"Adolescencia" es una categoría clasificatoria que refiere a las etapas que atraviesa la vida del
hombre en sociedad. Tiene su base en características relacionadas con la edad cronológica, sobre todo
en lo que se refiere al cambio y maduración corporal. Remite a elementos significantes que hablan del
cuerpo, pero no solamente de cierta madurez del cuerpo, sino del ser humano en su respectivo marco
social. Adolescencia es mutación, transformación, metamorfosis. Es desafío que proviene del propio
cuerpo insubordinado, del crecimiento desordenado y sorprendente, de las nuevas sensaciones, deseos
e impulsos emanados de una química inexorable.
Significa también cambios en la apariencia, en el reconocimiento cotidiano de sí mismo, en la
presentación ante los demás. Es reemprender, día a día, el encuentro con el propio cuerpo, vivido como
extraño. Es rehacer también los lazos con los otros y tratar de descifrar el nuevo y confuso lugar que
depara el entorno familiar y social. Es apetito de identidad y, junto con ello, ... de encuentros cercanos con semejantes que comprendan las vivencias y compartan los
lenguajes.
Pero hay muchos modos de experimentar la adolescencia: las formas en que se experimentan los
años de crecimiento y madurez corporal están profundamente influidas y condicionadas por la cultura,
la época, el género y la diferenciación social. Cada sociedad, cada época, cada sector social, construye
las formas culturales e institucionales que inciden en esta etapa de la vida. No viven su adolescencia de
igual manera varones o mujeres y la condición de clase es de fundamental importancia.
En cada momento histórico y en cada sector social, el hombre se desenvuelve en un marco,
históricamente construido, de conceptos, significaciones, valores, costumbres y formas de
comportamiento. La llegada a la adolescencia, y el transcurso de esta, también encuentra un mundo de
símbolos, de prescripciones, de significados, que tienden a orientar los comportamientos y a adecuar y
otorgar sentido a los modos de inserción en la vida social. El adolescente debe moverse -aun para
rebelarse- en el marco de posibilidades materiales y técnicas, de obligaciones y derechos, de
restricciones y expectativas, de tentaciones y peligros, que la sociedad ha pautado con respecto a esa
etapa del curso vital.
La adolescencia fue siempre una etapa conflictiva, pero en otros tiempos y en otras sociedades se
habían desarrollado formas culturales que atenuaban su impacto: por ejemplo en muchas sociedades
estaban instituidos ritos de pasaje que marcaban los momentos de cambio en el ciclo de vida, y luego
de atravesar las ceremonias de iniciación el joven o la muchacha ingresaban en espacios institucionales
en los que podían desempeñar roles para los cuales habían adquirido la madurez necesaria. En las
sociedades urbanas de hoy, pueden señalarse varios aspectos que tornan más contradictoria y penosa la
etapa que llamamos adolescencia. Se ha afirmado que en forma creciente la madurez física ya no se
corresponde, en la sociedad urbana contemporánea, con la madurez social: ello se manifiesta de modo
distinto según los sectores sociales, pero en general se observa que se ha prolongado el proceso de
aprendizaje y las exigencias en edad y experiencia para desempeñar roles adultos...
https://revistas.unla.edu.ar/epistemologia/article/download/574/609/1216
ACTIVIDADES
1. ¿Cómo describiría mi forma de actuar?, 2¿Cómo creo que me ven mis compañeros?, 3. ¿Qué cosas valoro de mí?
4. ¿Qué cosas les gustan a los otros de mí?
5. ¿En qué creo que debería cambiar?
6. ¿Qué tendría que cambiar según lo que me dicen mis compañeros que debería cambiar?
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