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sábado, 1 de junio de 2019

PSEUDOCIENCIAS O FALSAS CIENCIAS

PSEUDOCIENCIAS O FALSAS CIENCIAS
El daño que hacen es proporcionalmente igual a la proliferación de Fake New o Noticias Falsas en Internet, particularmente en Redes Sociales. Los motivos son varios desde el mero y simple económico (en relación con las personas que lucran con esas falacias), los que son ignorantes de las ciencias y creen que todo es posible y se lanzan a divulgar cualquier tontería que se les ocurra por si mismos o por intermedio de otros, los que solo quieren divertirse, los que creen que las altas culturas no fueron capaces de elaborar por si solas los procedimientos, las técnicas y la tecnología necesaria, para construir colosales edificios, monumentos o dibujos, porque tienen una óptica centro europea (que es lo mismo que hablar de discriminación) y finalmente los que necesitan de los mitos o de la religión, para aceptar el ingenio en otros (dicen: debieron ser ayudados).
Las falencias de las escuelas en la enseñanza de las ciencias, en particular de la Historia y la falta de respeto por los profesores (que se enseña en los hogares), la constancia del decrecimiento de prestigio que aporta el colectivo de profesores que solo buscan un ingreso económico, mas el propio desprestigio de los mismos organismos de la educación, muchas veces dirigidos por personas de baja calificación (o nula), para erigirse en conductores de grupos humanos de trabajo enfocados en el bien común y no en su propia auto complacencia no debe perderse de vista en el análisis de los factores que cooperan con una situación de crisis institucional que deja, todos los años, grandes grupos de estudiantes que no se encuentran a la altura de las circunstancias y quedan en el camino, sin que los motivos tengan que ver, directamente, con cuestiones económicas, porque en muchos casos sus hogares son de clase media y alta, sino por el deterioro de la cultura del trabajo, en este caso escolar. No es raro que sean esas personas, deficiente mente criadas las mayorías en esos grupos numerosos de animales humanos que se resisten a crecer y dejar el mundo de la fantasía. Debe pensarse que este mundo virtual hace poco o nada, para poner las cosas en su lugar, propiciando el trabajo intelectual desde temprana edad, considerando que la praxis hace al maestro y no al contrario.
Las mismas universidades deben aplicar sus empeños en los primeros dos años de estudios universitarios en combatir ese dejar hacer dejar pasar que erróneamente se adueñó de las aulas en los primeros niveles de la educación, sin descuidar esas premisas básicas de la educación familiar, vinculadas con el respeto del otro y de la cortesía. Los derechos sin obligaciones no existen genuinamente y forma parte del derecho humano el acto del simple saludo, del agradecimiento, de saber despedirse y de tratar al otro como lo que es: otro ser, con los mismos derechos y obligaciones, cosa que parece haberse olvidado en aras de la conectividad, dado que su aplicación serviría para sacar a los des ubicados del mundo irreal, fantasioso y virtual.
Jueves, 2 de enero de 2014
Pseudociencia e ideología, de Mario Bunge
Uno de los filósofos vivos más destacados es el argentino Mario Bunge, nacido en Buenos Aires en 1919. De entre su dilatada biografía, y al margen de su obra escrita, quizá lo más llamativo sea que con solo 19 años fundó la Universidad Obrera Argentina que duró hasta que la dictadura militar decidió terminar con ella en 1943.
Bunge es un intelectual imprescindible, un humanista englobado en el realismo científico, azote de las posturas que atacan al racionalismo, desde el psicoanálisis y la homeopatía a doctrinas filósoficas como el existencialismo. Sus más de cincuenta libros giran en torno a la filosofía de la ciencia y a la lucha contra las ideologías alejadas del rigor metodológico.
La pamplonesa Editorial Laetoli, cuyo objetivo es "editar libros que formen con el tiempo un amplio fondo editorial, con especial hincapié en la divulgación científica, el pensamiento crítico y la reivindicación de la Ilustración" nos presenta la Biblioteca Bunge, en la que se están publicando los libros descatalogados, agotados y no traducidos del filósofo.
Uno de ellos es Pseudociencia e ideología, publicado por primera vez en 1985, cuya primera parte dedica a analizar qué es lo que se entiende por ciencia y por tecnología, para continuar con sus falsificaciones: psudociencias y pseudotecnologías, analizando algunas de ellas, como la parapsicología y el psicoanálisis. El siguiente apartado lo dedica a repasar algunas ideologías, sin olvidarse de ideologías políticas como el marxismo (al que reprocha haberse quedado anclado en el pasado, por lo que no tiene ya ninguna validez; con estas palabras termina su análisis: "Quien no ha pasado por el marxismo no ha llegado al siglo XIX, pero quien se ha quedado en el marxismo no ha llegado al XX").
La parte final del libro la dedica al presente y futuro de la ciencia y de la técnica, sin olvidar la relación entre estas actividades y "los males de nuestro tiempo" o a los modelos de desarrollo, alertando del peligro de no alimentar continuamente la investigación científica, lo que puede conducir a una nueva Edad Media ("La ciencia y la tecnología serán lo que decidamos que sean"). En definitiva, Bunge nos alerta de que #sinciencianohayfuturo.
En esta última parte hace una interesante revisión de los límites de la ciencia (físicos, biológicos, sociales), de la que os selecciono este fragmento:
"La ciencia moderna, que apenas tiene cuatro siglos, ha sido creada por cerebros que inicialmente (durante la infancia) tuvieron esencialmente la misma organización neuronal que los cerebros que inventaban mitos. Lo que hace el hombre está condicionado no sólo por lo que puede hacer, sino también por lo que cree y lo que decide hacer. Si decide fabricar mitos, porque cree en ellos, lo logra; si decide producir conocimiento científico o tecnológico, también lo logra. De modo que, en lugar de lamentar nuestras limitaciones biológicas, celebremos nuestras habilidades y decidamos hacer un buen uso de ellas".
Mario Bunge
Pseudociencia e ideología
320 páginas
ISBN 9-788492-422630
Editorial Laetoli
Pamplona 2013
Pseudociencia
La pseudociencia o seudociencia ​ es aquella afirmación, creencia o práctica que es presentada incorrectamente como científica, pero que no sigue un método científico válido, no puede ser comprobada de forma fiable, o carece de estatus... Wikipedia
20 Ejemplos de
Pseudociencias
Se conoce como pseudociencia (o seudociencia) a la falsa ciencia. Es una seudociencia aquella que dice ser científica pero que no respeta un método de investigación válido o no puede ser comprobada de modo certero o científico. También se le conoce como “falsa ciencia”.
Este tipo de falsa ciencia no obtiene información mediante la corroboración de una hipótesis confirmada o mediante un método de investigación, con pruebas que puedan afirmar lo expresado. De hecho el término “pseudo” quiere decir imitación.
Por ejemplo, la astrología es una pseudociencia porque intenta establecer una semejanza o similitud entre la posición de los planetas, estrellas, satélites y la personalidad de las personas.
Este método ha sido criticado desde la época del renacimiento y, aunque se intenta reivindicar, lo cierto es que no existe una comprobación científica que pueda indicar que la astrología es una ciencia. Por esa razón, se la incluye dentro de las denominadas pseudociencias.
A veces el término pseudociencia se lo utiliza con una carga negativa o peyorativa. Esto es así porque su objeto de estudio no puede ser sometido a análisis científico para ser confirmado. Por esta razón se dice que la pseudociencia arroja información vaga o imprecisa.
Dicho de otro modo, una pseudociencia intenta imitar a la ciencia sosteniendo determinada creencia o afirmación pero esta afirmación carece de comprobación. Por tanto se basa más en una creencia sin posibilidad de demostración.
Temáticas de la pseudociencia
Las temáticas que suelen abordar son:
Espiritualidad
Astrología
Alquimia
Ocultismo
Misterio
Características de la pseudociencia
No se puede establecer una base lógica para determinar que existe una relación entre dos cosas y sostenerla de forma certera. Por ejemplo, siguiendo con el ejemplo de la astrología, no se puede confirmar científicamente que todas las personas de un determinado signo zodiacal tengan características similares entre ellos en relación a la alineación los planetas al momento de su nacimiento.
No se puede aplicar sobre ellos un método científico.
No son dogmáticas. Es decir no admiten refutación alguna.
Presentan teorías pero no tienen pruebas certeras de la teoría. Este último punto es discutible ya que en ciertas ciencias se puede presentar este problema.
Se basan en cuestiones sobrenaturales o inmateriales para sostener sus teorías.
Su teoría no puede ser confirmada con la totalidad de su objeto de estudio, sino que a menudo el mismo objeto de estudio puede responder de forma diferente y no permitir corroborar la teoría sostenida.
Ciencias duras y ciencias blandas
Es importante remarcar que, a menudo, se considera el término científico o ciencia y que con éste se hace referencia sólo a las ciencias duras. Es decir las ciencias como las matemáticas, la física, la química, etc. Sin embargo existen también las llamadas ciencias blancas que serían las ciencias sociales.
Aunque este es un tema en discusión, puesto que muchos científico afirman que las ciencias sociales son pseudociencia, es importante remarcar que el objeto de estudio de las ciencias duras no es similar al objeto de estudio de las ciencias blandas (en este último el objeto de estudio son personas y su comportamiento y, como tal la corroboración de las teorías es mucho más amplia o abarcativa).
Ver además: Ejemplos de Ciencias Duras y Ciencias Blandas
Ejemplos de pseudociencia
Astrología. Ya hemos mencionado con anterioridad a esta pseudociencia.
Cerealogía. Es el estudio de círculos que aparecen en los grandes descampados (sobre el césped) y que poseen una perfección y simetría notable. Su estudio se basa en la teoría de que dichos círculos fueron realizados por vida extraterrestre aunque se desconoce su utilidad o finalidad.
Creacionismo. Es la teoría que sostiene que el universo fue creado por Dios.
Criptozoología. Es una seudociencia que se encarga del estudio y hallazgo de animales llamado crípticos. Sin embargo no existe una comprobación o base científica real de su existencia.
Dianética. Es la creencia que profesan los miembros de una religión o secta.
Fisiognomía. Es una pseudociencia que sostienen que, mediante el estudio de la fisonomía de una persona es posible conocer su personalidad.
Flores de Bach. También denominado medicina alternativa u homeopática puesto que se basa en la elaboración de preparados artesanales no farmacológicos.
Frenología. Es una creencia que sostienen que determinada característica o capacidad mental se ubica en una zona determinada del cerebro.
Grafología. Es el estudio de la personalidad de un sujeto mediante la observación de las escritura.
Homeopatía. Es un método que sostiene la curación mediante la aplicación oral de dosis mínimas de preparados artesanales.
Numerología. Es el estudio oculto de los números para determinar características de las personas mediante la asignación arbitraria de un número que corresponderá a cada letra del nombre de la persona para, luego, establecer parámetros de generalización.
Parapsicología. Es el estudio de las capacidades mentales que no responden a leyes científicas.
Piramidología. Es el estudio de las pirámides alternativas no con fines científicos, sino estableciendo leyes que van en contradicción con la historia, la arqueología y la arqueología.
Programación neurolingüística. Es el estudio de una posible relación entre los procesos neurológicos, el lenguaje y los patrones de comportamiento para el estudio y conocimiento de la personalidad de los sujetos.
Psicoanálisis. Es el estudio que sostienen la importancia de los procesos que se reprimen de forma inconsciente y se alojan en un estado de latencia o inconsciencia. Su estudio permitiría determinar características de cada individuo.
Radiestesia. Es el estudio de una característica que podría tener determinadas personas para percibir cargas electromagnéticas.
Ufología. Es una pseudociencia que afirma haber confirmado la vida extraterrestre en otros planetas. No obstante, esto no ha podido ser afirmado científicamente llevando a cabo una investigación, basándose en un método de estudio determinado y habiendo podido someter a estudio al objeto de estudio. en este caso, los ovnis o extraterrestres.
Feng shui. Método de armonización que se basa en los cuatro elementos (agua, tierra, fuego, aire) en relación con la armonía de un hogar o espacio determinado para la circulación correcta de la energía.
Quiromancia. Es un método de adivinación basado en el estudio de las líneas de las manos.
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Cómo citar este contenido:
Enciclopedia de Ejemplos (2019). "Pseudociencias". Recuperado de: https://www.ejemplos.co/20-ejemplos-de-pseudociencias/
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Pseudociencia e ideología – Mario Bunge
¿Qué son las pseudociencias? ¿Por qué siguen prosperando? ¿Qué podemos hacer para acabar con ellas? ¿Y qué es la ideología? ¿Qué relación existe entre las ideologías y la pseudociencia? Mario Bunge da respuesta a estas cuestiones en este libro agotado hace tiempo, revisando ahora por el autor, para el cual ha escrito un nuevo prólogo. “Los científicos y tecnólogos – escribe Bunge – tienden a tratar la pseudociencia y la pseudotecnología como basura inofensiva, o incluso como productos adecuados para el consumo de masas: están demasiado ocupados con su propio trabajo para que les preocupe la superchería. Esta actitud es lamentable por varios motivos. En primer lugar, la pseudociencia y la pseudotecnología no son basuras reciclables, sino virus intelectuales que pueden atacar a cualquiera, lego o especialista, hasta el punto de enfermar toda una cultura u predisponerla contra la ciencia y la tecnología. En segundo lugar, la emergencia y difusión de la pseudociencia y la pseudotecnología son fenómenos psicosociales importantes, dignos de ser estudiados de cerca, y quizá de ser utilizados como indicador del estado de salud de una cultura.
https://www.dropbox.com/…/Bunge%20-%20Seudociencia%20e%20Id…
Arlequín: Crítica: Recuerdos Del Futuro (Chariots Of The Gods) (1970)

Volver al Indice – Arlequin, crítica de Cine Fantástico y de Culto / una crítica del film, por Alejandro Franco
Alemania Occidental, 1970: documental narrado por Heinz-Detlev Bock, Klaus Kindler y Christian Marschall
Director – Harald Reinl, Guión – Harald Reinl, Wilhelm Roggersdorf & Erich von Däniken, basados en el libro homónimo de éste último
Trama: Basándose en el best seller de Erich von Daniken se presenta la teoría de que la humanidad ha sido visitada en la antigüedad por extraterrestres, los cuales fueron considerados por las civilizaciones primitivas como dioses. Esos seres de otros mundos no sólo habrían contribuido con tecnología avanzada para su época sino que nos habrían transferido parte de su conocimiento científico a los terrícolas de aquellas eras, lo cual habría terminado por alterar la evolución de toda la humanidad.

Hace un tiempo vi un documental en la TV, en donde se analizaba un posible avistamiento OVNI. El punto es que el periodista entrevistaba a un tipo – llamémosle John Perez -, el cual tenía título de “Ufólogo”, y el seudo especialista terminaba por despacharse con la delirante teoría de que el contacto habría tenido lugar con seres de la estrella Vega, ya que el comportamiento exhibido (y la forma de las naves) eran típicos de dicha raza. La primera pregunta que se me ocurrió es si Ufología era una carrera universitaria que se estudia en algún lugar. La segunda era cómo diablos el tipo sabía que los extraterrestres eran de Vega y no de Venus, Marte o La Matanza. Digo: el tipo hablaba con una convicción pasmosa, como si lo suyo fuera una verdad de manual.
Yo no pretendo lapidar a la gente a la que le gusta (y se dedica) a estos temas. Sin duda deben ser almaceneros, amas de casa o deben tener otras profesiones y, como les apasiona el tema, se han dedicado a recopilar información de manera pasmosa y casi obsesiva. Mientras que eso los hace expertos, tampoco les da el derecho a autotitularse “licenciados”. Mucha de esta gente no ha tocado nunca un libro de astronomía, o siquiera tiene conocimiento de la noción mas básica de física, y en cualquier debate científico serio perderían por goleada. Lo otro que degrada su especialidad es el entusiasmo cuasi infantil por presentar cuanta teoría se les ocurra, por disparatada que parezca, lo que desmerece su oficio de recopilador profesional de datos y testimonios.

Ciertamente mucha de esta patología es aplicable al auteur Erich von Daniken, un tipo que no sólo no es científico sino que, para colmo, tiene un prontuario bastante espeso. El tipo metió la mano en la lata varias veces con lo cual terminó en la cárcel en más de una ocasión, y eso lo convierte en un interlocutor al menos dudoso de sus teorías seudo científicas. Para colmo ha admitido en los últimos años que ha falsificado alguna prueba que otra, diciendo que ha fabricado antiguedades con métodos modernos, pero que lo ha hecho con nobles intenciones ya que la gente sólo cree en lo que ve y en lo que puede tocar. Ello me suena similar a la gente que elaboró el hoax de la autopsia del alienígena, quienes dijeron que existió pero que la única copia existente la vieron ellos e inmediatamente se destruyó… por lo cual decidieron reconstruirla y hacerla pasar como si fuera original. Cuando la verdad viene viciada de arranque, es dificil creerle al mentiroso.
Yo no diría que lo de Erich von Daniken es una catarata de embustes, pero lo que es cierto es que sus teorías son presentadas a toda prisa y sin demasiado rigor científico. Lo suyo es buscar curiosidades arqueológicas a montones, disparar un montón de preguntas y dejar a todo el mundo en ascuas. La única opinión que cuenta es la de él, con lo cual se omite de pleno cualquier opinión científica seria sobre el tema. Y ello termina por torpedear la veracidad de sus dichos.

Si Recuerdos del Futuro aparece en este portal, es porque se trata de un documental realmente influencial (sino, pregúntenle a Roland Emmerich de dónde sacó la idea de Stargate). A efectos de los temas que nos competen, en los años 70 hubo un par de documentales que hicieron mucho ruido – el otro es la brillante Las Crónicas de Hellstrom, que narraban en tono apocalíptico cómo los insectos heredarían el planeta luego que se extinguiera el hombre -, y que dispararían imitadores y filmes inspirados por ellos. Hellstrom potenció el subgénero de insectos asesinos, y Recuerdos del Futuro (título original: Las Carrozas de los Dioses) dispararía la euforia OVNI de los años 70s. ¿Alguien dijo Encuentros Cercanos del Tercer Tipo o El Triángulo de las Bermudas?.
Hay que admitir que Recuerdos del Futuro presenta una teoría novedosa e inquietante – de que los extraterrestres nos visitaron en la antigüedad y que nos ayudaron a evolucionar hasta convertirnos en seres civilizados -, pero la demostración de semejantes postulados deja bastante que desear. Mientras que hay hechos irrefutables – las figuras de Nazca, las pirámides de Egipto o las estatuas de la isla de Pascua, que son prodigios de la ingeniería y la matemática -, la explicación del por qué resulta a veces banal. Hay muchas teorías tomadas de los pelos – de que la momificación de los egipcios está basada en la conservación de los cuerpos que deben haber aprendido de un extraterrestre (?), o de que un mapa del mundo de la edad media fue dibujado “como si se hubiera visto la Tierra desde el espacio”(wtf?) -, y demasiadas preguntas sin respuestas. El documental parece obsesionado en recopilar datos y vomitarlos, dando una explicación ligera de que las cosas son así porque son como son.
Eso no quita que Recuerdos del Futuro no sea exitosa en su propósito – plantar una inquietud profunda en el espectador -. Si uno se pone a analizar las formas, verá que la propuesta no es demasiado seria; pero, por otro lado, si uno toma en serio las incógnitas, las interrogantes planteadas son sobrecogedoras y nos hacen pensar sobre la posibilidad de que haya alguien mas allá, una entidad inteligente que ha tutelado a la humanidad en sus inicios hasta convertirla en una raza civilizada.

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