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sábado, 1 de junio de 2019

LOS ANUNNAKI

LOS ANUNNAKI
La fabulación y la inventiva humana no tiene límites, ya sea con fines lícitos o ilícitos, pero ello no es igual a ciencia en áreas de ciencias duras y mucho menos en sociales, aunque existen personas que creen que es posible. Las ciencias en general tienen métodos que les permiten constatar a otros que tal o cual afirmación es cierta. Si se quiere escribir sobre Historia deben existir las fuentes y por medio de ellas se puede demostrar veracidad. No tiene que ver con el querer o con el poder al que apela una de las publicaciones que revisamos, donde su autor afirmaba: Por qué no puede ser cierto? La respuesta es simple: Eso no es Historia. Luego se trata de lo que cada uno quiera creer y en ese caso entramos en un terreno religioso, que no es ciencia, en el mejor de los casos. Las otras dos categorías el engaño como chiste o la intención de molestar y por último la estafa (a lo que se encuentran expuesto los que publican sobre estos temas, cuando cobran).
Otro tema importante es el de los derechos humanos, dado que cualquier descendiente de estas altas culturas milenarias, pueden considerar que se trata de discriminación. Por ello se centran en culturas donde no se registre descendientes en la actualidad, dado que todas las culturas cuentan con mitos sobre la creación y no se observan estos intentos, al menos de estas dimensiones y popularización, cosa que es muy fácil de lograr con las nuevas tecnologías, pero falsarios existieron siempre. Dicho esto es posible que se pregunten los por qué de la existencia de varios escritos sobre el tema en nuestros sitios y ello obedece a que siguen dándose consultas sobre estas cuestiones míticas. Aunque esta vez con mucho respeto y si ánimo de molestar o interrumpir.

Anunnaki
Los Anunnaki (antigua transcripción acadia por el sumerio Anunna) son un grupo de deidades sumerias y acadias identificados en los textos con los Anunna y los Igigi, dioses menores.
Originalmente pertenecían al panteón de la ciudad de Nippur. Se mencionan también en Lagash y en Eridú. En esta última ciudad los Anunna eran cincuenta.[1]​
Mitología
Según la mitología mesopotámica, los Anunna eran, inicialmente, los dioses más poderosos y vivían con Anu en el cielo. Posteriormente, sin que se haya establecido un motivo claro de este cambio, fueron los Igigi los considerados como dioses celestes mientras el término Anunna se empleaba para designar a los dioses del Inframundo, especialmente a siete dioses que hacían la función de jueces en el Inframundo.[2]​[3]​
Presencia en los diferentes mitos
En el mito de Atrahasis se afirma que, antes de la creación del hombre, los dioses tenían que trabajar para vivir. Entonces, los Anunna lograron que una categoría de dioses inferiores, los Igigi, trabajaran para ellos, hasta que se rebelaron y rehusaron continuar trabajando. Entonces Enki creó a la humanidad para que esta asumiera la responsabilidad de realizar las tareas que los dioses menores habían abandonado y a través del culto suministrarían el alimento a los dioses.[4]​
En el poema Enûma Elish, fue Marduk quien creó la humanidad y después dividió a los Anunna entre el cielo y la tierra y les asignó tareas. A continuación, los Anunna, agradecidos a Marduk, fundaron Babilonia y edificaron un templo en su honor, llamado Esagila.[5]​[1]​[6]​
En el Poema de Gilgamesh, la morada secreta de los Anunna estaba en el Bosque de los Cedros.[7]​[8]​
En la versión sumeria del Viaje de Inanna a los Infiernos, los Anunna ejercen una labor de jueces del Inframundo y condenan a muerte a la diosa Inanna en su enfrentamiento contra su hermana Ereshkigal.[9]​
Los Anunnaki en la actualidad
La reinvención del término de los Anunna a través de su forma acadia, Anunnaki, surgió en 1964, tras la publicación del libro Mesopotamia antigua: retrato de una civilización muerta, del asiriólogo Adolph Leo Oppenheim, quién popularizó este concepto[10]​que fue tomado por distintos blogs y personajes del mundo esotérico y de pseudociencias de Internet.
Los escritos de Zecharia Sitchin
El azerbaiyano Zecharia Sitchin publicó una decena de libros conocidos como Crónicas de la Tierra a partir de los años 1970. En ellos, supuestamente quedaban traducidas tablas sumerias de escritura cuneiforme y textos bíblicos en su escritura original.[11]​
En el libro El 12º planeta narra la llegada de los Anunnaki a la Tierra procedentes de un supuesto planeta llamado Nibiru hace unos 450 000 años: seres altos de unos 3 metros de altura de piel blanca, cabellos largos y barba, quienes se habrían asentado en Mesopotamia y que, por ingeniería genética, aceleraron la evolución del Neanderthal a Homo Sapiens aportando su propia genética, por la necesidad de tener trabajadores esclavos.
Según los escritos de Sitchin, la tecnología y poder de los Anunnaki aún no habría sido superada, planteando que podían efectuar viajes espaciales y manejar la ingeniería genética hace 450 000 años, y que habrían dejado sus rastros en toda la Tierra con tecnología aún desconocida, por ejemplo, en la construcción de pirámides (egipcias, mayas, aztecas y chinas), en el círculo megalítico de Stonehenge, en el "puerto espacial de Baalbeck", en las líneas de Nazca y en Machu Pichu.
Las suposiciones de Sitchin han sido descartadas por científicos, historiadores y arqueólogos, que están en desacuerdo con su "traducción" de textos antiguos y su comprensión errónea de la física.[12]​
Referencias
↑ a b José María Blázquez Martínez, Mitos de creación en Mesopotamia (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial y la última versión)., pp.4,7, en II Cicle de conferències. Religions del món antic: la creació, Palma de Mallorca 2001, 37-61. Va neixer a correus de Badalona.
↑ Jean Bottéro, La religión más antigua: Mesopotamia, pp.43-44, Madrid: Trotta (2001), ISBN 84-8164-452-8.
↑ Federico Lara Peinado, Poema de Gilgamesh, p. 242, nota complementaria nº 122, Madrid: Tecnos (2010), ISBN 978-84-309-4339-5.
↑ Valentina Barbero y Graziella Girardello, Diccionario Akal de las Religiones, pp.55-56, Madrid: Akal (2001), ISBN 84-460-1554-4.
↑ Daria Pezzoli-Olgiati, Immagini urbane: interpretazioni religiose della città antica, pp.93,94, Friburgo (2002), ISBN 3-7278-1392-X.
↑ Enûma Elish, tablilla VI.
↑ Poema de Gilgamesh, tablilla V.
↑ Federico Lara Peinado, Nada sabe de comer el pan. El trasfondo no urbano en el poema de Gilgamesh, p.119, en revista Isimu, nº 1 (1998), págs. 111-125, ISSN 1575-3492.
↑ Juan Luis de León Azcárate, La muerte y su imaginario en la historia de las religiones, pp.70,73, Bilbao: Universidad de Deusto (2007), ISBN 978-84-9830-692-7.
↑ Ancient Mesopotamia: Portrait of a Dead Civilization. (1964), revised edition 1976. (En inglés)(ISBN 0-226-63187-7).
↑ «La historia del ser humano según Zecharia Sitchin».
↑ Sitchin en The Skeptics Dictionary
Enlaces externos
La religión sumeria.
El Enûma Eliš, tablillas I y II
El Enûma Eliš
ENUMA ELISH – La tablilla Sumeria de la Creación
Última edición el 20 abr 2019 a las 08:44
UNAS BESTIAS LLAMADAS ANUNNAKI
27 FEBRERO, 2017 / 3 COMENTARIOS
Lo de los Anunnaki en Internet se ha convertido en una auténtica locura. Un 98% de lo que circula por Internet tiene que ver con extraterrestres, reptilianos, y toda suerte de demencias. Lo problemático de este asunto es que los unos copian de los otros, tomando dos únicas fuentes de referencia, Zecharias Sitchin y Anton Parks. Pero baste decir que ninguno de los que hablan de Anunnaki ha visto de cerca o leído una tablilla sumeria en su vida.
El último en subirse al carro ha sido Anton Parks, un tipo que nadie conoce, que nadie ha visto y que nunca aparece en medios televisivos para que veamos su rostro. Pues bien, lo que procede de este sujeto le ha sido revelado, cual profeta Mahoma, por “canalización”. Y con esta base, propia de un demente, intenta convencernos de que todo lo que salga de su boca (o de quien sea esté tras su seudónimo) es historia.
Lo más grave es que tiene seguidores que lo veneran cual dios. Ahí tenemos a David Parcerisa, un camionero convertido a investigador, que mediante su canal de Youtube hace acólitos a doquier, promulgando las ideas de Parks. Todo un fenómeno en esto de los Youtubers, que los sociólogos del futuro deberán investigar por la cantidad de visitas y seguidores que llega a tener.
Pero mucho antes de Anton Parks, hay que reconocerle su mérito a Zecharias Sitchin, que nos presentó al hombre como fruto de la manipulación genética de especies homínidas, por parte de los “anunnaki”, seres venidos de un planeta de nuestro sistema solar aún desconocido, orbitando el sol en una órbita cuyo punto más lejano estaría bastante más allá de Plutón. Toma ya, y se quedó tan ancho el amigo. Según Sitchin, estos dioses extraterrestres provendrían del planeta Nibiru (que ya he demostrado que no existe, en otro artículo mío) y que tardaría 3.600 años en completar una órbita en torno al Sol.
En la página 94 del libro “El duodécimo planeta” Sitchin dice el siguiente disparate: “La palabra egipcia para Nibiru era NTR . Curiosamente éste es el significado exacto del nombre de Súmer: “la tierra de”. En realidad, el nombre sumerio (y no acadio) de Súmer, que por otra parte no debería pronunciarse así sino “Shumer”, es Ki-en-gi, que dado viene a ser algo así como “Tierra de los señores justos”. Para que dijese algo relativo a “vigilar” (como dice Sitchin) debería contener “Igi”, no “Gi”. Sitchin mezcla a otros personajes sumerios, los Igigi o dioses vigilantes (“Igi”=mirar) con Kiengi, que es el nombre de un lugar (“Ki”). En la página 100 de su libro muestra el signo cuneiforme para referirse a “An”, dios supremo sumerio. Equipara su relación con una estrella para establecer su presunto origen estelar. Para los sumerios, los dioses eran las propias estrellas. Así, Enlil era el “Señor del aire” (que no “del espacio aéreo”, que suena más extraterrestre), y Enki el “Señor de la Tierra”.
Después de hacer alarde de su ignorancia en ingeniería hablando de naves con alas y piñones desmontables, alude al arma con el que Ninurta vencería a Zu: el “til”, que por su forma cuneiforme parece una flecha. Faltaría más, que un signo cuneiforme no se pareciese a una flecha. Aunque también se parecen, no obstante, a pisadas de pájaros, que fue lo que algunos pensaron que eran cuando fueron descubiertas. Se hacían con cañas de madera sobre barro húmedo, y por lo tanto, el lugar donde más presión de ejercía daba forma a la cuña.
El signo para “flecha” es en realidad “Ti”, siendo Ti.l el verbo “vivir”. Ambos están muy emparentados el uno con el otro, puesto que “Ti” también significa “vida”, y hasta “costilla” (de ahí el relato de la costilla de Adán). En cualquier caso, aunque tanto Ti como Ti.l puedan significar algo relacionado con la vida, Ti.l no tiene nada que ver con flechas. Es “Ti”, y el texto de Zu usa “Ti.l”. Complicado de explicar, pero fácil de comprender. Es la manipulación de Zecharía Sitchin.
Según la mitología mesopotámica, los Anunna eran, inicialmente, los dioses más poderosos y vivían con Anu en el cielo.
Posteriormente, sin que se haya establecido un motivo claro de este cambio, fueron los Igigi los considerados como dioses celestes mientras el término Anunna se empleaba para designar a los dioses del Inframundo, especialmente a siete dioses que hacían la función de jueces en el Inframundo.
En algunos textos sumerios como por ejemplo el denominado “El Ganado y el Grano”, se deja constancia de que tanto Anu, como Enlil, Enki y Ninharsag existían antes que los anunnaki. Comienzan las tablillas diciendo: “An hubo hecho nacer a los anunnaki…”, y más tarde dice así: “Los anunnakis ignoraban aún el pan para nutrirse, ignoraban aún las ropas para vestirse, pero comían las plantas con la boca, igual que carneros, y bebían el agua del foso”. En la “Leyenda de Adapa” se afirma rotundamente que éste, el primer hombre civilizado, era “un anunnaki”, al que el gran dios Ea le había dado la sabiduría y la perfección, pero no la vida eterna.
Por tanto, nuestro Adapa o Adán es un Anunnaki, que va desnudo y apenas sabe cómo alimentarse.
Los Anunnaki apenas tienen inteligencia, son como una especie de bestias retrasadas que no saben usar sus manos para comer. Son los llamados mandos intermedios para los dioses. Por tanto los Anunnaki serían el nivel táctico, los negreros que harán trabajar al hombre posterior a golpe de látigo.
En el mito de Atrahasis se afirma que, antes de la creación del hombre, los dioses tenían que trabajar para vivir. Entonces, los Anunna lograron que una categoría de dioses inferiores, los Igigi, trabajaran para ellos, hasta que se rebelaron y rehusaron continuar trabajando. Entonces Enki creó a la humanidad para que esta asumiera la responsabilidad de realizar las tareas que los Anunnaki habían abandonado y a través del culto suministrarían el alimento a los dioses.
En el poema Enûma Elish, fue Marduk quien creó la humanidad y después dividió a los Anunna entre el cielo y la tierra y les asignó tareas. A continuación, los Anunna, agradecidos a Marduk, fundaron Babilonia y edificaron un templo en su honor, llamado Esagila.
Entre las páginas 172 y 176 del libro “El duodécimo planeta”, Sitchin nos habla de cohetes empleados por los anunnaki para sus viajes estelares. Todo lo base en estos “logogramas” antiguos para tratar de demostrar que éstos se desplazaban en cohetes de varias fases que, a pesar de su tecnología extraterrestre, funcionaban aún a propulsión. Hay una forma muy práctica de valorar esta parte del libro. Para ello me remitiré a un término sumerio usado en un texto llamado “Cuando Enki llegó a Súmer”. En concreto, la palabra es “nan.ti.mu.ga”, que significa literalmente “la cámara divina que anda entre las estrellas”. Si es creyente en la materia pensará que no hay prueba más irrefutable, y si te consideras escéptico pensarás que existe una explicación más convencional y razonable. Y la hay. La explicación es que ese término no existe, y estoy seguro de ello porque acabo de inventármelo. Y el texto al que hice alusión, también. Por lo tanto, seas creyente o no, quiero que veas lo fácil que le resulta a cualquiera engañar a quien no tiene ni idea de sumerio.
Concluyendo, y para no extenderme demasiado, mucho de lo que cita Sitchin es sumerio inventado. Otros supuestos investigadores como Anton Parks quieren hacernos creer que sus revelaciones sopladas en sueños son historia sumeria. Y para colmo, los Anunnaki han sido bestias, no dioses o más bien negreros con poca inteligencia y que comen pasto con la boca.
Es lo que tiene ni haber leído nunca una tablilla sumeria, que siempre habrá gente que crea cualquier cosa que circule por Internet, sin importarle la fuente o su procedencia, sólo porque necesita creer.
Los Annunaki
lamentira

Hay una teoría en relación con la evolución de la especie humana en a que se postula que es imposible que una especie haya evolucionado como lo ha hecho el homo sapiens en un plazo de 3 millones de años para pasar de la homínida Lucy al hombre actual. Se decanta por lo tanto por una teoría intervencionista en la que una inteligencia ajena a la Tierra alteró genéticamente a los primeros homínidos para acelerar el proceso evolutivo. Zecharia Sitchin es un partidario de esto mismo. Zecharia es muy famoso entre ufo-adictos ya que ha escrito muchos libros hablando sobre este tema, sobre la civilizacióin Sumeria, el Planeta X o Nibiru y los Anunaki. Es un ufólogo de origen ruso estudioso de la civilización Sumeria. Esta civilización se ubicaba en la antigua Mesopotamia, entre los ríos Eufrates y Tigris, ocupando lo que ahora es Irak. Esta civilización es considerada la primera y más antigua del mundo. Los sumerios ocuparon esas tierras desde fechas anteriores al año 5000 a.C.
Sitchin ha analizado e interpretado los restos de tablillas sumerias que han sido rescatados considerando que lo que está escrito en ellas no son simples mitos sino hechos reales. La interpretación es bastante libre e imaginativa, cogiendo un poco de las antiguas escrituras de la Biblia, un poco de las tablillas y un poco de cosecha propia. Lo suficiente para montar una teoría que suene impactante para hincharse a vender libros y a dar conferencias. Asegura que existe un décimo planeta llamado planeta X o Nibiru con una órbita tan excéntrica con respecto al Sol que completa una vuelta cada 3600 años. Este planeta está habitado por una raza llamada anunaki que necesitan oro para poder mantener las condiciones de habitabilidad de su planeta. Estos seres descubrieron la existencia de formas de vida humanoide en la Tierra y nos alteraron genéticamente para que pudiésemos servirles como esclavos para poder extraer oro y entregárselo. El planeta Nibiru es bastante más grande que la Tierra y si coincide con nosotros en el mismo lado del Sol cuando esté cerca de nuestra estrella, los efectos sobre la Tierra pueden ser desastrosos (tsunamis, terremotos, cambio de polaridad magnético etc). ¿Y a que no sabéis cuando tocaría esta aproximación? Si, el 21 de diciembre de 2012. Justo cuando acaba el calendario de cuenta larga de los Mayas. Si es que está todo enlazado. Es el destino, como dirían en la serie Perdidos.
La comunidad científica considera que Sitchin es un completo charlatán con la misma credibilidad que los vendedores de elixires del lejano oeste.
Pero es curioso comprobar la proximidad de la teoría de Zecharia con las antiguas escrituras. Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. ¿Y cómo se puede ser más semejante que compartiendo ADN? Si les ha funcionado a los cristianos durante más de 2000 años, ¿por qué no le iba a funcionar a Sitchin?
Internet está inundada de videos y historias relacionadas con Sitchin, los anunakis, su relación con los iluminati, con los reptilianos etc. Hay teorías incluso de que los gobiernos están construyendo bunkers para cobijar a la élite ante el inimiente desastre provocado por el planeta X. Hay hasta acusaciones, como las que se produjeron en la reciente cumbre de exopolítica de Sitches, sobre posibles plazas reservadas en estos bunkers para silenciar a las principales voces que levantaron toda esta historia. Parece que estamos en una competición para ver quien se inventa la historia más descabellada para llamar más la atención y creo que a alguno ya se le está yendo la mano.
Os dejo un vídeo que habla de los anunakis, un tema del que seguro que volverá a salir en este blog.

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