Introducción
Este relato histórico tiene como comienzo el descubrimiento de América (descubrimiento a los ojos de los europeos dado que América ya estaba habitada) y en una apretada síntesis pretende llegar hasta los comienzos del siglo XX donde el Estado Nacional en general y el Sistema Educativo en particular parecen haberse consolidado.
Esta síntesis, entonces, cobra sentido si el lector, al captar la totalidad de este tramo de la historia argentina, ve algo más, quizás un sentido, quizás una explicación de nuestro presente y nuestro futuro
En atención al sentido gestáltico que se quiere proporcionar, intentaremos aprehender la historia en un eje vertical como una sucesión de hechos pero sin olvidarnos del eje horizontal de los hechos sincrónicos o simultáneos.
DE COLON A LOS VIRREINATOS
El descubrimiento de América
¿Por qué Colon emprende su viaje? Por supuesto que no conocía la existencia del continente americano.
Si analizamos la península ibérica vemos que se compone de Portugal y una España aun no unificada conformada por los reinos de Aragón, el de Castilla, el de Navarra y hacia el sur la zona de Granada.
España se unifica con el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón que pasaron a la historia con el nombre de los Reyes Católicos, y así, ante los ojos de Europa, España adquiere una fuerza y un poder mucho mayor que como reinos separados. Al poco tiempo se integra el reino de Navarra y finalmente, hacia enero de 1492, se integra la zona de Granada que había sido ocupada por los moros.
Este reinado tenía entre sus objetivos continuar expandiéndose y otro muy particular va a ser querer lograr la unión religiosa por esto se crea el tribunal de la Santa Inquisición que juzgaba y condenaba a todo aquel considerado hereje.
El deseo de descubrimiento emprendido por España tenía una veta evangelizadora pero también tenía otra veta muy fuerte: la comercial
Un comercio importante lo tenía con el lejano oriente del cual obtenían especias y productos exóticos que se cotizaban a altos precios (canela, pimienta, clavo de olor, alcanfor, etc. y también: perlas, gemas, ébano, marfil, oro y plata, piedras preciosas, colorantes, perfumes). Se accedía al lejano oriente por vía marítima: mar Mediterráneo, mar Rojo y océano Índico. Ahora bien, en el año 1453 los turcos toman Constantinopla y bloquean el mar Mediterráneo, esto va impedir el acceso a las rutas de oriente y, por lo tanto, esto va a ser motivo suficiente para la búsqueda de nuevas vías.
Portugal inicia esta búsqueda hacia el sur, recorriendo la costa africana (de la cual no se conocía aun su dimensión). Lo hace de una forma segura, esto es sin alejarse mucho de la costa, primero con viajes cortos, haciéndolos luego más extensos hasta doblar el cabo de Buena Esperanza.
Cristóbal Colón, un marino genovés, toma las ideas de Marco Polo, un explorador que había recorrido y vivido mucho tiempo en Asia y que hablaba entre otras cosas de ciudades techadas en oro y de riquezas inmensas. Asimismo, basado en una teoría sobre la redondez de la tierra Colón cree y desea alcanzar el lejano oriente navegando hacia occidente. Lleva esta propuesta al rey de Portugal, Juan II, que no cree lo que le dice y entonces recurre a los Reyes Católicos. Es Isabel la que presenta mayor interés y le propone intervenir con una parte dejando el resto a iniciativas privadas, acá intervienen los hermanos Pinzón que poseían un astillero y de este modo construyeron 3 embarcaciones: una nao, la Santa María (la nave mayor) y dos carabelas, la Niña y la Pinta.
Quizás la epopeya de Colón fue lanzarse a “la mar océano” sin saber con qué se iba a encontrar. Así es que parte el 3 de agosto de 1492 y va a llegar el 12 de octubre del mismo año a una isla del Caribe que los isleños llamaban Guanahaní (Colón la llama San Salvador). Recorre las islas de lo que hoy es Cuba y Haití y no tiene idea de que está ante un nuevo continente, en realidad cree que está próximo a oriente. Después de este viaje, realiza 3 viajes más. En el tercer viaje recién entra al continente llegando a la desembocadura del río Orinoco en América del Sur, sin embargo no encontró lo que iba a buscar (oro, plata, especias, ciudades techadas en oro, etc.) según las narraciones de Marco Polo, pero sí encontró habitantes desconocidos a los que se los denominó amerindios, sí encontró otras especies botánicas y zoológicas, sí encontró un escenario natural impactante.
Muy poco después de la muerte de Colón, aparece en el año 1507 un compilado de mapas realizado por Américo Vespucio que delatan la existencia de este continente y que por llevar su firma se lo termina llamando América.
El mapa del “Mundus Novo” elaborado por Américo Vespucio hacia 1507
Exploración, conquista y colonización
Una vez descubierta América va a llevarse a cabo la conquista por medio de los adelantados y la sucesiva colonización. Sin embargo, la exploración no termina pues continúa el propósito de llegar a Indias y el continente americano se presenta como una gran barrera. Ya el adelantado Alvar Núñez Cabeza de Vaca había vislumbrado el Océano Pacífico desde América Central. La idea ahora era encontrar un paso a ese océano para llegar a Indias.
Es así que en 1516 España manda a Juan Díaz de Solís con el objetivo de encontrar un paso interoceánico. Solís recorre la costa sudamericana y al llegar al Río de la Plata (que denomina Mar Dulce) se interna pensando que es el paso buscado. Los nativos de la zona (charrúas entre otros) practicaban la antropofagia, ellos los matan a casi todos. Solís muere y los sobrevivientes quedan en la zona.
España manda el 10/8/1519 una segunda expedición al mando de Magallanes con el mismo objetivo: encontrar un paso interoceánico, éste lo encuentra el 1/12/1520 y lo denomina “Estrecho de todos los Santos”. Sigue su ruta por el Pacífico y cuando llega a lo que hoy es Filipinas encuentra su muerte en enfrentamientos con los nativos de estas islas el 27/4/1521. Continúa la expedición Elcano, asume el mando y es quien atraviesa el Océano Índico, bordea África y llega a España el 8/12/1522. Con este viaje se concreta la primera circunnavegación, comprobando fehacientemente la esfericidad de la Tierra
España manda una nueva expedición al mando de Sebastián Gaboto (o Caboto) con el objetivo de repetir el derrotero de Magallanes-Elcano. Pero Gaboto llega al Río de la Plata, se encuentra con los sobrevivientes del viaje de Solís que le cuentan sobre una leyenda que menciona que en las cercanías existe un Rey Blanco y unas sierras de plata. Esto seduce a Gaboto quien, desertando de su misión, se interna por el Río Paraná y no encuentra nada, sin embargo plata había no muy lejos desde donde llegó Gaboto, nos referimos a la región del Potosí (actual Bolivia). Gaboto vuelve a España y cuenta sobre esta leyenda que actúa como un imán que atrae a colonizadores que quieren venir a América para ver qué hay. Estos primeros conquistadores les leían a los indígenas lo que llamaban “el requerimiento”, se trataba de un documento que decía que ellos venían en nombre del rey de España y se les informaba que esas tierras pertenecían al rey, que ellos (los indígenas) iban a ser evangelizados si se sometían y que, si no lo hacían, les daba lugar a lo que los españoles denominaban la “guerra justa”. Obviamente, los indígenas no entendían nada de lo que les decían y así hubo pueblos aborígenes que pelearon contra el español y otros que se sometieron. Entre estos últimos se establecen las primeras actividades laborales que vinculan a españoles e indígenas. Entre las formas de explotación del aborigen se pueden mencionar la mita (trabajo en las minas), la encomienda y el yanaconazgo.
Cabe preguntarse por qué siendo los nativos muy superiores en número, se sometieron al español. Parece ser que veían en éste como un “enviado de los dioses” (esto fue más notorio en México con la conquista de Hernán Cortez), otra cuestión era que los españoles traían caballos que acá no había y eso les permitían desplazarse, también traían armas blancas y las primeras armas de fuego que eran más lo que asustaban con el estruendo que lo que mataban y en general traían técnica y tecnología que amedrentó mucho al aborigen. Con todo la conquista de los españoles fue menos cruenta que la de los británicos en Norteamérica. Estos emprendieron la conquista con sus familias y el propósito fue extender las fronteras del Atlántico al Pacífico. “Extender” era barrer lo que se le presentara adelante, es decir mataban a los indios pues no tenían la intención de emparentarse con ellos. Ahora bien, los españoles generaron leyes protectoras para los indígenas pero poco se cumplieron y también fueron muy abusivos, sin embargo mayoritariamente vinieron solos (no con sus familias), es decir, sólo hombres y fue así que el español se mezcló por concupiscencia sumado al deseo de algunos aborígenes de emparentarse con el español.
Los Virreinatos y las corrientes colonizadoras
España necesita organizar sus colonias y lo hace por medio de los virreinatos. En un principio comenzó con 2: El Virreinato de México (o Nueva España) y el Virreinato del Perú (o Nueva Castilla).
Después a medida que llegan nuevos pobladores vuelven a reorganizarse los virreinatos quedando de norte a sur los siguientes: Nueva España, Nueva Granada, del Perú y, en el año 1776 el del Río de la Plata creado por Carlos III de España que va a tener por capital a la ciudad de Buenos Aires.
Los dos primeros virreinatos Los cuatro posteriores
Corrientes colonizadoras del actual territorio argentino
Con respecto a las corrientes colonizadoras del territorio argentino distinguimos 3: La llamada Corriente del Norte que baja desde Perú, funda Santiago de Chile y desde ahí entra a nuestro territorio fundando la primer ciudad: Santiago del Estero y también Mendoza y San Juan. La segunda corriente es la del Alto Perú (actualmente Bolivia) que va a fundar San Salvador de Jujuy, Salta, San Miguel de Tucumán, Córdoba, La Rioja y Catamarca. Estas dos corrientes, en épocas diferentes y con fines distintos llegaron a encontrarse. Por último tenemos la Corriente del Este (o del Atlántico) que es la que viene directamente de España, esta corriente colonizadora llega hasta Asunción del Paraguay y es la que va a fundar la ciudad de Buenos Aires.
La fundación de Buenos Aires es previa al Virreinato del Río de la Plata (1776) ya que corresponde al año 1536. Para esa época, el rey Carlos I de España prepara una expedición multitudinaria hacia el Río de la Plata (17 navíos y alrededor de 1500 hombres) y le encomienda al adelantado Pedro de Mendoza que llegue al Río de la Plata y funde una ciudad. Mendoza llega a las cercanías de lo que hoy es el Parque Lezama y funda allí la ciudad que va a llamar Ciudad de la Santísima Trinidad y puerto de Buenos Aires y empieza a levantar los muros de lo que va a ser el fuerte. En Buenos Aires estaban los querandíes que eran aborígenes nómades y entablan una relación amistosa (por parte de ellos) con los españoles, tal es así que, según los relatos de Ulrico Schmidl (cronista alemán que viajó con Mendoza), los querandíes les llevaron alimentos durante 14 días. Sin embargo esta empresa estuvo sobrada de adversidades: era febrero y las abundantes lluvias tiraban abajo las paredes de adobe del fuerte, los aborígenes se cansaron de llevarles alimentos y dejaron de hacerlo. Literalmente los españoles comenzaron a morirse de hambre, tal es así que Mendoza manda hombres para exigirles a los aborígenes que los provean de alimentos y esto ocasionó (según relata Schmidl) que “los molieran a palos”. Esto sucedió en lo que hoy es el partido de La Matanza que lleva su nombre debido a este suceso. Mendoza se enferma y debe volver a España, deja esta frustrada expedición en manos de Irala que envía a Salazar de Espinoza a remontar el Paraná en busca de otro lugar, éste llega a Asunción donde encuentra un clima cálido con otros recursos naturales y además la comunidad de los guaraníes reciben muy bien a los españoles, tan bien que se quieren emparentar con ellos y se da un fenómeno conocido como cuñadazgo, esto es: los guaraníes entregan a sus mujeres para que se relacionen con los españoles. Es en este contexto que Salazar de Espinoza funda Asunción en 1537 (un año después de Buenos Aires). Es así que Carlos I ordena el despoblamiento de Buenos Aires donde solo queda un poste con un mapa indicando cómo llegar a Asunción.
Buenos Aires se vuelve a fundar en el año 1580 con Juan de Garay que no viene desde España sino desde Asunción. En su viaje a Buenos Aires funda primero la ciudad de Santa Fé en 1573 y en 1580 Buenos Aires. Esta segunda fundación obedece a la necesidad de tener un puerto a mares abiertos.
El desarrollo de Buenos Aires se vio limitado por la doctrina económica que tenía España: el mercantilismo, este sostenía que una nación se enriquecía si acumulaba oro y plata, metales que provenían del comercio con sus colonias, por esta razón es que España establece el monopolio con sus colonias y organiza las vías comerciales con un sistema de flotas y galeones que llegaban a Centro América 2 veces al año. En ese momento Bs. As. era la ciudad más austral que se conocía y la última en recibir los productos españoles que una vez llegados a Centro América continuaban en barco hasta Perú y de allí en mula hasta Buenos Aires, es decir, llegaba poco y en muy mal estado. Esto desencadenó el contrabando con holandeses, portugueses, franceses e ingleses principalmente, un delito aceptado por necesidad por los mismos funcionarios españoles en nuestro país, quienes a su vez se enriquecieron a costa de este comercio ilegal.
El siguiente mapa ilustra las vías comerciales antedichas:
De este modo Buenos Aires se desarrolla vendiendo principalmente cueros y en segundo lugar cebo.
Su crecimiento y desarrollo va a generar el surgimiento del Virreinato del Río de la Plata. Son 3 las causas que determinaron su creación. De la menos importante a la más importante son las siguientes:
Cuestiones administrativas: El Virreinato del Perú era muy extenso para ocuparse de toda la población que se incrementaba constantemente
Cuestiones económicas: A la luz del contrabando, Buenos Aires se enriqueció tanto que competía con Lima (capital del Virreinato del Perú)
Cuestiones estratégicas: Había otras naciones con intenciones de apoderarse de distintas zonas del virreinato (por ejemplo los portugueses pretendían la Banda Oriental y los ingleses, la Patagonia y las Malvinas)
Por estas razones, el rey Borbón Carlos III decide crear este virreinato en 1776 como una jurisdicción menor que queda separada del Virreinato del Perú.
La vida de las colonias es organizada con autoridades residentes y metropolitanas. Estas últimas estaban en España pero se ocupaban de los asuntos de América. Eran: el rey, el Consejo de Indias (aconsejaba al rey en aspectos militares, religiosos, administrativos, de justicia, etc.) y La Casa de Contratación (especie de aduana que registraba pasajeros y mercaderías que iban y venían de Indias). Por otro lado, las residentes eran justamente las que residían en America. Se trataba del virrey (designado por el rey), las Reales Audiencias que se encargaban de administrar la justicia y los Cabildos (un antecedente del municipio) que se encargaba de la administración local. Todos los funcionarios eran españoles pero representaban una minoría al lado de la creciente población local.
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ACTIVIDADES
1).- ¿Qué fines persiguió España en la conquista de América?
2).- ¿Cómo lo consiguió?
3).- ¿Cuál era la composición social en la época del virreinato del Río de la Plata?
4).-¿Qué actividades desempeñaba cada habitante jefe de familia?
5).- ¿ Cuántas culturas de pueblos originarios existieron o existen hoy en día en el territorio de lo que fue el Virreinato del Río de la Plata?
6).- ¿Cuántas órdenes de frailes llegaron al Río de la Plata a evangelizar?
7).- ¿Quién fue el primer virrey del Río de la plata y cuándo llegó?
8.- ¿En el Virreinato existían los esclavos?
9.- ¿ Cuáles eran las dos últimas posiciones en la sociedad colonial?
10.- ¿De dónde eran los jefes militares del ejército del rey en la colonia?
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