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martes, 25 de octubre de 2022

UNA MOLESTA PIEDRA EN EL CAMINO: EDUCACIÓN ANARQUISTA.

Una molesta piedra en el camino: Educación Anarquista
TRABAJO PRÁCTICO“...Fundamentos políticos y proyecto pedagógico Aunque los pedagogos más importantes en torno al anarquismo surgieron en las dos primeras décadas del siglo XX, como Julio Barcos, Vergara y Locascio, ya existía a fines del siglo XIX un repudio a la escuela del Estado, por ser oligárquico, nacionalista patriótico y religioso en algunos casos. El proyecto anarquista, aunque existían divergencias dentro del mismo movimiento, mantuvo irreducible la idea de construir una escuela autogestiva propia, opuesta a la hegemónica modernizante, sobre todo en el periodo de 1890-1913. Durante esos años anarquistas y socialistas, interesados con la educación de la clase más numerosa y pobre, intentaron vincular una escuela fuera del sistema oficial. La oposición a la orientación nacionalista de la enseñanza escolar se sujetaba con la posición sobre el dominio del Estado en la educación. Barcos sostenía que el Estado es una entidad abstracta que anulando al individuo se apropia de su educación, bajo el pretexto de uniformizarla en todo el país para defender el patriotismo. Pero eso no era considerado como patria para Barcos. La crítica anarquista al nacionalismo y al estatismo apuntó a la uniformidad estatal oligárquica, que se representaba en el nacionalismo escolar, el cual encerraba conductas normalizadas, encubiertas con fiestas escolares, cantos patrióticos, subordinación de próceres y practicas de lectura y escritura correcta del idioma nacional. El principio de autoridad era una función privilegiada para la educación hegemónica la cual los anarquistas repudiaban fuertemente. Juan Suriano (Suriano 2004) expone que la educación de los trabajadores era un aspecto relevante del dispositivo ideológico anarquista. Y el análisis del fracaso o de la escasa vialidad en la puesta en marcha de una alternativa pedagógica contribuye a explicar los límites del discurso y la acción libertaria y sus intentos por captar a los trabajadores. Suriano la considera como un intento ideológico de construcción de la identidad de los trabajadores, apoyado en conceptos que combatían el patriotismo, el militarismo, el clericalismo y rescataban el racionalismo como doctrina educativa alternativa, y la convivencia del trabajo manual e intelectual como metodología de enseñanza. Suriano establece que las ideas educativas del anarquismo provienen desde Rousseau a Reddie y desde Robin a Ferrer y Guardia. En la base de la propuesta de todos estos reformadores se hallaba la idea de que la educación era el elemento principalísimo de liberación individual. El anarquismo partió de este concepto central con la constante concepción de que a través de la educación, “el hombre podía y debía tomar conciencia de sus potencialidades adormecidas por al explotación económica y el oscuramiento religioso” (Suriano 2004). La educación se establece como un agente liberador, por medio de la cual se reivindica el derecho de todos y cada uno de los individuos a acceder a iguales niveles de instrucción y cultura. Así se entrevé la voluntad de dirigirse hacia una sociedad sin privilegios ni jerarquías, contraria a la sociedad capitalista que desestructuraba y dividía a los hombres que naturalmente eran iguales. Suriano analiza que los anarquistas disputaban el monopolio de la enseñanza ejercido por el Estado por dos razones: - Porque tendía a reproducir las desigualdades sociales, mantener los privilegios y garantizarlos y avalar la reproducción de los grupos dominantes. - Por difundir una educación patriótica y nacional, que construían ficticias opciones sociales y políticas. Para el anarquismo la educación oficial constituía una de las principales herramientas de dominación y alienación para someter a las masas trabajadoras. Les preocupaba el control y el monopolio ejercido por el Estado en la educación. En 1909 en Consejo Nacional de Educación, apelando a una cláusula de la ley 1884, estableció la obligatoriedad de la inscripción en el Consejo de todos los maestros de escuelas privadas, que en caso de no poseer títulos debían rendir exámenes habilitantes. Estas medidas se complementaban con la prohibición a ciudadanos extranjeros de dictar geografía, historia e instrucción cívica; así, solo quedaron autorizados a impartir clases de castellano como lengua materna. Al mismo tiempo se unificaron los planes de estudio y el Consejo de Educación se atribuyo el poder de supervisar todos los programas de estudio de la enseñanza privada antes de comenzar el ciclo escolar. Los anarquistas consideran a la educación como una herramienta modeladora de la política libertaria y una eficaz contribución a la formación de un militante deseable. Los actores del movimiento anarquista estaban unidos bajo el mismo lema: antiestatalismo, anticlericalismo, y la fe en el racionalismo. No obstante, asumían diferentes posturas de pensamiento y acción, lo que Juan Suriano establece como un posible actor del fracaso del proyecto pedagógico anarquista. (Suriano 2004) Para Suriano existían dos corrientes: las que se despedían del pensamiento de Bakunin, el cual planteaba un proyecto pedagógico posterior a la revolución social. Y por otro lado la línea de Ferrer y Guardia que proponía un sistema educativo alternativo simultáneamente al oficial, para educar para la revolución social. Sin embargo ambas se destacaban por el ateísmo, la coeducación sexual y de clases, la base científica de la enseñanza y una amplia libertad otorgada a los alumnos, incluyendo la eliminación de premios y castigos. Ferrer retomo la idea Roussoniana de bondad natural donde el niño es bueno por naturaleza y propuso que el individuo podía cambiar en esta sociedad a través de una experiencia pedagógica revolucionaria. Para ello debía ser educado libremente y sin coacciones, lo que supone un aislamiento de la educación oficial. Así, propuso la creación y difusión de escuelas racionales que inculcarían a los individuos las ideas de ciencia, libertad y solidaridad, evitando transitar por el autoritarismo y el confesionalismo que reinaba en las escuelas burguesas de la época. En la propuesta educativa, la escuela debía ser un espacio adecuando al desarrollo y al desenvolvimiento de los jóvenes, donde las ideas se explicaran y no impusieran como doctrinas elaboradas. De aquí que la enseñanza no podía y no debía hacer propaganda, debía ser neutra y garantizada por un racionalismo científico. “No se enseñan doctrinas de ninguna especie, si ciencias. No se quiere hacer de los niños sectarios sino concientes”. (La Protesta, 19 de Mayo de 1906, citado en Suriano 2004 p.238)…” https://www.redalyc.org/pdf/124/12401712.pdf ACTIVIDADES: Debes buscar las respuestas en Internet o en el texto. 1).-¿Qué proponen los anarquistas en Argentina? 2).-¿Qué es el anarquismo en la educación? 3).-¿Qué ideas defendían los anarquistas? 4).-¿Qué critican los anarquistas? 5).- ¿Qué pensaba Barco de la Educación en manos del Estado? 6).- ¿Cómo se explica una Educación Roussoniana? 7.- ¿Los actores del movimiento anarquista, pensaban todos lo mismo?

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