CONTROL O DESCONTROL
En realidad hace mucho tiempo que no vivimos sanamente y en familia, como lo hacían nuestros
abuelos, lo nuestro se transformó en una lucha constante con emboscadas, trampas, espionaje, que
son preludio de intentos de dominación. Ingenuamente, muchas personas creen que solo se espiaba
a la población en épocas de dictaduras. De hecho hoy conocemos altas magistraturas que tienen una
debilidad congénita con el espionaje del otro. Pero todos, más o menos, transitan los mismos
carriles. “...Vivimos la decadencia de la “sociedad disciplinaria”, que fue “la sucesora de las
sociedades de soberanía”, cuyos fines y funciones eran completamente distintos. Estas surgieron en
los siglos XVII y XVIII hasta mediados del XX, y fueron el tema central de las investigaciones de
Foucault. La sociedad actual es denominada como “sociedad de control” y éste se ejerce
fluidamente en espacios abiertos, en forma desterritorializada, mediante los psico-fármacos, el
consumo televisivo, el marketing, el endeudamiento privado, el consumo, entre otras modalidades.
Lo esencial en ellas son las cifras fluctuantes e intercambiables como las que muestran el valor de
una moneda en las otras, el movimiento incesante del surf que sustituye los deportes lentos y
estratégicos como el box. Las fábricas son reemplazadas por las empresas, que son formaciones
dúctiles y cambiantes, las máquinas simples por sistemas computarizados de producción y control.
La in-dividualidad es sustituida por “divuales” externos, informatizados e informatizables, que se
desplazan en un espacio virtual…” (1)
Lo llamativo es que debiese darles vergüenza, cosa que no
ocurre y, por ello, viendo esta realidad encontramos que cualquier “Pablo Pueblo” se cree con
derechos adquiridos para espiarte, dando la idea que se trata de una función, indicada en algún
código celestial, que los habilita a ello, desde leyes religiosas no escritas y secretas. Pese a que
existen las leyes civiles que pretender reprimir esos dislates. Cualquiera se cree un Señor Territorial,
al mejor estilo Medieval, incluso los que no fueron generosamente dotados de buenas
construcciones mentales que posibiliten, fluidamente, sinapsis neuronales, con lo que creen
engañarte.
Desde hace unos cuarenta años o más, pero solo para darle alguna fecha real y medible (que es lo
que buscan muchos), los tomé como pequeños irresponsable malcriados, por sus padres, que los
llenaron de prebendas absolutamente inmerecidas y desproporcionadas, con lo que podemos tener
alguna idea de lo profundo del problema. Claro que con el tiempo, la mentira planteada desde estas
miradas, cansa y produce daños, no irreparables, pero que se constituyen en una molestia cotidiana,
que no ayuda, a la víctima, para poder dedicarse a cuestiones más benignas y sanas, vinculadas con
el deber ser y el respeto de los simples y comunes postulados de enseñar y aprender, para
aprehender, vale decir hacer parte de uno mismo, lo que costó algunos sacrificios, para ser
entendido. Situación que no les causa gracia y, normalmente, termina en algún que otro intento de
demostrar alguna desviación o insana orientación producto del paso de los tiempos. Aunque existen
personas que hablan de sana envidia, cosa que es algo traído de los cabellos, que por suerte me
quedan pocos a estas alturas de mi vida.
FUENTE:
1).- https://journals.openedition.org/polis/5509#:~:text=La%20sociedad%20actual%20es
%20denominada,el%20consumo%2C%20entre%20otras%20modalidades.