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lunes, 3 de abril de 2023

Las contribuciones de Joan Pagès a la educación política: una obra imprescindible

Joan Pagès.

Introducción: la lucha por la democracia




Fotografía: Joan Pagès.


Los aportes de Joan Pagès a la educación política como educación democrática son esenciales para entender cómo han evolucionado los estudios sobre la enseñanza y el aprendizaje de la política o de la educación para la ciudadanía. Para Joan Pagès la enseñanza de las ciencias sociales en general debe cumplir tres grandes objetivos: comprender el mundo actual y sus problemas; formar el pensamiento crítico para superar la complejidad de la realidad social; aprender a participar en democracia y orientar la acción y el cambio social.

Joan Pagès ha sido una figura fundamental para la configuración de una comunidad científica de educadores e investigadores, interesados en la educación política para formar a la ciudadanía en competencias de cultura democrática. Este artículo tiene como objetivo presentar una síntesis de sus contribuciones, sin querer ser un análisis exhaustivo, sino que pretende ser un homenaje a su legado y a la trascendencia de su influencia, destacando algunos aspectos más relevantes de su contribución específica a la educación política.

Para Wayne Ross (2020) los aportes de Joan Pagès han tenido un profundo efecto en la investigación, en la teoría y la práctica de la enseñanza de las ciencias sociales y en la educación para la ciudadanía en todo el mundo. Ross considera que el trabajo de Joan Pagès a través del grupo de investigación GREDICS —Grup de Recerca en Didàctica de les Ciències Socials— ha convertido a la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) en una de las fuentes más importantes de conocimiento para la investigación y para la generación de nuevos investigadores en los estudios sociales: “Professor Pagès is one of the world’s leading scholars on teaching history and social sciences. His scholarship has had a profound effect on the theory, research, and practice of teaching history and social sciences worldwide” (Ross, 2020, p. 39).

En una investigación reciente Ballbé (2019) analiza las primeras contribuciones de Joan Pagès a la educación cívica y a la educación política, a partir de sus propuestas educativas elaboradas en el seno del grupo de renovación pedagógica de la Asociación de Maestros de Rosa Sensat (Grup de Ciències Socials de Rosa Sensat, 1981; Pagès et al., 1981). En estas primeras contribuciones ya se dibujan lo que serían después sus propuestas específicas de educación para la ciudadanía democrática: formación del pensamiento social, interpretación crítica de la realidad, participación democrática, compromiso social, trabajo a partir de problemas sociales, etcétera (Ballbé y Pagès, 2017; Batllori y Pagès, 1984).

La Asociación de Maestros de Rosa Sensat tenía como objetivo construir una escuela renovada, dejando atrás la escuela franquista de la dictadura, desde una racionalidad basada en los principios de la escuela nueva y en los movimientos de renovación, que se desarrollaron en la Europa del periodo de Entreguerras y que en España tuvieron su apogeo durante la II República (1931-1939). Después de la muerte del general Franco y con la transición democrática, los grupos de renovación pedagógica harán una labor fundamental de regeneración de la vida democrática, con nuevas propuestas educativas y materiales didácticos innovadores.

Joan Pagès fue un actor muy importante en este proceso, primero en Cataluña y después en el resto de España, por ejemplo, a través del programa de L’educació cívica a l’escola(Pagès et al., 1981), que surge para ofrecer una educación democrática de la ciudadanía. Otra propuesta didáctica versará sobre el gobierno autonómico catalán en Autonomia i institucions autonòmiques a la Història de Catalunya(Grup de Ciències Socials de Rosa Sensat, 1977), como propuesta de educación política que pretendía dar a conocer las instituciones políticas democráticas que habían dejado de funcionar con la dictadura. Otra aportación sería la propuesta L’estudi de la societat. Catalunya i la resta d’Espanya als segles XIX i XX (Janer y Pagès, 1980), un trabajo sobre la interpretación crítica de las fuentes históricas. También trabajos sobre el estudio en la escuela de las constituciones españolas (Janer y Pagès, 1978), sobre el significado de la libertad en democracia (Pagès, 1980) o sobre la comprensión internacional y la paz (Vilarrasa y Pagès, 1983).

El trabajo que realizó Joan Pagès durante la transición democrática desde la enseñanza de las ciencias sociales significó un modelo de propuestas que siguieron muchos maestros y maestras, para poder ofrecer una educación política y cívica como educación democrática, después de un largo período de dictadura. Muchas de las ideas que propuso fueron el germen de la educación para la ciudadanía y de las propuestas que después fueron apareciendo, en una nueva etapa de la vida política y social en el país.

En defensa de la política y de la educación política

Para Joan Pagès hacer política es aceptar la pluralidad de opiniones, de puntos de vista, de intereses, de maneras de ver el mundo, para comprender que hemos de ponernos de acuerdo para convivir, debemos colaborar para organizarnos, para resolver nuestros conflictos y para poder vivir en paz. Por lo tanto, la política va más allá de las propias entidades políticas de un Estado o de un gobierno regional o local, la política es más que los partidos políticos o las elecciones, la política es una forma de convivir y los mecanismos de los cuales nos dotamos para organizarnos socialmente como comunidad (Pagès, 1993, 1999).

La educación política, en consecuencia, no puede ser la enseñanza o el aprendizaje de las instituciones políticas, del sistema político de un país o de la estructura política o el proceso electoral; la educación política es aprender a convivir, a llegar a acuerdos y consensos, a solucionar nuestros problemas y conflictos a través de la racionalidad, para convivir en paz. Y la educación política la entendemos como una educación imprescindible en democracia, como no puede ser de otra manera; por lo tanto, la educación política se engloba dentro de una educación para la ciudadanía democrática y crítica (Pagès y Santisteban, 2008b; Santisteban y Pagès, 2007, 2009b)

Para Joan Pagès la educación política no es tan solo un conjunto de conocimientos de la ciencia política, sino también los procedimientos de socialización o contra-socialización que se dan en las comunidades, así como las capacidades para la comunicación y de resolución de problemas y conflictos sociales. Uno de los elementos esenciales, en este sentido, es la formación del pensamiento social crítico y creativo. Sus ideas sobre cómo se configura el pensamiento causal, intencional y relativo en los jóvenes, y cómo se relaciona con la solución de problemas sociales y la toma de decisiones, ha marcado un camino que muchos otros siguieron en investigaciones y propuestas educativas (Pagès, 2005a).

Para Joan Pagès la educación política trasciende los límites de la nación o el Estado (Pagès, 2010), por este motivo le interesaba desde sus primeros trabajos educar en los sistemas políticos supranacionales y las instituciones que los representan (Pagès, 1983, 1986). Su concepto de nación se sitúa dentro del marco de un mundo globalizado e interdependiente (Pagès y Sant, 2015). Así, llega a proponer sus ideas sobre una educación para la ciudadanía global, donde la ciudadanía no se define por la pertinencia a una nación o por poseer una determinada documentación, sino por valores morales (Pagès, 2019;Santisteban, Pagès y Bravo, 2018). Por este motivo, promueve la idea de un humanismo radical donde los derechos humanos y la justicia social deben ser el horizonte desde donde pensar la educación.

Para Joan Pagès la educación política requiere del desarrollo de la competencia social y ciudadana, la cual incluye conceptos, procedimientos, actitudes y valores. En sus trabajos recordará más de una vez el texto de Delors (1996) sobre los cuatro pilares de la educación: saber, saber hacer, saber convivir y, en definitiva, saber ser. Esta es su idea sobre la educación política y el conocimiento social en general, ligado de forma íntima con las experiencias de vida (Pagès, 1998; Santisteban y Pagès, 2009b). En este sentido, el trabajo de Joan Pagès se inserta en una vieja tradición que recoge en muchas ocasiones ideas de Freire y Dewey.

La educación para la ciudadanía democrática

Una obra de gran trascendencia por el momento en que fue publicada y por su contenido interdisciplinar y como proyecto de educación democrática, fue la propuesta de educación cívica elaborada por especialistas de diferentes áreas, pero que significó un precedente que vale la pena recordar de formación ciudadana (Pagès et al., 1981). En este sentido, la educación en valores democráticos ha impregnado siempre su obra, de tal forma que considera la educación para una ciudadanía democrática y crítica el propósito más importante para la enseñanza de las ciencias sociales, convencido además que el conocimiento social es esencial en esta educación ciudadana, ya sea el conocimiento histórico de la evolución de la lucha por la democracia, como la perspectiva espacial o territorial de la política (Pagès, 2002, 2007a, 2007b).

Los trabajos de Joan Pagès sobre la educación cívica y política son muchos. Nadie puede discutir su profundo conocimiento sobre los programas de educación para la ciudadanía en todo el mundo, así como su labor para difundir las relaciones entre la enseñanza de las ciencias sociales, la geografía y la historia, así como la ciudadanía crítica. Como desarrollo de este campo insistió siempre en la importancia de la participación democrática y de la acción social, como parte indispensable de la formación ciudadana (Pagès, 2012b; Pagès y Santisteban, 1994; Sant, Casas y Pagès, 2011).

La educación para la ciudadanía se entiende en la mayoría de países desde tres grandes ámbitos de conocimientos de la ciudadanía: educación política, educación jurídica y educación económica. Los tres ámbitos deberían tener un peso importante en los programas escolares de cualquier lugar, aunque no siempre se han desarrollado con un equilibrio en la investigación y en la práctica educativa. La educación política se ha reivindicado desde nuevos parámetros, como una parte fundamental de la formación ciudadana en competencias de participación en la vida pública de cualquier colectivo o comunidad. Los otros dos ámbitos son sin duda también retos de futuro en la educación democrática, ya que engloban en buena parte lo que se ha venido a llamar derechos de segunda generación.

En cuanto a la enseñanza de la justicia Joan Pagès ha investigado y ha hecho propuestas didácticas que se han convertido en referentes esenciales en nuestro entorno (Oller y Pagès, 2007; Pagès y Oller, 2007). Su estudio abarca las representaciones sociales del alumnado sobre la justicia, las leyes o el poder judicial. También ha elaborado propuestas de trabajo para el aula de educación secundaria, para acercar la comprensión de la naturaleza de la justicia y su aplicación práctica a casos cercanos a los jóvenes (Pagès y Oller, 2015). Dentro de la didáctica de las ciencias sociales como campo de investigación, Joan Pagès ha sido pionero en este tipo de estudios, además transfiriendo una buena parte de sus investigaciones a la práctica educativa a través de propuestas didácticas y materiales curriculares.

En cuanto a la educación económica y la educación financiera, Joan Pagès ha establecido las relaciones necesarias entre el conocimiento de la economía y el aprendizaje de los valores democráticos, reivindicando la ciudadanía económica (Pagès, 2005b), que debe estar formada para participar en las decisiones económicas de las empresas, para hacer efectivos sus derechos sobre los presupuestos públicos y para comprender las situaciones de desigualdad y de injusticia que se dan en nuestro sistema económico. En este sentido, en educación económica y financiera fue uno de los creadores del Grupo de Investigación sobre Educación Económica y Financiera (GIEEF), formado por profesores de economía y empresa de la Universitat de Barcelona y de didáctica de las ciencias sociales de la UAB. Este grupo de investigación interuniversitario e interdepartamental es un modelo de colaboración entre el profesorado de las ciencias de referencia, en este caso la economía, y la didáctica. Sus investigaciones han aportado conocimiento para introducir innovaciones en la educación económica de la ciudadanía, en la enseñanza obligatoria y en la formación del profesorado (Blasco et al., 2018).

Formar un profesorado crítico y con profundas convicciones políticas democráticas

La formación del profesorado ha sido una de las preocupaciones fundamentales en el trabajo, la investigación y la transferencia para Joan Pagès, destacando en primer lugar su labor en la “Escola de Mestres de Sant Cugat”, uno de los primeros y más importantes centros de formación del profesorado, que sin duda marcó a varias generaciones de maestros y maestras. También por su compromiso con la práctica educativa, participando en experiencias de prácticas con escuelas, como en el caso de la experiencia en la escuela Pla Farreras de Sant Cugat, donde Joan Pagès, con otros colegas de la “Escola de Mestres”, impartían las clases de ciencias sociales, mientras eran observados y participaban activamente los y las estudiantes universitarios. Un modelo —donde yo mismo participé como estudiante— que algún día se deberá recuperar si queremos avanzar en las competencias profesionales del profesorado.

Para Joan Pagès la formación inicial y permanente del profesorado debía basarse en una estrecha relación entre la teoría y la práctica. En el terreno de la educación política defendía una formación docente desde profundos valores democráticos, pero, al mismo tiempo, también defendía que estos valores, conocimientos y procedimientos de la educación política, fueran enseñados a partir de temáticas que problematizaran aspectos cercanos a la vida del alumnado, de los niños y niñas, de los y las jóvenes.

Sus trabajos sobre la formación inicial tienen un punto de referencia esencial en su estudio sobre el estado de este campo de investigación, publicado en el primer libro de la Asociación Universitaria de Profesorado de Didáctica de las Ciencias Sociales (AUPDCS) a partir de las ponencias presentadas en el VI Simposio celebrado en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (Pagès, 1997a). Este trabajo ha servido durante muchos años de referente fundamental para cualquier investigador que se adentrase en el campo de la formación del profesorado de ciencias sociales, ya que proporciona una visión global de la investigación mundial sobre la formación inicial.

Una buena parte de las tesis doctorales que dirigió fueron sobre la relación teoría y práctica en la formación del profesorado. Dentro de estas temáticas la educación para la ciudadanía ha sido uno de los temas principales de investigación; por ejemplo, sobre la participación democrática (Sant, 2013), sobre la formación del profesorado en educación para la ciudadanía (Altamirano, 2019; Luna, 2014), la enseñanza de conocimientos políticos (Villa, 2018), las competencias para resolver conflictos, tales como, sobre la enseñanza y el aprendizaje del conflicto colombiano (Jiménez, 2018; Ramos, 2017; Ríos, 2017), entre otras.

Un manual de didáctica de las ciencias sociales que ha tenido una gran influencia en la formación del profesorado de educación secundaria ha sido su trabajo junto a Pilar Benejam, sobre distintos temas clave de la enseñanza de las ciencias sociales (Benejam y Pagès, 1997). En este manual para el profesorado en formación o en activo, se defiende la educación democrática como la última finalidad de la enseñanza de las ciencias sociales, así como la preparación del alumnado para la participación y la intervención social. Años después publicamos otro manual para la formación del profesorado siguiendo el modelo de la obra anterior, pero en esta ocasión para educación primaria, donde la educación política para la defensa de la democracia sigue siendo un aspecto esencial de la enseñanza de los estudios sociales (Santisteban y Pagès, 2011).

Una de las ideas que Joan Pagès ha difundido con más fuerza entre sus alumnos y entre el profesorado y los investigadores que han seguido su trabajo, es su convencimiento que los maestros y maestras deben tener conciencia ciudadana crítica, que deben ser responsables y estar comprometidos socialmente, deben convertirse en intelectuales con capacidad de tomar decisiones sobre qué y cómo enseñar, deben ser capaces de reflexionar sobre por qué enseñan lo que enseñan de historia, geografía o ciencias sociales, y actuar en consecuencia. En definitiva, cuando se enseñan ciencias sociales se toman decisiones políticas, entendida la política como proceso de convivencia y organización social, como forma de entender el poder y la solución de los conflictos sociales (Pagès, 1998, 2017).

La educación democrática de la ciudadanía desde el trabajo con temas controvertidos

Sus ideas sobre la enseñanza de las ciencias sociales desde una perspectiva crítica, tienen su expresión en sus propuestas de trabajar en clase con problemas sociales relevantes, cuestiones socialmente vivas o temas controvertidos. Estas propuestas ya aparecen en sus primeros trabajos y continuarán durante toda su producción; por ejemplo, sus trabajos sobre los esclavos (Pagès, 1976), la inmigración (Pagès, 1979), los conflictos (Pagès, 1997b), los campos de concentración (Casas y Pagès, 2005), la crisis económica (Pagès y González-Monfort, 2010), la influencia de los medios de comunicación en la socialización política de los jóvenes en un contexto de crisis (Sant y Pagès, 2013), por citar solo algunas de las temáticas sobre las que ha realizado propuestas curriculares concretas, son ejemplos de su inquietud por hacer de los estudios sociales un instrumento para trabajar por los derechos humanos y desde la idea de la educación para la justicia social global.

La enseñanza de las ciencias sociales desde el trabajo con temas controvertidos se plantea desde la reivindicación de los temas latentes, cuestiones vivas para la sociedad, para las ciencias sociales y para la ciudadanía, de la cual forma parte el alumnado. Muchos de los trabajos que hemos elaborado desde el grupo de investigación, que dirigió desde sus inicios Joan Pagès[2], han seguido esta meta de afrontar problemas y conflictos contemporáneos, como los relativos a los conflictos bélicos, la convivencia entre culturas y religiones, los muros en el mundo, los refugiados y refugiadas, la lucha por la democracia, entre otros muchos (Pagès y Santisteban, 2011; Santisteban y Pagès, 2019).

Joan Pagès ha buscado de manera incansable cuáles son las relaciones entre el presente, el pasado y el futuro. Sus reflexiones sobre cómo conectar los conocimientos históricos y geográficos con los problemas sociales de la actualidad, ha sido uno de sus planteamientos más recurrentes (Pagès, 2015). Si lo que pretendemos desde la educación es ofrecer al alumnado instrumentos de interpretación crítica de la realidad, entonces la actualidad debe estar presente en las aulas, en forma de problemas o conflictos sociales contemporáneos, que hagan sentir al alumnado que la escuela le ofrece conocimientos útiles para sus vidas y para tomar decisiones con relación a su participación social y política.

Entre las cuestiones socialmente vivas se sitúan las investigaciones sobre las personas y las identidades invisibles en la enseñanza de las ciencias sociales, donde son invisibles las mujeres (Pagès y Sant, 2011; Sant y Pagès, 2011b), los niños y las niñas (Pinochet y Pagès, 2016), los ancianos, los enfermos, determinadas etnias o grupos culturales minoritarios (Villalón y Pagès, 2015), los pobres, los homosexuales, por citar a los más evidentes. La investigación desde la didáctica de las ciencias sociales debe cuestionarse quiénes son los otros y las otras diferentes a “nosotros”, si es que existe este nosotros y ellos. Este fue uno de los retos de Joan Pagès y este debe seguir siendo un reto para quienes nos dedicamos a la didáctica de las ciencias sociales.

Para desarrollar la competencia ciudadana y formar el pensamiento social es evidente que debe trabajarse con problemas sociales o temas controvertidos, solo así se desarrollan las capacidades, los conocimientos y actitudes necesarias para ejercer los derechos y deberes de la ciudadanía, para comprender el significado de los derechos humanos, de la justicia social o de los valores democráticos. Problemas y competencias están unidos, ya que son los retos que nos plantea la realidad social lo que pone en juego nuestra competencia social y ciudadana. De la misma manera que la competencia matemática va unida a los problemas matemáticos, la competencia social y ciudadana va unida a la solución de problemas políticos, cívicos o sociales de la ciudadanía, relacionados con su vida cotidiana o con la convivencia en su comunidad.

Un legado para construir un futuro mejor

Para Joan Pagès la enseñanza de las ciencias sociales, de la geografía o de la historia, debe estar al servicio de la educación para la democracia. Reconoce el componente esencial de educación política y cívica de cualquier planteamiento de estudios sociales. Defiende una educación para la ciudadanía crítica, que fomente la participación y la acción social, que se oriente al cambio social, a la mejora de la sociedad. La formación del pensamiento geográfico y de la conciencia geográfica, así como la formación del pensamiento histórico y la conciencia histórica, forman parte del desarrollo de una conciencia ciudadana crítica, con la finalidad de enseñar a pensar críticamente a las personas, para resolver problemas sociales o para enfrentarse a temas controvertidos (Pagès, 2009, 2011, 2012a).

El desarrollo de la conciencia histórica que propone Joan Pagès sigue los estudios de Jörn Rüsen (2001), y también enlaza con las ideas que ya expusiera Josep Fontana (1982) sobre la historia como proyecto social. Joan Pagès defiende la enseñanza de la historia como conocimiento imprescindible en la formación democrática de la ciudadanía para la construcción del futuro a partir de lo que hemos aprendido del pasado (Pagès, 2009; Pagès y Santisteban, 2008a). Se trata de relacionar el pasado, el presente y el futuro, este es el sentido de la conciencia histórica, relacionada de forma íntima con la conciencia ciudadana: “El enfoque de la enseñanza de la historia centrado en la ciudadanía democrática va acompañado de otro enfoque tan o más sugerente, el de la consciencia histórica, con el que, en mi opinión, pueden formar un todo” (Pagès, 2003, p. 15).

Todas sus propuestas de enseñanza y aprendizaje de las ciencias sociales tienen la misma dirección, enseñar a pensar a los niños y niñas, y a los jóvenes, como parte íntegra de la ciudadanía, como elemento fundamental de su socialización política (Funes y Pagès, 2010). Así entiende la enseñanza de la historia, de la geografía, de la justicia o de la economía. En cuanto a la enseñanza de la historia, campo que desarrolló con mayor profundidad, Joan Pagès considera que el conocimiento histórico es fundamental en la educación para la ciudadanía, pero no solo el conocimiento del pasado, sino su reflejo en el presente y su proyección en el futuro (Pagès, 2007a, 2009).

Su defensa de la democracia y de su enseñanza ha sido siempre su finalidad como una constante en todos sus escritos, con propuestas concretas para enfrentar los valores democráticos con otros sistemas políticos, para comprender la trascendencia de la vida democrática y la lucha por los derechos humanos y la justicia social a lo largo de la historia, y para hacer comprender a la juventud actual que pueden construir otro mundo:

La democracia, su sistema político, social, ideológico y filosófico ha de poderse comparar con otros sistemas políticos del presente y del pasado a partir de situaciones reales, que afecten a la vida de las personas. Reivindicar la necesidad de reforzar la enseñanza de la política democrática, de devolverla a los y las habitantes de la polis para que puedan decidir libremente su futuro y el futuro del mundo, lo que quiere decir ofrecer las herramientas para que los y las estudiantes de hoy puedan, si lo consideran conveniente, construir otro mundo. (Pagès, 2017, p. 11)

El legado de Joan Pagès para la educación política y en la educación para la ciudadanía es inmenso, pionero en muchos aspectos y visionario en otros. Sus pasos comienzan en los primeros años como maestro y en su participación en los movimientos de renovación pedagógica, desde donde luchó por una recuperación de una educación política como educación democrática. A lo largo de su vida trabajó de manera incansable por una educación para la ciudadanía global, que incluyera a todas las personas y grupos sociales, una educación que no invisibilizara a nadie, que no discriminara a nadie, que no fuera deshumanizada, que tratara sobre la vida de las personas, sobre sus problemas y los problemas de su mundo, por una convivencia pacífica y por un futuro mejor.

http://portal.amelica.org/ameli/jatsRepo/401/4012382010/html/

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