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miércoles, 21 de agosto de 2019

LA IMPORTANCIA DE LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA

LA IMPORTANCIA DE LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA
No es necesario ser un experto para darse cuenta que en el estado actual y considerando las excepciones que confirman la regla (porque una golondrina no hace verano), la Historia enseñada sobre la base de la memorización y la repetición de conceptos arcaicos y elaborados por otros, muchas veces mal entendidos, por profesores mal formados o poco dispuestos a trabajar en su materia, no le sirve a nadie: A los alumnos, porque son miembros activos de generaciones que suelen buscar información en otros lados (muchas veces de sitios especializados en teorías de la conspiración o directamente abocados a la generacion de bulos o fake news), porque desconfían o les aburren los relatos históricos, muchas veces amañados, para demostrar o generar un patriotismo traído de los cabellos, en épocas en las que el mundo asiste a la creación de supra naciones y que estas trabajen en pactos y alianzas entre ellas (en todo caso esas supra naciones necesitan de otra historia). Los Estados Nación, que no se encuentran constituyendo supra naciones y los que si lo hacen hace rato que no necesitan de este tipo de Historia desprestigiada entre los que son los destinatarios. Solo les sirve a los ganapanes que necesitan seguir haciendo como que hacen, para cobrar un sueldo.
Por otra parte un ciudadano formado sobre esas bases de barro, no solo es presa fácil de los conspiradores de siempre, sino puede serlo de la mas variada gama de extremismos o directamente de fascismos o neo-fascismos propensos a la violencia, incluyendo al pseudo anarquismo (como los mercenarios involucrados en actos de terrorismo el año 2018 en la capital de nuestro país) y una amplia y variada gama de grupos intoxicados con teorías extrañas, esotéricas y perversas.
En resumen no le sirve a nadie con interese legítimos y si a los que no los tienen, por lo que debe ser desterrado de las aulas por los medios idóneos, que son los buenos profesores (que algunos quedan), los buenos directivos y los buenos supervisores (que es de esperar que queden).
La importancia de la enseñanza de la Historia para el futuro de los estudiantes
Pedro Pérez Herrero & Gonzalo Andrés García Fernández
The Conversation*
9 agosto 2019
¿Cuál es la importancia de la materia de Historia en la formación ciudadana de los jóvenes del siglo XXI?
Cuando hablamos de investigación histórica nos vienen a la mente varios conceptos como el pasado, la historia y una serie de imágenes y nociones sobre lo que, supuestamente, ha sucedido tiempo atrás.
Dicha percepción lineal, rígida, objetiva y monolítica de la historia que, a menudo, se confunde con el pasado es la introducción para este artículo. Y decimos esto ya que el pasado no se entiende en singular, sino en plural. La enseñanza de la historia en la actualidad forma parte de la enseñanza de "un pasado" específico: la historia-nación.
Tres ejes fundamentales
Se trata de un asunto que nos remonta al siglo XIX y principios del XX. Para empezar a desgranar esta problemática de la historia escolar debemos señalar tres ejes fundamentales:
1. Historia o narrativa histórica. Se trata de una dimensión que está reservada recelosamente a un pequeño colectivo intelectual (historiadores profesionales). A pesar de ello, estamos ante una dimensión académica muy influyente en el que será nuestro segundo eje.
2. La educación. Esta situación es fruto de una especie de simbiosis política, intelectual e ideológica producida a finales del siglo XIX y principios del siglo XX en la Europa occidental y el continente americano.
¿Entre quiénes exactamente se produjo esta simbiosis más allá de los conceptos abstractos de "historia" y "educación"?
Pues nos referimos específicamente al Estado-nación, recientemente configurado, pero todavía neonato en materia de desarrollo político, y también al colectivo académico de historiadores.
La enseñanza de la historia en la actualidad forma parte de la enseñanza de "un pasado" específico: la historia-nación.
¿Qué sucederá entre el Estado y los historiadores? Nacerá la profesionalización de la historia de la mano del Estado, pero sobre todo de la nación, un concepto problemático, incluso, hasta nuestros días.
Entonces, ¿por qué el Estado-nación necesita del colectivo de historiadores?
Para no extendernos demasiado, esto lo resumiríamos de la siguiente manera: el Estado necesita de la nación para legitimarse como estructura de poder tras los procesos revolucionarios de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX.
Pero, al mismo tiempo, la nación necesita de una historia, es decir, de un relato para construir una identidad nacional que sirva como verdadero pegamento social y cultural en prospectiva.
"La nación necesita de una historia, es decir, de un relato para construir una identidad nacional".
¿El resultado? La construcción de los relatos nacionales o historias generales de la nación que hoy en día conocemos como historias de países (de España, de Chile, de México, de Francia, de Marruecos, de China, de Japón y un largo etc.).
Pero ¿qué pasa con nuestro segundo eje, el de la educación? A esto se responde con una pregunta: ¿cómo hizo el Estado, y sigue haciendo, para construir ciudadanía?
Esto se llevará a cabo a través de un sistema educativo centralizado que gire, en última instancia, en torno a las naciones.
Y es aquí es donde entra nuestro tercer eje.
3. La ciudadanía o formación ciudadana. El sistema educativo de cada país, de cada nación, de cada Estado, se encarga de construir planes educacionales-formativos en lo que se denomina escolarización.
Así pues, desde la escuela, la niñez y la juventud temprana se edificará en torno a ciertos valores, conceptos, normas y percepciones.
Extensión de este sistema educativo
A lo largo del siglo XX lo que hemos podido comprobar es una evolución progresiva de la extensión y masificación de este sistema educativo en todo el mundo.
Eso sí, a diferentes velocidades y con las particularidades pertinentes, pero con los mismos fines. Hoy en día nuestro mundo sigue siendo el regido bajo el ideal liberal-republicano de naciones.
Llevamos más de 200 años bajo este modelo. Y todo ello muy a pesar de la globalización o de los procesos tecnológicos revolucionarios que avanzan a una velocidad vertiginosa sin que apenas nos demos cuenta.
A lo largo del siglo XX comprobamos "una evolución progresiva de la extensión y masificación de este sistema educativo en todo el mundo".
¿Es la historia escolar importante en la formación de sociedades en la actualidad? Se habla mucho de la importancia de la historia, pero ¿sabemos realmente las consecuencias que tiene aquello en la construcción de percepciones de los jóvenes sobre lo que sucede en el mundo?
Hay un "gen profesionalizante" de la historia al cual todo historiador debe "lealtad académica": la nación. Pero no solo la nación, también el Estado, e incluso el todopoderoso liberalismo republicano (o, dicho de otra forma, las repúblicas de gobierno representativo vigentes hoy en día).
¿Influye la historia escolar en la formación ciudadana de los jóvenes del siglo XXI?
La Historia no solo importa en este ámbito, sino que es fundamental. Tal es su importancia que cuando un ministerio o gobierno la intenta eliminar del currículo, los profesores salen a la calle, tal y como está sucediendo hoy en Chile, por ejemplo.
Pero ¿por qué defender la historia si lo que está haciendo es construir una ciudadanía con contenidos estancos y conceptos homogeneizantes y
obsoletos?
El ejemplo de la guerra entre la ministra de Educación chilena, Marcela Cubillos, con el Colegio de Profesores de Chile y con una mayoría social bastante transversal y diversa, es una muestra empírica de que la historia es parte de la identidad chilena, de sus valores patrios, sus tradiciones, sus costumbres y, más importante, su pasado.
Es aquí cuando se establece lo que entendemos que es el primer error: el eje pasado-historia.
La historia no es el espejo del pasado. Otra cosa es que las historias nacionales pretendan que así lo sea bajo un relato lineal, androcéntrico, blanco, occidentalocéntrico y que versa sobre la cronología del ejercicio de poder y los poderosos.
Las protestas en Chile por la intención del Ministerio de Educación del país de eliminar la materia de Historia del currículo es una muestra de que la historia es parte de la identidad chilena, de sus valores y de su pasado.
En la imagen, bombardeo sobre el Palacio de la Moneda de Santiago de Chile, el 11 de septiembre de 1973.
A pesar de que este relato ha sido objeto de críticas, no lo es en su principio fundacional.
Autores como Frank Ankersmit, Georg G. Iggers, Hayden White o Herman Paul se han dedicado a cuestionar el rol positivista e historicista de la historia, es decir, de una percepción objetiva y axiomática de la misma.
El problema que crea una historia objetiva en los estudiantes
En estudios de este tipo (Teoría de la Historia) nos encontramos precisamente con un reconocimiento literario y subjetivo de la historia.
Lo que sucede es que finalmente los estudios e investigaciones acerca de la Teoría de la Historia no dialogan con los estudios sobre Didáctica de la Historia, y aún menos con estudios etnográficos acerca de lo que ocurre en la escuela y con los estudiantes.
Por eso, faltan importantes esfuerzos interdisciplinares en este campo o problemática de estudio.
La Historia en el sistema escolar no está creando niños, niñas y jóvenes reflexivos, creativos y pensantes. Y si lo hacen, lo harán dentro de unas limitaciones conceptuales como el liberalismo político, el republicanismo, la democracia, la ciudadanía, la nación y un largo etcétera.
¿Se puede ser reflexivo y crítico con estas categorías de modernidad y progreso? Sí, pero no es posible superar cognitivamente ciertas problemáticas políticas, sociales y culturales en la actualidad si no superamos este laberinto epistemológico, es decir, del origen del conocimiento enseñado.
"La historia en el sistema escolar no está creando niños, niñas y jóvenes reflexivos, creativos y pensantes", dicen los autores del artículo.
Por esta razón, la pregunta que nos hacemos es qué se está enseñando y no tanto cómo se está enseñando.
Autores como Juan Sisinio Pérez Garzón, Sebastián Plá, Joaquim Prats, Antoni Santisteban Fernández, Joan Pagès o Mario Carretero, entre otros, son protagonistas en los estudios de la didáctica de la historia.
En ellos vemos una defensa generalizada de una historia escolar menos memorística y más reflexiva, sumado a una transformación a cómo ofrecer clases de Historia.
Retrocesos y limitaciones
Por esto es muy importante poner el acento en cómo muchos de esos conocimientos nos están provocando serios retrocesos y limitaciones de cara a la construcción de diferentes futuros posibles.
La historia no estaría ayudando a construir una ciudadanía verdaderamente libre, sino a seres pasivos ante lo que ocurre en el mundo. Es decir, ciudadanos espectadores y no activos en los principales problemas de nuestra sociedad.
Quizás parezca raro, pero hubo una vez que la historia sirvió para elaborar utopías. Hoy en día eso es sinónimo de debates metafísicos que, al final, no tienen ninguna transcendencia ni incidencia en nuestras vidas.
Finalmente, la esclavitud del siglo XXI parece no estar únicamente en lo material y financiero, sino también en lo intelectual.
Estamos condenados socialmente si no logramos emanciparnos cognitivamente, ya que no podemos permitirnos como colectivo humano seguir encadenados a un pasado que nos limita, a un presente que cada vez nos oprime más y a un futuro inexistente y vacío de toda esperanza.
*Pedro Pérez Herrero es catedrático de Historia de América. Gonzalo Andrés García Fernández es historiador, especializado en políticas educativas, enseñanza de la historia y etnografía educativa. Ambos trabajan en la Universidad de Alcalá, España.
Esta nota se publicó originalmente en The Conversation.
La importancia de la historiografía en la enseñanza de la historia

Autores: Pedro Miralles Martinez, Sebastián Molina Puche y Jorge Ortuño Molina
Puedes solicitar el libro aquí: 907.2 MIRi
La importancia de la historiografía en la enseñanza de la historia pretende abordar la didáctica de dicha materia en las etapas educativas obligatorias como algo más que un saber erudito carente de valor social. Con esta obra se pretende fomentar el carácter crítico de los alumnos de etapas ya avanzadas al introducir un aspecto tan complejo como es la construcción del saber histórico y los mecanismos y conceptos usados por los historiadores para generar los contenidos que aparecen en los libros de texto, ayudando a dotarlos de sentido.
Además de la presencia de la historiografía en el currículo educativo español para las etapas de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, la última reforma universitaria ha vuelto a apostar por la presencia de la epistemología de la historia como contenido básico en la licenciatura de Historia, ya que la realidad dirige a muchos de los licenciados universitarios al mundo educativo en Secundaria.
Todo ello justifica la necesidad de una obra como esta, una obra que enfatiza la historia como conocimiento científico apto para el mundo educativo lejos de un relativismo inaprensible para el alumnado juvenil. A través del análisis de concepto de ciencia y su problemática, de las peculiaridades de las ciencias sociales y, finalmente, de la historia como una de las primeras ciencias sociales, los autores presentan un libro útil y necesario tanto para los estudiantes universitarios de Historia como para los que dirigen sus pasos hacia la docencia en etapas preuniversitarias.
Resumen tomado del libro.
[PDF] um.es
[PDF] La importancia de la historiografía en la enseñanza de la historia
P Miralles Martínez, S Molina Puche… - Educatio Siglo …, 2012 - revistas.um.es
Los autores, profesores de Didáctica de las Ciencias Sociales en la Universidad de Murcia, proponen con este libro una obra arriesgada y necesaria. Arriesgada porque quiere trasladar a las aulas el valor de las corrientes historiográficas, y necesaria ya que la (Buscar en Google Académico: Palabras clave IMPORTANCIA ENSEÑANZA HISTORIA).
La importancia de enseñar a pensar en el aprendizaje de la historia
URI:
http://hdl.handle.net/11162/85775
Ver/Abrir
01820063000110.pdf (157.8Kb)
Nivel Educativo:
Educación Primaria
Tipo Documental:
Artículo de revista
Autor:
Hervás Avilés, Rosa María; Miralles Martínez, Pedro
Fecha:
2006
Publicado en:
Educar en el 2000 : revista de formación del profesorado. Murcia, 2006, n. 9, marzo ; p. 34-40
Resumen:
El desarrollo del pensamiento crítico es uno de los procedimientos propios y tradicionales de la historia. Distinguen entre pensamiento crítico, primordialmente evaluativo y pensamiento creativo, primordialmente, generativo. Los dos se complementan y comparten muchos atributos.
Materias (TEE):
creatividad; pensamiento; sentido crítico; historia
[PDF] La importancia de enseñar a pensar en el aprendizaje de la historia
RMH Avilés, PM Martínez - Educar en el 2000, 2006 - educarm.es
Una preocupación constante en muchos centros educativos es la calidad del pensamiento de su alumnado: cómo se llega a los niveles de buen pensamiento. Aunque el pensamiento deseable ha sido caracterizado de muchas formas (productivo, racional, lógico, etc.), el …
(Igual procedimiento en google académico).
Información sobre este sitio web
BBC.COM
Profesores chilenos están en las calles en protesta por la intención del Ministerio de Educación del país de eliminar la materia de Historia del currículo. ¿Cuál es su importancia en la formación ciudadana de los jóvenes del siglo XXI?

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