó la primera parte de su vida en la cordillera y luego se estableció en los centros urbanos para asistir a las escuelas


TESOROS VIVOS

tejendera y matriarca de la comunidad Colla de Atacama, líder y autoridad social y espiritual. (reconocimiento Tesoros vivos humanos 2016)


ELLA ES BASILIA ESCALANTE Matriarca del pueblo kolla de diego de almagro, doña basilia es criancera y tejendera. Su sabiduría ancestral y apostura representan la resistencia y memoria de su comunidad, que ha logrado prevalecer pese a la presión de un contexto urbano y productivo que amenaza la supervivencia de su cultura. Poseedora de valiosos conocimientos y larga experiencia, ella articula las costumbres, usos rituales y las actividades que integran la cosmovisión. Doña basilia ha pasado gran parte de su vida en zonas cordilleranas de la provincia de chañaral, viviendo un vínculo profundo con el entorno natural como parte de su cosmovisión de mujer colla y su modo de vida cíclico y trashumante como pastora de animales.Esto lo aprendió de sus padres y lo continuó junto a su esposo, también colla,

foto de https://twitter.com/patrimoniocl















Hábitat y Territorio
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CLIMA Y GEOGRAFÍA
Los lugares de pastoreo kolla se encuentran en la precordillera y la Cordillera de los Andes, comprendida por la cordillera de las provincias de Copiapó y Chañaral, en la región de Atacama. Específicamente habitarían las quebradas comprendidas entre Juncal por el norte y el río Copiapó por el sur. Se trata de un territorio de quebradas, aguadas y montañas en las cuales el pueblo Kolla se movía en busca de agua y alimento para sus animales. Por tanto, posee un clima predominante de desierto marginal en las partes bajas o “invernadas”, de tipo árido y con poca precipitación. En las partes altas o “veranadas”, el clima es de desierto frío de montaña, con ocasionales precipitaciones en invierno y verano. En las partes altas o “veranadas”, el clima es de desierto frío de montaña, con ocasionales precipitaciones en invierno y verano. En los fondos de quebradas, la vegetación es escasa y se desarrolla discretamente junto a vegas con arbustos de cachiyuyo, brea y algunos árboles como el algarrobo. Entre 3000 y 3500 msnm, se encuentra el piso ecológico tolar, con formaciones arbustivas más variadas y desde los 3600 a 4300 msnm, el pajonal, caracterizado por extensos campos de gramíneas, aptos para el pastoreo. La hidrografía está representada por el río Jorquera y sus afluentes y por el río de La Sal, además de las aguadas y vegas que nacen en los fondos de quebradas o las laderas de los cerros.

PAISAJE CULTURAL
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La cosmovisión Kolla del mundo, su base ideológica y religiosa, los acerca a los indígenas del norte de Chile. Su concepción personal del universo y de la humanidad perdura en la conciencia del pueblo andino. La figura de Dios y todas las tradiciones, convergen en la Pachamama que tiene un papel integrador de todas las energías. El mundo Kolla presenta una relación sagrada con su entorno, Dicha relación desarrolló la manera en que estos fueron apropiándose del paisaje y del entorno físico, levantando en su territorio oratorios y apachetas. Estas últimas son lugares escogidos por la comunidad para realizar todas sus ceremonias y rituales. Destacándose las chullpas, espacio sagrado ligado a lo fúnebre, el cual destaca por su arquitectura de piedra y su construcción.

Croquis:

"obs: un habitar condicionado por la horizontalidad. la formalidad la va dando la superficie, en donde surgen estructuras y paseos desde el suelo, marcando un horizonte donde la habitabilidad se da bajo este, teniendo un habitar desde el suelo que se va desarrollando bajo diferentes horizontes. "

"obs: la horizontalidad al habitar crea una distribución visual, mediante la vista, se logra distribuir el espacio mediante los horizontes que este crea, permitiendo visualizar el espacio de un modo mas completo. "
Toponimia
Quebrada de Doña Inés:El asentamiento colla es disperso, con viviendas que permanecen desocupadas la mayor parte del año, con excepción de la localidad de Agua Dulce, en Potrerillos, donde se habita en varias viviendas de forma permanente. Tiempo atrás, existieron asentamientos de pastoreo en las aguadas ubicadas en las zonas altas de San Juan y Castilla, en la quebrada de Doña Inés y en el salar de Pedernales, los que fueron paulatinamente abandonados en las década de 1950 y de 1970.

Quebrada de Paipote: El patrón de asentamiento pastoril es eventual y estacional, dependiendo de la ubicación discreta de las aguadas y vegas que se visitan por temporadas. Solo en río Jorquera se puede apreciar un poblamiento permanente a lo largo del río. En Quebrada de Paipote, este patrón disperso se verifica en la existencia de algunas viviendas entre el sector La Puerta y Vega de Tapia.

Espacio domestico
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Su localización dependía de la estación del año. Durante el verano elegían las zonas de altura y la llamaban majada; durante el invierno las llamaban ruca y estaban situadas en las zonas más bajas. Antiguamente se construían con adobe y techo de paja y barro, materiales que fueron reemplazados por latón, calaminas o fonolitas. En los centros urbanos las viviendas collas son rudimentarias, construidas con madera o tabique forrado, techo de zinc y piso entablado, entre otros. La majada se compone de un dormitorio, una cocina y los corrales de los animales. Los ranchos en la precordillera están compuestos por un dormitorio y una cocina a leña, con una sección de horno para hacer pan. construidos con piedra o con latones

Vida Económica
La economía colla tradicional se basa en la ganadería y en menor medida en la agricultura. En el pasado, los colla sostenían su economía con el abastecimiento a los centros mineros, oficinas salitreras y pequeños poblados, llevando sus productos ganaderos, textiles y combustible vegetal.

GANADERÍA Y AGRICULTURA
La ganadería que se practica, principalmente caprina y en menor medida mular, caballar y de llamas, requiere de un desplazamiento trashumante en busca de pastos y aguas para los animales, entre las invernadas y las veranadas de la precordillera. Hoy en día, algunos colla de Potrerillos y Quebrada de Paipote practican la ganadería y solo en río Jorquera.

La agricultura de la alfalfa junto al pastoreo de caprinos continúan teniendo cierta importancia en la economía local. La mayoría de los colla viven en zonas urbanas abocados al trabajo asalariado o como dueñas de casa.

CAZA Y RECOLECCIÓN
Los Colla complementaban también su economía con la caza de guanacos, vicuñas y chinchillas, con la recolección de leña, la cual explotaban para la confección de carbón y para los intercambios económicos transcordilleranos. También la actividad pirquinera y la arriería de mulas.

TRADICIÓN TEXTIL Y TALABARTERÍA
La artesanía textil y la talabartería fueron importantes en décadas pasadas, manufacturándose prendas de vestir como grandes ponchos, mantas y orros tejidos (llamados “coipas”), implementos para la arriería como alforjas de lana y aperos de cuero para caballares y mulares. Actualmente, son muy pocas las personas colla que mantienen estas artesanías tradicionales.


Vida Social
LENGUAJE
Dado que “los collas” se conforma socialmente de manera multiétnica, no existe una sola lengua originaria. En su base lingüística estuvo el quechua, el aymara, el kunza e incluso el kakán de los diaguita de los valles Calchaquíes de Argentina, pero hoy sus “hablas” fueron olvidadas con los años. En la actualidad, los colla de la cordillera de Copiapó y Chañaral hablan castellano, aunque hay palabras quechuas que permanecen en el recuerdo de los más ancianos y en algunas de sus ceremonias y cantos tradicionales.

Caspicache: flauta tradicional, de 8 hoyos, usada en la ceremonia de los matrimonios.
Cachila: comida tradicional.
Aillu: familia.
Chulengo: guanaco chico.
Güellar: formar camino.
Inti: Sol.
Pachamama: Madre Tierra.
Yastai: guanaco grande blanco

CONOCIMIENTO Y APRENDIZAJE

Retrato de pequeña niña Colla

Las familias se trasladaban junto a sus animales, y los niños ayudaban a sus padres y abuelos en las tareas.


LA RECIPROCIDAD DEL VIVIR COMO "COMUNidad-comUNIDAD"


Los niños collas aprenden desde muy pequeños a colaborar en los quehaceres y tareas del modo y el diario vivir. Candelaria Cardoso recuerda que trabajaban mucho: Salía al campo caminando, cuidando al ganado, pastoreando […] Tú no andabas caminando con las manos desocupadas, tenías que trabajar. Te daban una cantidad de lana que tú al volver tenías que traerla toda hilada… Y además de eso tenías que traer un atado de leña. Jamás al campo se llegaba con las manos vacías.

Los hombres realizaban los trabajos más pesados, como la minería, la caza y el arreo de los animales.

Las mujeres participaban en gran parte de las actividades, cortando leña, cargando los burros, haciendo carbón, sacando y ordeñando las cabras, entre otras



Doña Basilia cuando el cuajando el queso mientras su nieta observa el traspaso del conocimiento desde el observar y la presencia.


La CRIANZA es siempre con mucho amor, el conocimiento se traspasa desde el ser guía.

Se APRENDE mirando, “Hay que estar para aprender, se va aprendiendo día a día”


Dentro de este contexto de crianza y aprendiza doña Basilia al igual que muchas otras collas, es una mujer líder, reconocida por su gran sabiduría, experiencia y conocimientos ancestrales. Su larga trayectoria en la comunidad la releva como una persona llena de conocimientos sobre la naturaleza, tradiciones, costumbres y usos rituales, ganándose el respeto del grupo familiar, comunidad en los cuales goza de autoridad.




CICLO DE VIDA

niña colla cargando a un cabrito, desde temprana edad los niños se hacen parte y colaboran con lo que se puede.

En sus prácticas y conocimientos, se expresa una forma de ver el mundo ligada a la tierra, donde los ciclos de la naturaleza, y la relación que establece el ser humano con esta, estructuran el modo de vida de sus comunidades. Es por ello que los collas realizan migraciones estacionales de invierno y verano —invernadas y veranadas—, entre la alta y la baja cordillera, según la disponibilidad de forraje y agua para sus rebaños, y las condiciones climáticas de temperatura y precipitación. Sus circuitos de trashumancia tienen lugares habilitados con viviendas de paso que les permiten dormir y residir el tiempo que dura su estadía.

Sobre su visión de la muerte “para el mundo originario ancestral no existe la muerte. Lo que hoy se comenta muerte, es vida. Para nosotros es vida. Cuando alguien deja de existir en términos materiales se llama muerte, pero es un error por que no es muerte, nosotros somos muertos. De allí para allá está la vida. Cuando uno ya pasa al otro espacio espiritual, ya es absoluto, no depende de nadie”.



ACTIVIDADES ESTÉTICAS Y RECREATIVAS

La concentración y dedicación del tejido de los hilos de lana. El espacio provee, la comunidad crea, valora y transforma. La vida en constante reciprocidad con el medio.

Textilería La esquila de ovinos y en menor medida de camélidos, es una labor colectiva que se desarrolla al interior del grupo familiar. El hilado y tejido de la lana, en tanto, es una labor llevada a cabo por mujeres.


Talabartería y Ramalería El trabajo en cuero comprende el proceso de curtiembre, teñido y la fabricación de objetos diversos destacándose en particular los de ramalería: lazos, riendas, jáquimas, anchas y maneas. Las herramientas utilizadas para la fabricación de objetos de cuero son cuchillos, luna, punzones, agujas, alicates o pinzas, horcón sobador y cabras. Se confeccionan monturas, aperos y otros utensilios .


Trabajo en metal, piedra y madera El trabajo en metal está orientado a la fabricación de herramientas y utensilios tales como barriles, baldes, lecheros, bateas de amasar, espuelas, rienderos, machetes, hachas, cuñas, cinceles y barrenos. De piedra volcánica y piedras semipreciosas, se realizan tiestos, calderos ceremoniales y hornos. El trabajo en madera se destaca básicamente por la fabricación de estribos, utilizando madera de carboncillo, chañar o algarrobo.


Caja chayera o tambor vidalero

Zoilo Jerónimo tocando su tambor vidalero




Música Los collas tienen dos cantos tradicionales: la baguala y la vidala, que también son cantadas en las provincias al norte de Argentina. En el caso de la baguala, las letras son inventadas en el momento de la interpretación por una o más personas. “La vidala es un clamor… cantarle vidala a la naturaleza, de esa manera se hacen los rezos, con ese clamor, le rinde tributo, acompañado de un tambor”. Los presentes acompañan el canto con desplazamientos realizados en círculo al ritmo del tambor vidalero o caja chayera.






Culto
Dentro de la religiosidad colla se pueden mencionar las ceremonias de la “apacheta” –ritos de caminantes y arrieros– en Río Jorquera y las fiestas de aniversario de las comunidades, donde es común la domadura de animales con bailes de origen criollo. Hasta la década de 1970, los colla de Potrerillos celebraban fiestas religiosas en torno a sus Santos Patrones católicos y ritos a la Madre Santa Tierra o Pachamama. También se realizaba la fiesta de “los convidados”, los ritos ganaderos de la vilancha y el floreo de animales, pero son celebraciones que no perviven en la actualidad por la disminución ostensible de la actividad pastoril y la masa ganadera y, especialmente, porque muchas familias colla se han convertido al protestantismo, renunciando a las prácticas más tradicionales de ritos y ceremonias de origen católico-indígena.

FUNEBRIA
Antiguamente, algunos pastores eran enterrados en el mismo lugar donde morían, generalmente en zonas aisladas de la precordillera; entre los ritos fúnebres destacaba el sacrificio de los animales domésticos del pastor o pastora, como sus perros y parte del ganado, los que se sepultaban junto al fallecido. Pero, como la mayoría de los colla habitan en zonas urbanas, se sepultan en los cementerios tradicionales de pueblos y ciudades.

LÁMINAS
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Forma construida
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Los collas fueron excelentes arquitectos y talladores. En sus inicios como originarios de la zona montañosa sus viviendas fueron hechas con el material imperante en la zona que es la piedra, la usaban para sus casas, templos y efectuar zonas aterrazadas para sus cultivos.

CHULLPAS
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Corresponde a unas gigantescas torres funerarias. de base angular o redonda, construida originalmente para personas de alto estatus en la cultura. En ellas colocaban los cuerpos momificados, ataviados con ricos vestidos y ornamentos.

La mayoría de chullpas fueron hechas de barro, pero existen una gran cantidad de chullpas hechas de piedra. Sobre las chullpas de piedra existen algunas hechas de piedra pulida y unida sin argamasa de las cuales pueden ser de base cuadrada o redonda. Por otro lado, existen chullpas hechas con pequeñas piedras unidas con argamasa de barro y paja, formando torres o conos.

Sobre la ubicación en relación con la residencia del gobernante enterrado, esto dependía del grupo social que las construía. Existen conjuntos chullparios en lo alto de cerros de difícil acceso, así como otras ubicadas en territorios llanos; en todos los casos adjuntos a territorios geográficos considerados sagrados por los constructores.


"obs: el contexto se refleja la estructura, se percibe esta conexión que da un equilibrio entre lo construido con su entorno, en donde juntos crean un paisaje sincrónico, en donde las estructuras se perciben como algo natural. "
Imagen y color
SÍMBOLOS Y ELEMENTOS REPRESENTATIVOS
BANDERA COLLA


https://www.revistatierraculta.cl/?p=11980



Los colla tienen cuatro colores que los identifican: amarillo, negro, blanco y rojo: “El color amarillo representa a Tata Inti, Tata Sol; el color negro representa a la medicina, la cultura, las ceremonias y los rituales; el color blanco corresponde a la pureza, la montaña, la nieve, la cordillera y el color rojo representa la fuerza, el hombre, la sangre y el poder”


Apacheta en sendero Colla. Huellas en el camino que crecer con la tradición, el movimiento y el paso. Piedras que se apilan marcando una presencia configurada y construida. La construcción del espacio y con el mismo espacio






SÍMBOLO

LA característica más relevantes de la cultura colla es la trashumancia de carácter pastoril, que traspasa las fronteras geopolíticas. Es por esto que es frecuente encontrar grupos en senderos cordilleranos y caminos altiplánicos de Chile, Argentina, Perú y Bolivia. Debido a la relación sagrada que tienen con su entorno,.
https://wiki.ead.pucv.cl/Kollas_-_Pueblo_Ind%C3%ADgena

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