Hace doce días llegaba a Cafayate en la Provincia de Salta de nuestra República Argentina en horas de la noche. Durante el viaje había pasado por varios momentos donde llovía copiosamente y me encontraba predispuesto a dormir en un Hostel, pensando que no era hora de llegar a un Camping y que se podía complicar la instalación de mi carpa en medio de la precipitación. En la parada del colectivo de Salta pude observar un señor de gorrita que acercaba unos folletos a los viajeros, pero yo tomé mis cosas y me marchaba del lugar, rumbo a la plaza, para decidir donde me alojaba, cuando me detuvo y me ofreció un Camping Familiar en pleno Centro de Cafayate (sito en San Martín 189). Sin muchas esperanzas lo acompañé y descubrí uno de esos lugares en donde uno se encuentra a gusto desde el principio, no solo por la gente que en él se encontraba (de varios países y de varias provincias argentinas), sino por el lugar mismo y por el personaje de la gorrita, que se transformó en un amigo: mi amigo Rafa, que no solo me integró al grupo de viajeros, sino que se preocupaba constantemente por saber si me encontraba a gusto. Sinceramente fue una muy grata sorpresa, porque no esperaba nada de la ciudad a la que ya había visitado varias veces y era un simple paso en mi camino. Resultó que hace más de doce días que disfruto de la más variada compañía de miembros de esa tribu urbana que llamamos mochileros, que me llena de satisfacción por el nivel de solidaridad y por la simpatía que despliegan en el mismo (no es la primera vez que lo veo, pero en este lugar es notable y acentuado el buen trato entre todos).
(Tres locos sueltos y tres generaciones de mochileros)
Párrafo aparte para las jóvenes mujeres de fuerte carácter (Agus, Laura, Pame Luz y la galega Marta de la tribu urbana de las Antonias)
(Descubrí una gran cantante de tango -y música-: Pame Luz)
, que no solo son capaces de viajar solas, de trabajar en cualquier circunstancia (para seguir viajando)
(La galega Marta de las Antonias)
, de divertirse y pasarla muy bien en todo momento (incluso cuando gastaban mi capacidad de impartir conocimientos de una forma no formal a personas de varios idiomas, sin descuidar a mi amigo holandés Rick y a los otros extranjeros que no dominaban de tan buena manera nuestro idioma). El resto fue todo recuperar idiomas y acordarme de otros para explicarme, con muchas ganas y contando con el auditorio necesario y dispuesto.
Es raro que alguien diga que descansa cuando enseña en un fogón, cuando pasea enseñando, cuando todo el entorno se prepara para escuchar a una persona que le gusta hablar con fundamentos. Eso y mucho más también es DESCANSAR (las mayúsculas no son un error).
En un lugar del mundo...
ResponderEliminarUna frase acaba con este simpático dibujito (?)...
Entonces un alma sedienta de conocimientos encuentra un tesoro....
Es ese brillo especial en los ojos acompañado de una sonrisa lenta .....(como los ojos de Guillermo)
Y después palabras....
Muchas gracias por todo!
Tienes el oficio más hermoso del mundo!
En un lugar del mundo...
ResponderEliminarUna frase acaba con este simpático dibujito (?)...
Entonces un alma sedienta de conocimientos encuentra un tesoro....
Es ese brillo especial en los ojos acompañado de una sonrisa lenta .....(como los ojos de Guillermo)
Y después palabras....
Muchas gracias por todo!
Tienes el oficio más hermoso del mundo!