LA SUPUESTA CONQUISTA DEL DESIERTO CONTADA POR SUS VÍCTIMAS
En tiempos del malón. Testimonios indígenas sobre la conquista del desierto
Graciela Hernández*
* CONICET, Centro de Documentación Patagónica, Universidad Nacional del Sur. E-mail: gbhernan@criba.edu.ar
RESUMEN
Se analizarán testimonios orales sobre la "Conquista del Desierto" emitidos por narradores indígenas. La mayor parte de estos textos fueron recopilados por un equipo de investigación en la provincia de La Pampa, la otra parte fue recopilada en el marco de un trabajo de campo realizado en Bahía Blanca.. Los documentos relatan distintos aspectos de las situaciones materiales y simbólicas generadas por la guerra. En estas voces la memoria se cruza con cuestiones identitarias, el presente se vincula de múltiples formas con el pasado. Seleccionamos dos temáticas narrativas que dan cuenta de algunos aspectos simbólicos de esta guerra: "la ayuda del león" y el cherufe. El león fue un aliado de los ranqueles expulsados de sus tierras y llevados hacia el sur, mientras que el caso del cherufe destaca la importancia de la posesión de una piedra talismán por parte de algunos guerreros ranqueles que lograron resistir durante más tiempo.
Palabras clave: Pueblos originarios; Memoria; Testimonios orales; Narrativa.
ABSTRACT
We will analyze oral testimonies about the Conquest of the Desert given by Indian narrators. A research team in La Pampa Province compiled most of them and the rest was compiled during fieldwork in Bahía Blanca. The sources tell about different material and symbolic aspects generated by war. In them memory mixes up with identity issues, in other words the present and the past are linked. We have selected two narrative themes, "the lion's help" and the tale of cherufe in order to analyze symbolic aspects of this war. The first is about the alliance made by the lion and the ranqueles when the latter were expelled from their land and resettled to the south; the second, the tale of cherufe, refers to a talisman stone that enabled some ranquel warriors to resist longer the attacks of the army.
Key words: Original people; Memory; Oral testimonies; Narrative.
INTRODUCCIÓN
Nos proponemos trabajar con una serie de testimonios orales indígenas que relatan la llamada Conquista del Desierto. Las fuentes seleccionadas son documentos extraídos de un archivo oral, recopilado en la provincia de La Pampa en el marco de una propuesta de documentar la lengua y la cultura ranquel, y una historia de vida inédita producto de nuestro propio trabajo de campo. La citada historia de vida fue realizada con una mujer radicada en Bahía Blanca pero originaria de la provincia del Neuquén, hija de un hombre que recordaba los momentos en que el ejército sacó a su comunidad del lugar de origen, las actuales provincias de San Luis y La Pampa.
El material oral existente en el Archivo Provincial de La Pampa es el resultado de un proyecto dirigido por el Departamento de Investigaciones Culturales de la Subsecretaría de Cultura y se inició prácticamente junto con la recuperación de la democracia después de la última dictadura militar. Pensamos que el material documental ofrece instancias de análisis inmejorables para poner en tensión a la memoria con la historia y la cultura.
Si la militancia de los setenta es unos de los temas preferidos y legitimadores de la historia oral de los noventa en adelante, los indígenas fueron un tema destacado para la antropología y la lingüística pero menos reclamados por la historia, en especial por la historia oral. Sin embargo la historia de los ochenta tomó al tema indígena como relevante ya que se estaba mirando el pasado y buscando antecedentes en el siglo anterior de la trágica historia del siglo XX.
En ese momento la búsqueda del pasado indígena de la región pampeana y patagónica se hacía desde otros paradigmas y muchos de los planteos teóricos, hoy elementales, ni siquiera habían entrado en muchas de las esferas académicas y extraacadémicas que propiciaban este tipo de estudios. Todavía se sentían los ecos de los festejos del centenario de la Conquista del Desierto cuando se emprendió, en muchos lados, un recorrido hacia investigaciones que reconocieran la existencia de un pasado indígena, del pasado de los excluidos y recluidos por un proyecto de país que, a menudo, decidía acerca de la vida y la muerte de las personas desde los excesos del poder.
Han pasado veinte años desde esa época y han ocurrido muchas cosas, los pueblos originarios están emprendiendo un proceso de lucha y resistencia que parecía un sueño en aquella época. Con las rápidas transformaciones, internacionales y locales, de las últimas décadas surgieron nuevas perspectivas de análisis sustentadas por distintos enfoques teóricos que tensionan sobre la comprensión del pasado. Sin duda pensar el pasado es un hecho complejo y no está exento de conflictos debido al dinamismo de los procesos sociales y a sus consecuencias sobre el presente.
Consideramos que más allá de las discusiones teóricas que puedan generar cualquier trabajo de campo, el análisis del material recopilado y las propias prácticas de investigación, nos parece fundamental destacar que queremos colocar en una instancia susceptible de consulta a las voces de aquellos que, de una manera u otra, recurren a la memoria para dar cuenta de un hecho concreto: la Conquista del Desierto, considerada un paso fundamental para la construcción de la Argentina moderna.
LAS VOCES Y SU IDENTIFICACIÓN
Los ranqueles uno de los pueblos originarios que habitaban y habitan el actual territorio argentino que más sufrieron el ataque de las fuerzas nacionales en la llamada Conquista del Desierto, verdadero plan de exterminio y destierro de los indígenas para incorporar a la Argentina a otras condiciones de producción. Como señaló Ezequiel Gallo:
Las consecuencias de la Conquista del Desierto en el posterior desarrollo de la economía argentina fueron de inestimable trascendencia. Como ha sido señalado recientemente, el proceso de expansión económica en la Argentina descansó, fundamentalmente, en la gran disponibilidad de tierras vírgenes localizadas en la línea de fronteras (1972: 42).
Según este autor la República Conservadora logró incorporar de un solo golpe 15.000 leguas de tierra, dejó de temer a las incursiones de los indígenas y los ubicó en lugares estratégicos para los sectores sociales interesados en la expulsión de los indios, tanto los propietarios de tierras como los militares (1972: 42).
El lugar geográfico estratégico que ocuparon los ranqueles y su política de oposición a los distintos gobiernos los ubicó en un lugar muy especial en la historia argentina. El territorio ranquelino fue una verdadera embajada en la que se refugiaron los opositores al poder, entre ellos Luis Baigorria, quien dejó una crónica -aunque bastante confusasobre su relación con los ranqueles. Conocemos a los ranqueles del siglo XIX a través de distintas crónicas, entre las más célebres y detalladas se encuentran: los de Luis de la Cruz, Santiago Avendaño y Lucio Mansilla.
Ranquelinos, ranqueles, ranquelches (gente de los carrizales) son los gentilicios que identificaban a la etnía que poblaba hasta el siglo pasado las sierras de Córdoba, sur de San Luis, sur de Mendoza, noroeste neuquino, oeste de Buenos Aires y gran parte de la actual provincia de La Pampa. Actualmente se encuentran en un proceso de revisión de su pasado y presente que los ha llevado a identificarse como rankülche (Lazzari 2003). La historia de esta etnía está poblada de enfrentamientos militares con los blancos, tanto durante el virreinato como después de la independencia.
Los ranqueles -al igual que otros pueblos indígenassufrieron el ataque militar que desarticuló a todas las sociedades indígenas. La llamada Conquista del Desierto (1979-1881) trajo como consecuencia su confinamiento en las llamadas colonias. Uno de los lugares donde se llevó a cabo este objetivo fue la colonia Emilio Mitre, lugar al que fueron trasladados en 1900; ubicada en el departamento de Chalileo, a la vera del río Chadileuvú, en la zona árida e inhóspita del noroeste pampeano. Destacamos este lugar porque fue uno de los sitios donde se llevó a cabo el trabajo de campo cuyo material estamos analizando. Las viviendas o puestos de esta colonia se encuentran agrupadas en dos grandes unidades denominadas pueblito Cabral y pueblito Carripí, ambos toman el nombre del apellido que predomina entre sus pobladores; es decir, Cabral o Carripí. (Poduje, Fernández Garay, Crochetti 1993: 18) 1.
Otros fueron llevados lejos de su lugar de origen y recorrieron una larga travesía hasta llegar a distintos lugares de la Patagonia argentina, tal es el caso de nuestra narradora, quien describe esta parte de la vida de su padre desde el relato de la historia de la ayuda del león.
Según la lingüista Ana Fernández Garay el ranquel es una variedad de la lengua mapuche (Fernández Garay 1993: 27). En la actualidad presenta similitudes fónicas con el dialecto picunche, del norte de la araucanía chilena. Esta lengua es originaria de Chile pero desde el siglo XVII comenzó a hablarse entre los indígenas de la Pampa y la Patagonia argentinas.
A pesar de la larga historia de resistencia que protagonizaron y de su condición de víctimas de un verdadero genocidio pareciera que estas cuestiones han sido de poco valor para la historia, problemática fundamental solo es encontrar su lugar de origen. Esta discusión aún divide a las propias organizaciones indígenas.
El problema de la duración en la historia de los pueblos originarios tiene magnitudes insospechadas si se lo compara con los mismos planteos en los cuales los protagonistas son europeos o descendientes de ellos. A estos pueblos se les exige demostrar un pasado ancestral, se vincula su existencia a la geología y a otras ramas de las ciencias naturales. Por un lado, todavía no se pudo sacar de las representaciones de la historia los objetivos de investigación de la escuela histórico cultural y su búsqueda de la difusión, sus discusiones con los evolucionistas y sus interpretaciones del mismo poblamiento de América. Por otro lado, al ser el material lítico el principal soporte del registro arqueológico se asocia la piedra a la propia condición humana. Por lo tanto tienen un pasado petrificado, sus huellas están en las piedras siempre exentas de carnadura, de latidos, sentimientos e ideas, aunque como dice Marc Augé (2003: 45) la historia es siempre demasiado rica, profunda y múltiple para que pueda sufrir esta reducción. Además, con frecuencia se repite la misma paradoja, por un lado se considera que están desde el comienzo de los tiempos, y por otro nunca parecen satisfacer los requerimientos necesarios para demostrar una antigüedad que evite las dudas sobre su legitimidad, sobre su historia.
El origen de los ranqueles ha dado lugar a diferentes teorías y aunque ese no es el tema central de nuestro trabajo queremos identificar las principales ideas al respecto. Para Rodolfo Casamiquela, los ranqueles aparecieron históricamente a fines del siglo XVIII y deben su gentilicio a los carrizales que abundaban en el ámbito pampeano. Según esta explicación, los ranqueles serían la transformación de la porción oeste de los querandíes, quienes sufrieron primero un proceso de tehuelchización, y luego uno de araucanización producido por la influencia de los pehuenches del norte del Neuquén (Casamiquela 1982: 20)2. Para al historiador Jorge Fernández los ranqueles eran pehuenches, más precisamente, originarios de una comarca situada en el extremo norte del Neuquén, entre las actuales localidades de El Cholar y Ñorquin, denominada Ranquil (1998: 45)3.
LAS PERSPECTIVAS TEÓRICAS
La memoria
Las relaciones entre historia y memoria son complejas. La memoria puede ser vista tanto como aliada o como enemiga de la historia. Muchos historiadores desconfían de ella pero no quedan dudas de que la historia necesita de la memorización y que el historiador se nutre, permanentemente, de datos relacionados con la memoria.
Los historiadores y los antropólogos contemporáneos, preocupados por el papel de la historia como generadora de condiciones de inclusión y exclusión, de legitimidades y bastardías, están abocados al trabajo de la construcción social de la memoria. Por nuestra parte sostenemos que memoria e historia están íntimamente relacionadas, tanto si entendemos a la historia como una disciplina o como el contenido de un hecho ocurrido en el pasado.
Para Franco Ferrarotti la historia oral se transforma en memoria colectiva y fundamento de la identidad de un pueblo; además señala que no necesariamente tiene que ser la voz del pasado o los testimonios de un mundo que ya no está o está desapareciendo. Para este autor la historia oral tiene un gran potencial porque puede convertirse en garganta de lo que se espera del futuro, así como de espacio de autoescucha de la cotidianidad y desmitificación de la historia oficial y la macrohistoria (Ferrarotti 1990: 19).
Los recuerdos y los olvidos se entretejen y se relacionan de diferentes formas desde la perspectiva individual y colectiva. Joël Candau (2002) habla de la memoria individual y colectiva...
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EL TRASLADO FORZADO DE LOS VENCIDOS Y LA TRATA SIMILAR A ESCLAVOS YA HABIA SIDO PRACTICADA POR LOS ESPAÑOLES CON LOS HABITANTES DE LA PRIMER CIUDAD DE QUILMES EN LO QUE HOY ES LA PROVINCIA DE TUCUMAN
DE LA GACETA
Un sector de lo que fue la ciudad de este grupo indígena, llamado Alto del Rey, fue restaurado para mostrar su arquitectura urbanística.
27 Jul 2005 1
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ALTO DEL REY. Desde esta zona de la montaña se dominaba la vista hacia el valle y se podían prever los ataques de los españoles.
A 163 kilómetros de la capital, pasando Tafí del Valle, se encuentran las Ruinas de Quilmes, uno de los yacimientos arqueológicos de mayor extensión en la Argentina. A pesar del paso del tiempo, todavía se pueden ver las paredes de las construcciones originales, y no es raro encontrar fragmentos de cerámicas.
También se pueden observar piedras que han sido horadadas para moler alimentos, en habitaciones que funcionaban, aparentemente, como morteros comunitarios.
Se hicieron importantes estudios para la recuperación de las ruinas. El yacimiento tuvo que ser relevado en toda su extensión para poder seleccionar el sector más representativo que luego fue restaurado. Finalmente, se eligió un área al pie del cerro, denominada Alto del Rey, que quedó como muestra del tipo de asentamiento indígena, tanto en lo arquitectónico como en su estructura urbanística. El lugar muestra la compleja funcionalidad que tenían los diversos recintos que conforman las viviendas de Quilmes.
A 163 kilómetros de la capital, pasando Tafí del Valle, se encuentran las Ruinas de Quilmes, uno de los yacimientos arqueológicos de mayor extensión en la Argentina. A pesar del paso del tiempo, todavía se pueden ver las paredes de las construcciones originales, y no es raro encontrar fragmentos de cerámicas.
También se pueden observar piedras que han sido horadadas para moler alimentos, en habitaciones que funcionaban, aparentemente, como morteros comunitarios.
Se hicieron importantes estudios para la recuperación de las ruinas. El yacimiento tuvo que ser relevado en toda su extensión para poder seleccionar el sector más representativo que luego fue restaurado. Finalmente, se eligió un área al pie del cerro, denominada Alto del Rey, que quedó como muestra del tipo de asentamiento indígena, tanto en lo arquitectónico como en su estructura urbanística. El lugar muestra la compleja funcionalidad que tenían los diversos recintos que conforman las viviendas de Quilmes.
Guerreros
Los quilmes fueron un grupo indio que resistió la conquista española por 130 años. Eran conocidos y temidos por su capacidad para la guerra y para organizar a otros grupos indios contra los conquistadores. Después de numerosos intentos, fueron vencidos en 1666 y el castigo consistió en el "extrañamiento" (traslado) de toda la comunidad hasta la provincia de Buenos Aires, a 1500 kilómetros al sur de su lugar natal, en la localidad que hoy lleva su nombre.
Muchos murieron en el camino y muchos otros perecieron en el lugar donde los ubicaron. Pero también hubo quienes lograron escapar del castigo y dejaron descendientes.
Los quilmes fueron un grupo indio que resistió la conquista española por 130 años. Eran conocidos y temidos por su capacidad para la guerra y para organizar a otros grupos indios contra los conquistadores. Después de numerosos intentos, fueron vencidos en 1666 y el castigo consistió en el "extrañamiento" (traslado) de toda la comunidad hasta la provincia de Buenos Aires, a 1500 kilómetros al sur de su lugar natal, en la localidad que hoy lleva su nombre.
Muchos murieron en el camino y muchos otros perecieron en el lugar donde los ubicaron. Pero también hubo quienes lograron escapar del castigo y dejaron descendientes.
Vivían 5.000 personas
En el mismo sitio donde están ubicadas las ruinas, funciona el Museo Arqueológico Juan Bautista Ambrosetti, que fue inaugurado en 1980. En sus salas se exhiben las piezas halladas durante la reconstrucción que se hizo del sitio arqueológico en 1977. Se reconstruyó sólo un 15% de la urbanización total. Se estima que vivieron allí unos 5.000 indígenas. El lugar estuvo poblado entre los años 800 y 1400, cuando entraron los incas. Entre las piezas exhibidas se hallan urnas funerarias, mantas, puntas de flechas, hachas de piedra y morteros. Se llega desde la capital después de recorrer 163 kilómetros. Primero se toma en dirección sur la ruta 38 hasta la localidad de Acheral. Desde allí se sigue, hacia el oeste, por la ruta 307. Hay que pasar El Mollar, Tafí del Valle, Ampimpa, El Infiernillo y Amaicha del Valle.
Para más información, ingrese a la página oficial de la provincia:
http:// www.tucumanturismo.gov.ar
http:// www.tucumanturismo.gov.ar
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