FORMACIÓN PROFESIONAL IV
Por: Guillermo Fernando Cámara (guillofca)
ÍNDICE
GLOSARIO
INTRODUCCIÓN
APODERAMIENTO de las herramientas
intelectuales, por parte de los que menos tienen, es el signo de los tiempos,
es, incluso, el por venir, porque debemos transitar un par de décadas de
genuina apropiación, sin dádivas a medio camino, sin excusas de ninguna
naturaleza, sin medias tintas, sin segundas intenciones, sin frases
grandilocuentes o eslóganes vaciados de contenido. Pero una cosa no invalida la
otra, no colisiona con el empoderamiento socio-político, pueden desarrollarse
juntos, plenamente, sin ningún tipo de antagonismos o trabas, porque ese es el
camino al Desarrollo Sustentable, que no puede ser concebido sin
Sustentabilidad Educativa, como explicamos en los otros tres libros de esta
serie de cuatro sobre Formación Profesional, que viene a llenar un vacío, una
brecha, un interregno de muchos años de falta de producción práctico-teórico.
Por esas cuestiones de las causalidades ya se observa en los colegas de esta
rama de la Educación un interés, por aportar a lo más necesario y esperemos que
no se demoren las aplicaciones prácticas, porque urgen, porque se necesitaban
el día anterior. En lo que nos toca debemos agradecer a los muchos que,
sabiendo o no, aportaron a estos escritos, o, posibilitaron que los mismos se
llevaran adelante en medio de “una pobreza franciscana”, como acostumbraba
decir mi abuela materna. Que por otra parte es una buena forma de hacer las
cosas. Pero se imponen los reconocimientos: En primer lugar a Neris Vigil, que
no es otra que la abuelita de la que les relaté en estos libros, porque sin
ella, sin ese toque y transferencia final, paradójicamente, en el final de su
vida, no hubiese sido posible ese espíritu, para sobrellevar los contratiempos.
Para Julia García de Moragues, hermana del que ustedes conocen como Diego Abad
de Santillán, fundadora del sindicato de docentes de la Provincia de Santa Fe,
quien pasara su vida trajinando con libros y vendiéndolos, con su Organización
Editorial, que alguna vez me transfiriera, que se ocupó de “acomodar” algunas
ideas descarriadas de este servidor un tanto duro de entendederas. Para mis tíos
adoptivos la “Negra” y Rubén Greco, que supieron aportarme sus comentarios
inteligentes a lo largo de la incubación de estos pensamientos, en las charlas
en torno a la mesa. A mi madre Elsa Leda García, quien fuera mi principal
contendiente, en clases de “esgrima intelectual”, en mi primer etapa de
formación (ya llevo más de seis, para demostrar esa dureza que le decía). Para
mi padre Guillermo Gregorio Cámara, que supo inculcar en el niño Guillermo, ese
amor y respeto, por los conocimientos-valores. Para el PROFESOR Ricardo
Ahumada, uno de los principales germanistas americanos, que supo poner en su
lugar a un impertinente mozo, que rebozaba de conocimientos mal asentados y
propiciara la correcta radicación de cada unos de ellos. Para la abnegación de
la hija del padre fantasma y del abuelo ausente, que saben que tengo una deuda
impagable, para con ellas. Para “el Oso”
Ramírez y “el Ruso” Lucato, que
perdieron su tiempo escuchando a un ignoto viajero y caminante. Para todos
ellos y para los que seguramente me olvidé de mencionar es este
APODERAMIENTO DE APRESTAMIENTO.
POST-INTRODUCCIÓN
EL PROGRAMADOR
Este cuarto libro de la serie sobre Formación
Profesional se dirige al estudio-investigación-diseño de programas educativos,
en la inteligencia de la necesidad de la doble función de los
DIRECTORES-PROGRAMADORES de las instituciones, en general y en particular, de
los ubicados, directamente, en la relación Educación-Trabajo-Naturaleza. El
programador es último escalón de la escalera profesional, de esta rama de
I.- HAMBRE Y AMBIENTE
1.- HAMBRE Y AMBIENTE, palabras parecidas, por
la interrelación ya que un ambiente saludable debe eliminar el hambre y las
variantes de este, la de justicia, de reconocimiento, de transferencia de
conocimientos-valores, de equidad, de acceso a la tierra, de ejercicio pleno de
su religión, generando el continuo de interrelación-integración, cosa que se
encuentra muy alejada de los planteos actuales. Alguna secta puede creer que
existe un escenario de hambre en el ambiente, desde sus miradas miopes de
mentes unidireccionales pequeñas y mezquinas, ya que un escenario se monta y un
ambiente obedece a distintas causas concurrentes. Es útil diferenciarlos en
relación con la violencia escolar o social. La primera sigue el mismo camino
que la segunda, tiene orígenes comunes, responde a la generalidad. En el caso
del escenario se rige por la intencionalidad consciente de una persona o grupo.
Es evidente la extrema gravedad de la primera, sin desmerecer a la segunda. En
el ejemplo sobre el Centro de Formación Profesional que no debió ser, del libro
I, de la serie de cuatro sobre el tema, tuve la oportunidad de asistir, en el
mismo tiempo, a las tres reunidas en un mismo lugar. Al escenario se lo
enfrenta con la denuncia pública, sin descuidar la judicial de ser necesario y
de lo indicado anteriormente. Las otras dos solo dependen de la acción
profesional inter y multidisciplinarias basadas en la regla explicada. Esto me
hace acordar de una reflexión sobre el tema: Debo confesarles que, hasta hace
algunos días, me encontraba un tanto preocupado, por los buenos muchachos, que
me copian (a los que llamo no ronin en mis escritos, por los samurai que
perdieron a sus señores, aunque bien puedo llamarlos mercenarios, al igual que
a sus mandantes, distintos niveles de mercenarios), cuando repetía los dichos
del General San Martín: "...en pelotas ( del original, pese a mi uso de la
palabra: desnudos), como nuestros hermanos los indios...", pero ya se
aproxima la primavera y me encuentro más tranquilo.
2.-En tiempos de crisis moral, de profunda
raíz ética, donde nuestros dirigentes, de toda laya y pelaje, defienden corporaciones,
se preocupan por incrementar sus negocios cuasi delictivos, o, francamente
mafiosos, donde no se garantizan derechos elementales: Alimentación, Salud y
Educación. Donde, sobre esa realidad, se
deja librado el trabajo a las reglas del mercado, aumentando la inequidad,
porque se ampara en el más crudo y pernicioso individualismo, siguiendo el
ejemplo de esos mismos líderes inescrupulosos y falaces, siempre es bueno
volver a las fuentes en sintonía con el continuo de conocimientos-valores. Frente
a ello debemos privilegiar el entramado de voluntades sociales y la familia,
que es su elemento nuclear. Recordemos que la única forma de eliminar la
ludopatía, es negarse al juego. En tiempos de crisis moral, de raíz
profundamente ética, con el Estado ausente, sobre la misma base de origen, con
apelaciones de nuestros máximos dirigentes a similitudes anacrónicas y
totalmente encontradas, primero se comparan con San Martín y Belgrano y luego
con Dorrego, degradado y expulsado por los primeros, por su in conducta, del
Ejército del Norte, apelando a su última etapa, donde pasa de farolero a
defender a los habitantes de las orillas, al menos de palabra, sin hechos
concretos, que les queda de perlas, como dicen los españoles. Toda muerte es
mala y repudiable, injustificable, pero elevar a figura mítica a un desmesurado
terrateniente y militar de pocas luces, que no se puede comparar con
personalidades como las del Chacho, Varela, López Jordán, Estanislao López y
Güemes, de la misma corriente de pensamiento, rescatable, pero de tercera o
cuarta línea, no solo es lamentable, sino que marca el delirio en el que nos
toca vivir. En tiempos de crisis del continuo de conocimientos-valores, que
registra una profunda raíz ética, SIEMPRE es bueno trabajar desde una perspectiva
eco-lógica, sobre la problemática de la violencia en la escuela y su AMBIENTE.
Debemos tener presente el testimonio vivo de nuestras comunidades de pueblos
originarios, que, sin ser o pretenderse perfectos, mantienen la unidad, sobre
una democracia participativa, muy parecida a la de los antiguos griegos. Por
ello rechazan el imperio de banderías políticas, ya que lo fundamental es el
bienestar del pueblo, de la común unidad, sin falsos orgullos individuales,
pero con el genuino orgullo de ser y parecer, que solo se logra en comunión, en
común unión con el tesoro intelectual-espiritual de las fuentes, que, por otra
parte, dieron viabilidad a nuestro país en sus orígenes.
3.-En algunos momentos de su Historia los
pueblos olvidan sus reglas, que son las que los sostienen, como tales.
Generalmente, ese fenómeno se origina en una falta de capacidad de sus
dirigentes en el sentido del continuo de conocimientos-valores. El ejemplo
negativo se propaga, como epidemia en mentes afines. El abordaje de la
problemática debe hacerse desde la inter y multidisciplina profesional y,
necesariamente, desde lo espiritual. Las sociedades no piensan, pero sí lo
hacen los integrantes, como simples individuos, tendiendo a la conformación de
un entramado de voluntades, que en definitiva los mantiene unidos, funcionando
como cura frente a la agresión epidémica de mentes dirigenciales enfermas, en
la dirección, o, en línea con el ejemplo. En lo social, genéricamente hablando,
la pérdida de prestigio, por deficiencia en
4.-En tiempos de crisis del continuo de
conocimientos-valores, de
profunda raíz ética, donde existe una
tendencia que privilegia la intención, por
sobre los hechos, incluso en
que pudo ser y no fue, por cualquier razón,
siempre es bueno regresar a la regla
o norma, que es lo mismo que decir fuente. En
ese sentido, les pido a los que se
encargan de la reconstrucción del entramado de
voluntades sociales, que no
intenten forzar decisiones contrarias al
imaginario social, colectivo, a la
cosmovisión y reglas internas de nuestros
pueblos originarios. Que se comporten
como en un templo, con mucho respeto por el
otro. Valoro, grandemente, el
esfuerzo que realizan, para mitigar el hambre
más urgente de mis hermanos y debo
recordarles, que en todas las localidades, a
lo largo y ancho del país pueden
encontrarlos, sobreviviendo en asentamientos
precarios, de emergencia, casi
eterna, o, sin eufemismos: Villas Miserias.
Incluso, en pueblos muy pequeños pude encontrarlos en algunas pocas casas de la
periferia. Con solo aprender a mirar, sin bloqueos
mentales, lograrán su objetivo. Y solo me
refiero a los que mantienen sus pautas
culturales, los otros, los que las perdieron,
por presión de las instituciones,
igual son hermanos. El Chaco, Santiago del
Estero y Formosa, sufren la
devastación de la codicia de mentes
individualistas, pero lo mismo, en mayor o
menor grado, puede verse en todo el país. Es
saludable que un socio privilegiado del no poder nos explique que la
inteligencia interna sobre actividades legales, con su violación de la
privacidad de los ciudadanos, es algo que siempre existió en nuestro país. Lo
malo, insano o malsano, es que ningún integrante de la justicia lo investigue.
Es llamativo como nos acostumbramos, paulatinamente, a la violación sistemática
de nuestra legislación. Es más, si
6.- Todos los pueblos originarios tienen muy
desarrollada la capacidad de anticipación, a lo que no escapa nuestro
continente. Alguno, con seguridad y pensamiento centro europeo, me puede decir
que igual fueron conquistados. Pero no alcanzan a comprender la integralidad
del asunto. Sabían que era inevitable, por la brecha tecnológica y la falta de
comunión entre hermanos. Los pueblos, individualmente, ensayaron dos grandes
políticas defensivas, pero comunes a todos, por esas cosas de las causalidades,
por un lado, encargaron a los espíritus guerreros el retraso, humanamente
posible, de la invasión, dada con variantes particulares, llegando, en algún
caso, a la alianza con sectores menos virulentos de los agresores, como ejemplo
podemos citar a la mal llamada civilización jesuítico-guaranítica y por el otro
se preocuparon por esconder el tesoro intelectual-espiritual en el interior del
alma originaria, o, india si lo prefieren. Durante siglos los blancos buscaron
ese tesoro escondido, pensando que se trataba de oro y plata. Hoy sabemos que
llegó el momento de mostrar el tesoro al mundo, en comunión, en común unión,
con todos los habitantes de la tierra, porque resistimos y triunfamos a favor
de la vida, siguiendo las reglas de la madre naturaleza. Todo llega a su tiempo
y cada uno se deja engañar o no, según su real saber y entender, por ello es
importante el continuo de conocimientos- valores. En el fondo es una cuestión
de preparación intelectual-espiritual, que necesita equilibrio interno. En
algún momento, mi hija, preocupada porque no podía tener esa percepción de su
sangre, que yo le describía como la inestimable guía de mi parte originaria y
africana, sobre la blanca, a pesar de mi aspecto externo europeo, me preguntó
por lo que tenía que hacer, para lograr la comunión. Le contesté que lo primero
se relacionaba con la eliminación del bloqueo, con el desamarre, que postulaba
el sabio del cuento del corcel (Martes 25 de septiembre de 2007 "El corcel
desamarrado"
Luis Hernández Navarro Andrés Aubry: el corcel
desamarrado. Tenía 80 años de edad.
Venía de ver al médico. Andrés Aubry quería
viajar en su vehículo hasta Vicam,
Sonora, para asistir al encuentro indígena.
Regresaba a San Cristóbal de las
Casas. No alcanzó a llegar. Un tractocamión
color azul se impactó de frente en
su camioneta tracker blanca. Andrés Aubry se
encontraba en un momento de gran
productividad. Se había sobrepuesto al
profundo dolor que le produjo la pérdida
de su compañera, Angélica Inda. Interlocutor
privilegiado de la experiencia
autonómica zapatista, mantenía con sus
dirigentes un diálogo fecundo. Su visión
sobre Chiapas había madurado.Su formación
ortodoxa devino heterodoxa. Nacido en
Francia en 1927, estudió etnosociología en
Beirut, Líbano, y sociología e
historia en París. Trabajó en su país de
nacimiento, en Bélgica y España. Fue
asesor del Concilio Vaticano II, el Celam,
con Samuel Ruiz en Colombia fue fundamental
para que se trasladara a vivir a
México. Llegó a Chiapas en 1973, año de la
última inundación histórica de Jovel.
La catástrofe –dijo– le enseñó que esa entidad
es un estado olvidado por la
naturaleza y por los hombres. Participó en el
Congreso Nacional Indígena de 1974.
Fundó, junto a Jan Rus, el Instituto de Asesoría
Antropológica para
Maya AC (Inaremac). Junto con Angélica Inda
editó 34 números del Boletín del
Archivo Diocesano de San Cristóbal de las
Casas. Andrés Aubry fue,
simultáneamente, un intelectual de la otra
Iglesia católica chiapaneca y del
mundo indígena. Acompañó la forja de la
institución eclesial popular de Samuel
Ruiz en la diócesis de San Cristóbal, la
formulación de la teología india y la
reconstitución de los pueblos originarios en
Chiapas. Encontró en Bartolomé de
las Casas la matriz de su rebeldía. "
la lucha indígena, tiene 500 años. En Chiapas
nació rebelde porque el fundador
de la diócesis, fray Bartolomé de las Casas,
fue condenado por el rey y la
Inquisición en 1570. ¿La razón? Entre muchas
otras, pero la mayor: su tesis de
que la soberanía del continente es de los
indios…"Este carácter dual lo acompañó
hasta su muerte. En la catedral de San
Cristóbal se ofició una misa de cuerpo
presente. Sus restos fueron velados en el
templo de San Nicolás, convertido en
capilla ardiente. Allí acudieron indígenas
rebeldes de Oventic. Sobre el féretro
gris colocaron la bandera rojinegra del EZLN.
Simultáneamente antropólogo,
historiador y geógrafo, apostó a la gestación
de una nueva antropología que
procese la experiencia indígena. Una
disciplina que sistematice sus
experiencias, teorice sus prácticas y recupere
su saber, creando las condiciones
para reactivar la memoria colectiva. Encontró
en la obra de Ferninand Braudel,
Edgar Morin, Inmanuel Wallerstein y Paulo
Freire herramientas conceptuales para
emprender esta empresa. Crítico acérrimo de la
academia tradicional, Aubry se
hizo alumno de los indios. Acusó a científicos
sociales de realizar "despojo
intelectual" de los conocimientos y
sabiduría de los pueblos a los que
"estudian", con fines totalmente
ajenos a los de los propios pueblos."Sin
revolución de la academia –afirmó– es
impensable otra ciencia social con
enfoques dictados por los de abajo, trabajados
y procesados por ellos y en su
beneficio, no programada por las clases
académicas del SNI, el Conacyt y otras
burocracias intelectuales, sino por los
actores sociales, no objeto de estudio,
sino programadores de nuestros estudios."
El experto habrá de realizar "un
encargo y un compromiso de dimensión
comunitaria o intercomunitaria, rural o
urbana, donde investigará escuchando y
resolverá investigando". Aubry escribió
regularmente en
Democrática, realizada en
"Tierra, terruño, territorio", data
de junio de 2007. En sus colaboraciones
analizó temas sobre los paramilitares, los
desastres naturales en el Soconusco,
transformación de Chiapas de república
bananera en república maquiladora. Más que
artículos de opinión, sus escritos son
esclarecedores ensayos y testimonios
sobre la cuestión chiapaneca. Su redacción,
siempre erudita, sufría para
ajustarse al tamaño requerido para un
periódico diario. Nunca protestó por ello.
Su prosa estaba salpicada de términos e
imágenes nacidas lo mismo del minucioso
trabajo en los archivos históricos que del
castilla hablado en las antiguas
fincas. A fines de los años 70 coordinó el
proyecto en el que jóvenes indígenas
recogieron los recuerdos revolucionarios de
los viejos de Zinacantán y los
publicaron en tzotzil y español en
"Cuando dejamos de ser aplastados". Su último
libro fue una polémica interpretación de la
genealogía de su estado adoptivo:
Chiapas a contrapelo. Una agenda de trabajo
para su historia en perspectiva
sistémica. En alguna ocasión, para explicar la
importancia de los acuerdos de San
Andrés y la autonomía para los pueblos indios,
recurrió a la imagen de un
corcel. Según su relato, un espléndido caballo
tenía un único y embarazoso
problema: no podía correr. Su dueño gastó
fortunas en consultar a especialistas.
Nada logró: seguía sin correr. Pero el mozo
que lo cuidaba los miraba a todos
con una sonrisa de media burla. Desesperado,
el amo le preguntó:–Si creés que
sabés, ¿por qué no hablás? ¿Qué decís que
tiene?–¿De veras querés saber? –le
respondió el mozo.–¡Pos sí, ándale!–Pero es
que no me vas a hacer caso –insistió
el cuidador.–Decímelo de una vez. Órale, es la
vencida, decímelo –respingó el
patrón.–¿No ves, patrón? –dijo el mozo–. Lo
que tiene este caballo es que está
amarrado. ¿Por qué no lo soltamos?...Al igual
que el mozo del cuento, Andrés
Aubry pasará a la historia como el hombre que
dedicó su vida a ayudar a
desamarrar las cuerdas que impiden que el
corcel de la autonomía indígena corra,
reactivando la memoria histórica de los
pueblos originarios. Periódicos:
Jornada Morelos |
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DEMOS, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V.
Todos los Derechos Reservados. Derechos de
Autor 04-2005-011817321500-203.). Luego levantando la frente y para nuestro
interior se debe repetir, mentalmente: ¡ Soy un indio ! (o negro, o, los dos),
porque el eufemismo no es lo que nos agrede, lo que nos bloquea, pero en
algunos casos encubre esa imposibilidad de asumir y asumirse. Luego,
en
comunión, en común unión con tus ancestros, notarás la naturalidad integral de
tu pensamiento y acción. Y ello no es mágico, se logra trabajando a favor del
tiempo, en relación al continuo de tiempo-naturaleza. De esa conjunción nació
la frase tan actual: Todo indica que se termina..., porque es un proceso
irreversible, pero debemos trabajar, para reparar el daño, que causa lo
malsano, para que no sea muy profundo. Cuando el juego se presenta, como una
necesidad suprema, que denota la enfermedad, apuntando al dominio de lo que no
se puede dominar, siempre es bueno no entrar al juego. En ese sentido, en
general, se observa un reflejo acertado.
En primer lugar no se entra en la provocación. En segundo lugar se ubican los detalles. El riesgo institucional es muy
grande y requiere de respuestas de alto vuelo, sin descuidar el detalle. Uno de
esos detalles tiene que ver con llevar a los tribunales a los legisladores que,
recientemente, violaron
https://drive.google.com/file/d/17G5PE0H8-pMsYiPeDaTtkR2qo7Id3dRX/view
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