DE LOS ORIGENES DE LA CIVILIZACION AL TURISMO
La mayoría de los estudiosos sitúan el turismo inicial, tal cual lo conocemos hoy en el Siglo XIX, pero hay otros que lo ubican uno o varios siglos mas atrás. Incluso pueden ubicarlo en la Edad Antigua en Grecia o Roma. Pero no son historiadores, sino personas provenientes de otras disciplinas. Pero qué pasó con los historiadores? Cuando salieron de sus luchas por independizarse del positivismo debieron reescribir buena parte de la Historia del mundo y dedicarse a la cultura, la política, la sociedad y, al parecer, no les quedó tiempo para el ocio y mucho menos para algo que no existía, como el Turismo Sostenible, que es algo bien de esta época.
El turismo sostenible puede ser muchas cosas, porque hoy casi no es, ya que los proyectos en desarrollo son muy pocos en relación con las comunidades y con los pequeños pueblos. Es muy numerosa la literatura y las declaraciones de organismos internacionales, pero es posible que nunca se concrete realmente si no cuenta con el apoyo de los que debiesen apoyarlo, que son los mismos que hacen las declaraciones, porque no se observa que los gobiernos de los estados se encuentren genuinamente interesados en ese tipo de desarrollo.
Si los problemas se concentran en el turismo masivo y si los grandes desarrollos turísticos vinculados se muestran como genuinos guardianes los requisitos sostenibles de moda es menos claro que la expansión de un turismo comunitario llegue a tener alguna importancia. Claro esta que pueden aumentar los interesados en un turismo responsable (como se lo llama en algunas encuestas que estuvimos viendo), pero lo único real y concreto es la apuesta de grandes inversores en desarrollos grandes en ciudades muy turísticas, para mejorar la imagen en cuanto al tratamiento de la basura y eso, por si solo, no es de lo que hablan las declaraciones de esos organismos internacionales. Pueden mejorar el tema de los desechos, pero no se observan avances o siquiera trabajos, para mejorar las posibilidades de las comunidades, que si estarían en condiciones de preservar los pequeños sitios turísticos.
EL TURISMO, SU HISTORIA… Y SU PREHISTORIA
El trabajo actual se sitúa en aquellos viajes circulares anteriores a la aparición de los viajes turísticos mencionada, es decir, se centra en los viajes preturísticos, no sólo considerándolos como migraciones temporales que ponen en juego relaciones sociales, ideológicas, ambientales y económicas, sino también enfocándose también en las transformaciones de las relaciones humanas y la problemática del cambio cultural –aculturación, resignificación y resistencia- inherente a los desplazamientos humanos.
Como se ha dicho, es durante la segunda mitad del siglo XIX cuando puede comenzar a hablarse del turismo como fenómeno social. El origen de los cambios sociales que se produjeron en ciertas sociedades de Europa occidental en el siglo XIX, se debieron fundamentalmente a dos procesos históricos: la Revolución Industrial y la Revolución Francesa. Por ende, puede decirse que el turismo es hijo directo de esta doble revolución burguesa.
Pero si el turismo tiene su historia, y ésta comienza tras la doble revolución burguesa… ¿qué sucedía anteriormente a ellas? Previamente al siglo XIX, la dificultad de las comunicaciones, los sistemas político-económicos arcaicos, y las condiciones socio-culturales impedían el desarrollo de flujos de viajeros que puedan considerarse turísticos. No obstante, no es extraño encontrar autores -muchos de ellos, de gran prestigio- que aluden a la existencia de turismo en sociedades preindustriales. La Roma clásica es citada muchas veces como la civilización donde comenzó a desarrollarse el turismo, como lo han hecho Angelo Mariotti o A. J. Norval. Obviamente se cae en un anacronismo si se considera al turismo en éste sentido, y es así que aquellos otros fenómenos vinculados a los viajes que se sucedieron en las sociedades preindustriales deben ser analizados y estudiados como algo distinto del turismo. Y aquí es donde aparece la utilidad del concepto de viaje preturístico.
¿COMO HAN ESTUDIADO EL PROBLEMA HISTÓRICO LOS INVESTIGADORES DEL TURISMO?
Desde distintas disciplinas variados investigadores han sostenido sus posturas teóricas, acercándose hacia distintas épocas para explicar el surgimiento del turismo. Las diferencias se dan fundamentalmente por las diferencias conceptuales en cuanto a los términos utilizados para el estudio del fenómeno turístico. En este trabajo, se parte de la aparición del viaje turístico durante el siglo XIX; sin embargo, no son pocos los investigadores que observan el nacimiento del turismo en la antigüedad y, antes aún, en la prehistoria. De este modo, se ha decidido mostrar rápidamente a aquellos investigadores que sitúan más antiguamente el viaje turístico, para terminar con aquellos que lo hacen mucho más cerca de nuestros días, aunque siempre situados dentro de la Antigüedad. Los autores que sitúan el nacimiento del turismo fuera de estos tiempos históricos estarán ausentes en este recorrido; no obstante algunos son mencionados oportunamente en otros capítulos del presente trabajo.
Desde los orígenes de las investigaciones en turismo, se ha intentado abordar el aspecto histórico. Algunos han incluido la historia en trabajos más amplios de turismo; otros se han abocado a la tarea de escribir exclusivamente sobre el tema. Al estudiar muchos de los trabajos, aparece notoriamente el hecho de la falta de desarrollo metodológico. Pocos investigadores han encarado científicamente la tarea, y es así que muchas veces las cuestiones formales prevalecen por sobre las cuestiones significativas y profundas de la sociedad histórica estudiada. No pocos son los autores que muestran en su desarrollo histórico del turismo simplemente una sucesión de hechos, cronológicamente colocados, aunque aislados de todo contexto y carentes de desarrollo metodológico. Quizá uno de ellos sea la mexicana Griselda Álvarez Ponce de León , no presentando ninguna fundamentación del trabajo histórico. Además, la falta de referencias presenta el problema de acceder a las fuentes y continuar el trabajo a partir de ellos.; una simple cita podría haber aclarado varias afirmaciones del texto.
Alfredo Ascanio observa que “los manuales de turismo suelen contener un capítulo dedicado a reseñar la aparición del turismo como fenómeno individual y social, entendido siempre como el desplazamiento realizado por una persona (o grupo de personas), que reside permanentemente en una localidad, a otra localidad. Anotemos de inmediato, que la historia del fenómeno se hace desde la perspectiva de esta noción pero señalando que la visita se realiza por puro gusto y placer. Sin embargo, añadir el calificativo de un desplazamiento realizado por gusto no es un rasgo, sino un elemento básico del fenómeno”. Del análisis de Ascanio se desprende que una historia del turismo debe tener como objeto de estudio el viaje por placer fundamentalmente. Claro que entonces debe encararse la historia desde una perspectiva del ocio y del significado social de la recreación en una dada sociedad. Así, la visión de Ascanio se ve plasmada en la historia que desarrolla Boullón, en la que se centra precisamente en el ocio y la recreación, mostrándolos íntimamente relacionados al viaje turístico.
El aporte de los historiadores al desarrollo teórico del turismo no ha sido relevante en comparación con los científicos sociales que realizaron sus aportes proviniendo de otras ciencias, como los sociólogos o los economistas. Elio Chaves Flores ha realizado un trabajo valioso buscando el modo de abordar el estudio histórico desde la turismología. Remarca la importancia del marxismo en un estudio histórico del viaje turístico y preturístico –donde señala, además, la contemporaneidad de Marx y de Thomas Cook, quién fuera el responsable por la “transición del turismo romántico hacia la economía turística”- ; y trabaja fundamentalmente sobre la aplicación de la historiografía de Braudel y de Hobsbawm al estudio turístico, por considerar que estos son “representativos de los grandes debates historiográficos –capitalismo, revoluciones, cultura material y modernidad- en el recorrido de la segunda mitad del siglo XX”. Claro que Chaves Flores trabaja sobre como estudiar a las sociedades turísticas, no sobre las sociedades preturísticas.
Tratándose el presente trabajo sobre el viaje preturístico, los historiadores del turismo que se incluyen en el análisis a continuación, son aquellos que hayan tratado al viaje preturístico o hayan estudiado los viajes de las sociedades europeas occidentales anteriores al siglo XIX. Es así que quedaron excluidos muchos turismólogos e historiadores que han abordado la historia del turismo moderno o de sociedades no europeas, como -por ejemplo- la argentina Regina G. Schlüter.
Angelo Mariotti es uno de los primeros científicos estudiosos del turismo que realiza aproximaciones históricas hacia los orígenes, afirmando que "un estudio sistemático del turismo no puede prescindir de un análisis histórico". Lo que intenta Mariotti es dilucidar los orígenes históricos del turismo, presentando un hecho que se repite en varias de las historias del turismo: la estrecha vinculación entre turismo y hospitalidad. Es así que Mariotti piensa que si existían forasteros en una sociedad determinada era porque debía practicarse la hospitalidad.
El economista A. J. Norval tiene lo que puede llamarse una visión optimista del turismo. Desde las sociedades antiguas observa la existencia de una cantidad importante de viajes de tipo turístico, especialmente en Roma. Es de destacar la diferencia que realiza Norval entre el turismo y la hotelería: de este modo, decide escribir dos historias diferentes, una del turismo y otra de la hotelería.
El marco geográfico de su obra no se reduce únicamente a la Europa Occidental; aunque su historia corre fundamentalmente por estas sociedades. El comercio y el tráfico de mercancías adquieren una importancia relevante para Norval; no debe extrañar, por ende, el papel que toma la infraestructura y el transporte dentro de la obra.
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La mayoría de los estudiosos sitúan el turismo inicial, tal cual lo conocemos hoy en el Siglo XIX, pero hay otros que lo ubican uno o varios siglos mas atrás. Incluso pueden ubicarlo en la Edad Antigua en Grecia o Roma. Pero no son historiadores, sino personas provenientes de otras disciplinas. Pero qué pasó con los historiadores? Cuando salieron de sus luchas por independizarse del positivismo debieron reescribir buena parte de la Historia del mundo y dedicarse a la cultura, la política, la sociedad y, al parecer, no les quedó tiempo para el ocio y mucho menos para algo que no existía, como el Turismo Sostenible, que es algo bien de esta época.
El turismo sostenible puede ser muchas cosas, porque hoy casi no es, ya que los proyectos en desarrollo son muy pocos en relación con las comunidades y con los pequeños pueblos. Es muy numerosa la literatura y las declaraciones de organismos internacionales, pero es posible que nunca se concrete realmente si no cuenta con el apoyo de los que debiesen apoyarlo, que son los mismos que hacen las declaraciones, porque no se observa que los gobiernos de los estados se encuentren genuinamente interesados en ese tipo de desarrollo.
Si los problemas se concentran en el turismo masivo y si los grandes desarrollos turísticos vinculados se muestran como genuinos guardianes los requisitos sostenibles de moda es menos claro que la expansión de un turismo comunitario llegue a tener alguna importancia. Claro esta que pueden aumentar los interesados en un turismo responsable (como se lo llama en algunas encuestas que estuvimos viendo), pero lo único real y concreto es la apuesta de grandes inversores en desarrollos grandes en ciudades muy turísticas, para mejorar la imagen en cuanto al tratamiento de la basura y eso, por si solo, no es de lo que hablan las declaraciones de esos organismos internacionales. Pueden mejorar el tema de los desechos, pero no se observan avances o siquiera trabajos, para mejorar las posibilidades de las comunidades, que si estarían en condiciones de preservar los pequeños sitios turísticos.
EL TURISMO, SU HISTORIA… Y SU PREHISTORIA
El trabajo actual se sitúa en aquellos viajes circulares anteriores a la aparición de los viajes turísticos mencionada, es decir, se centra en los viajes preturísticos, no sólo considerándolos como migraciones temporales que ponen en juego relaciones sociales, ideológicas, ambientales y económicas, sino también enfocándose también en las transformaciones de las relaciones humanas y la problemática del cambio cultural –aculturación, resignificación y resistencia- inherente a los desplazamientos humanos.
Como se ha dicho, es durante la segunda mitad del siglo XIX cuando puede comenzar a hablarse del turismo como fenómeno social. El origen de los cambios sociales que se produjeron en ciertas sociedades de Europa occidental en el siglo XIX, se debieron fundamentalmente a dos procesos históricos: la Revolución Industrial y la Revolución Francesa. Por ende, puede decirse que el turismo es hijo directo de esta doble revolución burguesa.
Pero si el turismo tiene su historia, y ésta comienza tras la doble revolución burguesa… ¿qué sucedía anteriormente a ellas? Previamente al siglo XIX, la dificultad de las comunicaciones, los sistemas político-económicos arcaicos, y las condiciones socio-culturales impedían el desarrollo de flujos de viajeros que puedan considerarse turísticos. No obstante, no es extraño encontrar autores -muchos de ellos, de gran prestigio- que aluden a la existencia de turismo en sociedades preindustriales. La Roma clásica es citada muchas veces como la civilización donde comenzó a desarrollarse el turismo, como lo han hecho Angelo Mariotti o A. J. Norval. Obviamente se cae en un anacronismo si se considera al turismo en éste sentido, y es así que aquellos otros fenómenos vinculados a los viajes que se sucedieron en las sociedades preindustriales deben ser analizados y estudiados como algo distinto del turismo. Y aquí es donde aparece la utilidad del concepto de viaje preturístico.
¿COMO HAN ESTUDIADO EL PROBLEMA HISTÓRICO LOS INVESTIGADORES DEL TURISMO?
Desde distintas disciplinas variados investigadores han sostenido sus posturas teóricas, acercándose hacia distintas épocas para explicar el surgimiento del turismo. Las diferencias se dan fundamentalmente por las diferencias conceptuales en cuanto a los términos utilizados para el estudio del fenómeno turístico. En este trabajo, se parte de la aparición del viaje turístico durante el siglo XIX; sin embargo, no son pocos los investigadores que observan el nacimiento del turismo en la antigüedad y, antes aún, en la prehistoria. De este modo, se ha decidido mostrar rápidamente a aquellos investigadores que sitúan más antiguamente el viaje turístico, para terminar con aquellos que lo hacen mucho más cerca de nuestros días, aunque siempre situados dentro de la Antigüedad. Los autores que sitúan el nacimiento del turismo fuera de estos tiempos históricos estarán ausentes en este recorrido; no obstante algunos son mencionados oportunamente en otros capítulos del presente trabajo.
Desde los orígenes de las investigaciones en turismo, se ha intentado abordar el aspecto histórico. Algunos han incluido la historia en trabajos más amplios de turismo; otros se han abocado a la tarea de escribir exclusivamente sobre el tema. Al estudiar muchos de los trabajos, aparece notoriamente el hecho de la falta de desarrollo metodológico. Pocos investigadores han encarado científicamente la tarea, y es así que muchas veces las cuestiones formales prevalecen por sobre las cuestiones significativas y profundas de la sociedad histórica estudiada. No pocos son los autores que muestran en su desarrollo histórico del turismo simplemente una sucesión de hechos, cronológicamente colocados, aunque aislados de todo contexto y carentes de desarrollo metodológico. Quizá uno de ellos sea la mexicana Griselda Álvarez Ponce de León , no presentando ninguna fundamentación del trabajo histórico. Además, la falta de referencias presenta el problema de acceder a las fuentes y continuar el trabajo a partir de ellos.; una simple cita podría haber aclarado varias afirmaciones del texto.
Alfredo Ascanio observa que “los manuales de turismo suelen contener un capítulo dedicado a reseñar la aparición del turismo como fenómeno individual y social, entendido siempre como el desplazamiento realizado por una persona (o grupo de personas), que reside permanentemente en una localidad, a otra localidad. Anotemos de inmediato, que la historia del fenómeno se hace desde la perspectiva de esta noción pero señalando que la visita se realiza por puro gusto y placer. Sin embargo, añadir el calificativo de un desplazamiento realizado por gusto no es un rasgo, sino un elemento básico del fenómeno”. Del análisis de Ascanio se desprende que una historia del turismo debe tener como objeto de estudio el viaje por placer fundamentalmente. Claro que entonces debe encararse la historia desde una perspectiva del ocio y del significado social de la recreación en una dada sociedad. Así, la visión de Ascanio se ve plasmada en la historia que desarrolla Boullón, en la que se centra precisamente en el ocio y la recreación, mostrándolos íntimamente relacionados al viaje turístico.
El aporte de los historiadores al desarrollo teórico del turismo no ha sido relevante en comparación con los científicos sociales que realizaron sus aportes proviniendo de otras ciencias, como los sociólogos o los economistas. Elio Chaves Flores ha realizado un trabajo valioso buscando el modo de abordar el estudio histórico desde la turismología. Remarca la importancia del marxismo en un estudio histórico del viaje turístico y preturístico –donde señala, además, la contemporaneidad de Marx y de Thomas Cook, quién fuera el responsable por la “transición del turismo romántico hacia la economía turística”- ; y trabaja fundamentalmente sobre la aplicación de la historiografía de Braudel y de Hobsbawm al estudio turístico, por considerar que estos son “representativos de los grandes debates historiográficos –capitalismo, revoluciones, cultura material y modernidad- en el recorrido de la segunda mitad del siglo XX”. Claro que Chaves Flores trabaja sobre como estudiar a las sociedades turísticas, no sobre las sociedades preturísticas.
Tratándose el presente trabajo sobre el viaje preturístico, los historiadores del turismo que se incluyen en el análisis a continuación, son aquellos que hayan tratado al viaje preturístico o hayan estudiado los viajes de las sociedades europeas occidentales anteriores al siglo XIX. Es así que quedaron excluidos muchos turismólogos e historiadores que han abordado la historia del turismo moderno o de sociedades no europeas, como -por ejemplo- la argentina Regina G. Schlüter.
Angelo Mariotti es uno de los primeros científicos estudiosos del turismo que realiza aproximaciones históricas hacia los orígenes, afirmando que "un estudio sistemático del turismo no puede prescindir de un análisis histórico". Lo que intenta Mariotti es dilucidar los orígenes históricos del turismo, presentando un hecho que se repite en varias de las historias del turismo: la estrecha vinculación entre turismo y hospitalidad. Es así que Mariotti piensa que si existían forasteros en una sociedad determinada era porque debía practicarse la hospitalidad.
El economista A. J. Norval tiene lo que puede llamarse una visión optimista del turismo. Desde las sociedades antiguas observa la existencia de una cantidad importante de viajes de tipo turístico, especialmente en Roma. Es de destacar la diferencia que realiza Norval entre el turismo y la hotelería: de este modo, decide escribir dos historias diferentes, una del turismo y otra de la hotelería.
El marco geográfico de su obra no se reduce únicamente a la Europa Occidental; aunque su historia corre fundamentalmente por estas sociedades. El comercio y el tráfico de mercancías adquieren una importancia relevante para Norval; no debe extrañar, por ende, el papel que toma la infraestructura y el transporte dentro de la obra.
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El
trabajo actual se sitúa en aquellos viajes circulares anteriores a la
aparición de los viajes turísticos mencionada, es decir, se centra en
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