AdSense

miércoles, 27 de septiembre de 2023

EPISTEMOLOGÍAS DEL SUR


“¿Cuál es el punto de partida de las Epistemologías del Sur? 
Desde mi punto de vista, las Epistemología del Sur son el reclamo de nuevos procesos de producción, de valorización de conocimientos válidos, científicos y no científicos, y de nuevas relaciones entre diferentes tipos de conocimiento, a partir de las prácticas de las clases y grupos sociales que han sufrido, de manera sistemática, destrucción, opresión y discriminación causadas por el capitalismo, el colonialismo y todas las naturalizaciones de la desigualdad en las que se han desdoblado; el valor de cambio, la propiedad individual de la tierra, el sacrificio de la madre tierra, el racismo, al sexismo, el individualismo, lo material por encima de lo espiritual y todos los demás monocultivos de la mente y de la sociedad –económicos, políticos y culturales– que intentan bloquear la imaginación emancipadora y sacrificar las alternativas. En este sentido, son un conjunto de epistemologías, no una sola, que parte de esta premisa, y de un Sur que no es geográfico, sino metafórico: el Sur antiimperial. Es la metáfora del sufrimiento sistemático producido por el capitalismo y el colonialismo, así como por otras formas que se han apoyado en ellos como, por ejemplo, el patriarcado. Es también el Sur que existe en el Norte, lo que antes llamábamos el tercer mundo interior o cuarto mundo: los grupos oprimidos, marginados, de Europa y Norteamérica. También existe un Norte global en el Sur; son las elites locales que se benefician del capitalismo global. Por eso hablamos de un Sur antiimperial. Es importante que observemos la perspectiva de las Epistemologías del Sur desde este punto de partida. Desde la conquista y el comienzo del colonialismo moderno, hay una forma de injusticia que funda y contamina todas las demás formas de injusticias que hemos reconocido en la modernidad, ya sean la injusticia socioeconómica, la sexual o racial, la histórica, la generacional, etc., se trata de la injusticia cognitiva. No hay peor injusticia que esa, porque es la injusticia entre conocimientos. Es la idea de que existe un sólo conocimiento válido, producido como perfecto conocimiento en gran medida en el Norte global, que llamamos la ciencia moderna. No es que la ciencia moderna sea en principio errónea. Lo que es errado, o criticado por las Epistemologías del Sur, es este reclamo de exclusividad de rigor. Des de nuestro punto de vista este contexto tiene en su base un problema epistemológico, de conocimiento, y es por ello que es necesario empezar por las Epistemologías del Sur. Este es el punto de partida…”
http://www.boaventuradesousasantos.pt/media/INTRODUCCION_BSS.pdf

ALGUNAS CUESTIONES QUE NO SE EXPLICAN EN CLASES DE HISTORIA ARGENTINA

AVISO: ESTE TEXTO ES MUY LARGO Y, ES MUY POSIBLE, QUE NO TENGA QUE VER CON USTED. LUEGO NO RECLAME.


ALGUNAS CUESTIONES QUE NO SE EXPLICAN EN CLASES DE HISTORIA ARGENTINA

Nos separamos de la idea de la Historia Rosa o de la Historia Negra, ya existen demasiadas antinomias vernáculas en nuestro Abya Yala Latino o en Latinoamérica, para seguir discutiendo esas tretas para ilusos. Lo que es histórico o lo que no lo es tiene que ver con las fuentes y con su análisis, mas el aporte generacional, que suele darle otras ópticas. No existe ningún censo de este continente hasta hace bastante poco y no podemos saber si se encontraba habitado por 50 o 90 millones de personas en el año 1500 de nuestra era, pero lo que no se puede desconocer es la existencia de grandes culturas que contaban con ciudades igualmente grandes y extendidas. Se puede hacer con esto un estudio de la cantidad de viviendas y de su cotejo con la cantidad común de miembros de una familia, nos puede dar una idea aproximada de los habitantes viviendo en ciudades, lo que deja por fuera a las muy exitosas civilizaciones nómadas, que poblaban el resto del territorio. Pero nunca se realizó tal estudio. Por ello, solo podemos hacer aproximaciones en cuanto al número de habitantes. Igualmente, se pueden calcular los muertos en las minas de plata y oro (al menos por mina). Incluso se puede hacer un cálculo de los habitantes totales reconocidos en censos, por etnia y tomar las cantidades de casas habitaciones de las ciudades originarias, correspondientes a esa etnia y tener una aproximación estadística del declive, para intentar fijar, racionalmente los momentos de mayor declive. Vale decir: En época de conquista, en época de colonización, con el auge del sistema minero, con las guerras de independencia, con las guerras civiles, las campañas de exterminio de originarios (para apropiarse de sus tierras), como es la mal llamada conquista del desierto, con mas las masacres del Siglo XX (como es el caso de paraje La Bomba), etc. Asimismo los datos serian parciales incluso en una misma etnia.
Algunos de los países en los que se dividió el territorio continental ofrecen ideas aproximadas de los habitantes anteriores al año 1500, pero siempre estamos en unos 50 millones, como mínimo y 90 millones como máximo. Para nuestro territorio, de lo que hoy se conoce como Argentina, podemos dar una idea entre un millón y medio a tres millones, por lo reconocido, la constancia de las ciudades originarias y evaluando la política de exterminio y de invisibilidad a la que al día de hoy siguen sometidos.
Debemos tener en cuenta que hasta hace unos 15 a 20 años se decía que nuestras guerras civiles se resumían a la Crisis de Año XX (por 1820) o un poco mas y luego se fueron agregando períodos de historia mas largos hasta llegar a los 70 años entre 1810 y 1880 y en el ínterin se olvidan del Comandante Andresito defendiendo la Mesopotamia del ataque de una potencia colonial, como era Portugal (entre 1811 y 1821), con lo que queda claro que existieron varias guerras al mismo tiempo, porque también el enfrentamiento era por el tema del Puerto de Buenos Aires, al igual que con su padrino Artigas (Andrés Guacurarí, nuestro guaraní gobernador - El Historiador
https://www.elhistoriador.com.ar › andres...) y enmascaran varios recrudecimientos de la misma, que no se detienen con la pax rosista, porque no solo existieron enfrentamientos internos sino con los vecinos, como fue el arrastre de la sucesión de la posesión sobre el antiguo Marquesado de Yavi (Marquesado de Yavi
El título nobiliario de Marqués del Valle del Tojo, conocido comúnmente como Marqués de Yavi, por la población en donde se encontraba una de sus residencias principales, en la actual Provincia de Jujuy, era el más ... Wikipedia) y la Ciudad de Tarija, que se encontraba en su territorio. Para seguir, con todo lo que que originó con el desalojo de Rosas y las presidencia liberales, la Guerra de la Triple Alianza y los levantamientos de los opositores argentinos a la misma, mas los renovados problemas por la Federalización de la Ciudad de Buenos Aires.
El problema de la verdad en la historia, mas allá de los debates filosóficos entre positivistas, presentistas y marxista (aunque creo firmemente que cada generación escribe su Historia), no puede resumirse en aproximaciones esperando que un golpe de suerte aporte nuevos documentos (sabida es la necesidad enfermiza de algunas personas o linajes de apropiarse, esconder o destruirlos, que se pudo observar en nuestra pequeña historia como estado y en otros grandes estados). Es indudable que si el historiador no solo analiza la veracidad del documento cotejando-lo con otros de su misma época y si corresponde ver la continuidad con anteriores y posteriores es muy posible que se pase por alto algunas cosas, como en el caso de nuestros supuestos pioneros que se asentaron en tierras que no eran desiertos y que habían sido habitadas desde siglos (por gauchos y originarios), que por otra parte constituye una reproducción del proceso de poblamiento en costas, ríos y lagos en todo el mundo que se encuentra bien estudiado por la Geografía. Igual ocurre, con la incógnita sobre la repentina actividad de personas de origen en lugares donde se practica una agricultura intensiva, que sorprendentemente supieron explotar la agricultura extensiva en nuestros campos y mas sorprendente aun es su transformación en relación con los oficios, dado que en su amplia mayoría indicaron, en la aduana, en su ingreso al país, practicar oficios de ciudad, sin que, para esas fechas existiese la posibilidad de algún organismo similar al INTA (también negando sus descendientes algún posible aprendizaje de gauchos y originarios a los que dan por extintos pese a las nuevas investigaciones sobre el encubrimiento del otro).
Debe entenderse que copiando o si lo prefieren citando una historiografía falaz no se escribe (en el mejor de los casos) Historia o se enseña Historia. Ya para estas alturas, con archivos y bibliotecas digitales (o virtuales) no se puede alegar desconocimiento, dado que la pereza, la impericia (en el oficio) o la ideología no los exime de ser falsarios o propagadores de lo falso. Para colmo existen publicaciones sin ninguna investigación seria detrás, sobre supuestos actos de apropiación de territorios de países vecinos, por este donde se acuñó la frase (que luego se transformó en dogma) que dice que la victoria no da derechos, con lo que tenemos una central pseudo histórica conspirando en Internet, contra la buena enseñanza de la Historia o amparada en su mala enseñanza.
HISTORIA Y VERDAD (Adam Schaff)
La relación cognoscitiva. El proceso de conocimiento. La verdad
Durante mucho tiempo y hasta en la actualidad la gran mayoría de los historiadores han abandonado la reflexión de las cuestiones teóricas y metodológicas que emplean en sus investigaciones. Estas han venido siendo trabajadas fundamentalmente por filósofos y algunos historiadores. Lo que se plantea en este trabajo es que hay una estrecha relación entre la filosofía y la ciencia histórica (las ciencias), la cual fue negada por los positivistas con su burda separación entre filosofía y las ciencias, lo que para ellos significaba la separación entre lo subjetivo y lo objetivo. Pero todos estos planteamientos de los positivistas de derruyen cuando analizamos la ciencia histórica y nos asombramos (considerado como condición fundamental para filosofar) de las múltiples interpretaciones y explicaciones que ofrecen los historiadores de un mismo hecho histórico, y que al parecer cada nueva generación de historiadores vuelve a reformular su historia. Ahora que es innegable la presencia de la subjetividad en la investigación histórica y el asombro teórico que provoca; podemos afirmar que es indispensable una reflexión filosófica consciente y critica para esclarecer la problemática teórica y metodológica que aqueja particularmente a la ciencia histórica.
1. Los tres modelos del proceso de conocimiento
Se puede distinguir tres modelos fundamentales de la teoría del conocimiento: El primer modelo (teoría mecanicista del reflejo) es mecanicista por que supone que el objeto de conocimiento actúa sobre el aparato perceptivo del sujeto cognoscente. En este modelo el sujeto viene a ser un agente pasivo, contemplativo y receptivo; y el producto del proceso señalado antes (eso que llamamos conocimiento) seria un simple reflejo o copia del objeto. Este modelo es el fundamente teórico de la definición clásica de la verdad, según la cual un juicio es verdadero cuando lo que esta enunciando concuerda con su objeto. Las diferencias en las imágenes percibidas por los distintos sujetos se le atribuyen, simplemente, a las diferencias genéricas y genéticas en los aparatos receptores.
El segundo modelo es idealista y activista; en este predomina el sujeto cognoscente que percibe al objeto como su producción, es decir como una construcción suya. Este modelo da el sustento al más alto relativismo de la verdad, ya que según este cada sujeto construye su propia verdad, por ende no existe una sola verdad, sino muchas verdades y cada sujeto tiene su verdad.
El tercer modelo (teoría modificada del reflejo) propone una relación cognitiva en la cual el objeto y el sujeto tienen una existencia objetiva y real, a la vez que actúan uno sobre el otro. Esta interacción se da en el marco de la práctica social del sujeto que percibe al objeto en y por su actividad. En este sentido el conocimiento es concebido como una actividad constante.
2. La verdad como proceso
Según la perspectiva del autor, tanto el conocimiento como la verdad son procesos que acumulan verdades parciales que la humanidad va estableciendo en las distintas etapas de su desarrollo histórico: ampliando, limitando, superando estas verdades parciales. Tomando en cuenta lo dicho se comprueba que es necesario establecer cuales son las verdades parciales de que dispone una ciencia determinada y examinar como a partir de ellas se progresa hacia una verdad total, es decir absoluta.
Daniel Sánchez de la Cruz
VER EN http://debatesporlahistoria.blogspot.com/…/historia-y-verda…
DESCARGA
Atlas de México y el Nuevo Mundo agregó una foto nueva al álbum FILOSOFÍA Y TEORÍA DE LA HISTORIA.
(pdf) HISTORIA Y VERDAD. Ensayo sobre la objetividad del conocimiento histórico, por Adam Schaff. Primera edición: 1971. Traducción de Ignasi Vidal Sanfeliu. Décima primera edición. Barcelona – Buenos Aires – México: Editorial Grijalbo; 1982, 382 p.
https://docdownloader.com/…/historia-y-verdad-adam-schaff-p…






ANEXO DEL TEXTO ANTERIOR.


Apología para la historia - Marc Bloch
Capítulo 1
1. ¿Cómo aborda M. Bloch el tema de “para qué sirve la historia”?
Bloch plantea el problema sobre la utilidad de la historia mediante la pregunta de un niño dirigida a su padre, «papá, explícame para qué sirve la historia», con la que se plantea el problema de la legitimidad de esta disciplina. Marc Bloch plantea que en principio, antes que el deseo de conocimiento y que la pretensión de constituirse como obra científica conciente de sus fines, la historia produce una atracción: distrae y produce placer. Sin embargo, este atractivo no basta para justificarla y legitimar el esfuerzo intelectual que requiere.
Se plantean dos dimensiones fundamentales en la concepción de la historia: su legitimidad (vinculada al plano cognoscitivo e intelectual) y su utilidad.
La utilidad, vinculada en el sentido pragmático con el provecho en la confrontación política y social, se relaciona con la tendencia a buscar en la historia una guía para la acción. Bloch postula que el valor de una investigación no se mide, al contrario de lo que postulaban los positivistas, según su capacidad de servir a la acción, y que, por lo tanto, este sentido pragmático de la historia no puede confundirse con su sentido propiamente intelectual, que es el vinculado con la legitimidad: la historia se legitima más allá de su utilidad, en función de su rigurosidad y su capacidad de establecer relaciones explicativas entre fenómenos para comprenderlos mediante una clasificación racional y una inteligibilidad progresiva, que le permitan constituirse así como disciplina científica.
2. ¿A qué se refiere el autor cuando plantea que en las últimas décadas del siglo XIX y los primeros años del siglo XX las generaciones “han vivido como alucinadas por una imagen demasiado rígida” refiriéndose a las ciencias? ¿Qué tendencias opuestas se desarrollaron a partir de estas opiniones?
Bloch se refiere a que en la concepción positivista de las ciencias del mundo físico se considera que todo puede formularse en leyes universales por medio de demostraciones irrefutables.
Aplicada a análisis histórico, las tendencias opuestas que se desarrollaron fueron:
a. la posición de la escuela sociológica fundada por Durkheim, que creyó posible instituir una ciencia de la evolución humana conforme al ideal positivista. En su esfuerzo por sistematizar, muchas veces debió dejar de lado efectos del conocimiento de realidades humanas que resultaban rebeldes al saber racional, que identificaron con el acontecimiento. Aportaron mayor profundidad al análisis y al enfoque de los problemas.
b. La posición del historicismo clásico o historia historizante, que no lograron insertar la historia en los marcos del legalismo físico. Tenían una preocupación archivística documental y consideraban que la historia no ofrecía conclusiones seguras en el presente ni perspectiva en el futuro. Negó el conocimiento científico y se enfocó en lo particular.
En la época en que Bloch escribió su Introducción a la historia, ante la importancia de teorías como la teoría cinética del gas, la mecánica einsteniana y la teoría de los quanta, se alteró la noción de ciencia: se aceptó el hacer de la certidumbre y del universalismo cuestión de grados y no se consideró necesario tratar de imponer a todos los objetos del saber un modelo intelectual uniforme, tomado de las ciencias de la naturaleza física, porque en las mismas ciencias físicas este modelo no se aplicaba por completo.
3. ¿Es la historia la ciencia del pasado? ¿Por qué? ¿Cuál es el objeto de la historia para Marc Bloch?
No, porque el pasado, constituido por una serie de fenómenos no contemporáneos al historiador que no suelen tener un carácter común, sin delimitación previa, no puede ser objeto de un conocimiento racional y constituir una ciencia. No basta con contar acontecimientos sólo unidos entre sí por la circunstancia de haberse producido aproximadamente en el mismo momento: de los múltiples acontecimientos pasados interesan al historiador sólo aquellos que se unen a sus preocupaciones específicas en función de la historia problemática que se realiza. La historia estudia la obra de los hombres; es la ciencia de los hombres en el tiempo:
... la historia quiere aprehender a los hombres. Quien no lo logre no pasará jamás, en el mejor de los casos, de ser un obrero manual de la erudición. Allí donde huele la carne humana, sabe que está su presa. (Bloch, p.25)
4. ¿Cómo explica el autor el tiempo histórico?
Marc Bloch explica el tiempo histórico como una «realidad concreta y viva abandonada a su impulso inevitable, es el plasma mismo en que se bañan los fenómenos y algo así como el lugar de su inteligibilidad» (p.26).
Esto se contrapone a las disciplinas en las que no es más que una medida dividida en fragmentos artificialmente homogéneos, pues el tiempo histórico va más allá de lo cronológico y meramente acontecimental: se busca romper con el tiempo histórico unilineal sostenido en la idea de progreso que planteaba ausencia de rupturas. Así, el tiempo histórico tiene dos atribuciones: continuidad y ruptura, es un continuo y está sometido al cambio permanente.
5. ¿Cómo analiza Bloch el tema de orígenes – principios – causas en el desarrollo del pensamiento histórico?
Bloch explica que los orígenes son comúnmente considerados como un comienzo que basta para explicar lo más próximo por lo más lejano. Pueden distinguirse dos sentidos:
- El origen como “principios”, comienzos cronológicos, en donde la obsesión por los orígenes da lugar principalmente a una historia centrada en los nacimientos (los principios) en la que el pasado cumple un papel legitimador o censor del presente, y no sólo busca explicarlo; lo que implica un intento de enjuiciar y juzgar.
- El origen como las “causas” que constituyen una razón explicativa, en las que al estudio de la actividad humana amenaza el error de confundir la filiación con la explicación: se reduce la explicación a un origen, que es generalmente tranquilizador y monocausal, y está vinculado a la concepción historicista de la historia.
Bloch concluye postulando que «un fenómeno histórico nunca puede ser explicado en su totalidad fuera del estudio de su momento», de su contexto.
6. ¿Es el historiador un anticuario? ¿Por qué? ¿Cómo analiza el autor la problemática de comprender el presente por el pasado y comprender el pasado por el presente?
El historiador no es un anticuario, porque no limita su campo de estudio al pasado, sino que estudia también el presente a fin de comprender el pasado, estudia lo viviente. Esto ocurre porque hay una solidaridad de edades en la que la inteligibilidad del presente depende del pasado, y la del pasado, del presente.
La incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado. Pero no es, quizás, menos vano esforzarse por comprender el pasado si no se sabe nada del presente. (p.38)
Bloch analiza esta problemática planteando en principio que postular la autointeligibilidad del presente supone establecer un cambio rápido y total, olvidando la fuerza de inercia propia de las creaciones sociales y la continuidad del tiempo histórico. Tampoco se puede explicar a una sociedad por el momento inmediatamente anterior al que vive (dado que hay una transferencia de pensamiento entre generaciones muy alejadas, que se manifiesta más claramente en las transferencias facilitadas por escritos, que constituyen a continuidad de una civilización), ni por los movimientos de ideas o sensibilidad más cercanos en el tiempo. Hay una crítica a la historia que se limita a la corta duración: no alcanza con estudiar las reacciones de los hombres frente a las circunstancias particulares de un momento, es preciso estudiar al pasado (en la larga duración) para comprender al presente -pero sin pretender realizar una justificación del mismo-, dado que la ignorancia del pasado compromete el conocimiento del presente y la misma acción:
Una experiencia única es siempre impotente para discriminar sus propios factores y, por lo tanto, para suministrar su propia interpretación. (p. 37)
Es preciso partir del conocimiento del presente para comprender el pasado, porque la observación voluntaria y controlada de lo cotidiano da los elementos que sirven para reconstruir el pasado. Bloch recomienda partir de lo mejor conocido a lo más oscuro, del análisis de hoy, a fin de obtener perspectivas de conjunto que no se obtienen a partir del análisis mecánico de atrás para adelante. De esta manera, la ciencia de los hombres en el tiempo llamada historia aúna el «estudio de los muertos con el de los vivos» en una interdisciplinariedad donde se pretende lograr una historia universal.
Capítulo 2
1. ¿Qué quiere decir M. Bloch cuando plantea que el investigador del presente no goza de mayores privilegios que el historiador del pasado? ¿Es para el autor la observación del pasado totalmente “indirecta”? ¿Por qué?
Quiere decir que así como el historiador del pasado tiene un conocimiento indirecto porque se encuentra imposibilitado de comprobar por sí mismo los hechos que estudia y debe recurrir a testimonios de terceros, el investigador del presente elabora su información sobre cosas vistas por otros: los interlocutores en base a los que se realizan las preguntas y se anotan las respuestas son los sujetos de la experiencia del investigador, que no percibe más que un pequeño sector de los que estudia – que está limitado por sus sentidos y su facultad de atención, así como recurre a los testimonios de otros testigos, por lo demás, parciales- para extraer gran parte de la sustancia de investigación.
Para Bloch la observación del pasado no es totalmente indirecta, porque ese término se limita a indicar la presencia de un intermediario, y hay casos en los que el autor se encuentra frente a una fuente arqueológica o realidades semejantes, y con la inducción y las técnicas adecuadas, puede explotarlas con un esfuerzo de la inteligencia personal y sin recurrir a terceros: «el simple razonamiento que excluye toda posibilidad de una explicación diferente y nos permite pasar del objeto verdaderamente comprobado al hecho del que ese objeto aporta la prueba [...] no exige la interposición de otro observador». (p.45)
2. ¿Cuáles son las particularidades de la observación histórica?
La observación histórica consiste mayoritariamente en un conocimiento por huellas, es decir, todo lo dejado por los hombres en el tiempo, la marca que deja un fenómeno y nuestros sentidos pueden percibir.
Los hechos humanos pasados escapan a la posibilidad de una reproducción o de una orientación voluntarias, a diferencia de disciplinas como la física donde se puede provocar la aparición de huellas.
Cuando el historiador estudia fenómenos del presente o el pasado inmediato, puede hacer que algunas huellas vuelvan a existir mediante a los informes de testigos, que sin embargo no siempre están disponibles. Cualquiera sea la edad de la humanidad que se estudie, los métodos de observación se hacen casi con uniformidad sobre rastros.
Hay una perfectibilidad constante del conocimiento del pasado por el surgimiento de nuevos procedimientos de investigación. Hubo avances en la capacidad de análisis y las técnicas debido a la mejora en las herramientas del explorador.
A pesar de eso, no todas las huellas se presentan fácilmente: «Los exploradores del pasado no son hombres totalmente libres. El pasado es su tirano y les prohíbe que sepan de él lo que él mismo no les entrega, científicamente o no» (p.50), y por eso, si o hay indicios a los que recurrir, muchas veces es imposible evitar la ignorancia sobre determinados temas.
El historiador estudia testimonios voluntarios e involuntarios. Los primeros eran fuentes narrativas que consistían en relatos deliberadamente dedicados a la información de los lectores que proporcionan un encuadre cronológico casi normal y seguido. Los segundos, en cambio, no tenían que ver con la preocupación de instruir a la opinión, y aunque no están exentos de errores o mentiras, no fueron concebidas en función de la posteridad.
3. ¿Qué entiende Bloch por “indicios”?
Los indicios son fuentes no voluntarias que no fueron concebidas para la posteridad y para instruir la opinión. Permiten suplir las narraciones cuando no las hay o controlarlas si su veracidad es sospechosa.
4. ¿Cuál es la primera necesidad de toda búsqueda histórica? Analice la siguiente afirmación: “No se puede dar peor consejo a un principiante que el de que espere, en actitud de aparente sumisión, la inspiración del documento”?
La primera necesidad de la búsqueda histórica es el establecimiento de un cuestionario realizado al pasado estudiado con una actitud problemática no contemplativa, dado que según Bloch «...los textos, o los documentos arqueológicos, aún los más claros en apariencia y los más complaciente, no hablan sino cuando se sabe interrogarlos».
No se puede dar ese concejo porque la observación pasiva no reditúa frutos: el historiador no recurre a los documentos, los lee, determina su veracidad y autenticidad y a partir de ello deduce sus consecuencias; el cuestionario preexiste y en la investigación la encuesta ya tiene una duración determinada por la inteligencia. Existe una historia problema en donde:
La facultad de escoger es necesaria, pero tiene que ser extremadamente flexible, susceptible de recoger, en medio del camino, multitud de nuevos aspectos, abierta gracias a todas las sorpresas, de modo que pueda atraer desde el comienzo todas las limaduras del documento, como un imán. (p.55)
En esta historia problema se debe dar en el marco de una multidisciplinariedad que incluya el trabajo en equipo y el empleo de diversas técnicas para el estudio de los testimonios materiales dispares, en pos de la elucidación de un tema único.
5. ¿Qué tipo de obstáculos observa Bloch para la trasmisión de los testimonios en las sociedades a lo largo del tiempo?
No hay una organización racional para la trasmisión de testimonios en las sociedades, con lo cual la conservación o pérdida de archivos depende de causas humanas, el azar y fuerzas históricas de carácter general, entre las que se encuentran las catástrofes (que ocasionan la pérdida de documentos y monumentos, pero a menudo son favorables al investigador, pues «son las revoluciones las que fuerzan las puertas de las cajas fuertes y obligando a huir a los ministros no les dejan tiempo de quemar sus notas secretas.»), el clima, la negligencia, y la pasión del secreto que se vincula con intereses particulares.
Dice Bloch que:
Así seguirá ocurriendo [la pérdida de testimonios, especialmente los involuntarios] mientras las sociedades no organicen racionalmente, con su memoria, su conocimiento propio, renunciando a dejar este cuidado a sus propias tragedias. No lo lograrán sin o luchando cuerpo a cuerpo con los dos principales responsables del olvido y la ignorancia: la negligencia, que extravía los documentos, y, más peligrosa todavía, la pasión del secreto –secreto diplomático, secreto de los negocios, secreto de las familias-, que los esconde o destruye. (p.62)
Capítulo 4
1. ¿Es correcta para el autor la pregunta ‘juzgar o comprender’ para ser planteada al historiador? ¿Cuál es la respuesta?
Para Bloch esa pregunta sí tiene sentido, en la medida en que plantea el problema de la imparcialidad histórica, en la que existen dos maneras de ser imparcial: la del juez y la del sabio, que tienen una raíz común en la búsqueda de la verdad y el camino de observación y explicación que recorren vinculándose con testimonios. Juez y sabio se diferencian en su actitud luego de la explicación: el juez después de conocer los hechos dicta sentencia, juzga, realiza un juicio de valor que «no tiene razón de ser sino como preparación de un acto, y sólo posee sentido en relación con un sistema de relaciones morales deliberadamente aceptadas.» (p.109) El sabio, en cambio, debe procurar limitarse a observar y explicar y evitar juzgar, porque está situado en un contexto histórico diferente del momento en que ocurrió el hecho observado, y «allí donde los ideales comunes difieren profundamente de los nuestros, ya no queda más que un problema».
Bloch propone abandonar el antropocentrismo del bien y el mal y la postura de juzga, procurando comprender, explicar, sin que ello signifique justificar lo ocurrido.
2. ¿A qué se refiere M. Bloch cuando dice “La ciencia no descompone lo real sino para mejor observarlo, gracias a un juego de luces cruzadas, cuyos rasgos se combinan y se interpenetran constantemente. El peligro empieza, únicamente, cuando cada proyector pretende verlo todo él sólo.”?
Se refiere a la necesidad de la historia de abordar con un enfoque multidisciplinario su estudio de las conciencias humanas, donde «las conexiones que se ligan a través de ellas, las contaminaciones, hasta las confusiones de las cuales son la base, constituyen, a sus ojos, la realidad misma» (p.117), y de los individuos en sociedad, donde «la civilización no tiene nada de rompecabezas mecánicamente ajustado», con lo cual el conocimiento de los fragmentos estudiados, cada uno por sí sólo, no puede dar el conocimiento del conjunto ni el de los fragmentos mismos.
Para esto, según Bloch, primero se debe realizar un análisis centrando el estudio de la sociedad en uno de sus aspectos particulares o de los problemas precisos que plantea alguno de esos aspectos. De esta manera los problemas serán mejor planteados y habrá mayor claridad e los hechos de contacto e intercambio, y luego se podrá proceder al trabajo de recomposición, que es la prolongación del análisis...
APOLOGÍA PARA LA HISTORIA O EL OFICIO DE HISTORIADOR POR MARC BLOCH
Edición anotada por ETIENNE BLOCH Prefacio de JACQUES LE GOFF Traducción de MARÍA JIMÉNEZ y DANIELLE ZASLAVSKY Traducción del prefacio de MARÍA ANTONIA NEIRA B. FONDO DE CULTURA ECONÓMICA MÉXICO Primera edición en francés, 1993 Primera edición en español, 1996 Segunda edición en francés, 1997 Segunda edición en español, revisada, 2001 VER COMPLETO EN http://www.ignaciodarnaude.com/…/Bloch,Apologia%20para%20la…
IMAGEN TOMADA DE https://es.slideshare.net/…/marc-bloch-el-anlisis-histrico-…
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA
https://es.scribd.com/…/Marc-Bloch-Introduccion-a-la-histor…
Poligrafías - Libros y más agregó una foto nueva al álbum LIBROS.
Georges Lefebvre
El nacimiento de la historiografía moderna
https://drive.google.com/…/1Nmp8xPZ9b68-4VYlQfDqmFjRsM…/view
Atlas de México y el Nuevo Mundo agregó una foto nueva al álbum
FILOSOFÍA Y TEORÍA DE LA HISTORIA.
(pdf) LA ESCUELA DE LOS ANNALES. Ayer, hoy y mañana, por Carlos Aguirre Rojas. México: Editorial Contrahistorias; 2005, 190 p.
https://historiadelascivilizacionesblog.files.wordpress.com…
Historia Universal - USAC
EL HILO Y LAS HUELLAS "Lo verdadero, lo falso, lo ficticio". pdf
Carlo Ginzburg.
https://drive.google.com/…/1k6YwEMC1a4wuQ0JafFsaA7cm_…/view…


martes, 26 de septiembre de 2023

VINCULACIONES ENTRE LA ANTROPOLOGÍA Y LA HISTORIA

VINCULACIONES ENTRE LA ANTROPOLOGÍA Y LA HISTORIA


Por Guillermo Fernando Cámara
TEMARIO DE ANTROPOLOGÌA:
ÌNDICE E INTRODUCCIÒN
ÍNDICE
CAPÍTULO I
Pensamiento Mítico. 
Ciencias Sociales y observación Participante.
Antropología y Educación 1. 
Antropología y Educación 2. 
Antropología Educativa y Pedagógica. 
¿Qué es la Antropología? 
Claves de antropología.
 
CAPÍTULO II
El hombre como ser social y generador de la cultura. Grupos sociales.
Concepto de Cultura
Fenómenos de la cultura.
Cultura, subcultura o contracultura.
Etnocentrismo y relativismo cultural.
Los universales de la cultura.
El cambio cultural.


CAPÍTULO III
Diversidad sexual y equidad.
Antropología indigenista.
Antropología y las relaciones interculturales.
Explicaciones al tabú del incesto
Las sociedades tribales
El liderazgo. Los órganos colegiados 
Formas de organización de la sociedad tribal
CAPÍTULO IV


Los estados. Del Estado antiguo al Estado moderno
La cibercultura. La mundialización.
La antropología contemporánea en el mundo digital.
Inteligencias colectivas..
Ecologia cultural


CAPÍTULO V
Antropología Económica. 
Orientación sustantivista. 
Orientación formalista.
Otras orientaciones. 
La producción. 
La distribución de bienes y servicios
Ecología Cultural


CAPÍTULO VI
Geografía Histórica. Antropología Histórica. El otro social. Pautas culturales
Situación Histórica de las Comunidades.
Situación Histórica de los grupos 
El imaginario y la emoción


CAPÍTULO VII
Historia Oral. La Verdad. La Verificación de Fuentes
Vínculos entre Antropología e Historia.
Vínculos entre Antropología y Geografía.
Lo natural y lo cultural.
De la Cultura y la Educación.


INTRODUCCIÒN


Existen personas que se resisten, terminantemente, a vincular la Historia a otras disciplinas sociales, en especial a la Antropología (pero ya charlamos sobre Geografía Humana y lo repetimos en este escrito) y puede no entenderse el motivo o se puede creer que algún presunto especialista se niega a contaminar su disciplina, pero no se trata de eso, absolutamente, se trata del intento de preservar lo fáctico y el estudio memorístico, como forma de introducirse en Historia (y puede ser que ello ocurra en personas que, dado que lo consideran un pasatiempo, puedan creer que es mucho esfuerzo el aprender nuevos enfoques), pero, en general, las Ciencias sociales son interdependientes y necesitan aplicar y prestarse enfoques y métodos entre ellas, para arribar a resultados objetivos.
Igual manifestación se me hacía en un grupo, por parte de una persona que se manifestaba como profesor, cuando era notorio que se trataba de un troll. Más si uno observaba que reaccionaba exageradamente ante las interrelaciones, el análisis del pensamiento mítico y el descubrimiento de la falacia del esoterismo y la intervención de otro tipo de presuntos seres en la construcción de culturas ancestrales. Esa persona reclamaba: ¡Para cuando nuestra Historia! desconociendo que escribimos de ella desde que nos iniciamos en esto (a los 20 años), pero nunca caímos en la trampa de la falacia o el negocio.
Lo que estamos ofreciendo con Geografía y con Antropología son las aristas, para aplicar los enfoques, sin perder los orígenes y comportarnos como profesionales.
 
La Antropología Histórica, un vehículo para estudiar a la sociedad
Publicado el 26 de septiembre de 2014
Dra. Ana María Lorandi, Dra. María Laura Salinas, Dra. María Silvia Leoni y Dra. Mariana Giordano.
Desde una mirada que busca unir teórica y metodológicamente a la historia con la antropología, la doctora Ana María Lorandi (Universidad de Buenos Aires – CONICET) explica cómo surgió la Etnohistoria o la Antropología Histórica para estudiar a los grupos y comunidades. En el marco del XXXIV Encuentro de Geohistoria Regional, hizo un repaso por el desarrollo epistemológico de las ciencias sociales y humanidades.
“¿Qué puede esperar la sociedad de nosotros y de nuestros saberes? ¿Qué entendemos cuando hablamos de Etnohistoria? ¿Pertenece a las ciencias sociales o a las humanidades?”, con esos interrogantes inició su exposición la investigadora y académica de gran trayectoria, en una ponencia que cautivó la atención de un público compuesto por docentes, investigadores, becarios y estudiantes.
Dentro de las humanidades históricamente estuvieron presentes la filosofía, la historia, el arte, entre otras disciplinas, que constituyeron campos en donde predominaba la especulación, la descripción y la imaginación. “Ésta fue contrapuesta a las ciencias duras y a la rigurosidad que se pretende; estos estereotipos se han matizado, pero aún existen y condicionan las políticas académicas”, expresó Lorandi.
Es así que repasó, rápidamente, cómo fue el trayecto que transitaron distintas ciencias sociales hasta alcanzar el status científico. La sociología, que surge como una reflexión del comportamiento social pero que luego va tendiendo a cuantificar a los hechos sociales. Por su parte la geografía, con una fuerte base en estadísticas y datos medibles, incorpora la influencia de los actores sociales como factores susceptibles de modificar al medio ambiente.
La historia tiene su propio derrotero, al pasar de ser una disciplina enfocada en la historia colonial, a ser una historia social, con una profunda influencia en el siglo XX de la sociología. La antropología, con un surgimiento a partir del descubrimiento del Otro social, de aquel sujeto o comunidad que responde a pautas culturales diferentes a las de la civilización occidental y que debe ser conocido.
“Los antropólogos insertos desde las aldeas transmitían cómo eran las pautas culturales y el universo simbólico de esos hombres”, explicó. Sin embargo, no se consideraba su trayecto histórico, eran sujetos “sin historia”. De manera que esas pautas culturales parecían ser concebidas como una superestructura que tenía su propia dinámica, sin pensar en los hombres que los compartían o producían.
Entonces, cuál es el papel de la Antropología Histórica en este contexto, se preguntó la investigadora. "Se trata de un abordaje más complejo que la recuperación de un relato, se trata de reconstruir esa historia”, expresó. “Las poblaciones indígenas fueron el objeto pasivo de la historia, porque no tenían pasado o era olvidado por los pobladores locales”.
En América, la reivindicación de estas comunidades le correspondió a la antropología, que buscó la esencia de la cultura y realizó una reelaboración de las relaciones interétnicas, tomando modelos teóricos y metodológicos de las ciencias sociales y las humanidades. Además, la investigadora agregó que se trata de una disciplina inclusiva.
“El dilema es llamarlo Etnohistoria o Antropología histórica”, expresó la investigadora. “Se utiliza el término etnia cuando se refiere a hábitos y costumbres de indígenas pero no cuando se estudian a pueblos colonizadores, aunque no sea etimológicamente correcto”, agregó. Esto que puede parecer un tecnicismo constituye una limitación, porque la Antropología Histórica busca estudiar a diferentes grupos sociales, ya sean indígenas o no.
En este sentido, la Antropología Histórica trasciende esa noción de “etnia” y tiene un sentido más amplio. “Descubre cómo estudiar esos otros segmentos, es decir que la sociedad no indígena puede ser analizada desde la Antropología Histórica, es el vehículo para estudiar a la propia sociedad, con aborígenes si los hay”, explicó la doctora. Tal es así que se abordan determinadas comunidades o grupos, siempre bajo la premisa de situarlos históricamente, y privilegiar el análisis de los hábitos, imaginarios, símbolos, rituales, estructuras de parentesco, etc.
“La antropología ha provisto a la historia de categorías y conceptos de gran valor, como ser principalmente el de cultura, además de imaginario y de introducir la emocionalidad”, dijo Lorandi. La historia tiene la particularidad de necesitar intermediaciones, como ser documentos, archivos y diversas fuentes, y la antropología se nutre del testimonio directo, pero en este maridaje entre las dos disciplinas el testimonio oral debe controlarse con el criterio de verdad a través de los documentos.
“Antes la historia se reconstruía desde arriba para abajo, predominando las elites, ahora ya no se interesa solo por aquellos actores que ocuparon el primer plano de la escena política. Esto permitió replantear los fluidos vínculos entre Antropología e Historia, que originalmente se constituyen como disciplinas diferentes”, concluyó la investigadora...
VER COMPLETO EN
NORDESTE.CONICET.GOV.AR
nordeste.conicet.gov.ar


TEMAS DE ANTROPOLOGÌA 1 : PENSAMIENTO MÍTICO
Tener una fecha, para recordar el inicio del genocidio, equipararla con nuestras Fiestas Patrias, luego cambiarle el nombre, porque no es políticamente correcto, para hacerla mas benigna, sin suprimirla, para no ofender, es lo mas parecido al Pensamiento Mítico, que se me puede ocurrir 
EL PENSAMIENTO SALVAJE
Pensamiento salvaje (o mítico) y científico coexisten en la actualidad de acuerdo a lo que nos enseña el maestro de la Antropología del Siglo XX Claude Lévi-Strauss (1), en contraposición a la postura positivista o determinista. No existe una evolución donde uno se encuentre primero y otro (producto de la misma evolución) se presente luego de aprender, para aprehender. Todos tenemos la posibilidad de orientar nuestra forma de pensar desde una base mítica o desde una base científica. Hasta ese momento somos iguales, como acostumbraban decirme algunos colegas. Mas tarde o mas temprano se diferenciaran siguiendo un sistema de valores próximo a lo religioso o apegado a la ciencia. El entorno condiciona cualquiera de las posturas de igual forma. El formalismo no integra decididamente el campo de uno u otro, porque lo formal es común a los dos pensamientos, de lo que se infiere que existen formalidades para los dos tipos de pensamiento. Donde se diferencian es en la comprobación de los dichos, donde uno apela a la fe, el otro apela a varias fuentes o a la posibilidad de repetir fenómenos. 
JUEVES, 7 DE MARZO DE 2013
SIST III - Levi-Strauss, C. El Pensamiento Salvaje. México: FCE, Caps. 1, 2 y 3.
Guía n°4 y también en prácticos.
Levi-Strauss, C. El Pensamiento Salvaje. México: FCE, Caps. 1, 2 y 3.
CAPITULO 1: LA CIENCIA DE LO CONCRETO
¥ Conocimiento exhaustivo de plantas y animales. No se debe solo al interés del indígena por su utilidad, sino en el deseo innato y universal del conocer.
¥ Contacto íntimo entre el indígena y el medio, un conocimiento tan sistemático no puede deberse exclusivamente a su utilidad practica è se los utiliza o declara útiles porque primero se las conoce, y no al revés. El objetivo primero de conocer corresponde a necesidades intelectuales è busca introducir un comienzo de significados en el universo mediante agrupaciones de cosas y de seres.
La EXIGENCIA de ORDEN se encuentra en la base de TODO pensamiento.
¥ Entre MAGIA y CIENCIA la primera diferencia seria que una postula un determinismo global e integral, mientras que la otra opera distinguiendo niveles, solamente algunos de los cuales admiten formas de determinismo que se consideran aplicables a otros niveles.
¥La necesidad de organización es una necesidad común al arte y a la ciencia. La magia no es una forma primera de la ciencia, el pensamiento mágico forma un sistema bien articulado, independiente del pensamiento científico. MAGIA y CIENCIA son dos modos distintos de conocimiento, pero una NO antecede a la otra.
¥Hay dos modos distintos de pensamiento científico: uno ajustado a la percepción e imaginación y el otro desplazado.
¥Toda clasificación es superior al caos. Una clasificación, aunque el nivel de las propiedades sensibles, es una etapa hacia un orden racional.
¥CIENCIA DE LO CONCRETO: los ritos y mitos ofrecen como lazos principales el preservar modos de observación y reflexión que estuvieron adaptados al descubrimiento que autorizaba la naturaleza, a partir de la organización y explotación reflexiva del mundo sensible en cuanto sensible.
*BRICOLAGE è ciencia primera è reflexión mítica è bricolage intelectual.
*BRICOLEUR è no tiene un proyecto definido, no subordina el proyecto a la obtención de materias primas.
¥El MITO esta a mitad de camino entre un precepto y un concepto.
¥SIGNO:
- Intermediario entre la imagen y el concepto.
- SDO-STE
- Es concreto como la imagen, pero referencial como el concepto.
PENSAMIENTO BRICOLEUR
PENSAMIENTO INGENIERO
*Más acá. Percepción sensorial.
*Opera por medio de signos.
*Sin proyecto previo.
*Elementos limitados.
*STES
*Parte del ACONTECIMIENTO para llegar a la ESTRUCTURA.
*Reflexión mítica.
*Más allá. Conceptos.
*Opera por medio de conceptos.
*En vista a un proyecto.
*Elementos ilimitados.
*SDOS
*Parte de la ESTRUCTURA para llegar al ACONTECIMIENTO.
Estos dos hacen caminos simétricos e inversos.
¥EL PMTO. Mítico construye conjuntos estructurados a partir de residuos o restos de acontecimientos.
¥Tanto el PMTO. Bricoleur como el del ingeniero son igualmente válidos, no se trata de dos fases o etapas de evolución del saber.
Pensamiento científico y salvaje son las modalidades de un mismo pensamiento.
¥El ARTE se inserta a mitad de camino entre el PMTO científico y el mítico. El artista tiene algo de sabio y algo de bricoleur: con medios artesanales confecciona un objeto material que es al mismo tiempo objeto de conocimiento.
TODA obra de arte es un « modelo reducido » de la realidad (ya sea por la escala o por las propiedades sensibles).
A diferencia del modelo real, en el modelo reducido el conocimiento de todo precede al de las partes.
El modelo reducido compensa la renuncia a las dimensiones sensibles mediante la adquisición de dimensiones inteligibles.
Una obra de arte puede condensar muchos SDOS.
¥ El arte opera de manera SIMETRICA e INVERSA a como lo hace la ciencia. El arte reproduce, la ciencia produce.
¥La relación de prioridad entre estructura y acontecimiento se manifiesta de manera simétrica e inversa en el bricolage y en la ciencia. Aquí el arte ocupa una posición intermediaria. El artista une conocimiento interno y externo, un ser y un devenir, hay una unión en la obra de arte entre el orden de la estructura y el del acontecimiento.
La obra de arte parte de un conjunto de uno o carios objetos al cual la creación estética confiere un carácter de totalidad. Poner de manifiesto una estructura común. El mito recorre el mismo camino pero en el otro sentido: utiliza una estructura para producir un objeto absoluto. Así el ARTE, procede de un conjunto (objeto + conocimiento) y se lanza al descubrimiento de su estructura; el MITO parte de una estructura, por medio de la cual emprende la construcción del conjunto (objeto + acontecimiento)...
CAPITULO 2 : LA LÓGICA DE LAS CLASIFICACIONES TOTÉMICAS
¥Las imágenes simplificantes del mito, os materiales de bricoleur, son definibles mediante un doble criterio: HAN SERVIDO y PUEDEN TODAVÍA SERVIR. Ni unos ni otros provienen del DEVENIR puro.
No son materiales brutos, sino productos ya trabajados.
¥Todo ordenamiento puede expresarse en relaciones rigurosas entre sus partes, relaciones que no tienen mas contenido que el ordenamiento mismo ð LÓGICA CONCRETA.
Identificación con seres que el pensamiento indígena carga de significación. El sentimiento de identificación y parentesco es mas profundo que la noción de las diferencias.
El saber teórico no es incompatible con el sentimiento. Las relaciones concretas entre el H y los seres vivos colorean, a veces, con sus matices afectivos.
¥El « salvaje no es un H apenas salido de la condición animal, ni mucho menos tiene una conciencia animada por la afectividad y ahogada en la participación.
¥Clasificaciones indígenas ð son metódicas y están fundadas en un saber teórico solidamente armado.
¥Para identificar correctamente los MITOS y RITOS, es indispensable la identificación precisa de las plantas y de los animales de que se hacen mención, o que son utilizados, directamente en forma de fragmentos o despojos.
¥Los elementaos de la clasificación no son constantes, solo lo son las relaciones. Hay que saber que, también, que papel les atribuye cada cultura en el seno de un sistema de clasificaciones.
Los términos jamás poseen significación intrínseca : su significación es de « posición », función de la historia y del contexto cultural, por una parte, y por otra parte, de la estructura del sistema en que habrán de figurar. Cada detalle en distintas culturas, será interpretado de diferentes maneras...
Capitulo 3: los sistemas de transformaciones.
Las lógicas prácticas teóricas que rigen la vida y el pensamiento de las sociedades llamadas primitivas, están movidas por la exigencia de SEPARACIONES DIFERENCIALES.
Las separaciones (y no su contendido) forman una vez que existen, un sistema utilizable.
TOTEMISMO: no es una institución autónoma definible por características intrínsecas, sino que corresponde a algunas modalidades arbitrariamente aisladas de un sistema formal, cuya función es la de garantizar la convertibilidad ideal de los diferentes niveles de las realidades sociales. Hay una socio-lógica (como dice Dukheim)
Operador totémico: media entre la naturaleza y la cultura.
Durkheim y Malinowki: intentaron confiar al totemismo en una sola de esas dimensiones (o de la naturaleza o de la cultura) siendo que el mismo es ante todo medio de trascender su oposición.
El sistema mítico y las oposiciones a las que da lugar sirven para establecer relaciones de homología entre las condiciones naturales y las condiciones sociales.
Condiciones naturales: no tienen existencia propia sin funciones de las técnicas y del género de vida de las poblaciones que las definen y les dan un sentido, aprovechándolas en una dirección determinada.
La naturaleza no es contradictoria en sí misma, sino que puede serlo en los límites de la actividad humana particular que se inscribe en ella.
Las relaciones del hombre con el medio natural desempeñan el papel de objetos de pensamiento: el hombre no las percibe pasivamente, las tritura después de haber reducido a conceptos, para desprender de ellas un sistema que nunca está predeterminado: la misma situación presenta a varias sistematizaciones posibles.
Los fenómenos naturales no son lo que los mitos tratan de explicar, sino aquello por medio de lo cual los mitos tratan de explicar realidades que o son de orden natural, sino lógico.
PRIMADO DE LAS INFRAESTRUCTURAS
El totemismo funda una ética al prescribir a prohibir conductas. Las poblaciones pueden tener muchas formas distintas. Prohibiciones o prescripciones se nos manifiestan como medios, teóricamente equivalentes, para “significar la significación”, en un sistema lógico en el que los espacios consumidos constituyen, en todo o en parte, los elementos.
La división natural y la división social son homologas y la elección de una división en un orden implica la apropiación de la división correspondiente en el otro, además como forma privilegiada...
La Teoría Anarquista del Conocimiento de Feyerabend
Chalmers dedica un capítulo a Feyerabend, en el que resume y valora los rasgos claves de su postura expuesta en el libro Against Method.
Todo vale
Feyerabend hace una enérgica defensa de la afirmación de que ninguna de las metodologías de la ciencia hasta ahora propuesta ha tenido éxito, ya que esas metodologías, según defiende, son incompatibles con la historia de la física.
Mantiene, de forma convincente, que las metodologías de la ciencia no han proporcionado reglas adecuadas para guiar las actividades de los científicos, y sugiere que, dada la complejidad de la historia, es muy poco razonable esperar que la ciencia sea explicable sobre la base de unas cuantas reglas metodológicas.
La idea de que la ciencia puede y debe actuar de acuerdo con reglas fijas y universales es tan poco realista como perniciosa. Es poco realista porque tiene una visión demasiado simple de los talentos del hombre y de las circunstancias que fomentan o provocan su desarrollo. Es perniciosa porque el intento de aplicar las leyes está abocado a incrementar nuestra cualificación profesional a expensas de nuestra humanidad. Además es perjudicial a la ciencia porque pasa por alto las complejas condiciones físicas e históricas que influyen en el cambio científico. Hace que la ciencia sea menos adaptable y más dogmática.
Dada la complejidad de cualquier situación realista en la ciencia y la imprevisibilidad del futuro por lo que se refiere al desarrollo de una ciencia, no es razonable esperar una metodología que determine que, dada una situación, un científico racional debe adoptar la teoría A y rechazar la teoría B, o preferir la teoría A a la teoría B...
Dualismo Y Pensamiento Salvaje
A. El etnocentrismo de las ciencias sociales
El subjetivismo es el acto de referir la realidad al yo: un sujeto se convierte en centro de referencia de todo lo existente. Es una conducta que acompaña ineluctablemente al animal sensitivo, incapaz de prescindir de sí. Lo muestra el simple hecho de tender la vista alrededor en un campo abierto, cuando la línea imaginaria del horizonte sitúa en el centro exacto de un círculo al observador, tanto si está en reposo como si está en movimiento. Lo muestra también el recuerdo de episodios vitales anteriores, porque entonces todos los seres de la memoria se organizan asimismo en torno a un eje central, que es el individuo que recuerda. Y los sueños, que son el modelo de todas estas experiencias, pues cada hombre es en ellos el protagonista imprescindible.
La religión mantiene al creyente en esta convicción, en tanto que, no sin excepciones notables, la ciencia y la filosofía procuran alejarlo de ella con el fin de alcanzar un punto de vista universal desde el que, trascendiendo al animal sensitivo, observar la realidad sin que el observador la remita a sí mismo. Pero éste es un ideal no siempre logrado. La astronomía ptolemaica, por ejemplo, ofrecía al medieval la confirmación de su propia espontaneidad perceptiva demostrándole que el suelo firme sobre el que se erguía era verdaderamente parte de un planeta inmóvil alrededor del cual daba vueltas uniformes la solemne cúpula universal. Las ciencias del hombre han actuado del mismo modo. Largamente dominadas por la tesis evolucionista, han solido ofrecer al observador europeo el firmamento de las culturas humanas como reliquias de un pasado ya extinguido y superado. La ciencia acudía así a refrendar lo que su superioridad técnica para el dominio le había ya demostrado, convirtiendo las creencias, mitos, modos de organización, equipamiento técnico… de otras culturas en supervivencias de otros tiempos. La antropología reproducía al colonialismo...
(1) DESCARGAR EN
[PDF] EL PENSAMIENTO SALVAJE CLAUDE LÉVI-STRAUSS
https://uacmimich.files.wordpress.com/.../el-pensamiento...
(2) VER EN
http://resumenesantropologia.blogspot.com/.../sist-iii...
(3)https://filotecnologa.wordpress.com/.../la-teoria.../
(4) VER COMPLETO EN http://efrueda.com/textos/dualismo-y-pensamiento-salvaje
[PDF] EL PENSAMIENTO SALVAJE CLAUDE LÉVI-STRAUSS
sgpwe.izt.uam.mx › users › uami › ana
https://uacmimich.files.wordpress.com/.../el-pensamiento...
UACMIMICH.FILES.WORDPRESS.COM
uacmimich.files.wordpress.com


TEMAS DE ANTROPOLOGÌA 2 : CIENCIAS SOCIALES Y OBSERVACIÓN PARTICIPANTE
ANTROPOLOGÍA, CIENCIAS SOCIALES Y OBSERVACIÓN PARTICIPANTE
Ya nos referimos con anterioridad a esas recriminaciones que se nos hicieron en algún momento, teóricamente por "no hablar" y todos sabemos que un profesor habla mucho dentro y fuera de las aulas, pero no era esto el motivo del reclamo. En realidad el reclamo obedece a una supuesta necesaria aclaración sobre nuestra investigación, cuando se estaba desarrollando (luego necesito de otros tres años de trabajo de gabinete), donde es imposible saber cuestiones específicas de las mismas, porque todo se encuentra en desarrollo y las Hipótesis se deben contrastar con la realidad, cosa difícil de entender, para personas no iniciadas en la investigación, que es para quienes escribimos todo un libro.
PERO QUE ES LA OBSERVACiÓN PARTICIPANTE?
"...La contrastación de hipótesis, por supuesto, sólo tiene sentido cuando previamente se ha generado un corpus teórico fundamentado sobre un fenómeno sociocultural específico, y se tienen a la vez sobradas sospechas para creer que dicho corpus puede ser válido para comprender y/o explicar el mismo fenómeno en contextos distintos o bien otros fenómenos de naturaleza parecida. Si en antropología y, en general, en las ciencias sociales escasean los estudios que siguen la lógica de la contrastación es, entre otras razones (como la asociación que comúnmente se establece entre la puesta a prueba de hipótesis y los planteamientos positivistas), porque no suelen abundar las teorías suficientemente fundamentadas, y no porque la metodología etnográfica sea inadecuada para ello. Es cierto que, frente a lo que ocurre con los experimentos, en las investigaciones etnográficas no se pueden manipular las variables, pero -como dicen Hammersley y Atkinson (1994: 38-39)- lo que se pierde en éste se gana en otros aspectos, ya que los procesos sociales se observan tanto en situaciones cotidianas como en situaciones especialmente preparadas para la investigación (las entrevistas, los grupos de discusión o las encuestas), con lo que se minimiza el peligro de que los resultados sólo sean aplicables a estas últimas; de igual modo que el uso que se hace en la etnografía de múltiples fuentes de información disminuye la eventualidad de que las conclusiones sean dependientes de los efectos originados por la idiosincrasia de una determinada técnica de producción de datos o de un determinado tipo de situación 'natural'. No en vano, la etnografía (y, dentro de ella, la observación participante) se empeña en abordar una misma realidad desde «tantas facetas como sea posible», tal como Berreman afirma en el párrafo que se reproduce a continuación:
«La observación participante se refiere a la práctica que consiste en vivir entre la gente que uno estudia, llegar a conocerlos, a conocer su lenguaje y sus formas de vida a través de una intensa y continua interacción con ellos en su vida diaria. Esto significa que el etnógrafo conversa con la gente, trabaja con ellos, asiste a sus funciones sociales y rituales, visita sus casas y les invita a la suya, es decir, está presente en tantas situaciones como sea posible, aprendiendo a conocerles en tantos ambientes y desde tantas facetas como pueda» (Berreman 1968: 337).
Todo esto, que afecta -¡cómo no!- a las investigaciones exploratorias, se puede predicar igualmente de las que siguen la lógica de la puesta a prueba de teorías. En cualquiera de los dos casos, la etnografía ofrece mayores garantías de validez que otros métodos de investigación que se basan en el empleo de una modalidad exclusiva de técnicas. A este respecto, voy a traer a colación un estudio que fue presentado en Ávila dentro de un curso de la UNED celebrado en 1993. El estudio -según se nos contó- había sido encargado por la Comunidad de Madrid con el fin de comprobar la viabilidad o no de un programa de intervención que se tenía previsto implementar en el ámbito de la rehabilitación de drogodependientes: la idea era favorecer su reinserción sociolaboral mediante la creación de cooperativas de trabajo mixtas, es decir, compuestas tanto por drogodependientes como por personas en paro que no hubieran tenido contacto alguno con el mundo de las drogas; y fue realizado sobre la base de varios grupos de discusión cuyos miembros diferían entre sí según la edad, el género, la ideología política o el status socioeconómico. El análisis de sus discursos dejó ver la existencia de una visión tan negativa, unitaria e intransigente con relación a los drogodependientes y una oposición tan rotunda a la perspectiva de entrar a formar parte de tales cooperativas, que en el informe de la investigación se concluyó que la idea era inviable, pues no se iba a encontrar gente dispuesta a participar en ellas. Ahora bien, si se tiene en cuenta que los grupos de discusión lo que permiten conocer son las representaciones sociales habidas en torno a un tema y, que por la propia dinámica de los grupos, esas representaciones tienden a conformarse a la que es dominante en el medio social al que pertenecen sus integrantes, uno se puede permitir cavilar que las deducciones hubieran sido diferentes si se hubiera recurrido a otras técnicas de investigación, primero, porque el discurso colectivo no siempre coincide con el individual y, principalmente, porque no es legítimo presuponer de entrada que los comportamientos se van a ajustar estrictamente a alguno de los dos (.
Y si los grupos de discusión engendran un discurso que, como he indicado, termina conformándose a las cosmovisiones socialmente aceptadas en el medio cultural al que pertenecen sus componentes, esas cosmovisiones, si bien desestructuradas, se suelen acomodar a lo que está oficialmente autorizado cuando se hace uso de un instrumento como el cuestionario. Cabe decir, a modo de ejemplo, que una de las cosas que más me llamaron la atención del trabajo de campo que efectué en 1986 entre los pobladores de la comarca riojana de Cameros, fue las diferentes consecuencias que se pueden extraer según se analicen las respuestas que dieron en los cuestionarios que les pasé para una encuesta sobre la identidad étnica o, por el contrario, los discursos que produjeron mediante entrevistas en profundidad y los que les escuché en conversaciones informales. A partir de las primeras no cuesta inferir que los cameranos se sienten identificados con la Rioja y que, en este sentido, se distinguen poco del resto de los habitantes de la Comunidad Autónoma y de lo que pregonan sus 'autoridades'; en cambio, los discursos procedentes de las otras fuentes patentizan una realidad casi opuesta: buena parte de ellos, si bien no todos, no sólo ven menoscabada su identidad camerana por la forma en que se ha constituido la de la región, concebida -además- como impuesta desde fuera, sino que muestran a veces una actitud combativa ante tal imposición. Décalages de este tipo tienen su origen en el hecho de que las técnicas no son más que situaciones sociales, diseñadas -eso sí- para los propósitos de la investigación, pero que siempre encuentran un referente en la vida cotidiana de la gente: la entrevista en profundidad lo halla -según los casos y el papel que se haya 'ganado' el investigador- en las charlas entre amigos o en las entrevistas profesionales; las encuestas estandarizadas, en determinados 'interrogatorios' de carácter oficial, como los censos o los exámenes escolares; y los grupos de discusión, entre otros, en las asambleas y reuniones de diferentes colectivos, donde lo que se intenta es sobre todo alcanzar un acuerdo. Los sujetos sociales están constantemente definiendo las situaciones en las que se ven envueltos, así como acomodando sus comportamientos a las mismas, y de ello no se libran las creadas al aplicar cualquier herramienta de investigación social.
«La variedad en los tipos de recogida de datos y en las técnicas empleadas puede desconcertar a los que no son etnógrafos.., ya que es muy difícil definir lo que una etnografía podría o debería ser y juzgar así su calidad. Tradicionalmente, desde el punto de vista del etnógrafo, se ha considerado que la recogida de diferentes tipos de datos incrementaba la validez y fiabilidad del estudio, y puesto que cada ámbito y cada área de estudio son únicos, se creía que era necesario adaptar los métodos y las técnicas» [Wilcox, 1993 (1982): 99].
Lo interesante de la combinación de técnicas para el abordaje de un mismo objeto de estudio, que -a mi parecer- constituye uno de los principales elementos marcadores de la etnografía, es que permite constatar empíricamente, y no sólo postular, esta clase de quiebras 'informativas', así como la manera en que acaecen, por lo que al etnógrafo se le conceden unas oportunidades inmejorables para ofrecer unas interpretaciones y/o unas explicaciones de los fenómenos socioculturales más dinámicas y complejas. Ello sin olvidar, desde luego, -como recuerda Wilcox en la anterior cita- que la 'triangulación' ha servido también como modo de controlar la veracidad de la información recopilada, lo que no deja de ser importante cuando se trata de estudiar acontecimientos que se tienen que reconstruir con la mayor fidelidad posible.
No obstante, para cambiar de tema, lo que deseo subrayar ahora no es tanto que esa 'triangulación' puede estar dirigida a conseguir metas distintas dependiendo de los objetivos de la investigación, como el hecho de que, entre las técnicas que se combinan durante el proceso etnográfico, caben asimismo las cuantitativas; es decir, que el etnógrafo no sólo realiza entrevistas en profundidad, grupos de discusión y/o observación participante, sino que se sirve de cuestionarios y de otras técnicas cuantitativas de producción y/o análisis de los datos con una frecuencia mayor de la que se tiende a imaginar. Según nos comentan Kaplan y Manners [1979 (1972)], esa frecuencia se vio incrementada a partir de la década de los sesenta como consecuencia de que los etnógrafos desplazaron sus campos de investigación a los 'sistemas complejos', esto es, a sociedades más heterogéneas y de mayor escala que las que estaban acostumbrados a estudiar con su antiguo bagaje instrumental. Y Oscar Lewis va a mantener que ese aumento se debió, además, a un conjunto de demandas interdisciplinares y de innovaciones teórico-metodológicas que tuvieron lugar en el trabajo de campo antropológico:
«1)Un énfasis creciente sobre el estudio de la gama de variaciones en el comportamiento y en las costumbres, frente al antiguo énfasis sobre las pautas ideales; 2) el paso de la preocupación por salvar y reconstruir culturas en rápido curso de desaparición, al estudio de sociedades funcionando actualmente; 3) una mayor conciencia de los problemas metodológicos, resultado en parte del contacto más estrecho con otras disciplinas..; 4) el uso creciente de datos antropológicos por otras disciplinas y, en particular, el apremio de los psicólogos por más datos sobre diferencias individuales» [1975:100-101]..."
UGR.ES
Las técnicas de investigación en antropología. Mirada antropológica y proceso etnográfico


TEMAS DE ANTROPOLOGÌA 3: ANTROPOLOGÍA Y EDUCACIÒN 1
ANTROPOLOGÍA Y EDUCACIÒN...

PENSAMIENTO HISTÓRICO



PENSAMIENTO HISTÓRICO

Todos sabemos, desde hace unos sesenta años, ponernos en la piel del personaje, porque algunos de nuestros juegos de niños, naturales, sin intervención de nadie implicaban trabajar esos aspectos, incluso cuando jugábamos al fútbol, imitábamos al buen jugador, o al investigador, en esa rudimentaria criminología, al que enseñaba, al médico, en algún momento debimos limpiar lo que ensuciábamos jugando y buscábamos la imagen del o los barrenderos de nuestros barrios. Pero no hacíamos, como algunos actuales personajes, como que todo es fácil, como hacía el intoxicado cuando intentaba enseñar sobre clasificación de fuentes, o las señoras de polleras largas exigiendo velocidad en algún que otro discurso, cuando uno sabía que no se estaba entendiendo, justamente, porque se buscaba algún error. 

Enseñanza de la historia en el siglo XXI: Propuestas para promover el pensamiento histórico

Introducción 

A lo largo del proceso educativo, la historia enseñada ha estado tradicionalmente fundada en el magistrocentrismo, donde la retención y repetición de información se presenta como un rasgo normalizado en la cultura escolar y académica. En este modelo, los alumnos y alumnas deben memorizar los contenidos impartidos por el docente, quien es el encargado de trazar los aprendizajes y saberes provistos, esencialmente, por el libro de texto (Prats, 2011; Herrera y Gil, 2015; Hernández, 2019; Álvarez, 2020a). La persistencia de dicho paradigma en la enseñanza de la historia ha contribuido de manera negativa en la percepción del alumnado sobre esta asignatura, pues generalmente la concibe como una materia fácil, aburrida y poco útil, y que tan solo exige buena memoria (Barton, 2010; Barca, 2011; Gómez y Miralles, 2015). Cabe destacar, que también la piensa como una interpretación subjetiva e ideológica que le intenta transmitir el profesorado de la materia, o bien la suele identificar como un conocimiento solamente útil para demostrar “sabiduría” en círculos sociales y concursos televisivos (Prats, 2017). Esta situación, siguiendo a Gómez, Rodríguez y Mirete (2018), ocurre principalmente porque los docentes no tienden a utilizar estrategias o actividades didácticas innovadoras, que ayuden a los y las estudiantes a comprender la estructura epistemológica y los rasgos propios de la disciplina histórica en los contenidos enseñados. Por tal motivo, el alumnado no reconoce la historia como una ciencia social, sino como un saber irrelevante que únicamente consiste en memorizar efemérides, personajes y lugares, para rendir exámenes estandarizados. Para contrarrestar este problema, resulta fundamental incorporar propuestas didácticas más lúdicas y constructivistas que posibiliten el desarrollo de aprendizajes significativos como la capacidad crítica (Madariaga y Schaffernicht, 2013; Cortes, Daza y Castañeda, 2019), la comunicación oral, el pensamiento temporal y espacial, así como la destreza cognitiva para analizar e interpretar fuentes históricas (López, et al., 2017; Sánchez y Colomer, 2018; Meneses, González-Monfort y Santisteban, 2019). A pesar de ello, una parte importante de los profesores siguen apegándose al modelo tradicional de forma más o menos homogénea. Según Lévesque y Zanazanian (2015), la mayor parte de los docentes acuden a sus aulas sin resignificar los aprendizajes mediante un proceso reflexivo que considere al pensamiento histórico como la nueva gran finalidad de la renovación didáctica de la disciplina. Por todo lo antes expuesto, el objetivo de este artículo, en primer lugar, consiste en analizar la presencia de técnicas y/o estrategias utilizadas en la promoción del pensamiento histórico, que aparecen en la bibliografía especializada del último decenio; en segundo lugar, a partir del resultado obtenido en dicho análisis y especialmente desde la reflexión sobre la propia práctica docente, busca desarrollar una serie de propuestas didácticas para incentivar el fomento de competencias históricas en los educandos. Esto surge de la necesidad de combatir la extendida percepción negativa que tiene el alumnado sobre la disciplina, así como también del anhelo de demostrar que el estudio de la historia es muy eficaz y relevante para comprender el mundo actual y lograr la construcción de una ciudadanía democrática que permita gestionar de mejor manera el cambio (Armas, et al., 2019; Heuer, 2020; Álvarez, 2020b). 1. El pensamiento histórico como finalidad de una didáctica renovada En la actualidad, como sostienen Sáiz, Gómez y López (2018), la enseñanza de la historia tiene la urgente necesidad de transitar desde un paradigma tradicional a un modelo constructivista donde el profesor asuma el rol de guía o mediador de un aprendizaje significativo para sus alumnos. El objetivo de este proceso de transición es que los y las estudiantes puedan valorar la utilidad de la historia en la vida cotidiana y comprender sus fundamentos epistémicos como ciencia social, evitando, de este modo, la adopción de visiones erróneas o sesgadas que puedan dificultar la enseñanza de la asignatura. En este contexto, la planificación basada en el enfoque por competencias ha emergido como una propuesta que busca potenciar las habilidades, conocimientos y actitudes del estudiante, con el fin de forjar su protagonismo en su propio proceso de aprendizaje (Gómez, Miralles y Chapman, 2017; Cejas, et al., 2019). Por tal razón, es importante especificar claramente los resultados de aprendizajes en la planificación de la asignatura de historia y sobre todo en el proceso de enseñabilidad de la misma, lo que necesariamente implicará una mayor reflexión sobre la práctica docente y, en muchos casos, también requerirá cambios radicales en el uso de ciertas metodologías tradicionales (Santisteban, 2010; Andelique, 2011; Domínguez, 2015; Domínguez y López, 2017). Para lograr dicho cometido, la planificación de la asignatura debe poner énfasis en el pensamiento histórico y no en la simple acumulación de información sobre los grandes acontecimientos que influyeron en Occidente o en los personajes más destacados de las historias nacionales (Colomer, Sáiz y Valls, 2018; Llonch-Molina y Parisi-Moreno, 2018; Ezequiel-Aguirre, Porta-Vázquez y Bazan, 2019).

De acuerdo con Seixas y Morton (2013), el pensamiento histórico es el proceso creativo que utilizan los historiadores para interpretar las fuentes del pasado y generar sus propias narrativas históricas. Desde la perspectiva docente, esto implica desarrollar aprendizajes que van más allá de conocimientos declarativos de primer orden (el qué, dónde, cuándo o quién, ha llevado a cabo las distintas acciones bajo un relato secuencial), puesto que su enfoque está dirigido a privilegiar procedimientos y aprendizajes de segundo orden, con el objetivo de dotar al alumnado de una serie de instrumentos de análisis, que le permita abordar el estudio de la historia como un conocimiento problematizador del pasado a partir de su nexo con el presente y futuro (Levstik y Barton, 2011; Boutonnet, 2013; Gómez, Ortuño y Molina, 2014; Miralles y Monteagudo, 2019). Dentro de los lineamientos necesarios para desarrollar el pensamiento histórico, destaca la simulación del trabajo del historiador en la clase, porque permite articular e interrelacionar los seis conceptos fundamentales de dicho metaconcepto; a saber, estos son: Fuentes históricas, tiempo histórico, relevancia histórica, causas y consecuencias, empatía histórica y dimensión ética (VanSledright, 2014; Sanz, Molero y Rodríguez, 2017; Gómez, Ortuño y Miralles, 2018). En el cuadro 1 se presentan los conceptos citados con una breve definición y las competencias cognitivas que movilizan.

https://www.redalyc.org/journal/280/28064146029/28064146029.pdf

VINCULACIONES ENTRE LA GEOGRAFÍA HUMANA E HISTÓRICA Y LA HISTORIA



VINCULACIONES ENTRE LA GEOGRAFÍA HUMANA E HISTÓRICA Y LA HISTORIA


Por Guillermo Fernando Cámara


TEMARIO DE GEOGRAFÍA HUMANA E HISTÓRICA: INDICE E INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I
Espacio, territorio y recursos
Geografía Cultural, Geo Historia 1, Geo Historia 2, Geografía Económica Aproximaciones, Anomalía Geográfica, Ecorregiones y Bases Culturales e Históricas, Los Ríos de la Patagonia, Malas Prácticas.
CAPÍTULO II
Factores geográficos y elementos del clima
La hidrografía.
La diversidad hídrica
Las vertientes hidrográficas
Regímenes fluviales predominantes
Los humedales
Las aguas subterráneas
El aprovechamiento de los recursos hídricos
CAPÌTULO III
Los paisajes naturales
La influencia del medio en la actividad humana
Los medios humanizados y su interacción en el espacio geográfico
Los paisajes culturales
Aprovechamiento sostenible del medio físico
Políticas favorecedoras del patrimonio natural
CAPÍTULO IV
Distribución territorial de la población
Evolución histórica
Movimientos naturales de población
Las Migraciones
Conformación del espacio demográfico actual
Tasas demográficas
Diversidades regionales
Estructura, problemática actual y posibilidades de futuro de la población 
CAPÍTULO V
El peso de las actividades agropecuarias, forestales y pesqueras en el PIB
La población activa
Aspectos naturales e históricos que explican los factores agrarios
La estructura de la propiedad y tenencia de la tierra
Las explotaciones agrarias, sus características
Tipos de agricultura: coexistencia de formas avanzadas y tradicionales
Las transformaciones agroindustriales
La actividad pesquera: localización, características y problemas
Análisis de los aspectos físicos y humanos que conforman el espacio pesquero
La silvicultura: características y desarrollo en el territorio
CAPÍTULO VI
Las fuentes de energía y el espacio industrial.
Aportación al PIB de la industria
Deficiencias y problemas del sector industrial 
La planificación industrial
Los ejes de desarrollo industrial: perspectivas de futuro
CAPÍTULO VII
Análisis de los servicios y distribución en el territorio
El impacto de las infraestructuras sobre el espacio geográfico
El sistema de transporte como forma de articulación territorial
El desarrollo comercial. Características y evolución
Los espacios turísticos. Características y evolución
La Educación, los frenos mentales, ideológicos o de inoperancia. 
Otras actividades terciarias: sanidad, finanzas y los servicios públicos.


INTRODUCCIÒN
Las vinculaciones o interrelaciones entre Geografía e Historia son muy visibles o mejor dicho visuales, al punto que el ojo menos entrenado puede descubrirlas. En este libro les acercamos, al inicio (Cap. I), algunas definiciones y ejemplos, para que no quede ninguna duda de ellas o de su interpretación y esperamos les sirvan, para hacer el ejercicio e ir agregando algunas de su propia cosecha. Igualmente puede servir, para demostrar que nunca se sabe todo de todo y que la soberbia solo sirve para demostrar lo chiquitines mal criados que somos, en general, los humanos, porque ello es parte de la condición humana y es algo que necesita ser trabajado con Educación.
Dentro de esa línea o frontera mal delimitada, donde confluyen las ciencias sociales, el lugar predilecto lo tienen la cultura y la sociedad y, buen ejemplo de ello, lo constituye ese puerto que fue el motivo de nuestros desvelos en los primeros 70 años de nuestra existencia. Un veterano marino, en un bodegón de San Telmo, hace más de 30 años (aprovecho a reconocerle a esa entrañable compañera y lectora, que me corrigió, en eso haciendo ver que el tiempo se encuentra más próximo a los cuarenta, que a los treinta años), cuando apenas hacíamos nuestros primeros pasos en esta profesión nunca bien paga y poco generosa en otro tipo de retribuciones afectivas, me decía: "Los que nacimos aquí y los que luego se incorporaron, todos los días de madrugada, arrodillados en el piso, vemos salir al ser blanco y salobre, que nos pone su pie sobre nuestra cabeza. Cuando el sol calienta nos damos cuenta que no debe ser así, que no somos ni británicos, ni galos, que debemos ser genuinos, pero cuando las sombras se amontonan, regresan los temores y las ansiedades, que nos llevan a repetir el gesto todos los días de nuestra vida". Es interesante leer el libro de Ema Cibotti: Queridos Enemigos (1).


CONCEPTO DE GEOGRAFÍA 
La geografía (del latín geographĭa, que a su vez deriva de un término griego compuesto) es la ciencia que se encarga de la descripción de la Tierra. También la palabra puede utilizarse para hacer referencia al territorio o al paisaje.

La geografía, por lo tanto, estudia el medio ecológico, las sociedades que habitan en él y las regiones que se forman al producirse esta relación. En otras palabras, se encarga de analizar la relación hombre-Tierra y los fenómenos geográficos de la superficie terrestre.
Actualmente en las universidades de todo el mundo existe la titulación de Geografía. Con ella los alumnos conseguirán una amplia formación en dicha materia desde diversos puntos de vista. Así, por ejemplo, estudiarán a fondo y adquirirán los conocimientos y las habilidades necesarias en materia de disciplinas manuales fundamentales en aquella como es el caso de la cartografía o de la teledetección.
No obstante, además de las citadas también aprenderán multitud de cuestiones acerca de la identificación de las causas que originan procesos humanos como la emigración o la despoblación. Y todo ello sin olvidar tampoco lo que son las áreas relacionadas con la comprensión de los hechos naturales como puede ser la climatología o la hidrobiología.
A niveles educativos inferiores tales como Primaria o Secundaria también existe una asignatura sobre Geografía y en ella los alumnos aprenden cuestiones tales como los Planetas, los movimientos de la Tierra, cómo situar a un país dentro del globo terráqueo, las capitales de países, las ciudades del mundo o los tipos de clima existentes...
VER COMPLETO EN 
https://definicion.de/geografia/
GEOGRAFÍA HISTÓRICA
En otro artículo comentaba que, dando clases en una provincia argentina, un profesor de Historia, me había reclamado por un comentario en relación con una materia nueva de la reforma curricular provincial que le quitaba horas a la materia Historia, donde había afirmado que los profesores de historia, no solo que estábamos habilitados por la norma, para dar la materia, sino que podíamos hacerlo con mucha altura. En ese momento afirmó que no era así, porque todos los temas sugeridos por la documentación eran geográficos (solo le faltó acusarme de traidor a la causa, pero con su desplante lo insinuó).
Como ya había decidido dejar de dar clases en esa escuela, dado que no me sentía cómodo en un lugar manejado por personas de poca o nula inteligencia y ya estaba en mi último año de ejercicio de la docencia en la zona, no quise seguir una discusión demencial, con una persona, que a todas luces se encontraba en la misma condición que esos artículos de panadería, que adolecen de la necesaria cocción o faltos de tiempo en el horno..
Lo que sigue puede que les sirva a personas en la misma situación. O si prefieren podemos organizar un juego, para buscar a grandes historiadores, como principales teóricos de la Geografía Histórica.
Geografía histórica
Qué es
La geografía histórica utiliza fuentes históricas como mapas antiguos, libros de viajeros, novelas, datos estadísticos, libros notariales, publicaciones periódicas y textos antiguos para conocer los procesos sociales, culturales, económicos y demográficos que permitan establecer la génesis y evolución de un espacio.
Esta rama de la geografía es muy importante ya que nos ayuda a comprender como se han formado las naciones, las ciudades, las rutas y caminos, las áreas rurales y regiones en particular. La geografía histórica estudia los patrones de asentamiento de una comunidad, los rasgos de apropiación del espacio que prevalecen desde tiempo remotos y sus modificaciones, las diferentes estructuras de ocupación de la tierra y las diferentes rutas comerciales y de comunicación.
Dentro de los teóricos más importantes de la geografía histórica podemos encontrar a Lucien Febvre, Fernand Braudel, Carl O. Sauer, Georges Duby y D.J. Gregory.
VER COMPLETO EN
https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php…
Libro: Queridos enemigos
           Autor: Ema Cibotti 
Editorial: Ediciones Destino
Género: Ciencias sociales
Páginas: 688 


Sinopsis
Aprendimos desde chicos que Inglaterra —como nombramos comúnmente al Reino Unido— es nuestra enemiga y que desde 1806 hasta ahora siempre lo ha sido. Pero si esa creencia fuera cierta, ¿patriotas como Mariano Moreno o Manuel Belgrano habrían tejido alianzas con ellos? ¿San Martín habría aceptado la ayuda de la comunidad británica radicada en estas tierras o ponderado la conducta del ministro inglés George Canning? Cuando Rosas decidió exiliarse en Gran Bretaña, ¿ignoraba que pocos años antes él mismo se había enfrentado armas en mano contra la flota «pirata» anglofrancesa? Basada en una investigación veraz y rigurosa, la historiadora Ema Cibotti demuestra que la sociedad argentina no vio siempre a los ingleses como corsarios ambiciosos, y que, a pesar de las nefastas intervenciones de 1806 y 1982, nunca dejaron de conformar una de las comunidades de residentes extranjeros más importantes de nuestro país, si no en número, en empuje e influencia. Contra las interpretaciones lineales y simplistas de nuestra historia, Queridos enemigos nos invita a soltar las cadenas que nos atan a una visión desfigurada de nuestro pasado para encarar responsablemente el tiempo que nos toca vivir.


Ema Cibotti, Queridos Enemigos, https://www.holaebook.com/autor/ema-cibotti.html




Índice de Biblio 3W
Biblio 3W
REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona
ISSN: 1138-9796. Depósito Legal: B. 21.742-98
Vol. XVI, nº 922, 5 de mayo de 2011
[Serie documental de Geo Crítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana]
TENDENCIAS DE LA GEOGRAFÍA HISTÓRICA EN MÉXICO
Pere Sunyer Martín
Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa
peresunyer@live.com
Recibido: 15 de julio de 2010. Devuelto para revisión: 30 de julio de 2010. Aceptado: 20 de octubre de 2010
Tendencias de la Geografía histórica en México (Resumen)
Pese a la existencia de una tradición en estudios de geografía histórica solamente algunos autores han reflexionado sobre su desarrollo en México. Incluso, el propio término “geografía histórica” no tiene la implantación que se supondría entre los investigadores que se dedican a esta especialidad. En este texto queremos hacer una revisión de la situación de esta subdisciplina de la geografía humana en este país y presentar los temas principales que están preocupando en la actualidad a los investigadores mexicanos. Creemos que la geografía histórica en México tiene un futuro esperanzador, que está siendo enriquecido desde la multisdisciplinariedad.
Palabras Clave: geografía histórica, Sauer, Braudel, Chevalier, integración territorial, configuración del Estado
Trends in Historical Geography in Mexico (Abstract)
Despite of the existence of a tradition in historical geography research in Mexico, only few scholars have paid attention to its development. Even, the use of the term “historical geography” has not been full extended between its specialists. In this article, we want to review the situation of this sub-discipline of the human geography research in Mexico, and to present the main themes of concern for those researchers interested in it. In our opinion there is a promisory future for the development of such discipline in Mexico, which is being enriched from a multidisciplinary point of view.
Key-words: historical geography, Sauer, Braudel, Chevalier, territorial integration, the making of the State
El desarrollo de la geografía histórica de México ha recibido escasa atención por parte de geógrafos e historiadores nacionales y extranjeros, pese al temprano origen de este campo de conocimiento en el país y la participación de destacados investigadores europeos y norteamericanos en su configuración moderna. Trabajos como los de Manuel Orozco y Berra sobre la distribución de las lenguas indígenas en México (1864), sus Apuntes para la historia de la geografía en México (1881) y la recopilación de materiales cartográficos que conforman hoy la mapoteca que lleva su nombre en el edificio del Observatorio de Tacubaya (México D.F.) (Materiales para una cartografía mexicana, 1871); los del historiador Cayetano Esteva sobre el estado de Oaxaca; los realizados por Francisco del Paso y Troncoso sobre la división territorial de la Nueva España (1912) y su labor de recuperación de las Relaciones geográficas que mandó hacer Felipe II en su reinado, dispersas en diversos fondos documentales y que ha permitido que hayan podido consultarse por numerosos investigadores, entre ellos, Miguel Othón de Mendizábal quien basándose en ellas realizó un estudio sobre la influencia de la sal en la distribución geográfica de las poblaciones indígenas de México[1]; o estudios como Distribución geográfica de los regadíos prehispánicos debido al antropólogo Ángel Palerm (1943), todos ellos son prueba suficiente de una larga tradición nacional[2].
También forman parte de su geografía histórica las numerosas investigaciones desarrolladas en el siglo XX por investigadores extranjeros en este campo que han tenido a México como objetivo. Destacan en primer lugar las aportaciones del estadounidense Carl O. Sauer quien desde principios del siglo vio en este país una fuente inagotable de riqueza para dos líneas de estudio mutuamente imbricadas, la geografía histórica y la cultural. Artículos como The personality of Mexico (1941) resumen las razones de su interés por el país norteamericano, además de ser un alegato en defensa de la perspectiva temporal en los estudios geográficos[3]. El interés de Sauer por este país fue proseguido por otros investigadores de la escuela de Berkeley como S. Cook, W. Borah, P. Gerhardt, que han abordado desde finales de los años de 1940 diversos aspectos de la geografía histórica mexicana, como por ejemplo la evolución demográfica en momentos previos a la irrupción de los españoles hasta mediados del siglo XVII[4]. Desde el ámbito europeo conviene mencionar el trabajo pionero del historiador francés François Chevalier, discípulo de Marc Bloch, La formación de los latifundios en México. Tierra y sociedad en los siglos XVI y XVII, resultado de su tesis doctoral presentada en 1950, publicada originalmente en francés en 1952 y vertida al castellano en México en 1953. Chevalier inauguró una veta de investigaciones que fue seguida por otros colegas influidos por la escuela de los Annales, como Jean-Pierre Berthe y Thomas Calvo, y por geógrafos, como Claude Bataillon[5].
Pese a estas y otras muchas aportaciones, únicamente tres artículos se han ocupado del desarrollo de la geografía histórica en México. Uno debido a D. J. Robinson, investigador de la Universidad de Syracuse (Nueva York), publicado en 1972 en la obra Progress in Historical Geography, coordinada por Alan R.H. Baker. Otro segundo escrito por el historiador mexicano Bernardo García Martínez, en 1998, titulado “En busca de la Geografía histórica”, como parte de un volumen de la revista Relaciones, que edita El Colegio de Michoacán, dedicado al tema que ocupa estas líneas y, en particular, como homenaje al investigador francés Jean-Pierre Berthe. Finalmente, en un ámbito institucional, el geógrafo José Omar Moncada ha hecho hace pocos años una relación de la aportación en este campo de los investigadores vinculados al Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)[6].
Una de las características que muestran estos textos de la geografía histórica mexicana es que ésta ha sido abordada por estudiosos de diferentes disciplinas, no siempre conscientes de que estaban aportando materiales e investigaciones al conocimiento geográfico-histórico nacional[7]. Así sucede con los historiadores, en sus diferentes especialidades, quienes han contribuido significativamente al conocimiento y comprensión del espacio geográfico mexicano, mucho más que los propios geógrafos; una tarea urgente a realizar, sobre todo en un momento en el que se celebran el segundo centenario de la Independencia de México (1810-2010) y el centenario de la Revolución (1910-2010). Creo que a la luz de la evolución reciente de esta especialidad en el ámbito internacional y la ocasión histórica de las celebraciones centenarias, es ahora cuando existen las condiciones para hacer una reflexión desde la geografía histórica sobre el camino político recorrido desde esas fechas y promover esa necesaria comprensión del espacio geográfico nacional y su conformación.
En este artículo quiero presentar el panorama general de la geografía histórica en México y las tendencias temáticas que están preocupando, el principal, desde mi punto de vista, es el del proceso de integración territorial nacional, tema al que he dedicado cierta atención junto a Eulalia Ribera (Instituto Mora) y Héctor Méndoza (Instituto de Geografía-UNAM) y que fue motivo para que se celebraran en México dos coloquios internacionales y se publicaran sendos libros[8], de los que hablaré sucintamente.
No está en mi ánimo ser exhaustivo en todo lo que se ha realizado sobre geografía histórica en México, que es mucho. Artículos sobre el tema pueden encontrarse en una amplia variedad de publicaciones académicas. Parto asimismo de una concepción amplia de lo que creo que debe comprender esta subdisciplina de la geografía humana: la comprensión de los procesos de ocupación humana de la superficie terrestre a lo largo de la historia y la reconstrucción histórica de las geografías pasadas; de los usos y significados dados al territorio; de los procesos de apropiación individual y colectiva del espacio terrestre. En definitiva de todas aquellas investigaciones que nos permitan conocer “la historia del territorio”, parafraseando el título del tema que ocupó el VIII Coloquio Internacional Geocrítica celebrado en México en 2006[9].
En los próximos apartados, revisaré, primero, los estudios ya mencionados que se han ocupado de esa evolución, principalmente los de Robinson y García por el amplio panorama que plantean, y mostraré algunas de sus virtudes y carencias; segundo, presentaré las líneas generales que se están desarrollando en geografía histórica en el contexto internacional y; finalmente, abordaré los temas que están ocupando actualmente a los especialistas en geografía histórica mexicana, una muestra del amplio campo de desarrollo que tiene esta disciplina en México. En esta última parte, haré especial hincapié en el VIII Coloquio Internacional Geocrítica, dedicado al tema que me ocupa, una oportunidad magnífica para que se conociesen los especialistas mexicanos en la materia y los temas que les preocupan.
La evolución de la geografía histórica en México. Algunas revisiones previas
En 1972 apareció el artículo de David J. Robinson “Historical Geography in Latin America” en la ya citada obra de Alan R.H. Baker Progress in Historical Geography. El motivo de la aparición de esta obra fue el de revisar la situación, los avances y las perspectivas de la geografía histórica tras la Revolución cuantitativa y proponer nuevos enfoques que permitieran a esta subdisciplina superar la brecha que, al menos de forma aparente, se había abierto con respecto a los otros ámbitos de la geografía y, en última instancia, justificar su existencia[10]. La geografía histórica, explica Alan Baker, por su propia idiosincrasia, tuvo un “long relaxation time”, un largo período de respuesta, para asumir los cambios que se estaban planteando desde mediados de 1950 en la geografía. Así, tras una introducción escrita por el coordinador de la obra en la que reflexiona acerca de la filosofía de este campo de conocimiento y propone nuevos métodos de trabajo que habrían de permitir profundizar en los análisis, se encuentran varios capítulos que examinan el desarrollo de esta disciplina en diversos países y regiones del mundo. Uno de ellos, el elaborado por Robinson, está dedicado a América Latina.
David James Robinson, historiador especialista en Latinoamérica y en aspectos de su geografía histórica[11], presentaba un panorama desolador para la geografía de esta extensa región en los años de 1970 y, en particular, para su geografía histórica, aunque pone más atención en los países del cono Sur, especialmente Argentina y Brasil, que en otros como México. Es un panorama bastante negativo que muestra, sobre todo, el desinterés de los geógrafos latinoamericanos por lo geográfico-histórico, algo comprensible si se reflexiona sobre el contexto económico, social y político de la región en la segunda mitad del siglo pasado, más pendiente por superar problemas estructurales acuciantes que en pensar en los procesos que la llevaron a esa situación. Así, describe unos países con unos departamentos de geografía poco desarrollados en general, orientados más a la formación de futuros docentes que a investigadores y con una gran escasez de medios y recursos para la investigación.
En lo relativo a la geografía histórica, acusa la larga dependencia intelectual de los países europeos (Francia y Alemania, principalmente) y estadounidenses, cuyos investigadores habían sido, además, según él, los que habían realizado hasta los años setenta las principales aportaciones. Por otro lado, para este autor, los geógrafos autóctonos en este campo no poseían la preparación, ni el bagaje intelectual ni metodológico que les permitiera competir con especialistas de disciplinas próximas, como los historiadores y antropólogos y denotaba una “ausencia de dinamismo en la investigación geográfica”. Como reflejo de la situación que vivía la geografía histórica en México en esos años, este autor menciona, únicamente, cuatro trabajos de diferente temática realizados por mexicanos; alude a la relevancia de El Colegio de México en este campo, sobre otras instituciones existentes en el país; y concentra su atención en los trabajos emprendidos por Carl Sauer y su escuela, aunque reconoce su escasa influencia directa en México...
VER COMPLETO EN
http://www.ub.edu/geocrit/b3w-922.htm
DESCARGA LIBRE DEL LIBRO "EN BUSCA DE LA GEOGRAFÍA HISTÒRICA" (y si podemos agregaremos otros).
Saberes Heterológicos
B. G. Martinez
En busca de la geografía histórica
https://openload.cc/…/283345513-En-busca-de-la-geografia-hi…
Capel Horacio - La Regionalizacion Paises Vias De Desarrollo Brasil
https://drive.google.com/open…
Giberti Horacio - El Desarrollo Agropecuario
https://drive.google.com/open…
Cortez, Claude, Geografía Histórica
https://drive.google.com/open…
Sánchez, Joan Eugeni, Espacio, economía y sociedad.
https://drive.google.com/open…
MÁS DEFINICIONES SOBRE EL TEMA DE GEOGRAFÍA HISTÓRICA
1. GEOHISTORIA Y GEOGRAFIA HISTORICA
La geohistoria es una nueva ciencia que inaugura un nuevo método del que participan por partes iguales los métodos geográficos y los históricos.
Hay que discernir en primer lugar entre Geografía, Geografía histórica y Geohistoria.
La Geografía no tiene un concepto fijo y unívoco. Partimos de una grave disparidad de escuelas dentro de la Geografía.
Según Vidal de La Blache la geografía es la "ciencia de los lugares, no de los hombres". Esta geografía puede ser estudiada dinámicamente pero no forma parte de la geohistoria, sino de la Geografía histórica.
Por su parte N.F. Braudel cree que "la geografía es el estudio espacial de la sociedad o mejor aún el estudio de la sociedad en el espacio". Según el mismo Braudel la geohistoria es una verdadera geografía humana retrospectiva que tiene como objeto el que los geógrafos tengan más en cuenta al tiempo y el que los historiadores se inspiren ante el espacio, ya que el espacio y el tiempo son medios para el conocimiento de los hombres.
Estas ciencias la Geografía, la Historia, la Geohistoria y la Geografía histórica tienen muchos puntos comunes ya sea en el sustrato racional del hombre, en la integración de los individuos en una cultura como en los objetivos y métodos.
En un sentido filosófico más abstracto y por lo tanto de menor utilidad para los geógrafos e historiadores el espacio y el tiempo son en la forma más radical de su consideración los ontoentes necesarios para todo conocimiento. Kant las denominaba formas sintéticas a priori. Otros autores las conocen como coordenadas del ser. Sin llegar a estas disquisiciones los historiadores de todos los tiempos han considerado al espacio y al tiempo como los ojos de la historia.
El suceso histórico puede ser comprendido mejor como síntesis de las relaciones de todo género que se intercambian entre el hombre y el suelo en un determinado paisaje. Pero hay algo más: el suceso histórico está inmerso en una coyuntura. y las diversas coyunturas religiosas, espirituales, económicas, sociales, políticas e incluso técnicas no son propias de un Estado, de una nación, de un individuo, sino que vienen compartidas por un grupo de pueblos que integran una cultura y que forman un total social. Estas culturas vivas no forman un organismo biológico, pero tampoco son la suma de individualidades autárquicas. Para Toynbee toda cultura es producto de una interacción del medio físico, los elementos biológicos y la actividad de los hombres.
En cuanto a los objetivos y métodos se diferencian estas ciencias. Al principio la división entre la Geografía y la Historia fue temática: los historiadores se inclinaban a la historia política, mientras que los geógrafos ocupaban el terreno económico y social. El geógrafo aparecía como el mejor historiador de las masas trabajadoras mientras que el historiador se interesaba por los reyes y los príncipes. Con el nacimiento de la Escuela de los Annales la historia total se extendió desde la historia económica y la social hasta la historia de las civilizaciones. Por lo que el terreno del historiador se extendió aun a la climatología. Según E. Juillard las relaciones entre la historia y la geografía son tan estrechas que la separación de ambas sólo puede ser mental, ya que una separación física en cualquier tiempo histórico es injustificada.
Igualmente hay que distinguir entre la Geografía histórica y la Geohistoria. La Geografía histórica es la rama de la geografía humana que se ocupa del examen estático de las relaciones del hombre con el suelo que habita en un pasado más o menos remoto. La Geografía histórica proporciona materiales a la Geopolítica y sobre todo a la Geohistoria. Uno de los mejores representantes de esta ciencia es Gordon East en su "An historical Geography of Europa".
La geohistoria viene a sumar en un primer momento los métodos de razonamiento, las metodologías de las dos ciencias: la geografía y la historia. En un segundo momento la geohistoria buscará modelos de actuación mixtos, fruto de una observación espacio-temporal y entrará en campos de investigación propios como son los medios y sistemas de producción dentro de su soporte espacial. No basta con marcar en un espacio y tiempo concretos los cambios del medio natural en función de la actuación tecnológica humana. Un análisis geohistórico exigiría la combinación de los resultados que en un momento dado devienen de las opciones humanas y las determinaciones reales de la naturaleza. Es detectar que en cada época histórica existe un juego peculiar de opciones humanas y de determinismos naturales. Podemos concluir que la Geohistoria es la ciencia geográfica de las sociedades históricas organizadas sobre el espacio natural. Se diferencia de la Geografía histórica no por su contenido, sino por su sujeto y por el método.
Es base de la geohistoria caer en la cuenta de que la geografía está inserta en el tiempo natural de las cosas y también en el tiempo de los hombres. Si la geohistoria pretende hacer una historia total tiene que tener asumida la necesidad de una geografía total. Y esta geografía total echa mano de las técnicas arqueológicas, de la sucesión de hábitats, del perfil de las herramientas y utensilios de la época, los cultivos y las etapas de domesticación de las plantas, los cambios de uso del suelo, la relación del lugar de trabajo con el asentamiento de las unidades familiares y sociales, etc.
De la yuxtaposición se llega a una elaboración integrada en la que la utilización y organización del espacio se describen en una trama temporal y cronológica. Pero la presentación de los acontecimientos históricos en un marco espacial, no es aún suficiente para afirmar que se han asumido las técnicas geográficas. El método geohistórico obliga a que queden compensadas las variaciones espaciales con los ritmos cronológicos.
Pero es que además de la necesaria interacción entre la historia y la geografía, es imprescindible el deshacer la dicotomía existente de que el espacio es el objeto de la geografía, mientras que el tiempo lo es de la historia. Tanto el espacio como el tiempo son instrumentos necesarios de percepción de la geografía y de la historia. Tanto la historia como la geografía ocupan el tiempo humano y la totalidad de la superficie terrestre. El ideal sería presentar un marco global, fruto interdisciplinar de las ciencias. Pero ante la imposibilidad de hacerlo se opta por presentar de forma yuxtapuesta los planos geográficos e históricos. Y aun éstos como la suma de los niveles demográficos' económicos, institucionales, políticos y aun jurídicos.
La geohistoria no prescinde de los planos o niveles propiamente históricos como son la demografía, la economía, la política, las clases sociales.
Así una geohistoria demográfica pretende describir no tanto una demografía cuantitativa que no la desdeña sino la captación de un proceso de conquista del espacio' o la descripción de una gradación de los desolados.
Por eso llega un momento en que por el hecho de la interdisciplinariedad de las ciencias es muy difícil distinguir los productos de la historia social y de la geografía humana, por citar un ejemplo.
2. GEOHISTORIA Y GEOPOLITICA
Conocemos como geohistoria el acercamiento científico y neutral a los hechos del ayer con el ánimo de comprenderlos dentro de sus parámetros del espacio y del tiempo. Conocer no significa justificar. Comprender es hacer asequibles esos hechos y hacerlos susceptibles de una posible ordenación y sistematización. En los estudios geohistóricos no deben encontrar ni los políticos de partido ni los diplomáticos ningún alegato en pro o en contra de talo cual cuestión litigiosa. la Geohistoria pretende sólo asentar las bases generales de una comprensión correcta del factor geográfico en el proceso histórico de las comunidades humanas.
Algunos confunden la geohistoria con la geopolítica. Esta última es la ciencia que interpreta el pasado geográfico e histórico en aras de justificar la actualidad. Esta geopolítica siempre cae sojuzgada bajo la ideología del grupo de presión totalitario triunfante.
la geopolítica ya la definió en 1897 F. Ratzel en su "Politische Geographie" como la ciencia que se ocupa del Estudio de los Estados en cuanto entidades geográficas vinculadas al suelo y al paisaje, pero que a la vez sufren el influjo de las ideas nacionales y religiosas.
Más tarde Arthur Dix, discípulo de Ratzel define esta ciencia como la que estudia el asentamiento y el ámbito de actuación de los Estados. En otro lugar afirma que esta ciencia se ocupa de las relaciones que tienen las colectividades políticas con el espacio en el que habitan y con el área de tráfico en la que se mueven.
Para el profesor de Harvard, Dervent Whittlesey en 1944 en su obra "The Earth and the State" es la ciencia que estudia el grado de relación existente entre el Estado y el medio natural, tanto cuando coinciden como cuando discrepan entre sí.
Por su parte Kjellen la define como la ciencia que estudia la tierra como morada de las poblaciones humanas en sus relaciones con las demás propiedades de la misma. Para Haushofer es la doctrina de la división del poder estatal en los ámbitos de la superficie terrestre y su determinación por la forma, estructura, clima y vegetación del suelo.
Para el profesor sueco Kjellen la geopolítica es la doctrina del estado en calidad de organismo geográfico. Por lo tanto para este autor es una rama no de la Geografía, sino del Derecho Político ya que estudia la mejor comprensión del ser del Estado. Por esto muchas universidades incluyen la Geopolítica dentro del Derecho Internacional o incluso dentro de la Economía Política.
Haushofer en su artículo "Politische Erdkund und Geopolitik" define la geopolítica como la ciencia de las formas de vida política en los espacios vitales naturales, que a través del proceso histórico, quedan vinculadas a un medio ambiente. En 1928 la definió como la ciencia de la vinculación geográfica de los acontecimientos políticos.
lautensach en su artículo "Wesen und Methode der Geopolitik" de 1925 no distingue la Geopolítica de la Geografía política en el objetivo (explicación geográfica de
las formas pasadas y presentes del Estado en su organización interna y en su expansión territorial) sino en los motivos de interpretación o de aplicación de los conocimientos. la actitud del geopolítico es dinámica, la del geógrafo político es estática.
Para Richard Henning profesor de la Universidad de Düsseldorf en su "lehrbuch der Geopolitik" de 1934, la geopolítica es el estudio de la intervención de los factores geográficos en la aceptación más lata de la palabra en los acontecimientos políticos de los pueblos y de los Estados. Para este autor la geografía política es como una instantánea fotográfica del momento temporal en una circunstancia espacial determinada, mientras que la Geopolítica es la cinta cinematográfica del mismo proceso general.
Por su parte Siegfried Passarge en 1935 distingue Geografía política como la que se ocupa de los vínculos geográficos de la Historia política y Geopolítica como la política estatal de conformidad con los vínculos geográficos de la Política.
Para Vicens Vives escribiendo en 1940 la Geopolítica es una síntesis, es una rama de la Geografía humana especializada en el análisis geográfico del Estado, tanto en su desarrollo histórico como en su estructura actual. la Geopolítica es siempre vida y movimiento, cambio y transformación. Se ocupa igualmente del aspecto geográfico de las relaciones interestatales. Mientras que la geografía política es la estática de la configuración y distribución actual de los Estados en la superficie terrestre. Por su parte la Geografía histórica es la Geografía política de cada una de las épocas pasadas.
Se pueden considerar ramas de la Geopolítica: 1º la Geopsique (rama de la psicología que estudia el alma humana bajo el influjo del tiempo, del clima, del suelo y del paisaje). 2º la Geomedicina (rama de la medicina que se ocupa de la relación entre los conocimientos geográficos y los derivados de la investigación de las causas etiológicas de las grandes enfermedades sociales). 3º la Biopolítica (que estudia el acuerdo o desacuerdo entre el desarrollo humano de una formación política y las aspiraciones de organización interna o expansión internacional de la misma). 4º la Geoeconomía (pretende una reorganización de la economía nacional e incluso internacional en vistas a un mejor aprovechamiento de los recursos naturales de un país). 5º Reparcelamiento geopolítico (consiste en la teoría de satisfacer las necesidades de una colectividad humana de acuerdo con la conservación y aprovechamiento del marco natural).
3. FACTORES GEOGRAFICOS Y TENDENCIAS EN GEOHISTORIA
Hay sin embargo una serie de factores geográficos que condicionan o explican el nacimiento de las culturas y el desarrollo de los sucesos históricos.
3.1. Factores geográficos
Hay unos factores puramente biológicos (la lucha, el combate) y otros reactivos o de capacidad del espíritu para hacer frente a los estímulos.
a) Factores naturales: son los factores emanados del medio ambiente geográfico:
-El clima: las sociedades humanas no se desarrollan igualmente bajo las distintas condiciones climatológicas. Cada especie vegetal y animal tiene una zona óptima biológica. La especie humana también tiene su zona óptima. La noción del óptimo climático válido para culturas preindustriales ha cambiado con la inclusión de los nuevos descubrimientos que optimizan el hábitat humano. Como conclusión se puede afirmar que el clima no imprime una marcha ni a la cultura ni a los pueblos. Sin embargo en el estado actual de la cultura la supremacía política, técnica y espiritual corresponde a aquellos pueblos que se hallan situados en zonas de grandes contrastes climatológicos.
-El relieve: Desde antiguo se ha contrapuesto la mentalidad de los montañeses con la de los habitantes de la llanura. Aunque esto no sea generalizable sin embargo se puede examinar el influjo del relieve en la historia de los individuos y de los pueblos. Esto se podría enumerar en el divorcio entre montañeses y lIaneros, en los estímulos especiales derivados de la situación montañesa, el cantonalismo montañés, la división histórica entre pueblos continentales y marítimos y la distinción entre los pueblos litorales e isleños.
-Dentro del relieve se puede precisar el papel jugado por los ríos, los valles, los pasos y puertos de montaña.
-Igualmente factores geográficos naturales influyen en el asentamiento de las comunicaciones y en la implantación del comercio. Toda ruta de tráfico crea nudos de comunicación de gran valor estratégico, cultural y político de un territorio.
-Del mismo modo entre los factores geográficos naturales hay que contar con la contraposición entre el bosque y la estepa. Se da tradicionalmente una oposición entre las sociedades y las culturas esteparias y holohúmedas.
-En general se puede hablar de que los factores geográficos naturales crean la situación geohistórica. Se entiende por situación geohistórica la situación geográfica de un país respecto a las líneas de tráfico mercantil mundial prevalecientes en un período determinado. La situación geohistórica de un territorio determina las grandes líneas de su evolución histórica, tales como las influencias culturales que recibe y las tendencias políticas que emite.
b) Factores reactivos
Se pueden describir de las formas siguientes:
-Estímulos derivados de comarcas más duras, a primera vista desprovistas de las condiciones del medio. Originarán sujetos y culturas más impactantes que las comarcas que abundaban en recursos naturales o que gozaban de condiciones climáticas más favorables.
-Estímulos de las nuevas patrias. Los éxodos y las colonizaciones nos demuestran la vitalidad que adquieren las poblaciones humanas y las concepciones ideológicas con el traslado a un suelo virgen.
-Estímulo de los choques. Todo choque humano en el seno de una sociedad en período de crecimiento determina en ésta formidables reacciones vitales, con logros políticos y culturales extraordinarios.
-Estímulo de las presiones. Los incentivos geográficos e históricos son más fructíferos que los choques externos o militares. Así podemos señalar las fronteras como zonas creadoras de energía, las periferias de tensión del espacio vital, las presiones nacidas de los distintos géneros de vida y éstos de las oposiciones geográficas.
-Estímulo de las penalizaciones. Penalizar es obligar a un grupo social a ocupar una posición deprimida. Los penalizados ante la continuada imposición de la voluntad ajena, conquistan su medio y esa misma voluntad ajena especializándose en factores de revitalización.
3.2. Tendencias geohistóricas y geopolíticas emanadas de la realidad geográfica
Sin embargo se pueden marcar algunas tendencias geohistóricas y geopolíticas condicionadas por la realidad geográfica.
a. Las reiteraciones geográficas e históricas como instrumento de interpretación geopolítica.
Según Jaime Vicens Vives la geopolítica ve en la geografía la condición de interpretación de las reiteraciones históricas. Y así se pregunta ¿existe una ley geográfica que imponga una misma tendencia diplomática y estratégica a través de las épocas? ¿condiciona la geografía las aspiraciones de los pueblos? Así se aportan algunos ejemplos: 1º los rusos desde el medievo pasando por Pedro el Grande, Catalina II y el gobierno vencedor de la guerra de 1939-1945 han pretendido la ocupación de los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos entre el Mar Negro y el Egeo, entre Europa y Asia Menor. El reino de Navarra en su historia medieval lo mismo que la Provincia de Navarra han buscado repetidamente su salida al mar por el puerto de Pasajes.
b. La ocupación geográfica como síntoma de tendencias geopolíticas y creación de fronteras.
La geografía ha soportado durante la historia concentraciones poblacionales en fronteras políticas, a veces en contra de las condiciones geográficas. La pregunta que se puede uno hacer es de si se sitúan las fronteras en núcleos de resistencia opuestos o si las propias fronteras crean esos núcleos de oposición. ¿Cómo una misma geografía de frontera da lugar a asentamientos humanos tan diferenciados y aun opuestos? ...
VER COMPLETO EN
http://www.ingeba.org/.../lur.../lur18/orella18/18orella.htm


TEMARIO 1 DE GEOGRAFIA HUMANA E HISTÓRICA: EL ESPACIO, EL TERRITORIO Y LOS RECURSOS EN GEOGRAFÌA HUMANA 
La permanencia de seres humanos, habitando, una zona tiene que ver con el espacio, el territorio y los recursos. Generalmente, suelen elegir las riberas de los mares y de los ríos, como nos muestra la Historia de la Humanidad, los lugares elegidos para vivir en su amplia mayoría (dado que son personas muy adaptadas las que pueden habitar en un desierto, por ejemplo). Y existen algunos casos asombrosos, como el de la fundación de Puerto Madryn en la Provincia de Chubut en Argentina, donde un grupo decide afincarse sin contar con una fuente de agua dulce próxima (el agua era llevada desde muchos kilómetros), no existían grandes o apropiados animales, para cazar (con alguna excepción), pero contaban con el mar, para proveerse de comida, que era su recurso, casi único. En iguales condiciones, los pobladores de Nueva León (cuyo emplazamiento se estima hoy a 28 km al sur de Camarones, que se fundó varios siglos después), debieron sufrir de tal forma que no lo soportaron y se fueron o perecieron (por la forma que sea). Luego tenemos otros recursos que hoy nombramos con facilidad, pero ellos vendrían a ocupar ese importante lugar, mucho tiempo después. 
Puerto Madryn Web Site
Brevemente
La Historia de la Ciudad
El ferrocarril dejo su huella
Puerto Madryn no nació espontáneamente. La ciudad actual es el resultado de la evolución histórica de su comunidad. Conocer esa evolución es entender el real funcionamiento de la ciudad de hoy en día y sus tendencias. Por ello es de suma importancia su crecimiento.
Se toma como fecha de fundación el 28 de julio de 1865, fecha en que arriban a estas costas los 150 galeses a bordo del Mimosa y que denominan a este puerto natural Puerto Madryn en homenaje a Loves Jones Parry, quien era Barón de Madryn en el país de Gales.
En realidad el poblamiento se hace efectivo a partir de 1886, cuando con mano de obra de inmigrantes galeses, españoles e italianos en su mayoría, se construye la vía del ferrocarril que une Puerto Madryn con la ciudad de Trelew. A partir de ese momento Puerto Madryn se transforma en la puerta de entrada y salida a la colonia. La ciudad fue creciendo en forma paulatina alrededor de las actividades ferroviarias y portuarias y aquellas otras de servicios, como depósitos y comercios. Las vías ferroviarias y la costa eran las directrices más notables de crecimiento. Esta estructura se mantuvo funcionando hasta finales de la década del 50 y primeros años del 60. En esa misma década se levantan las franquicias aduaneras, desaparecen las últimas empresas marítimas de cabotaje, al igual que la Compañía Mercantil de Chubut y finalmente cierra el Ferrocarril Patagónico.
Iniciando la década del 60 se instalan en la ciudad algunas industrias textiles, amparadas por regímenes de exenciones impositivas. Algunos años más tarde cierran la totalidad de las radicaciones industriales. La población decrece por emigraciones, hecho que se concreta a principios de la década del 70. La fisonomía urbana no había cambiado mayormente, salvo que las instalaciones ferroviarias estaban vacías. La actividad que había dado nacimiento efectivo a la ciudad ya no existía y dejaba un vacío aún no ocupado. Apareció un cambio: un paseo, el camino al Indio, que entre los médanos y la costa llegaba hasta el monumento del mismo nombre, con un recorrido aproximado de 3 kilómetros.
La radicación de la planta productora de aluminio llevó a ubicar el área industrial al norte de la ciudad, conjuntamente con la construcción del muelle mineralero Desde la década del 70 se produce lo que conocemos como el crecimiento explosivo de Puerto Madryn: en menos de diez años se triplicó la población, hubo radicaciones industriales, se extendió la ciudad para albergar a familias de las más diversas procedencias y aun extranjeros.
También la ciudad ha vuelto a adquirir en los últimos años un marcado carácter turístico, perfilándose como la cabecera de servicios de la región y acentuando su interés por el cuidado del medio ambiente.
Fuente: Revista Aventura Madryn, Editada por la Secretaria de Turismo de Puerto Madryn
https://www.madryn.com/vimor/historia.htm 
ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL CONCEPTO DE ESPACIO
El propio concepto de espacio, tal como nosotros lo hemos propuesto en otros lugares (Santos, 1978 y 1979), parece ser una de las fuentes de duda más frecuentes entre los estudiosos del tema. Entre las cuestiones paralelas a la discusión principal surgen muy frecuentemente algunas que podríamos resumir del siguiente modo: ¿qué caracteriza, particularmente, el estudio de la sociedad a través de la categoría espacio? ¿cómo considerar, en la teoría y en la práctica, los ingredientes sociales y «naturales» que componen el espacio para describirlo, definirlo, interpretarlo y, finalmente, encontrar lo espacial? ¿qué caracteriza el análisis del espacio? ¿cómo pasar del sistema productivo al espacio? ¿cómo abordar el problema de la periodización, de la difusión de las variables y el significado de las «localizaciones»?
La respuesta es sin duda ardua, en la medida que el vocablo espacio se presta a una variedad de acepciones... a las que venimos a añadir una más. Resulta también ardua en la medida que sugerimos que el espacio así definido sea considerado como un factor de la evolución social, y no solamente como una condición. Intentemos, sin embargo, dar respuesta a las diversas cuestiones.
Consideramos el espacio como una instancia de la sociedad, al mismo nivel que la instancia económica y la instancia cultural-ideológica. Esto significa que, en tanto que instancia, el espacio contiene y está contenido por las demás instancias, del mismo modo que cada una de ellas lo contiene y es por ellas contenida. La economía está en el espacio, así como el espacio está en la economía. Lo mismo ocurre con lo político-institucional y con lo culturalideológico. Eso quiere decir que la esencia del espacio es social. En ese caso, el espacio no puede estar formado únicamente por las cosas, los objetos geográficos, naturales o artificiales, cuyo conjunto nos ofrece la naturaleza. El espacio es todo eso más la sociedad: cada fracción de la naturaleza abriga una fracción de la sociedad actual. Tenemos así, por una parte, un conjunto de objetos geográficos distribuidos sobre un territorio, su configuración geográfica o su configuración espacial, y el modo como esos objetos se muestran ante nuestros ojos, en su continuidad visible, esto es, el paisaje; por otra parte, lo que da vida a esos objetos, su principio activo, es decir, todos los procesos sociales representativos de una sociedad en un momento dado. Esos procesos, resueltos en funciones, se realizan a través de formas. Estas formas pueden no ser originariamente geográficas, pero terminan por adquirir una expresión territorial. En realidad, sin las formas, la sociedad, a través de las funciones y procesos, no se realizaría. De ahí que el espacio contenga a las demás instancias. Está también contenido en ellas, en la medida que los procesos específicos incluyen el espacio, sea el proceso económico, sea el proceso institucional, sea el proceso ideológico...
VER COMPLETO EN
http://www.ub.edu/geocrit/geo65.htm
1Antes de los años 70, en las ciencias sociales, el concepto de territorio no existía afuera de la concepción jurídica del término: un área de control territorial con fronteras y sistema de dominación. Este concepto fue introducido por los etólogos, como sistema de defensa de los miembros de una misma especie animal. La etología, estudiando los animales en su entorno, desarrolló el concepto de territorialidad, basado en un sistema de comportamiento individual y colectivo, concepto que fue transferido a otras disciplinas de las ciencias sociales, principalmente la antropología, la psicología y la sociología. En todas estas disciplinas se llega a la misma conclusión: no puede existir comportamiento social sin territorio y, en consecuencia, no puede existir un grupo social sin territorio.
2En geografía, el uso del concepto de territorio es muy tardío, corresponde a los años 70, a pesar de que desde los años 50 existían muchas políticas de ordenamiento territorial en varios países europeos.
3La definición del territorio ya no es, hoy en día, objeto de controversia. Retomaremos la definición de Maryvonne Le Berre: “El territorio se define como la porción de la superficie terrestre apropiada por un grupo social con el objetivo de asegurar su reproducción y la satisfacción de sus necesidades vitales” (Bailly, Ferras et al., 1995: 606).
4El territorio tiene cinco características que constituyen algunas de las bases de la metodología de su estudio:
El territorio es localizado y, como tal, tiene características naturales específicas.
El territorio se basa en un proceso de apropiación, es decir, de construcción de una identidad a su alrededor. Por eso, existen signos de apropiación que pueden ir desde la denominación hasta la delimitación de fronteras, pasando por formas abstractas de reconocimiento, como el territorio de las diásporas o de los gitanos.
El territorio es un producto de la actividad humana porque existen procesos de manejo y de transformación del espacio apropiado por parte del hombre. El paisaje, en el sentido de la escuela alemana, es la forma más visible e integrada de la acción del hombre sobre el territorio, que acumula las prácticas territoriales ligadas a la historia, la cultura, el nivel tecnológico, etc. (tenencia de la tierra, sistema de producción, rastros arqueológicos, etc.).
El territorio es dinámico, es decir, cada territorio tiene una historia y la construcción de un territorio dado depende en gran parte de su configuración anterior.
La definición de un territorio es relativa a un grupo social, es decir que puede existir superposición de territorios de varios grupos sociales o que la ubicación de la población no necesariamente corresponde a la del territorio (ver Recuadro 13).
5¿Cuál es la diferenciación entre el territorio y el espacio?
Los caracteres de diferenciación son la apropiación y la identidad: “el territorio es al espacio lo que la conciencia de clase es a la clase, algo que se integra como parte de sí mismo, es decir, que estamos dispuestos a defender” (Brunet, Ferras et al., 1993: 480); “una forma objetivizada y consciente del espacio” (Brunet, 2001: 17).
Otra diferencia fundamental entre espacio y territorio es que el primero se caracteriza por un sistema de localización mientras el segundo se caracteriza por un sistema de actores.
Finalmente, no todos los espacios son territorios, solamente los espacios que son vividos pueden pretender una apropiación; pero todo territorio tiene sus espacios.
Recuadro 13: Tres formas de territorio
No existe una tipología de los territorios porque las formas de apropiación y de estructura son muy diversas. Los tres ejemplos siguientes muestran esta diversidad. El mapa de la Figura 15 muestra la superposición de varios límites administrativos y económicos en el Norte boliviano. Cada delimitación es percibida como un territorio en la medida en que existe una estructura de poder, de apropiación y una historia que lo ha creado o mantenido. La superposición de estos territorios corresponde a la divergencia de intereses en las formas de apropiación y se puede observar que las regiones donde existe más superposición son las regiones más conflictivas. La política, en el marco de la democracia occidental, no ha superado todavía el problema de los límites y de la superposición de competencias, a diferencia de las comunidades nativas que constituyen territorios sobre la base de parámetros funcionales. Los lupacas, por ejemplo (Figura 16), son una etnia de 20.000 familias aymara-hablantes ubicada en el altiplano boliviano; su territorio no tiene límites, es un archipiélago multi-geográfico y multi-étnico. El territorio se define por las funciones socio-económicas, a menudo culturales, que permiten a la población mantener su estructura y su desarrollo. Se compone de varias islas compartidas por culturas diferentes donde los conflictos son raros por la necesidad de sostenibilidad del sistema. Los nómadas son sociedades que funcionan también con territorios sin fronteras (ver Figura 17)...
VER COMPLETO EN
https://books.openedition.org/irdeditions/17843?lang=es
Los recursos
21 días
Ideas principales
Los humanos afectan el medio ambiente y son afectados por el medio ambiente
Los combustibles fósiles son un producto mayor en el mercado internacional
Preguntas esenciales 
¿Cuál impacto tiene el uso de los recursos por los humanos en el medio ambiente?
¿Cuáles son los combustibles fósiles la gente produce, intercambia y consume?
La industria y la energía
VER COMPLETO EN
https://sites.google.com/.../geografia.../unidades/recursos
GEOGRAFÍA HISTÒRICA 
En otro artículo comentaba que, dando clases en una provincia argentina, un profesor de Historia, me había reclamado por un comentario en relación con una materia nueva de la reforma curricular provincial que le quitaba horas a la materia Historia, donde había afirmado que los profesores de historia, no solo que estábamos habilitados por la norma, para dar la materia, sino que podíamos hacerlo con mucha altura. En ese momento afirmó que no era así, porque todos los temas sugeridos por la documentación eran geográficos (solo le faltó acusarme de traidor a la causa, pero con su desplante lo insinuó).
Como ya había decidido dejar de dar clases en esa escuela, dado que no me sentía cómodo en un lugar manejado por personas de poca o nula inteligencia y ya estaba en mi ultimo año de ejercicio de la docencia en la zona, no quise seguir una discusión demencial, con una persona, que a todas luces se encontraba en la misma condición que esos artículos de panadería, que adolecen de la necesaria cocción.
Lo que sigue puede que le sirva a personas en la misma situación. O si prefieren podemos organizar un juego, para buscar a grandes historiadores, como principales teóricos de la Geografía Histórica. 
Geografía histórica
Qué es
La geografía histórica utiliza fuentes históricas como mapas antiguos, libros de viajeros, novelas, datos estadísticos, libros notariales, publicaciones periódicas y textos antiguos para conocer los procesos sociales, culturales, económicos y demográficos que permitan establecer la génesis y evolución de un espacio.
Esta rama de la geografía es muy importante ya que nos ayuda a comprender como se han formado las naciones, las ciudades, las rutas y caminos, las áreas rurales y regiones en particular. La geografía histórica estudia los patrones de asentamiento de una comunidad, los rasgos de apropiación del espacio que prevalecen desde tiempo remotos y sus modificaciones, las diferentes estructuras de ocupación de la tierra y las diferentes rutas comerciales y de comunicación.
Dentro de los teóricos más importantes de la geografía histórica podemos encontrar a Lucien Febvre, Fernand Braudel, Carl O. Sauer, Georges Duby y D.J. Gregory.
VER COMPLETO EN
https://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php...
Índice de Biblio 3W
Biblio 3W 
REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES 
Universidad de Barcelona 
ISSN: 1138-9796. Depósito Legal: B. 21.742-98 
Vol. XVI, nº 922, 5 de mayo de 2011 
[Serie documental de Geo Crítica. Cuadernos Críticos de Geografía Humana]
TENDENCIAS DE LA GEOGRAFÍA HISTÓRICA EN MÉXICO
Pere Sunyer Martín
Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa
peresunyer@live.com
Tendencias de la Geografía histórica en México (Resumen)
Pese a la existencia de una tradición en estudios de geografía histórica solamente algunos autores han reflexionado sobre su desarrollo en México. Incluso, el propio término “geografía histórica” no tiene la implantación que se supondría entre los investigadores que se dedican a esta especialidad. En este texto queremos hacer una revisión de la situación de esta subdisciplina de la geografía humana en este país y presentar los temas principales que están preocupando en la actualidad a los investigadores mexicanos. Creemos que la geografía histórica en México tiene un futuro esperanzador, que está siendo enriquecido desde la multisdisciplinariedad.
Palabras Clave: geografía histórica, Sauer, Braudel, Chevalier, integración territorial, configuración del Estado
El desarrollo de la geografía histórica de México ha recibido escasa atención por parte de geógrafos e historiadores nacionales y extranjeros, pese al temprano origen de este campo de conocimiento en el país y la participación de destacados investigadores europeos y norteamericanos en su configuración moderna. Trabajos como los de Manuel Orozco y Berra sobre la distribución de las lenguas indígenas en México (1864), sus Apuntes para la historia de la geografía en México (1881) y la recopilación de materiales cartográficos que conforman hoy la mapoteca que lleva su nombre en el edificio del Observatorio de Tacubaya (México D.F.) (Materiales para una cartografía mexicana, 1871); los del historiador Cayetano Esteva sobre el estado de Oaxaca; los realizados por Francisco del Paso y Troncoso sobre la división territorial de la Nueva España (1912) y su labor de recuperación de las Relaciones geográficas que mandó hacer Felipe II en su reinado, dispersas en diversos fondos documentales y que ha permitido que hayan podido consultarse por numerosos investigadores, entre ellos, Miguel Othón de Mendizábal quien basándose en ellas realizó un estudio sobre la influencia de la sal en la distribución geográfica de las poblaciones indígenas de México[1]; o estudios como Distribución geográfica de los regadíos prehispánicos debido al antropólogo Ángel Palerm (1943), todos ellos son prueba suficiente de una larga tradición nacional[2].
También forman parte de su geografía histórica las numerosas investigaciones desarrolladas en el siglo XX por investigadores extranjeros en este campo que han tenido a México como objetivo. Destacan en primer lugar las aportaciones del estadounidense Carl O. Sauer quien desde principios del siglo vio en este país una fuente inagotable de riqueza para dos líneas de estudio mutuamente imbricadas, la geografía histórica y la cultural. Artículos como The personality of Mexico (1941) resumen las razones de su interés por el país norteamericano, además de ser un alegato en defensa de la perspectiva temporal en los estudios geográficos[3]. El interés de Sauer por este país fue proseguido por otros investigadores de la escuela de Berkeley como S. Cook, W. Borah, P. Gerhardt, que han abordado desde finales de los años de 1940 diversos aspectos de la geografía histórica mexicana, como por ejemplo la evolución demográfica en momentos previos a la irrupción de los españoles hasta mediados del siglo XVII[4]. Desde el ámbito europeo conviene mencionar el trabajo pionero del historiador francés François Chevalier, discípulo de Marc Bloch, La formación de los latifundios en México. Tierra y sociedad en los siglos XVI y XVII, resultado de su tesis doctoral presentada en 1950, publicada originalmente en francés en 1952 y vertida al castellano en México en 1953. Chevalier inauguró una veta de investigaciones que fue seguida por otros colegas influidos por la escuela de los Annales, como Jean-Pierre Berthe y Thomas Calvo, y por geógrafos, como Claude Bataillon[5]...
En este artículo quiero presentar el panorama general de la geografía histórica en México y las tendencias temáticas que están preocupando, el principal, desde mi punto de vista, es el del proceso de integración territorial nacional, tema al que he dedicado cierta atención junto a Eulalia Ribera (Instituto Mora) y Héctor Méndoza (Instituto de Geografía-UNAM) y que fue motivo para que se celebraran en México dos coloquios internacionales y se publicaran sendos libros[8], de los que hablaré sucintamente.
No está en mi ánimo ser exhaustivo en todo lo que se ha realizado sobre geografía histórica en México, que es mucho. Artículos sobre el tema pueden encontrarse en una amplia variedad de publicaciones académicas. Parto asimismo de una concepción amplia de lo que creo que debe comprender esta subdisciplina de la geografía humana: la comprensión de los procesos de ocupación humana de la superficie terrestre a lo largo de la historia y la reconstrucción histórica de las geografías pasadas; de los usos y significados dados al territorio; de los procesos de apropiación individual y colectiva del espacio terrestre. En definitiva de todas aquellas investigaciones que nos permitan conocer “la historia del territorio”, parafraseando el título del tema que ocupó el VIII Coloquio Internacional Geocrítica celebrado en México en 2006[9]...
La evolución de la geografía histórica en México. Algunas revisiones previas
En 1972 apareció el artículo de David J. Robinson “Historical Geography in Latin America” en la ya citada obra de Alan R.H. Baker Progress in Historical Geography. El motivo de la aparición de esta obra fue el de revisar la situación, los avances y las perspectivas de la geografía histórica tras la Revolución cuantitativa y proponer nuevos enfoques que permitieran a esta subdisciplina superar la brecha que, al menos de forma aparente, se había abierto con respecto a los otros ámbitos de la geografía y, en última instancia, justificar su existencia[10]. La geografía histórica, explica Alan Baker, por su propia idiosincrasia, tuvo un “long relaxation time”, un largo período de respuesta, para asumir los cambios que se estaban planteando desde mediados de 1950 en la geografía. Así, tras una introducción escrita por el coordinador de la obra en la que reflexiona acerca de la filosofía de este campo de conocimiento y propone nuevos métodos de trabajo que habrían de permitir profundizar en los análisis, se encuentran varios capítulos que examinan el desarrollo de esta disciplina en diversos países y regiones del mundo. Uno de ellos, el elaborado por Robinson, está dedicado a América Latina.
David James Robinson, historiador especialista en Latinoamérica y en aspectos de su geografía histórica[11], presentaba un panorama desolador para la geografía de esta extensa región en los años de 1970 y, en particular, para su geografía histórica, aunque pone más atención en los países del cono Sur, especialmente Argentina y Brasil, que en otros como México. Es un panorama bastante negativo que muestra, sobre todo, el desinterés de los geógrafos latinoamericanos por lo geográfico-histórico, algo comprensible si se reflexiona sobre el contexto económico, social y político de la región en la segunda mitad del siglo pasado, más pendiente por superar problemas estructurales acuciantes que en pensar en los procesos que la llevaron a esa situación. Así, describe unos países con unos departamentos de geografía poco desarrollados en general, orientados más a la formación de futuros docentes que a investigadores y con una gran escasez de medios y recursos para la investigación.
En lo relativo a la geografía histórica, acusa la larga dependencia intelectual de los países europeos (Francia y Alemania, principalmente) y estadounidenses, cuyos investigadores habían sido, además, según él, los que habían realizado hasta los años setenta las principales aportaciones. Por otro lado, para este autor, los geógrafos autóctonos en este campo no poseían la preparación, ni el bagaje intelectual ni metodológico que les permitiera competir con especialistas de disciplinas próximas, como los historiadores y antropólogos y denotaba una “ausencia de dinamismo en la investigación geográfica”. Como reflejo de la situación que vivía la geografía histórica en México en esos años, este autor menciona, únicamente, cuatro trabajos de diferente temática realizados por mexicanos; alude a la relevancia de El Colegio de México en este campo, sobre otras instituciones existentes en el país; y concentra su atención en los trabajos emprendidos por Carl Sauer y su escuela, aunque reconoce su escasa influencia directa en México...
VER COMPLETO EN
http://www.ub.edu/geocrit/b3w-922.htm 
DESCARGA LIBRE DEL LIBRO "EN BUSCA DE LA GEOGRAFÍA HISTÒRICA" (y si podemos agregaremos otros).
Saberes Heterológicos
B. G. Martinez
En busca de la geografía histórica
https://openload.cc/.../283345513-En-busca-de-la...


TEMARIO 2 DE GEOGRAFÍA HUMANA E HISTÓRICA : GEOGRAFÍA CULTURAL
GEOGRAFÍA CULTURAL...