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viernes, 12 de enero de 2024

PEDAGOGÍA CRÍTICA



PEDAGOGÍA CRÍTICA

Lo que era una excepción hace más de 50 años, porque era combatido por los supervisores y directivos, paso a ser una generalidad, que no deja de ser vergonzante, porque lo esconden, en relación con los conocimientos enlatados, a los que prefiero llamar de Tetra Brik, porque en estos tiempos se asemeja más a esos malos vinos que algunos toman para olvidarse del cerebro.
LA PEDAGOGÍA CRÍTICA GENERADORA DE CONCIENCIAS LIBRES
Nonoatzin Hernández Cadenas (CV)
nonoatzin@hotmail.com
Escuela Preparatoria Lic. Eduardo Ruiz
RESUMEN.
En el presente artículo abordamos la Pedagogía Critica, porque consideremos que la mejor manera de frenar y socavar los intereses del neoliberalismo, es mediante la implementación de una pedagogía que permita a los estudiantes tomar conciencia del papel real que deben desarrollar dentro de la sociedad. En el análisis de esta corriente pedagógica ubicamos su referente en la teoría crítica personificada por la escuela de Frankfurt, institución que se caracteriza por concentrar en un mismo espacio a los ideólogos que están interesados en desarrollar estudios interdisciplinarios que ayudaran a visualizar adecuadamente a la sociedad. Para fundamentar el artículo retomamos las ideas democráticas de tres clásicos de la pedagogía crítica, Freire, McLaren y Giroux.
Palabras clave: Pedagogía Crítica-Neoliberalismo-Teoría Crítica-Estudiantes-Escuela-Educación-Sociedad.
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Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Hernández Cadenas, N.: "La pedagogía crítica generadora de conciencias libres", en Contribuciones a las Ciencias Sociales, Noviembre 2014, www.eumed.net/rev/cccss/30/conciencias-libres.html
Introducción.
Hablar de pedagogía crítica es remontarnos a los años sesenta y ubicarnos en el cono sur del continente americano, en Brasil, país que vio nacer al máximo representan de la defensa social y la educación no bancaria. Con estas referencias estamos recordando a Paulo Freire, pedagogo social que antepuso sus intereses personales para fijar en la cabeza de la sociedad mundial que la única manera de hacer frente a la opresión capitalista, era mediante la inoculación en los diseños curriculares de las ideas de igualdad y democracia.
Junto a Freire, no solamente en el tiempo sino en las ideas, surge Peter McLaren, pedagogo canadiense formado en Estados Unidos y practicante de ideas marxistas que rescata las ideas básicas del socialismo y las mezcla con las suyas para constituirse en uno de los principales detractores de las clases dominantes, primeramente, en el vecino país del norte y posteriormente en el resto del orbe en donde se planta y expresa sus pensamientos.
No podíamos dejar de mencionar al tercer teórico de la pedagogía crítica, Henry Giroux, defensor de las injusticias que sufrían las etnias y minorías estadounidenses -en las décadas de los años cincuenta, sesenta y setentas- y creador de la propuesta pedagógica del aprender, pensar y criticar.
Estando convencidos que el contenido teórico de estos tres pensadores, nos proporcionan las bases pedagógicas para crear una alternativa que nos permita minimizar en algo la arrolladora influencia que el neoliberalismo presenta hoy en nuestras vidas, pasamos a caracterizar y explicar la forma en que la Pedagogía critica puede socavar los intereses del neoliberalismo y generar conciencias libres.
Desarrollo.
Recibe el nombre de pedagogía crítica, el paradigma educativo que intenta frenar la influencia negativa del neoliberalismo que basándose en la dominación económica pretende enajenar la educación que el Estado proporciona a la sociedad. Esta opción educativa al sustentarse en la democracia y la igualdad social, le apuesta a recobrar la confianza del hombre en el hombre para dejar de lado la opresión social que genera descontento y termina en una brutal explotación entre semejantes.
Los movimientos sociales generados por el descontento y la supresión de las garantías individuales de libertad y asociación, fueron elemento indispensable que forjaron el ideal critico que propone ante todo el dialogo y la comunicación, como la mejor forma de dirimir problemas y atraer adeptos para enfrentar el rapaz dominio que durante siglos ha venido implantando el capitalismo.
¿Por qué retomamos la pedagogía crítica para generar conciencias libres?
Las respuestas a esta interrogante la planteamos en dos aspectos:
Primera respuesta. - Porque desde sus antecedentes, -no olvidemos que su nacimiento viene aparejado con la modernidad- tiene como finalidad la formación integral de los individuos dejando al descubierto que la escuela no es neutral, sino que cumple una función ideológica al reproducir el orden social dominante mediante el uso del capital cultural; razón por la cual fundamentamos lo anterior con (Bordiú, P, 1998: 59) cuando establece que:
“El análisis de los mecanismos extremadamente complejos a través de los cuales la institución escolar contribuye a reproducir la distribución del capital cultural y, con ello, la estructura del espacio social, se ha encontrado reducido a la tesis simple según la cual el sistema escolar reproduciría la estructura social sin deformación ni transformación”.
Segunda respuesta. - Es importante no olvidar que las raíces de la pedagogía critica se encuentran en la escuela de Frankfort; grupo de ideólogos que se caracterizan por la observancia de una postura crítica hacia la posmodernidad y por ende al neoliberalismo. La Escuela de Frankfurt tuvo su origen en el año de 1923 como Instituto para la investigación Social, su finalidad fue concentrar en un mismo espacio a los pensadores que estuvieran interesados en el marxismo para desarrollar estudios interdisciplinarios que ayudaran a lograr una visión adecuada de la sociedad.
Se trataba de trascender la añeja contradicción entre teoría y práctica dirigida por un marxismo de deseable carácter científico, tal como enunciara Gerlach (primer director) en 1922, su intención era indagar sobre los efectos del cambio entre la infraestructura económica, y los factores político jurídicos hasta las últimas bifurcaciones de la vida espiritual en la comunidad y la sociedad” (Discurso pronunciado en la Fundación de la Escuela). Algunos de sus integrantes fueron Friedrich Pollock, Georg Lukács, Félix Weil, Kurt Albert Gerlach, Adorno, Horkheimer y Habermas. Desde 1923 hasta le fecha, la escuela de Frankfort ha transitado por varias etapas o generaciones.
Como representante de la segunda etapa tenemos a Jurgen Habermas que propugna porque la sociedad rescate la libertad, afiance la solidaridad, defienda la tolerancia y sobretodo establezca la igualdad y justicia, -otrora valores fundamentales de la convivencia social- que por intereses económicos se encuentran actualmente desarticulados o inoperantes.
La tercera generación de la Teoría Crítica, establece que el Estado nacional ha menguado su poder, debido a la influencia de la expansión comercial que produce el fenómeno económico de la globalización, mismo que no obstante, apoderarse de los mercados mundiales, al tener contacto directo con múltiples economías, ha sido el embrión de grupos sociales que necesitan y exigen participación y acción libre para conformar una sociedad más equitativa y plural, de ahí que estemos de acuerdo con ((Flores D. Clara, 2006: 4) cuando nos dice que:
“La reflexión principal para esta generación es teorizar acerca de las posibilidades de ampliar la democracia del mundo moderno y plantear un modelo de democracia radical”.
Explicado el sustento teórico de la pedagogía critica, tenemos que esta corriente pedagógica nos proporciona las herramientas teórico-metodológicas para crear y fomentar escenarios en donde se imparta una educación democrática que alcance a todos los individuos de los países y lo provea de conocimientos y habilidades que le permitan crecer y abandonar definitivamente la miseria y el hambre que lo cercan diariamente y lo orillan a su exterminio.
Analizado brevemente el origen y desarrollo de la teoría crítica –como antecedente de la pedagogía critica- nos centraremos en abundar sobre el pensamiento pedagógico de los autores que le dan sustento a nuestro ensayo.
Paulo Freire.- Encontrándonos bajo éste contexto consideramos no solamente necesario sino obligatorio fundamentar el trabajo docente tomando como referencia la pedagogía freiriana, no únicamente en su carácter informativo sino fundamentalmente en lo formativo, mediante la unión de la teoría y la práctica, para llevar a cabo una verdadera praxis pedagógica que libere a las personas de la opresión y la explotación de que son objeto.
Recordemos que Freire maneja dentro de sus métodos pedagógicos una serie de técnicas que tienen como finalidad emancipar al hombre mediante la acción con reflexión. Para lograr lo anterior es pertinente primero formar conciencias críticas, en donde los sujetos comprendan la situación en la que se encuentran, para de ahí buscar el cambio y su metamorfosis en una persona libre, esto fue posible porque las personas con las que trabajó Freire eran seres oprimidos, que, al hacerles ver su situación, se concientizaron de que su realidad pudiera ser distinta, es decir que la opresión podía ser vencida. Retomando a (Santos G. 2008:159) tenemos que:
“toda educación liberadora, en oposición a la educación bancaria, posee un destacado carácter recíproco, es decir, se da «de todos con todos». Esto presupone un sentimiento profundamente arraigado en el educador de que el otro vale, además de una sincera fe en los hombres, en su poder creador para dotarse de un destino, y en que este destino puede adecuarse a sus necesidades profundas” ...

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