En realidad, cuando marcamos el SIGLO XXI, lo hacemos, para no perder el norte de nuestros trabajos teóricos, porque muchas veces nos encontramos en realidades distorsionadas o explicando terminologías, que no pueden ser abordadas cómo actuales, o discutidas, cómo si fuesen antiguas, o como si hubiésemos hecho un viaje relápago al pasado o como si esa misma terminología aparece en nuestro futuro y no en nuestro pasado. En este artículo incluímos algunos escritos antiguos, de más de un lustro.
Resumen
La democracia en la escuela implica una consideración de la infancia como competente y capaz, concretada en el presente (en su presente), en posibilitar el desarrollo de sus derechos y en crear espacios de vida (en nuestro caso la escuela) en los que pueda participar. El constructo sobre el que se desarrolla este texto son los ejes pedagógicos: las identidades, la participación, la experiencia y el significado. Así, la identidad se fundamenta en la forma en cómo la infancia elabora su propia identidad en consonancia con el otro cuando comparten acciones. La pedagogía de la participación aborda cómo la escuela es capaz de posibilitar una infancia protagónica de su propia realidad, cómo hacemos una verdadera pedagogía de la escucha o qué tipo de oportunidades para la participación brindamos a los niños. La pedagogía de la experiencia, nos habla de los lenguajes, de las posibilidades ofertadas a la comunicación y las técnicas utilizadas para ello. Por último, la pedagogía del significado, nos sitúa ante la manera en cómo se elabora el pensamiento de forma colectiva, favorecedor de un discurso compartido.
Todo este constructo teórico, inspira un proyecto de innovación docente desarrollado en colaboración universidad-escuela que teniendo como foco temático “los espacios escolares” plantea potenciar la participación, entendiendo el espacio escolar como generador de procesos participativos que lleve a reconocer y valorar las diferentes identidades que están presentes en la escuela y que posibilite una verdadera transformación del territorio escolar en base a las prácticas que en él se realicen.
https://rieoei.org/RIE/article/view/2635
Descripción
Uno de los objetivos de investigación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) es comprender las características de la vulnerabilidad de los estratos medios, las necesidades de políticas y las capacidades institucionales para implementarlas. En el marco del programa Mecanismo Regional para el Desarrollo en Transición, de la CEPAL y la Unión Europea, se busca establecer un cuerpo analítico consolidado sobre la vulnerabilidad de las clases medias en el conjunto de la estratificación social y su relación con la inclusión social y laboral. El objetivo de este documento es contribuir al análisis de esta materia, en un contexto de crisis diversas que han quebrado la tendencia de reducción de la pobreza y la desigualdad en la región. Las fuentes de información disponibles permiten adoptar una perspectiva agregada de distintas dimensiones, combinando tanto los ingresos como los gastos de los hogares, las clases ocupacionales y las percepciones de clase de las personas. El documento presenta un desafío conceptual y analítico cuyo propósito es incidir en el diseño de políticas y la toma de decisiones para retomar la senda hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
https://www.cepal.org/es/publicaciones/48643-estratificacion-clases-sociales-america-latina-dinamicas-caracteristicas
INCLUSIÓN
La Inclusión: una asignatura pendiente
Más allá de nuestros deseos (Quieras o no quieras) nos dimos cuenta que invitamos a cenar a alguien que no puede comer los mismos alimentos que el resto de los comensales. Nos dimos cuenta de las diferencias, que no nos alejan, sino que nos hermanan en un mismo sentimiento humanitario de igualdad. Pero ello representa nuevos o viejos retos para esta empobrecida educación que impartimos. Pobreza de valores, de responsabilidad, de humanidad y de contenidos. En algún momento alguien nos convenció de la necesidad de bajar el nivel, para adecuarlo, presuntamente, a un nuevo “público”, cuando la lógica indicaba lo contrario. Nunca llegué a comprender por qué, sistemáticamente, les damos “lo que queda en el fondo del frasco” a los que menos tienen.
A principios de año tomé tres cursos atrasados en los contenidos entre 80 y 150 años y se me explicó, porque soy nuevo en la zona, que existe la costumbre de pactar entre docentes los contenidos. Todavía hoy no termino de comprender la inmensa soberbia de los que creyeron pertinente privar del derecho constitucional a la educación, al conocimiento puro y simple de su propia historia (la argentina) a tres grupos de alumnos, aunque luego se me cuestionó, porque usaba el término “campesinos”, para explicar un hecho histórico a mis alumnos de 16, 17 y 18 años de edad, que viven en una comunidad agrícola ganadera, como es Choele Choel en particular y el Valle Medio en general, porque, presuntamente, no podían entender su significado. Y se trata de chicas y muchachos comunes y corrientes alumnos de escuelas públicas. Luego pretendieron que debían enseñarme a relacionar un tema viejo, con uno nuevo, cuando dicto Historia de Procesos y los procesos solo se cortan, por una línea imaginaria, que usamos, con finalidad didáctica, por lo cual no existen los temas viejos o nuevos, porque todos se encuentran relacionados y solo cambian los hechos, pero no las constantes de ese proceso. Y entonces comprendí, que no importaba, o, mejor dicho, que mis alumnos no importaban, que eran números, que los hicieron invisibles a partir de sus nombres criollos u originarios, de su piel oscura, que solo sirve si los mantengo tranquilos en un aula, por el tiempo que me toca, pero que no sirve el intento de desarrollo de un pensamiento autónomo o crítico. Lo importante es que los contenga en la Escuela, hasta que llega el momento de arriar la bandera y salir. No interesa si se trata de alumnos de familias que son Testigos de Jehová (objetores de conciencia), punk o anarquistas (objetores ideológicos), solo interesa: “que nosotros (los docentes) les hagamos saber”… “qué violamos disciplinadamente sus derechos”, perdón, pero no es lo que me dijeron, sino que, como adultos, los impongamos de sus obligaciones.
Alguna vez me propuse dictar clases de Historia sin mentir; dictar clases de Cívica, sin olvidarme que derechos y obligaciones forman una constante y, fundamentalmente, no prejuzgar sobre niveles cognitivos de mis alumnos, pero parece que eso no figura en los usos y costumbres en esta zona y se me llama: “el viejo loco”, pero yo amo esa “locura” o no hubiese escrito Formación Profesional I, II, III y IV (ver en http://www.ediciona.com/escritor_guillermo_fernando_camara-dirf-17990-c15.htm). Y no me ofenden, ni me hace comportarme de manera “histérica”, como me dijo un supervisor, que no me conoce, no conoce de mi infinita paciencia ancestral, producto de mis genes originarios, que se encuentran aliados con los celtas, que me legó la rama materna de mi familia (sin contar al viejo Tte. Cnel. Fortunato Cámara, que era mulato y, tal vez por ello, su uniforme se encuentra en el Museo Militar de la Av. de Mayo en Buenos Aires, que era mi bisabuelo paterno).
La Inclusión en zonas rurales
La gran mayoría del territorio de la Provincia de Río Negro se encuentra comprendida en la definición general de zona rural. Con esto no pretendo ofender a nadie. Es la pura realidad en un extenso territorio donde unas muy pocas ciudades llegan a los 100.000 habitantes, la fórmula, para medir la cantidad de habitantes por kilómetro cuadrado es muy clara y sencilla y nos muestra el exacto punto en el que nos encontramos (la Densidad de la población es igual a la división del número de la población por la superficie) lo que nos lleva a afirmar que vivimos en situación de contextos rurales (en la mayoría de los casos), donde se puede mejorar la educación desde el Estado, pero es muy importante el factor humano, que se concentra en la necesidad de profesionalizar a los docentes. No podemos quedarnos de brazos cruzados esperando que el gobierno de turno haga lo que nosotros consideramos necesario. Debemos empezar por nosotros mismos, por reformular nuestras ideas. Ya en la intervención anterior les daba ejemplos de desconexión docente, con la realidad que nos circunda y, en esta réplica, les recuerdo que Rosa Blanco nos dice, que el porcentaje de las tasas de deserción entre zona urbana y rural es inferior al cincuenta por ciento en desmedro de los contextos rurales. Y, por otra parte, sabemos, que la mayoría de nosotros nos desempeñamos, como docentes, en esa realidad. Al menos es lo que espero, pero ya tuve un ejemplo de desconexión espacio temporal, cuando una Vice Directora me cuestionó el uso del término: Campesinos, porque mis alumnos hijos y hermanos de campesinos no podrían entenderlo.
La inclusión de alumnos con problemas de aprendizaje
La UNESCO en “Diez preguntas sobre la Educación Inclusiva” reitera la apuesta a una educación de calidad, que nace de la eficacia y eficiencia del docente. Sin descuidar lo que debe hacer el Estado (y en muchos casos no hace), pero los principales actores de esta pequeña obra de la vida real somos nosotros. La conducción de nuestros cursos es únicamente privativa del docente al frente del curso. En ese sentido somos los máximos responsables. El año pasado tuve un alumno de padres alcohólicos, con muchas dificultades para concentrarse y con una fea experiencia en la materia que dictaba en ese momento (Educación Cívica), porque la profesora anterior (de la cual era suplente) se dedicaba a charlar unos quince minutos (en un módulo de ochenta) sobre el tema que anotaba en el Libro de Clases y luego escuchaba las conversaciones privadas de sus alumnos. El alumno de primer año, con las dificultades referidas, no entendía nada. Cuando me hice cargo del curso me observó y luego se propuso participar y, finalmente, trabajó en el segundo trimestre. Lamentablemente, al pasar las notas del mismo, por un error totalmente mío e involuntario, donde debía calificarlo con 7,50 anoté un 6. Entregados los boletines lo encontré díscolo y ausente. No me había dado cuenta del daño que le hice. Le pedí disculpas y le expliqué la situación y lo entendió. Trabajó y logró acumular méritos para un 8,50 en el trimestre. Como le debía un punto y medio lo incorporé a la planilla. El grupo de profesoras que reemplazaba se reintegró a fines de año y pusieron el grito en el cielo (Mejor dicho en la Dirección), por ese y algún otro diez (muy merecido), que había puesto en el Tercer trimestre. ¿Notaron que los docentes tienden a recostarse en grupos, para sentirse protegidos? (con esto no quiero decir que usen tácticas mafiosas). Bueno el grupo “defensivo” me atacó desde fines del año pasado y más aún, cuando se dieron cuenta que podía destapar la olla de la negación del derecho de aprender en esos tres cursos, que les comenté en mi intervención inicial. Hoy se recuestan en la superioridad (sospecho que muy alto), porque alguna de esas profesoras, recientemente, asumió en otra escuela, o, mejor dicho en la misma escuela en la que transcurrió el relato que les comente (que justamente tiene algunos problemas con las notas), porque el alumno y profesor del relato nos encontramos este año en una escuela común y mi antiguo alumno (ya no lo tengo), todos los trimestres, luego de la entrega del boletín, viene con el mismo, para que lo vea y aconseje. El problema es de calidad educativa. No tengo dudas más allá o más acá de las responsabilidades del gobierno en la administración de la Educación.
CLASES SOCIALES (Ver en http://www.profesorenlinea.cl/universalhistoria/Clases_sociales.htm)
Introducción
Llamamos sociedad a un conjunto humano estable organizado primariamente en familias, pero susceptible, además, de otros tipos de organización (estamentos, parroquias, gremios, sindicatos, iglesias...), que comparte un territorio, unas instituciones y una cultura.
Desde que, con la revolución urbana, aparecen los primeros excedentes de producción, toda sociedad se halla estructurada en clases sociales; es decir, presenta un determinado orden social.
Una clase social está constituida por el conjunto de familias que ocupan el mismo lugar en unas relaciones de producción dadas; esto es, se delimita por el modo y proporción en que sus miembros participan de la riqueza o renta social, lo que determina un estilo peculiar de vida que se manifiesta en comportamientos, hábitos, creencias, grados de bienestar y de formación, opciones políticas...; aunque todas las clases sociales tienden a imitar los comportamientos de la clase dominante.
Básicamente encontramos dos grupos de clases:
Clase dominante: Es la que controla la distribución y se apropia de los excedentes; posee, por tanto, el poder económico (nobleza feudal, grandes terratenientes, burguesía industrial, burguesía financiera...) y controla elpoder político.
Clases dominadas: Son las que, por carecer de dicho control, se hallan en total dependencia de la clase dominante (esclavos, siervos, proletariado rural y urbano, asalariados...)
La revolución industrial es un periodo de cambio que se caracteriza por una ruptura importante en toda Europa con los anteriores sistemas existentes, ya sean tanto sociales como de poder y económicos. Esta época vino marcada por las revoluciones burguesas que se dieron en general en este continente y que marcaron el sino de la historia contemporánea.
Durante este periodo se van a empezar a estructurar dos clases sociales completamente diferentes y que albergan unas ideas y expectativas que los distinguen fácilmente.
Por un lado, la burguesía (propietaria de los medios de producción: tierras, fábricas, empresas de servicios, etc.) que impondrá su poder económico y su nuevo poder político; por el otro lado vemos al proletariado (que no posee los medios de producción y trabaja en ellos: jornalero, obrero o empleado de una empresa).
Los conflictos entre ambas, entre el capital y el trabajo, son el comienzo de una historia que nace en este momento
Burguesía industrial
La burguesía deja de ser considerada una clase inferior a los nobles gracias a la posición política alcanzada.
El crecimiento de poder económico de la burguesía favoreció para que ésta llegara a esa posición socioeconómica.
Esto igualmente se vio facilitado por la política que practicaron algunas familias nobles empobrecidas de realizar enlaces matrimoniales con otras parentelas de empresarios y comerciantes adinerados, de manera que las primeras aumentaban su capacidad económica y las segundas conseguían aumentar su poder.
En estos casos, las mujeres burguesas adineradas, que no trabajaban, jugaban un papel importantísimo en la creación de alianzas sociales y el mantenimiento del estatus adquirido.
La clase obrera
Debemos empezar viendo cómo se formó la clase obrera, lo que se produjo por medio de un largo proceso histórico. En principio hubo dos clases sociales que terminaron en la clase obrera: 1) los campesinos que fueron echados de las tierras que cultivaban o de sus pequeñas propiedades; y 2) trabajadores domésticos y artesanos más o menos independientes.
Una clase social se forma por la posición objetiva que ocupa cada persona. En el capitalismo, aquella persona que, por no ser propietaria de medios de producción, venda su capacidad o fuerza de trabajo a cambio de salario, ocupa una posición definida en la estructura socioeconómica. Por eso, grupos sociales tan distintos pronto se fueron integrando en la clase obrera.
Clasificación de clases sociales
Como ya dijimos, una clase social es el conjunto de individuos que comparten una situación en común dentro de determinado momento histórico, y en un sistema económico de producción.
Los elementos que determinan a una clase social son los siguientes:
• Momento histórico que vive esa clase social (ya sea esclavismo, feudalismo, capitalismo y socialismo).
• Guardar entre sus miembros una posición en común, es decir poseer o no poseer bienes de producción en el capitalismo, o los que poseen o no poseen tierras en el feudalismo, o los que poseen o no poseen esclavos en el esclavismo.
• Ubicarse en un sistema económico de producción; es decir, la producción del hombre, la producción de la tierra, o la producción de los capitales.
Las clases sociales se dividen para su estudio en: Fundamentales y Secundarias.
Las clases sociales fundamentales son: Las que determinan a un sistema histórico de la sociedad.
Las clases sociales secundarias son: Las que se derivan de las clases sociales fundamentales: Esclavistas - Libertos – Esclavos - Señor Feudal - Artesanos – Siervos - Burguesía - Pequeña Burguesía - Proletariado. Que debemos mencionar, porque se encuentra en el inicio de nuestra sociedad y pese a las formas rebuscadas de Hegel, para escribir, pasaron al joven Marx que se encargó de estudiarlas, nuevamente. Hoy, ya nos movemos con otros parámetros, no obstante existe la certeza de un estancamiento, en las clases sociales en América Latina, que puede estar generando algún tipo de situación confusa. De todas formas, en la escuela suelen reproducirse las "cuestiones" de clases, cuando no debiesen ocurrir, dado que la escuela es, presuntamente, el primer escalón de la democracia, que nos acompaña en nuestra evolución desde el nivel inicial. Pero debemos repetir que las clases sociales se encuentran estancadas en AMÉRICA LATINA, de la que formamos parte.
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