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En la provincia de Salamanca, a unos 80 kilómetros de la capital, en la comarca de las Arribes del Duero, entre los términos de Masueco y Pereña de la Ribera se encuentra "El Pozo de los Humos". Si iniciamos la ruta desde el pueblo de Pereña de la Ribera, existe un camino que se puede recorrer en coche hasta un aparcamiento, caminando unos dos kilómetros se llega a un mirador y desde allí podemos contemplar como el río Uces, afluente del Duero, cae formando una impresionante cascada de cincuenta metros en vertical, al caer el agua y según el caudal del río, se forma en su base una nube de vapor que asciende, de ahí su singular nombre; la visión resulta todo un espectáculo en épocas de crecidas. Es el salto de agua más espectacular de Castilla y León y uno de los más bellos de la Península Ibérica. A unos cien metros del pozo aguas abajo, cuando ha llovido lo suficiente, se despeña desde trescientos metros de altura una delgada cascada, llamada el regato de la Cribera que embellece más si cabe este paisaje natural. La otra opción para acceder al Pozo de los Humos es por el pueblo de Masueco de la Ribera, siguiendo las indicaciones podemos acceder en coche hasta el aparcamiento en la Peña del Agua y bajar por una senda, la de la Roblea, un camino con importante pendiente que accede a la parte superior de la cascada, allí una pasarela-mirador nos asoma al vacío, desde este punto la imagen es espectacular y de vértigo, si el caudal es excepcional, la cascada se bifurca a la derecha y se parte en dos la llamada el Pozo de las Vacas, los más atrevidos pueden bajar al pozo por una estrecha vereda, llamada la Cañada de Zarzalino. 
El recorrido es fácil por cualquiera de los dos accesos, conviene ser prudentes sobre todo en las bajadas y en los alrededores de la cascada, las zonas humedecidas resbalan y resulta peligroso. El paisaje rocoso es granítico, la vegetación típica mediterránea, destacan el quejigo, roble, enebro, endrinos, jaras, olivos, etc, y da cobijo a una fauna variada donde habita el jabalí, el lobo, el buitre, el águila, el alimoche, aves migratorias, etc. La zona tiene un microclima mediterráneo cálido, en invierno las temperaturas son suaves y ello provoca que en su base y en las laderas florezcan los cerezos. 
Para contemplar este bello lugar en su máximo esplendor, se debe visitar entre los meses de diciembre y mayo, a ser posible en años de mucha lluvia, de esta forma podremos contemplar el río Uces en su pleno apogeo como en la primavera de 2.013, en verano el caudal disminuye bastante y suele secarse esta bella cascada, solo quedan las pozas del cauce. 
Una agradable sorpresa para aquellos que acceden por primera vez a este lugar de nuestra geografía, los que ya hemos visitado la comarca en otras ocasiones, no nos importa repetir esta excursión tan gratificante. 
Juan Aranda Espinosa | | | |
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