El título no es excesivo, dado que en realidad fueron combates (puede ser excesivo si decimos batallas), pero en aquellos momentos de antes del medio Siglo XX, los grandes historiadores, en especial de la Escuela de Los Annales, debieron batirse en contra de los intentos de mantener al positivismo como determinante en la historia, como ciencia social. Del otro lado podíamos encontrar a personas vinculadas con las ciencias naturales y con la casi única ciencia social, relacionada en parte, por sus métodos con dichas ciencias, que incluso hoy día sigue teniendo algunas vinculaciones y me refiero a la Psicología. Es sabido, que para la misma época que el resto de las Ciencias Sociales, la Pedagogía resistió los intentos cuasi medievales del positivismo, por imponerse y dominar a estas ciencias, mal llamadas blandas. Hoy existen algunos reaccionarios negacionistas, o negados al estudio serio, que creen que se puede, volver la Historia hacia atrás.
“...El autor revisa la constante renovación de las ciencias y reivindica lo mismo para la historia. Con este fin, el principal frente que abre el autor en sus combates es contra la corriente positivista, de gran relieve a finales del siglo XIX y principios del XX, y bajo la que Febvre comenzó su formación académica e intelectual. Esta tendencia historiográfica se basa en la recolección y registro de hechos, básicamente por orden cronológico, prioriza la historia diplomática, el uso de textos como fuente principal, y una metodología de enseñanza «papagáyica». Frente a la historia diplomática característica del positivismo, Febvre defiende una historia total que incluya aspectos económicos, sociales, religiosos, culturales, etc..” (1)
“...En esta nueva edición crítica, su hijo Étienne Bloch recupera el texto original e incorpora las sucesivas versiones de la obra revisando los manuscritos de su padre, a los que Febvre no había tenido acceso.
Nos entrega así la posibilidad de descubrir la obra desde su gestación y en su conjunto, así como el trabajo de un hombre que construye y de un historiador que define prácticas, objetivos, una ética, en suma, que reflexiona sobre su oficio. Hoy importa descubrir lo moderna que resulta esa visión de la historia, «ciencia de los hombres en el tiempo», gracias a la cual se funda la esperanza de que «las sociedades por fin aceptarán organizar racionalmente, con su memoria, el conocimiento de sí mismas».
Cofundador en 1929 de la revista Annales, el gran historiador Marc Bloch murió fusilado el 16 de junio de 1944 cerca de Lyon, víctima, como otros miles de judíos, de la barbarie nazi…” (2)
Hoy podemos encontrar intentos regresivos de personas sin una sólida formación histórica, cosa que es asombrosa y mucho más si pretenden marcar los rumbos de su enseñanza.
FUENTES:
1).- https://introduccionalahistoriajvg.wordpress.com/2013/05/13/%E2%9C%8D-combates-por-la-historia-1953/
2).- https://fce.com.ar/tienda/historia/apologia-para-la-historia-o-el-oficio-del-historiador/
Descarga en
https://qdoc.tips/lucien-febvre-combates-por-la-historia-pdf-free.html
https://www.digitaliapublishing.com/a/43527/apologia-para-la-historia-o-el-oficio-de-historiador
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