AdSense

domingo, 23 de octubre de 2022

DESDE LOS COMBATES POR LA HISTORIA DE Marc Bloch (1886-1944) y Lucien Febvre (1878-1956)

 “HISTORIA CULTURAL DE LO SOCIAL”. CUARTA GENERACIÓN DE


ANNALES.


Yasmín Gorayeb de Perinetti1

A. Presentación


El presente trabajo se aboca a localizar las particularidades, diferencias y

semejanzas de la cuarta etapa de Annales con las anteriores.

A los 76 años de su fecha oficial de nacimiento -el 15 de enero de 1929-

la Escuela de los Annales se ha convertido en una referencia obligada para los

historiadores de todo el mundo y en uno de los principales interlocutores que

todavía hoy, definen los rumbos por los que transita la innovación

historiográfica y la elaboración de las formas de ejercer el oficio de historiador.

La revista, alrededor de la cual se desarrolla la corriente, fundada en este año

de 1929 Annales de Historia Económica y Social (desde 1945, Annales.

Economías, Sociedades, Civilizaciones), tenía como propósito ofrecer una

alternativa a la práctica historiográfica tradicional dominante (que estudiaba,

especialmente, sucesos políticos, diplomáticos, militares o religiosos) y una

apertura a otros campos de investigación, aplicando en ellos los avances

metodológicos ofrecidos por las otras ciencias sociales (la sociología, la

demografía, la geografía, la lingüística, la arqueología, la economía, la

antropología). El ensanchamiento del campo histórico se fundamentaba sobre

la superación del “documento” rankeano (el texto escrito).



Libro emblema de aquellos que eliminaron la base del etnocentrismo y el racismo en la Historia, que se llama Positivismo, Darwinismo Social y el determinismo biológico. 


La primera generación de esta importante corriente innovadora (1929-

1956) la conforman, principalmente, sus dos directores o fundadores: Marc

Bloch (1886-1944) y Lucien Febvre (1878-1956). La mayor parte de los

artículos se refería, en esta etapa, a temas económicos, seguían los de historia

social y muy pocos sobre historia política. Después de la muerte de Febvre, en

1956, lo sucede Fernand Braudel (1902-1985) en la dirección de la revista

hasta el año 1968 y en la presidencia de la Sexta Sección de la Escuela Práctica

de Altos Estudios de París. Braudel integra la segunda generación. A diferencia

de la primera, esta segunda generación alcanza el estatus de “elite

internacional”. Braudel es el sistematizador de tres tiempos/niveles distintos:

“larga duración, coyuntura, acontecimiento”2


. En la base de la evolución

histórica se encontraba el tiempo de la “larga duración”, que correspondía a las

casi inmutables relaciones humanas con el medio, a la estructura, la

“geohistoria” (ciertos marcos geográficos, ciertas realidades biológicas, ciertos

límites de productividad y hasta determinadas coacciones espirituales). Por

encima, se hallaba el tiempo de la duración media que correspondía a la

coyuntura: los procesos sociales, económicos y culturales que se revelan en

1

Yasmín Gorayeb de Perinetti es Profesora Asociada de la Cátedra de “Historiografía y

Metodología de la Historia” y Profesora Adjunta de “Epistemología de la Historia y de las

Ciencias Sociales” de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo. Ha

sido Directora y Co-Directora de Proyectos de investigación. Actualmente es integrante como

investigadora del Proyecto “Las nuevas formas de la Historiografía: aspectos teóricos y

metodológicos”

2 BRAUDEL, Fernand, “La larga duración” en La historia y las ciencias sociales. Madrid, Alianza,

1968, pp. 64- 106.


1


ciclos: “una curva de precios, un progresión demográfica, el movimiento de

salarios, las variaciones de la tasa de interés”, etc. En el “tercer nivel”, el

tiempo corto que correspondía al “individuo y al acontecimiento”, a la historia

“episódica” y que básicamente era una historia política tradicional.

Esa jerarquía de tiempos y planos tendía, por su propia naturaleza, a

privilegiar el estudio de los dos primeros órdenes, a practicar una “historia

estructural” o coyuntural y despreciar la “historia episódica” que se ocupa de

los acontecimientos.

En esa persistente devaluación de los acontecimientos políticos, la obra

braudeliana es heredera de los fundadores de Annales. Por lo tanto, entre estas

dos generaciones se mantiene una línea de continuidad.

Con la tercera generación (1968-1989) la dirección de la Revista pasa a

ser colectiva. Estos 3° Annales serán los más difundidos al mismo tiempo que

los más criticados en todo el mundo y se inscriben en la época en la que la

historiografía francesa pierde su anterior hegemonía en Europa y Occidente. Es

el fruto de la revolución cultural de 1968, que ha puesto en el centro de las

discusiones temas como el feminismo, la ecología, la guerra, la educación, la

familia, el racismo, temas étnicos y minorías discriminadas. Al retomar estos

temas, abandonan la historia económica y social que antes era cultivada de

manera central. Su concepción histórica se aleja del ideal braudeliano de la

“historia total”. Pierre Nora, importante annalista, se ocupó de conceptuar esto,

en 1974, en su artículo “La vuelta al acontecimiento”3


. Esta generación

renuncia al debate metodológico y epistemológico. También elude el desarrollo

de nuevos paradigmas historiográficos y hasta la defensa y aplicación de los

antiguos. Subrayan que la historia global es imposible, que no están, atados “a

ninguna ortodoxia ideológica” y reivindican el carácter más bien experimental

de su historiografía. Proponen investigaciones más acotadas y puntuales, más

monográficas y empíricas y popularizan la historia “de las mentalidades”. Se

produce lo que François Dosse denomina “la fragmentación de la historia”, o la

historia en migajas4

.


Por todo lo señalado, podemos adelantar que se observa una clara

ruptura con los Segundos y Primeros Annales.

Asimismo, nuestra investigación se propone poner en evidencia que los

Annales post 89 han vuelto a transformarse radicalmente, instaurando frente a

los 3o Annales, una posición de clara discontinuidad. Esto nos conducirá a

concluir cuál es la situación actual de Annales, habida cuenta que se señala el

año 1989 como límite de la existencia de los terceros Annales. En este mismo

año, los responsables de la revista Annales lanzaron una proclama a favor de

un cambio radical en el estudio del pasado titulada: “Annales. Tentons

I’expérience (Introduction á “Histoire et sciences sociales: un tournant

critique”). Expresan que “Hoy los tiempos parecen llenos de incertidumbre.

(...)” Que los paradigmas que se buscaron en los marxismos, en los

estructuralismos y en los usos de la cuantificación pierden sus capacidades

estructurantes. (...)5

.


3 NORA, Pierre, “La vuelta al acontecimiento” en: LE GOFF, Jacques, NORA, Pierre (Dir.), Hacer la

historia, Barcelona, Laia, 1985, vol. 1, Nuevos problemas, pp. 221- 239. Cf,: con DOSSE,

François, La historia en migajas. Valencia, Alfons el Magnánim, 1988.pp. 188-210

4 DOSSE, François, La historia en migajas, op. cit.

5

“Histoire et Sciences Sociales: Un Tournant Critique. Tentons I’expérience, Annales.

Economies, Societés. Civilisations, Paris, Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales, 44

Ánnée, N° 6, novembre-décembre 1989, (6), pp. 13 17-1323.


2


No obstante, el año anterior, 1988, ya se había escrito una primera y

breve propuesta en el editorial titulada “Histoire et sciences sociales. Un

tournant critique?”. Entre los principales conceptos destacamos: “hoy, parece

haber llegado el tiempo de incertidumbres”. Hacía mención a una “nueva

situación, aún confusa y que es necesario definir para practicar el día de

mañana el oficio de historiador”. Para sus autores, el motivo fundamental de la

crisis era el debilitamiento de las relaciones interdisciplinares que la historia

había logrado en los últimos sesenta años. “La redefinición de las disciplinas

amenaza las prioridades establecidas y los caminos tradicionales por los que

transitaba la innovación (...). Cuando la convergencia de las ciencias sociales

constituía a la vez una convicción compartida y el horizonte de las prácticas,

los trabajos de campo, más circunscritos, permitían ver en pequeño lo que

podían ser las vías concretas de intercambio interdisciplinar y capitalizaban los

beneficios comunes”6


. Para adaptarse a esas transformaciones, la revista inicia,

en 1994, un giro que se traduce, en la apertura del consejo de redacción a los

no historiadores y en el abandono del subtitulo que había contribuido

determinar la identidad de Annales7

.


Frente a la historia de las mentalidades de la tercera generación, los

Annales de la cuarta van a promover una historia social de las prácticas

culturales con fundamentos antropológicos, que recupera no sólo los temas y

los problemas clásicos de la antropología desde la misma historia sino, sobre

todo, los procedimientos analíticos, los conceptos y los modos de intervención

de esta ciencia social.

Esta historia, denominada también nueva historia cultural, no es

simplemente una nueva moda, sino una respuesta a deficiencias evidentes en

los anteriores paradigmas.

La importancia de esta corriente la señala Peter Burke cuando expresa

que los nuevos historiadores -desde Edward Thompson a Roger Chartier- “han

tenido un amplio éxito en desvelar la inadecuación de las tradicionales

explicaciones materialistas y deterministas de la conducta individual y

colectiva a corto plazo y en mostrar que en la vida cotidiana y también en

momentos de crisis, lo que cuenta es la cultura. Por otro lado, no han puesto

muy en duda la importancia de los factores materiales, del medio físico y sus

recursos a largo plazo”8


. La cita nos parece pertinente, pues Roger Chartier es

uno de los más reconocidos representantes de la cuarta generación francesa

de Annales.

Asimismo, Aróstegui, al referirse al actual e impreciso panorama de la

historiografía, destaca que en la búsqueda de “nuevos modelos de

historiografía” una de las perspectivas dignas de tener en cuenta, es la “nueva

historia cultural”, más cercana a los problemas de la representación, de la

mediación de los lenguajes en las formas de captación del mundo por el sujeto

individual o colectivo”9

.


6 Annales E.S.C., 23, 6, noviembre-diciembre, 1988, pp. 29 1-292.


7 El consejo de redacción ha justificado así este abandono: “La división tripartita Economías-

Sociedades-Civilizaciones era ya inadecuada; no armonizaba con la flexible disposición de los


niveles de análisis y con la pluralidad de enfoques que hoy deseamos y que el nuevo subtítulo

Historia-Ciencias Sociales sugiere mejor”. Cfr.: el editorial “Histoire, sciences sociales”,

Anuales, Histoire - Sciences sociales, 1, enero-febrero, 1994, pp. 3-4.

8 BURKE, Peter (ed.), “Obertura: la nueva historia, su pasado y su futuro” en: BURKE, Peter (Ed.)

Formas de hacer historia. Madrid, Alianza, 1994, p. 35.

9 AROSTEGUI, Julio, La investigación histórica: Teoría y Método, Barcelona, Crítica, 1995, p. 130.

3


Roger Chartier, representante de la cuarta generación de Annales, como

ya hemos señalado, que en el presente trabajo tomamos como paradigma10, es

el principal propulsor en Francia de esta nueva historia cultural. La inserción de

lo periférico, de lo inarticulado, de la cultura entendida como el estudio de las

condiciones de vida y de las experiencias cotidianas, es su famosa propuesta:

“De la historia social de la cultura a la historia cultural de lo social”11

.


Finalmente, como una de nuestras hipótesis es la existencia de una

discontinuidad de la cuarta etapa con la tercera generación, analizaremos,

para confirmarla, el concepto de historia de las mentalidades practicada por

ésta y los motivos por los cuáles se propone la nueva historia cultural. Luego,

intentaremos demostrar que existe una continuidad de la cuarta generación

con la primera y la segunda en el sentido de conducir este nuevo proyecto

hacia las perspectivas de la historia global, de la larga duración histórica, de la

dialéctica pasado-presente, de la interdisciplinariedad y del método

comparativo12...


https://es.scribd.com/document/267342092/Cuarta-Generacion-de-Annales

No hay comentarios:

Publicar un comentario