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jueves, 3 de noviembre de 2016

Sobre viajes a dedo, autostop o pedir carona

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¿Cómo se dice "viajar a dedo" en cada país?
Si bien se trata de lo mismo en todas partes, o sea de viajar sin pagar pasaje, hay muy diferentes maneras de decir que hacemos autostop. Aventón es el término generalizado en México, donde para cada cosa siempre hay más de una expresión, por eso otra variante es “viajar con el gordo", por el dedo que se utiliza para pedir. En el norte se puede decir “me das un raide a…” o pedir “un raite” si es en el spanglish de la frontera. En el DF se puede decir viajar de "a grapa".
Aventón también se utiliza en Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras. Pero en Guatemala y Honduras se utiliza comúnmente “pedir jalón”. En costa Rica se dice “hacer raid” y en Nicaragua mucha gente dice hacer “rai” . Ya en Panamá diremos "pedir bote".
Si estamos en las islas del Caribe todo cambia. En Cuba se dice “pedir botella”, en Puerto Rico se le dice "pedir pon" y “pedir bola” si estamos en la República Dominicana.
En Sudamérica también hay variantes. En Colombia diremos “pedir chance” en la costa o “echar dedo” en el interior. En Venezuela se dice "pedir la cola", en Brasil es pedir “Carona” y en Perú "tirar dedo", y no se usa el pulgar, sino el índice.
En Ecuador se dice “jalar dedo” mientras que en Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay se dice “Hacer dedo” o “viajar a dedo”. (https://www.facebook.com/guia.llusa/posts/368541956565280)

UNA CARACTERÍSTICA COMÚN A TODOS LOS VIAJES:

No existe un viaje igual a otro, Son absolutamente impredecibles si se trata de viajes a dedo, pero es indudable que a veces intentamos hacerlos predecibles y ello se transforma en un error, que genera inconvenientes que no pensábamos sortear. Finalmente la dinámica de lo impensado gana su lugar.




Una constante, aunque las excepciones aumentan día, con día:

En general, el mochilero de largo tiempo no lleva consigo dispositivos de comunicación muy caros y por ello tienen algunas limitaciones en cuanto a las aplicaciones, pero es indudable que Maps.Me (para direccionarse sin internet) o Google.Maps (como GPS) son invatibles. Pero siempre es bueno contar con mapas de fácil lectura en los celulares, que no demanden contar con un costoso equipo y para ello es bueno bajarse estos mapas:



Pero con el uso descubrí que el de la Provincia de La Pampa no cuenta con las ciudades y decidí descargarme este: 


LA SOLIDARIDAD ES O DEBIESE SER OTRA CONSTANTE:

En este viaje hacia Choele Choel en el cruce de Del Campillo y la Ruta Nacional 35 (unos kilómetros al sur de Vicuña Mackenna y antes de Huinca Renancó) donde me dejó un militante católico que me dijo: " Yo no podría decirme católico si no lo llevo" al poco de estar llegaron dos chicas. Una de ellas consiguió viaje rápido. La otra debió esperar casi una hora. En ese tiempo se aproximó y me solicitó algo de abrigo, porque cuando había salido de su casa, el día anterior, no hacía el frío de esos momentos. Me pidió disculpas por ponerse delante para viajar, porque había sido mochilera y sabía que ello estaba mal. La entendí y la dejé hacer lo suyo, mientras buscaba una manta polar de viaje, que yo había usado muy poco y se pudo abrigar. Igualmente, le proporcioné un encendedor para sus cigarrillos. Al poco tiempo logró viajar. Me dijo rápido su nombre en Face y en realidad no tengo idea de quien es. Luego paró el camionero que me dejó en Santa Rosa. Charlando en el camino le conté el incidente y me retó porque sospechaba que se trataba de "una chica de la ruta" y como también era católico le recordé a María Magdalena y le dije que si gente mucho más importante que yo no había discriminado: Con qué autoridad moral podía hacerlo yo? Siguió diciendo que si ocurría a la inversa ella no me ayudaria. Le contesté que ese era un problema moral de ella y no mío.


Un clásico de mochileros:

Con o sin mochila los perros me siguen, pero lo hacen con la mayoría de los mochileros en zonas de tránsito frecuente de estos (no quiero decir turismo, porque muchas veces no lo son o porque los motivos de viaje de la mayoría de nosotros o no tiene que ver o lo excede en mucho). Pero a otros, los menos, no los registran e incluso los atacan. Si los siguen, no se preocupen, porque saben regresar a sus lugares habituales, solo puede ser en algún caso extremo, que necesitemos hacerlos regresar (cuando se producen problemas o peleas con otros perros y no es conveniente, por los animales, que se lastimen.



Creo que todos sabemos sobre los anteojos negros (que no es conveniente llevarlos a la hora de hacer dedo), sobre los sombreros o gorras (la mayoría ya sabe que deben aguantarse el sol), pero me hacen consultas personas que nunca se iniciaron en esta actividad o solo viajaron en colectivos y es bueno repetir los consejos- 

Siempre es conveniente situarse en una zona donde los vehículos disminuyen la velocidad, como puede ser un cruce de caminos, unas vías de ferrocarril, a la salida de una gran estación de servicio (incluso es conveniente preguntar en ella a la gente que para), sabiendo que es necesario que coloquemos nuestras mochilas a la vista, para que no existan sorpresas si el conductor decide llevarnos (muchas veces, en estaciones de servicio creen que viajamos con lo puesto y no se fijan que tenemos nuestras cosas a un costado de la misma, en algún lugar que no moleste). 

En estas épocas debemos anoticiarnos antes de viajar de los puntos peligrosos de nuestro viaje y de las posibles medidas para evitar no ser víctimas de robos, arrebatos o violencia.
En reglas generales conviene llegar y salir de una gran ciudad en colectivo, para evitar las zonas periféricas- Generalmente los pueblos que se encuentran antes de esa gran ciudad son tranquilos, lo mismo ocurre, en reglas generales, con los ubicados saliendo de ellas. 

Los perros que siguen mochileros los siguen, porque no consideran extrañas las mochilas, ya que son parte de la fisonomía que recuerdan y que no significa peligro. Pero qué podemos decir de esas personas que te quedan mirando con disgusto, incluso con ira (ya sean grandes o pequeños). En estos momentos me encuentro en una ciudad en la que viví unos cinco años y ayer un niño de unos 13 años me miró fïjamente durante largos minutos, porque no me conocia, o, porque tengo barba, o, porque le encanta mirar con odio a lo desconocido. Estuve a punto de ingresar al negocio de comestibles de donde había salido para mirarme y, entonces observé en su interior a un señor mayor que habia hecho lo misma hace poco más de un mes y consideré que no valía la pena comentar lo incómodo de la situación, por la mala educación del menor, cuando tenía el origen de esa reacción, que solo demuestra lo enfermas que se encuentran algunas personas, de supuesta inteligencia superior.

Existen muchas páginas, blogs o grupos con consejos o tips para mochileros, pero generalmente olvidamos los importantes, que son aquellos destinados a evitar los malos momentos y los disgustos. Uno que no leo en ningún lado tiene que ver con nuestra relación con la gente y el entorno. En la ruta, sobre ella y en los lugares de servicio de las mismas, suele no ser necesario, pero si ingresamos a un pueblo es posible que necesitemos identificarnos con la autoridad, aunque existen algunas provincias en nuestro país en las que es necesario identificarse sobre la misma ruta.


Otro desafío lo plantean las nuevas autopistas y autovías, donde solo es posible hacer dedo en los peajes o en estaciones de servicio, pero en las viejas rutas de mano y contramano debemos buscar lugares donde los vehículos aminoren la velocidad. Por ello y si buscamos tranquilidad y proximidad a la vía de comunicación que elegimos debemos proveernos antes en algún lugar poblado, ya que los precios sobre la ruta suelen doblar o triplicar el de las poblaciones. Aunque existen los casos de pequeños negocios que aumentan, arbitrariamente, los mismos, al notar tu indumentaria o tus mochilas, por lo que es prudente buscar supermercados o autoservicios con góndolas, para los productos y con sus precios.


Personas graciosas (no digo simpáticas) hay por todos lados, pero sin dudas los "graciosos de la carretera" son un peligro. Existen los que quieren "tirarse un finito" a mas de 100 Km por hora, sobre el lugar donde te encuentras (es conveniente dejar las mochilas a la vista, pero lo mas lejos que se pueda de la misma en el borde mismo de la banquina, del otro lado de la misma, unos cuatro a cinco metros de la circulación de vehículos y en lo posible, detrás de un poste o cartel que no tape la visual de tu equipaje, pero que asegure que no existirán "finitos". Igualmente, siempre hay suicidas sobre ruedas). El conductor debe visualizar tus pertenencias, pero no es necesario dejarlas al alcance de la mano. Algunas personas se paran sin hacer ningún gesto al costado de la carretera, pensando que pasará algún conocido solidario, cosa arto improbable, SIEMPRE debes hacer la señal internacional del dedo, autostop o de pedir carona, con el brazo bien extendido, el puño cerrado y el dedo bien arriba (lamento no tener ninguna foto mia, porque viajo solo y los muchos que me fotografiaron en la ruta no compartieron las mismas), pero debes estar parado detrás de tus cosas, por dos motivos: uno para que se vean bien y dos, como última defensa para un "finito" muy arriesgado (es preferible que pierdas tus cosas a que pierdas partes de tu humanidad). Entre los graciosos existen los que te paran próximos a tu posición y esperan que levantes tus pertenencias rápidamente y corras hacia ellos (luego de unos segundos, siguen viaje sin esperarte. Hasta me pasó con unas monjitas de hábito beige). Estos últimos no son peligroso (solo estan un tanto enfermos), pero pueden originar algún accidente con el apuro. Cuando pare un conductor, sin apuros debes pactar el viaje y preguntar dónde puedes colocar el equipaje. Siguen en grado de peligrosidad los que te arrojan algo al pasar (por lo que debes estar atento a los objetos que salen de los vehículos). Los burlistas con gestos (solo debes estar atento si sueltan las dos manos del volante, porque pueden morder la banquina). En fin, tómalo con calma o con mates, como en la foto con el mochilero ruso.

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