EL BUEN SALVAJE 4 o SOBRE LA REALIDAD 6, por guillofca.
Deje pasar un tiempo esperando que los que dicen estar iluminados se iluminen realmente, pero es imposible: Siguen las muertes en las calles, siguen los tráficos, siguen las mentiras, siguen las amenazas (con lo que se retroalimenta la violencia verbal o real), sigue la corrupción (que no es poca cosa, porque cada peso robado a las arcas del Estado se lo sacan, realmente, a los niños que piden en las esquinas, a los discapacitados, que necesitan de atención, de pensiones, de implementos y máquinas) y sigue el circo político (con sus opositores no tan opositores, porque, aparentemente, es una forma de mostrarse realistas o responsables, pero solo me hacen pensar en que no se comportarán de manera diferente, que nuestros actuales gobernantes). No se sabe nada cierto sobre las muertes anteriores, no se castiga a los que matan a mis hermanos Qom, o, a mis hermanos mestizos, o, al estudiante: todo parece diluirse en una corporación de complicidades conexas pre electorales. Pero igual tengo esperanzas, porque no soy un salvaje (ya sabemos quienes lo son), porque creo en la responsabilidad sin declamaciones (como acostumbra ese muchachito mal formado en traje de Ministro del Interior, o, el Jefe de la Bancada FpV, que opina, que es responsable dejar pasar, dejar hacer a los asesinos, posiblemente, porque en su momento supo ejercer la violencia y fue rescatado, por el “padre del modelo”).
Es lamentable, que algunos piensen que es saludable “dejar hacer, dejar pasar”. Es más, parece que los “irresponsables” somos los que pedimos responsabilidad de los gobernantes. De nada sirven las dádivas (planes, subsidios, cajas, jubilaciones no universales o presuntas cooperativas de trabajo al amparo del paraguas oficial), porque se necesita de otras cosas (y no solo entre las piernas), para dar un vuelco en nuestras realidades sociales, culturales y educativas. Por suerte ya no se comparan, con nuestros héroes, pero nos siguen mintiendo: sobre la energía, sobre los recursos, sobre la inflación (que se traga las dádivas) y fundamentalmente, porque simulan ser responsables, cuando no explicitan planificación alguna en cuestiones fundamentales: En el amplio universo de lo social (Economía, Cultura y Educación). Vivimos de parche en parche, con manotazos de ahogado, cuando “las papas queman” y luego “hacen la plancha”. No existen previsiones, que nos posicionen frente al cambio climático y a sus secuelas de hambre, miseria y calamidades climatológicas. Es cierto, que nuestro país se encuentra en una zona intermedia, donde el cambio climático operará sin ser catastrófico, pero existen zonas que tendrán problemas serios y no se trabaja sobre ello: Parecen decir: ¡Qué se arregle el que le toque! Y a todas esas cosas las quieren hacer pasar como acciones responsables o amparadas en los Derechos Humanos, del que dicen ser campeones.
Cuando se llenan la boca, con teorías conspirativas, lo único que hacen es demostrar su propia incapacidad, porque nadie tiene el poder, en este país, para hacer lo que ellos dicen que hacen. Nadie tiene la capacidad y el dinero necesario, para ser ese “malo de la película”, que nos quieren vender. Por el contrario los problemas los generan ellos mismos al no combatir los tráficos, pero todos ellos, empezando por el de influencias. Es una verdad de Perogrullo, que si el mismo gobierno motoriza inequidades (los tráficos) y no toma previsiones (planificación), lo más probable es que las cosas empeoren desde aquí hasta el final del mandato de este gobierno y todo ello parece ser “responsable”. Ya nos explayamos sobre los salvajes, los sucios, los ladrones, los desprolijos, pero esto solo lo corrobora, lo atesora, o, lo valora, según la capacidad de pensamiento de cada uno. En ese estado de cosas sigo siendo un buen indio (porque no puedo ser otra cosa). Todos sabemos que la madre naturaleza (Pachamama) es sabia, aunque algunos se hacen los distraídos, o, porque se encuentran distraídos, por sus afanes gubernativos, o, porque piensan que ellos y sus descendientes retomaran los barcos, para regresar a las tierras de sus ancestros, que les son tan caras. Por ello, los buenos indios tenemos que prepararnos, porque todos sabemos, lo que nos toca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario