LOS CENOTES DE YUCATÁN
CENOTES
El agua de lluvia, en contacto con el aire y con los restos vegetales, se vuelve ligeramente ácida. Al filtrarse se produce una reacción química con el carbonato de calcio de las rocas al que va disolviendo. Es un proceso muy lento pero que, con el tiempo, es capaz de formar grandes cuevas y cavernas como las que se hallan en toda la península del Yucatán.
Aquí la lluvia penetra hacia el subsuelo y se acumula en estas cavidades formando grandes acuíferos y ríos subterráneos, muchos de los cuales circulan cerca de la superficie. Curiosamente, en zonas próximas a la costa el agua de mar puede penetrar en estos acuíferos. Cuando esto ocurre la diferencia de densidad entre el agua dulce y la salada hace que ambas no se mezclen y se mantengan como capas líquidas separadas.
En muchos puntos el techo de estas cavidades ha colapsado y ha caído. Esto ha formando aberturas que comunican con el exterior, dando lugar a pozos y a pequeñas lagunas naturales que reciben el nombre de cenotes.
Actualmente hay registrados más de 2.000 cenotes, pero su número real es mucho más elevado, seguramente muy superior a los 7.000.
Los antiguos pueblos y ciudades mayas se establecieron cerca de los cenotes puesto que eran los únicos lugares donde encontraban suministro de agua potable.
La peculiaridad de los cenotes es que están conectados unos con otros formando sistemas de cavidades muy complejos y de grandes dimensiones, a menudo de bastantes kilómetros de longitud. Un buen ejemplo es el río subterráneo Sac Actún, del que ya se conocen más de 150 kms de recorrido.
Pero todos estos procesos hidrogeológicos no explican totalmente el origen y el dinamismo de los cenotes, por lo que desde hace años los científicos están buscando otras explicaciones. Actualmente hay numerosos estudios que indican que el origen de los cenotes de la península de Yucatán está relacionado con un meteorito de 10 kms de diámetro que cayó sobre la Tierra, hace unos 65 millones de años, al final del Cretácico.
Se ha descubierto que el punto del impacto se halla en el mar Caribe, muy cerca de la península de Yucatán, y a poca distancia de lo que actualmente es Chicxulub Puerto, en el municipio de Progreso. El impacto fue tan fuerte que hizo un cráter de 200 kms de diámetro y tuvo unas consecuencias devastadoras, puesto que fue la causa de la destrucción del 75 % de la vida en nuestro planeta y de la desaparición de muchas especies, entre ellas, los dinosaurios aunque, como contrapartida, permitió la aparición de otras nuevas.
Las alteraciones geológicas que produjo el impacto del meteorito están relacionadas con la formación de un anillo muy complejo de grandes cuevas y cavidades subterráneas, unidas entre sí, es una estructura geomorfológica que se conoce con el nombre de Anillo de Cenotes. Se considera que estas cavidades fueron los precursores de los actuales cenotes.
A pesar de su gran interés geológico, cultural e histórico lo que realmente ha dado fama mundial a los cenotes ha sido su explotación comercial puesto que se han convertido en un gran atractivo para turistas. Aquí el visitante tiene la oportunidad de bañarse y de hacer snorkel en medio de la selva, mientras que los buceadores pueden recorrerlos para contemplar las maravillas naturales que ofrece el interior de los cenotes.
En muchas de estas cavidades el agua presenta un elevado grado de eutrofización y de contaminación. Es por ello que, actualmente, números grupos ecologistas, y entidades mexicanas están realizando grandes esfuerzos para elaborar propuestas y desarrollar proyectos que permitan proteger el Anillo de Cenotes.
CENOTES
El agua de lluvia, en contacto con el aire y con los restos vegetales, se vuelve ligeramente ácida. Al filtrarse se produce una reacción química con el carbonato de calcio de las rocas al que va disolviendo. Es un proceso muy lento pero que, con el tiempo, es capaz de formar grandes cuevas y cavernas como las que se hallan en toda la península del Yucatán.
Aquí la lluvia penetra hacia el subsuelo y se acumula en estas cavidades formando grandes acuíferos y ríos subterráneos, muchos de los cuales circulan cerca de la superficie. Curiosamente, en zonas próximas a la costa el agua de mar puede penetrar en estos acuíferos. Cuando esto ocurre la diferencia de densidad entre el agua dulce y la salada hace que ambas no se mezclen y se mantengan como capas líquidas separadas.
En muchos puntos el techo de estas cavidades ha colapsado y ha caído. Esto ha formando aberturas que comunican con el exterior, dando lugar a pozos y a pequeñas lagunas naturales que reciben el nombre de cenotes.
Actualmente hay registrados más de 2.000 cenotes, pero su número real es mucho más elevado, seguramente muy superior a los 7.000.
Los antiguos pueblos y ciudades mayas se establecieron cerca de los cenotes puesto que eran los únicos lugares donde encontraban suministro de agua potable.
La peculiaridad de los cenotes es que están conectados unos con otros formando sistemas de cavidades muy complejos y de grandes dimensiones, a menudo de bastantes kilómetros de longitud. Un buen ejemplo es el río subterráneo Sac Actún, del que ya se conocen más de 150 kms de recorrido.
Pero todos estos procesos hidrogeológicos no explican totalmente el origen y el dinamismo de los cenotes, por lo que desde hace años los científicos están buscando otras explicaciones. Actualmente hay numerosos estudios que indican que el origen de los cenotes de la península de Yucatán está relacionado con un meteorito de 10 kms de diámetro que cayó sobre la Tierra, hace unos 65 millones de años, al final del Cretácico.
Se ha descubierto que el punto del impacto se halla en el mar Caribe, muy cerca de la península de Yucatán, y a poca distancia de lo que actualmente es Chicxulub Puerto, en el municipio de Progreso. El impacto fue tan fuerte que hizo un cráter de 200 kms de diámetro y tuvo unas consecuencias devastadoras, puesto que fue la causa de la destrucción del 75 % de la vida en nuestro planeta y de la desaparición de muchas especies, entre ellas, los dinosaurios aunque, como contrapartida, permitió la aparición de otras nuevas.
Las alteraciones geológicas que produjo el impacto del meteorito están relacionadas con la formación de un anillo muy complejo de grandes cuevas y cavidades subterráneas, unidas entre sí, es una estructura geomorfológica que se conoce con el nombre de Anillo de Cenotes. Se considera que estas cavidades fueron los precursores de los actuales cenotes.
A pesar de su gran interés geológico, cultural e histórico lo que realmente ha dado fama mundial a los cenotes ha sido su explotación comercial puesto que se han convertido en un gran atractivo para turistas. Aquí el visitante tiene la oportunidad de bañarse y de hacer snorkel en medio de la selva, mientras que los buceadores pueden recorrerlos para contemplar las maravillas naturales que ofrece el interior de los cenotes.
En muchas de estas cavidades el agua presenta un elevado grado de eutrofización y de contaminación. Es por ello que, actualmente, números grupos ecologistas, y entidades mexicanas están realizando grandes esfuerzos para elaborar propuestas y desarrollar proyectos que permitan proteger el Anillo de Cenotes.
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