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domingo, 18 de noviembre de 2018

UN MOCHILERO

FORMACIÓN PROFESIONAL III (Trabajo terminado, sin índice ni glosario y la
bibliografía indicada en el texto)
Por: Guillermo Fernando Cámara (guillofca)
ÍNDICE
GLOSARIO
PRE-INTRODUCCIÓN




UN MOCHILERO
"Un mochilero es alguien que se traslada caminando y solicitando, con su pulgar
levantado, que un vehículo lo traslade hasta donde pueda. Es inconfundible, porque
porta mochila, colchoneta y carpa. Eso en una forma básica y visible. Puede
transportar, otras cosas o bultos colgados de su mochila y en su interior ropa, bolsa de
dormir, enseres de cocina y comida o algún artículo para proveerse de ella. Entre las
varias categorías de mochileros podemos citar a los artesanos, los artistas, los
escritores, los trabajadores golondrina y los amantes extremos de la vida al aire libre
en general (pescadores deportivos, montañistas, exploradores e investigadores).
Pueden sumar varias de estas categorías, depende de sus inclinaciones. Algo que no
hace un mochilero es robar. Porque no tiene posibilidades reales de escapar, por lo
que carga y por su forma de trasladarse. Pero eso es algo que no pueden comprender
algunas personas de pensamiento unidireccional, cerrado y rígido, vale decir
autoritarios de todo pelaje. La ley deja bien sentado el derecho a transitar por rutas
nacionales, provinciales y comunales, sin indicar los modos o medios de movilidad,
que deben utilizarse. En especial los que visten uniforme de policías provinciales, los
nacionales y las otras fuerzas ya saben de qué se trata.
Aunque sea difícil de creer, en especial para las personas de mentes unidireccionales,
que es lo mismo que decir cerrados y rígidos, UN MOCHILERO puede ser un
sacerdote de la Iglesia Católica, de los que encontré varios en mi camino. Igualmente,
puede tratarse de un Pastor Adventista, al que cruce en Humahuaca, en la Provincia
de Jujuy-RA, camino a un escondido pueblito, sin caminos, al que se llega por la
orilla del río, luego de caminar varios kilómetros, desde esa localidad. Los hay
policías y agentes penitenciarios. Pero es mucho más llamativo, cuando se trata de
uno o dos, en este otro caso que les relato, con sus sotanas negras de jesuitas (se
trataba de un cura y de un hermano), comandando un grupo de jóvenes, hace dos
años, en San Martín de los Andes, Provincia de Neuquén. O la monja, rodeada de
jóvenes, que pude observar en Tilcara, Provincia de Jujuy-RA. En realidad, esto
indica que se observan las mismas composiciones profesionales, que en las ciudades,
a los costados de las rutas y viviendo en camping o en agreste.

Sin discriminar por sexo, mujer o varón, es el que carga con una mochila grande, a
veces una chica u otro bulto (generalmente con alimentos y equipo de mate) y con los
prejuicios de los demás. No se trata de una persona que signifique un peligro, para los
otros o para sí mismo. Puede estar, al costado de la ruta, moderadamente sucio,
porque en esa posición es casi imposible que evite el vuelo del polvillo, que levantan

los mismos vehículos que transitan. Es una persona que soporta el sol, la lluvia, el
calor, el frío y a los estúpidos que le lanzan improperios o le hacen gestos ofensivos.
En definitiva, es la persona que se especializa en trabajar su propia paciencia. Trata
de no comprar alimentos o bebidas en la ruta y, por eso, se interna en pueblos y
ciudades, porque lo que en ellos sale un peso, en la ruta sale tres o cuatro. Acampa en
camping o de forma agreste. Eventualmente, puede tomar un ómnibus (los que
cuentan con pocos días, en relación con sus obligaciones, puede hacerlo
frecuentemente). Puede pedir colaboración de acuerdo al estado de su bajo
presupuesto o regatear el precio, pero no roba. Valora el equipo que transporta, para
nada barato y, prácticamente, sin posibilidades de reventa.
Un mochilero es una persona que educa su carácter y su atención, porque se debe ser
muy cortes y despierto en las rutas. Es el que se dedica a sus cosas, sin molestar a los
demás, porque valora su propia independencia, como valora su equipo y propiedad,
dando como resultado que respeta la propiedad ajena. Respeta las reglas, porque la
naturaleza le enseñó a respetar las propias. No le teme a la autoridad, hasta que esta
hace abuso de la propia. Luego busca su forma de defenderse de esa calamidad y la
mejor manera, es denunciarlo públicamente, para lo que ya cuenta con los medios
dispuestos. En ese sentido no se trata de un ser indefenso, pero tampoco es un loco
vengativo, sino que se mueve con la sutileza del que camina lento y lejos. Tiene
amigos y conocidos que lo respetan, aunque no entiendan ese afán por convivir con la
naturaleza. Y es precisamente de ellos, que los abusadores, deben esperar las réplicas
a su necedad. Eso y más, es un mochilero.
Un mochilero, que transporta su casa en la espalda es una persona que se empecina en
demostrar que existe otra vida por sobre las miserias ciudadanas. Es el que defiende
la diversidad y la libertad de tránsito que consagra la Constitución Nacional. Es el que
conoce de una manera profunda y original los pueblos y ciudades que recorre. Pero se
encuentra, en su aprendizaje del país, con las policías provinciales a las que les
molesta lo diferente, ya que son campeones en actitudes de discriminación. En
especial en las provincias del centro del país, poco habituadas al turismo y mucho
menos al Ecoturismo. En el listado ocupa el primer lugar la de mi propia provincia,
que gusta de transformarse en un trastorno, para los mochileros, en la ruta y en las
ciudades y pueblos. En segundo lugar, la de Buenos Aires, que considera a las
poblaciones, como coto privado. Tercera se encuentra La Rioja, que es capaz de
desplegar un operativo, porque el mochilero no se identificó, cuando no existe
ninguna obligación legal. Cuarta, la de La Pampa, más sutil, ya que solicita la
identificación, por si le pasa algo al mochilero.
En el transcurso de Formación Profesional III, encontrarán la historia de "Un abuelo y
su nieto", que sirve de ejemplo para la transferencia cultural y educativa, en el primer
vehículo, que es la familia, incluso en una familia tan diferente, como esa. Por eso es
importante que nos enfoquemos en la Formación Profesional para los adultos jóvenes.
Y no nos preocupemos tanto, exagerando, con la Formación Profesional, para
adolescentes y jóvenes. Por si queda alguna duda, el ABUELO Y SU NIETO, son
mochileros.

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