Luego se puede conseguir unos kilos de paciencia y tener el grupo de los alumnos de la segunda hora del martes a la mañana, que son menos de quince y modocitos. Conseguir esos jóvenes apasionados por el pensamiento crítico es esencial, desarrollar frescura de pensamiento y amplitud de buenas intenciones.
Lo que sigue es disponer de unos meses, para tomar un examen previo final por mes. Con menos de quince alumnos a los cuales no se les toma el examen, ya que son otros los que vienen a rendirlo
Mientras uno enseña a los miembros del grupo del curso pensamiento crítico, corrige ensayos de pensamiento crítico del curso y les toma a los que vienen a rendir Historia y Ciudadanía, mientras se preocupa que los chicos de primero segunda no sean muy escandalosos. Y es allí, casi sin darse cuenta que está realizando tres tareas, porque la jefa de preceptores deslizó, haciéndose la tímida, que en realidad son pocos. Todo eso durante unos meses, una vez al mes.
Por suerte existió uno de los dos compañeros designados, para la mesa, que siempre se presentó a tomar examen.
Luego el padre de un mini cuasi delincuente, muy suelto de cuerpo me dice que hoy los chicos son así de agresivos, insultantes y totalmentes demandantes, que hay que mirar para otro lado o jubilarse, bajo las carcajadas de otro personal y la falta de audición de una segunda. Aunque la de las carcajadas terminó afirmando que no escuchó nada. Pero hay personas que se acostumbran desde muy temprano a mentir y nunca logran cultivar pensamientos virtuosos, para lo que son inútiles.
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