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martes, 1 de noviembre de 2022

¿PODEMOS TITULARLO: “CÓMO FINALIZAR EL VIAJE DE POTENCIA AL ABISMO O DEJAR EL VIAJE”?

¿PODEMOS TITULARLO: “CÓMO FINALIZAR EL VIAJE DE POTENCIA AL ABISMO O DEJAR EL VIAJE”? Hace pocos días, participando de una clase, escuché a un compañero de trabajo, explicando la hiperinflación alemana 1922/23, luego comentó sobre las políticas estatistas, para finalizar señalando que ellas sirven solo durante un corto proceso, que no puede superar los 7 u 8 años, mientras buscaba continuar con ese proceso educativo que estábamos transitando y me encuentro con Argentina siglo XXI. - Segregación y nueva marginalidad en tiempos de cambio social. Lo que me llevó a intentar dilucidar, cuál es la razón que no encontremos la fórmula para continuar y ampliar las pocas cuestiones que hacemos bien, prefiriendo las cuestiones mezquinas, como pude constatar en ese mismo lugar, que por suerte ya dejé en el pasado. Estos últimos años venimos en caída libre y sin hablar de la pandemia, que de por si, dejó sus cuestiones para analizar desde las perspectivas del historiador, que hace mucho tiempo enterró al positivismo.

 “I. INTRODUCCIÓN 

La estrecha vinculación entre las políticas de reformas estructurales y el deterioro de la situación social, a fines del siglo XX en la Argentina constituyen un hecho ampliamente documentado. Avala este diagnóstico una amplia literatura que expone este hecho en términos de incremento de la pobreza, del desempleo, de la precariedad laboral y de la desigualdad en la distribución del ingreso. Entre sus mecanismos funcionales, este deterioro social tiende a ser explicado a partir de los efectos que dichas reformas tuvieron sobre el mercado interno, la vulnerabilidad financiera y la debilidad institucional del Estado. Si bien la crisis del empleo tuvo en este marco una particular gravedad, su explicación -tal como destacan la mayoría de los estudios- no se reduce a las reformas estructurales ocurridas durante el último decenio. 

1 Durante más tres décadas, la crisis del modelo de acumulación social orientado al mercado interno y apoyado en los grupos industriales, junto a un desplazamiento del poder económico hacia grupos financieros (Nun, 1987, Neffa, 1998), dieron como resultado un escenario laboral cada vez más precarizado, en donde el crecimiento de la tasa de desempleo abierto se constituyó en una manifestación a penas parcial del problema. En este contexto, durante el programa de reformas de los años noventa, el deterioro del mercado de trabajo argentino alcanzó una mayor virulencia, afectando en forma más cualitativa a la estructura social. En términos de balance se hizo evidente que el deterioro sociolaboral constituyó un rasgo característico tanto de las fases de crecimiento (1991-1994 y 1996-1998) como de crisis (1995-1996 y 1999-2001) a lo largo de la década (Altimir y Beccaria, 1999a y 1999b; Beccaria, 2002; Lindenboim, 2001; Salvia, 2002; Donza, Salvia, et al, 2004; Beccaria y Maurizio, 2005; Gasparini, 2005).

 Durante este período el débil crecimiento que experimentó el empleo se explica fundamentalmente por una conjunción de definiciones macro económicas y político- institucionales que gravitaron negativamente sobre la generación de puestos de trabajo. En primer lugar cabe destacar las derivaciones generadas por la desregulación financiera, la apertura comercial y la apreciación del tipo de cambio. Todo ello con efecto directo sobre los costos del capital y del trabajo, con alta gravitación en la demanda agregada de empleo en el sector formal e informal de la economía (Frenkel y González Rozada, 1999; Damill, Frenkel y Mauricio, 2002; Beccaria, 2002; Salvia y Rubio; 2003.)


 En segundo lugar, la volatilidad macroeconómica del capitalismo argentino se convirtió en un elemento determinante del aumento de la pobreza y la desigualdad. Los ciclos económicos de expansión y contracción de la actividad y la inversión, cada vez más breves, provocaron un efecto destructivo y acumulativo sobre los activos de los sectores medios y más vulnerables de la sociedad, particularmente sobre aquellos relacionados con los bienes y las condiciones de vida que tradicionalmente había alcanzado nuestro país, pero también con el acceso a medios de financiamiento económico y social. Tales procesos dejaron a los sectores con menores recursos en una situación de creciente marginación económica, social y laboral. 2 Ahora bien, la situación económica y ocupacional del país parece haber cambiando en los últimos años. 

El período de crecimiento ocurrido tras la salida de la crisis 2001-2002, estuvo acompañado por una expansión en la demanda de empleo, una recuperación del consumo y una caída en los niveles de pobreza e indigencia, medidas en términos de ingresos. Los datos agregados sobre la caída del desempleo y la recuperación de las remuneraciones laborales resultan altamente positivos. En este sentido, las actuales condiciones macroeconómicas y político-institucionales generadas con la salida del régimen de convertibilidad y la ulterior reactivación económica (2002-2006), constituyen un escenario relevante para examinar la capacidad del capitalismo argentino de absorber, bajo un mercado de trabajo formal y socialmente integrado a un extenso reservorio de sectores excedentes y marginados de la fuerza de trabajo. Es en este “nuevo” marco económico y político que resulta relevante preguntarse: ¿En qué medida los cambios macroeconómicos y el aumento de la demanda de empleo están produciendo alteraciones “modernizadoras” y efectos “integradores” sobre la composición sectorial del empleo, así como sobre las formas que asumen las relaciones sociales de producción en las que participa la fuerza de trabajo? O, por el contrario, ¿en qué medida se mantiene vigente una organización económico-sectorial desigual, con un polo informal marginal y con mercados de trabajo segmentados en cuanto a sus rasgos estructurales y modos de funcionamiento? 


A igual que en anteriores trabajos se examina en esta ponencia la tesis que considera que los desequilibrios laborales y sociales de la Argentina son de tipo estructural y encuentran explicación en el régimen social de acumulación. Como consecuencias de este proceso, la precariedad laboral y la desigualdad social no serían el resultado de una transición sino que constituirían un componente estructural del funcionamiento del régimen económico e institucional dominante. Dicho de otra forma, la tesis que organiza este trabajo es el supuesto de que bajo un régimen de desarrollo desigual, combinado y dependiente 3 existe una estrecha relación entre la lógica de acumulación capitalista, el funcionamiento segmentado de la estructura socio-ocupacional y los efectos de marginación social y pobreza. Una relación que si bien no es para nada novedosa en América Latina, sí lo es para la historia de nuestro país. En este sentido, cabe destacar que uno de los resultados más reconocibles que ha dejado la dinámica económica capitalista de las últimas décadas en la Argentina ha sido la cristalización de una estructura productiva heterogénea, más “moderna” en su pirámide, pero también más empobrecida y precaria en su base. 

El estudio de esta estructura hace evidente la vigencia de un sistema económico en donde coexisten actividades altamente competitivas, integradas al mercado internacional con sectores de muy baja productividad, donde el empleo es informal y los salarios están por debajo del nivel de subsistencia…” 

 https://www.aacademica.org/agustin.salvia/193 

 ACTIVIDADES: Puedes buscar en internet para responder. 

 1).-¿Dónde se encuentra la minería a cielo abierto en Argentina? 

 2).-¿Qué es la mega minería? 

 3).-¿Por qué no es común saber cuestiones vinculadas a la minería en los medios masivos de comunicación?

 4).-¿Cuánto pagan de impuestos las mineras en Argentina? 

 5).-¿Por qué no se terminan los trabajos complementarios de Vaca Muerta? 

 6).- Si el tren sigue siendo importante en todo el mundo: ¿Por qué no se intenta restaurar los ramales que puedan ser restaurados?

 7).- ¿Cuál es el apoyo real a los nuevos emprendimientos en materia económica en nuestro país?

 8).- ¿A qué se conoce como régimen social de acumulación? 

 9).- ¿Hacia dónde se desplaza el poder económico? 

 10).- ¿Cuál es el poder económico que más es atacado por el gobierno actual?

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