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miércoles, 11 de septiembre de 2019

TACITURNOS VERSUS CHARLATANES

TACITURNOS VERSUS CHARLATANES
Esas personas de transcurrir calmo de nuestro norte suelen verse asaltados por dos corrientes de personas que gritan y hablan fuerte hasta de lo que no saben, calificadas de turistas y otro grupo, que son charlatanes profesionales que se dedican a trabajar en puestos secundarios o terciarios de turismo ofreciendo alojamientos o tours de todo tipo y prometiendo cosas existentes e inexistentes. Recuerdo uno que durante tres meses se paso ofertando tours al Hormocal (que en realidad es Hornocal) en Humahuaca y cuando fue corregido por una clienta se ofendió, porque ninguno de los que lo escuchaban le había aclarado el tema, cuando es una obligación del que se encuentra vendiendo, pero también es entendible, que nadie quiere ponerse a discutir con un soberbio.
Mezclados entre esos seres humanos tan particulares circulan adoradores de todo tipo de galimatías. Y otros francamente alejados de la ley, pero no es difícil distinguirlos, porque la mayoría tiene el tipo de soberbio fanfarrón. Quienes no tienen ningún problema en difundir una realidad o una historia ficticia y antojadiza. Otro tema son los guías que no cuentan con ninguna calificación para serlo, en algún caso pueden ser trabajadores golondrina de otros lugares, que al tener una fisonomía parecida a los locales suelen identificarse con sus comunidades y, como en suelen haber realizado el sendero en el que se ofertarán como guías, aducen ser parte de alguna comunidad y presionan con diverso tipos de engaños.
Luego tenemos a los devotos de algún culto, de los muchos que existen y pretenden iluminar a los locales, que cuentan con su religión y a los que amenazan con calamidades de todo tipo o se suben a esa manifiesta desigualdad estructural de pueblos abandonados, para intentar hacerlos creer en que su culto los sacará de esa situación en forma individual.
Las 10 estafas y timos más frecuentes en los viajes
Falsificaciones, robo de datos o cambio de divisas, engaños frecuentes
Miles de turistas son víctimas cada año de diferentes tipos de engaños o timos cuando viajan, según explica Peter John, autor del libro Around the World in 80 Scams (Alrededor del mundo en 80 estafas). A pesar de ello, la gente no debería dejar de viajar, sólo es necesario ser más inteligente y precavido, recuerda este autor, quien ha sintetizado las 10 estafas más frecuentes en el mundo de los viajes en un artículo publicado en Skyscanner.
1. El timo de los promotores de hoteles
Cualquiera que haya trabajado a países en desarrollo estará familiarizado con la siguiente escena:
- Llega el bus
- Los charlatanes se amontonan alrededor de los turistas como las abejas a la miel y exigen que los recién llegados usen sus servicios. Habitualmente harán declaraciones completamente engañosas sobre su hotel o tour.
- Los charlatanes más persistentes agarrarán las maletas del viajero y las llevarán hasta un taxi, dejando al turista sin más opción que irse con ellos, o crear una escena llamando a la policía.
2. El timo del taxímetro
En muchos países los taxistas tienen la obligación de usar un taxímetro. Desgraciadamente, aun así pueden engañar a sus pasajeros de varias maneras:
- Los taxistas pueden sencillamente romper el taxímetro y luego pedir lo que les apetezca al final de la carrera.
- Aunque el taxista deje que el taxímetro funcione lo puede manipular de muchas maneras. Por ejemplo, cambiando sus ajustes para que muestre la tarifa más elevada, la nocturna para viajes de día.
3. Robos en cajeros
Aunque no se limita a América Latina, los robos en cajeros son particularmente comunes allí. El modus operandi de los ladrones es el siguiente:
- Los criminales se acercan a alguien que está usando un cajero cuando no hay nadie alrededor, habitualmente (pero no en exclusiva) por la noche.
- Los ladrones entonces sencillamente exigen todo el dinero que la víctima haya sacado.
- Los criminales también pueden distraer al incauto viajero mientras tiene la tarjeta de crédito en la mano, para luego robarla y exigir el código PIN.
- Si los ladrones no tienen prisa pueden llegar a exigir que la víctima retire más dinero de su cuenta corriente.
4. Falsificaciones
Si se puede fabricar se puede falsificar, y si no se ha falsificado ya es porque posiblemente no valen la pena, más que porque los falsificadores tengan escrúpulos o teman el peso de la ley. Por ejemplo:
- Pieles, marfil y medicinas falsas, especialmente en África y en el Sureste asiático.
- Trilobites falsos a la venta en Marruecos y huesos de dinosaurio de plástico en Mongolia.
- CDs y DVDs ilegales por todas partes
- Joyería falsa y objetos de piel falsificados abundan en los mercados de todo el mundo.
- Puros falsos en Cuba y ron falso en Jamaica
5. Las seductoras
Como muchos de los problemas de los hombres jóvenes, esta estafa empieza con alcohol y acaba con problemas serios:
- Una pareja de mujeres atractivas se acerca a la víctima que ya va algo achispada, para al final acabar atrayéndole al bar de su jefe.
- Las mujeres piden champán y la velada progresa. Los hombres no reparan en pedir la carta y no suelen preguntar por el precio de las bebidas.
- Eventualmente, las dos mujeres van al baño juntas… Y no regresan.
- La víctima recibe en este momento una factura astronómica. Si se niega a pagar, los corpulentos seguratas se encargan de amenazarlo físicamente.
Criminales que no tienen nada que ver con la gestión de un cibercafé frecuentado por turistas se aprovechan de políticas de seguridad permisivas para instalar programas espía (spyware) en los ordenadores, que les permitirán obtener datos sobre tarjetas de crédito.
6. Spyware en los cibercafés
Los estafadores no han tardado nada en aprovecharse de la banca por Internet, que muchos viajeros usan cuando están en ruta:
- Los criminales que no tienen nada que ver con la gestión de un cibercafé se aprovechan de las políticas de seguridad permisivas para instalar programas espía (spyware) en los ordenadores.
- Una vez que consiguen los datos de login y contraseñas del usuario es relativamente fácil para los estafadores vaciar las cuentas de la incauta víctima.
- El viajero únicamente detectará el robo cuando se dé cuenta de que su cuenta está vacía.
7. Bandas de mendigos
Uno de los timos más antiguos relacionados con la mendicidad son las bandas de mendigos:
- El líder de la banda reclutará niños, discapacitados o ancianos y les enseñará a persuadir o a robar dinero a los turistas.
- Les exigirá todas sus ganancias y, a cambio, les dará sólo la comida necesaria para sobrevivir.
- Les mantendrá a raya con abusos físicos.
- Quizás les racionará la comida o les atiborrará de drogas para que parezcan más desesperados.
- Es posible que entrene a algunos para que hurten mientras otros se encargan de distraer a los turistas despistados.
8. Controles de documentos fraudulentos
En muchos países es obligatorio llevar encima algún tipo de documento que nos identifique y en el que aparezca una fotografía. Muchos turistas a menudo no son conscientes de esta realidad o sencillamente dejan su documentación en el hotel. Policías falsos (o policías reales) saben que pueden parar a los turistas por la calle y multarles si no llevan sus documentos encima. Este tipo de timo es raro en Europa pero bastante habitual en Asia y Latinoamérica.
9. El timo del cambio de divisas
A pesar de que hoy en día hay cajeros automáticos en todas partes y que las tarjetas de crédito son muy populares, todavía hay muchos viajeros que cambian dinero en las fronteras. Un timo habitual sería así:
- Un viajero quiere cambiar una cantidad considerable de dinero. Se lo da a un cambista.
- El cambista callejero puede intentar colar billetes antiguos y sin valor, o incluso recortes de periódico en el fajo de billetes locales.
- Si el viajero se da cuenta del truco, el cambista sencillamente puede disculparse y entregar billetes genuinos, sin haber perdido nada.
10. El timo de la multipropiedad
Una empresa que gestiona alojamientos en régimen de multipropiedad se compromete a que, si el cliente no está satisfecho con su alojamiento, ellos lo alquilarán y le garantizan unos beneficios interesantes.
La compañía desaparecerá un año o dos después, dejando al cliente sin su dinero. Algunas compañías de multipropiedad fraudulentas a menudo intentan dar a sus timos credibilidad, por ejemplo, mandando a sus clientes documentos de organismos internacionales con apariencia de ser reales… pese a ser completamente falsos.
Artículo de Peter John, autor de Around the World in 80 Scams.
HOSTELTUR (actualidad@hosteltur.com)
https://www.hosteltur.com/125700_10-estafas-timos-frecuente…
24 DE MAYO – LAS MASACRES INDÍGENAS DE INGENIO LEDESMA. POR DANIEL CECCHINI.
24 MAYO, 2017 DEJA UN COMENTARIO
La historia perdida de los nivaĉle. O cuando la empresa de los Blaquier, junto con otros ingenios, usó a la gendarmería para asesinar trabajadores.
“Muchos nivaĉle fueron engañados por el Ingenio Ledesma, y muchos murieron ahí y también en el Ingenio La Esperanza. Muchos trabajan los nueve meses, pero no cobraban, no les pagaron. Le daban por ahí pantalón, camisa, o un poco de tela, y nada más. Los blancos decían: ‘no hay que pagarles’. Había sido idea de los blancos que a esta gente no le vamos a pagar porque allá vamos a matar a todos”.
El relato que encabeza este artículo pertenece a Ts’ivanti (Eduardo Ponce Duarte) y es uno de los tantos que, sin buscarlos, registró un grupo de investigadores cuando hizo un trabajo de recuperación de la historia y la cultura ancestrales del pueblo nivaĉle, una etnia indígena cuyas poco numerosas comunidades se distribuyen entre las provincias de Salta y Formosa, en la Argentina, y los departamentos Boquerón y Presidente Hayes en el sur de Paraguay.>
Fuente: Revista ZOOM
http://revistazoom.com.ar/las-masacres-indigenas-de-ingeni…/
https://www.nodo50.org/exilioargentino/?p=11037
Ratifican que una masacre de 500 indígenas es delito de lesa humanidad
La Cámara Federal de Resistencia confirmó el procesamiento, sin prisión preventiva, de un gendarme que participó de la Masacre de Rincón Bomba, de 1947, en la que fueron reprimidos y asesinados cerca de 500 indígenas de la etnia Pilagá en ese paraje de Formosa y en sus alrededores.A 68 años, el tribunal sentenció que “es un deber jurídico del Estado, la investigación y sanción de los responsables de graves violaciones a los derechos humanos”.
Con casi 97 años, es el único imputado en la causa y fue procesado en 2014 por delitos contra los derechos humanos. El martes 6 de octubre, la Cámara Federal de Resistencia confirmó su procesamiento sin prisión preventiva.
Años atrás, se presentó la denuncia en la justicia federal y ahora, a 68 años de los hechos -se cumplen el 12 de octubre de 2015-, la Cámara ratificó que se trata de delitos de lesa humanidad y, por ende, imprescriptibles porque se trató de “una masacre contra originarios de la etnia Pilagás, a manos de sujetos que desempeñaban funciones para el Estado”.
Panodiee tiene puesta una camisa, pantalón y boina mientras termina de armar un palo afilado en la punta que se usa para pescar. Se acerca a una pequeña laguna y, tras algunos intentos infructuosos, se va. “No hay nada”, se le escucha decir con desazón, en lo que hoy es el paraje de Rincón Bomba.
La escena es una de las primeras que puede verse en el documental Octubre Pilagá, de la directora Valeria Mapelman, que reconstruye a través de los testimonios de sobrevivientes lo que ocurrió 68 años antes en Formosa.
Entre el 10 y el 30 de octubre de 1947, alrededor de 500 indígenas de la etnia pilagá fueron masacrados por la Gendarmería Nacional. El 6 de octubre pasado, los jueces de la Cámara Federal de Resistencia, José Aguilar y Ana Victoria Order –tribunal de alzada de los juzgados federales de Formosa– confirmaron el procesamiento del único imputado por la masacre: Carlos Smachetti.
Veinte días de masacre
“Yo quería ver a dos abuelitas pero ya habían quemado todo con gasoil”, dice uno de los sobrevivientes que se salvó porque, cuando ocurrió la masacre, estaba trabajando en el Ingenio Ledesma, en Jujuy. “Los que hicieron macanas fueron los primeros gendarmes que mandaron de allá, de Buenos Aires, a Las Lomitas”, dice otro.
Recuerdan lo que empezó el 10 de octubre de 1947. Por aquellos días, habían comenzado a llegar, a la zona de Rincón Bomba, familias enteras de comunidades pilagas porque estaba Tonkiet, un hombre que sanaba con su palabra. Los indígenas cantaban y realizaban alabanzas. El aumento de personas sirvió de excusa: cerca de allí, se encuentra la localidad de Las Lomitas y el Regimiento 18°, de Gendarmería Nacional.
En un comunicado enviado a las autoridades nacionales de la época, sostenía que encabezados por el Pablito Navarro (Oñedié) estaban los pilagá en “actitud de franco alzamiento” y eran “irreductibles” e “intransigentes”. A esto se sumó el rumor de un posible malón y un ataque inminente a Las Lomitas. Llegaron las advertencias a los indígenas, por parte del entonces administrador de la reducción de Bartolomé De Las Casas, Abel Cáceres, que les dijo que debían ir hacia allí. Pero caciques y sabios decidieron no retirarse.
El entonces director general de Gendarmería, Natalio Faverio, dio la orden de desplazar fuerzas para el madrejón donde estaban las tolderías de los indígenas. El 10 de octubre por la tarde comenzó la matanza. Los gendarmes rodearon el lugar donde estaban los indígenas y empezaron a disparar con ametralladoras y fusiles.
Durante esos días, hombres, mujeres y niños fueron perseguidos, asesinados y desaparecidos. Los niños capturados fueron enviados a recibir “educación católica” y sus padres no los volvieron a ver. Los que pudieron escaparse se fueron a las localidades de Campo del Cielo y Pozo del Tigre. La persecución incluyó la participación de la Gendarmería, la Fuerza Aérea y la entonces Policía de Territorios Nacionales.
El único procesado
La matanza a los pueblos originarios en Rincón Bomba incluyó un ataque con un avión armado con una ametralladora. El 16 de octubre, Carlos Smachetti “disparó a mansalva a los originarios de la comunidad Pilagá” desde el avión JU-52T-153 que había salido un día antes de la base aérea “El Palomar”. Smachetto era uno de los que estaba a bordo junto con otro piloto, dos mecánicos y un radio operador. Con casi 97 años, es el único imputado en la causa y fue procesado en 2014 por delitos contra los derechos humanos. El martes 6 de octubre, la Cámara Federal de Resistencia confirmó su procesamiento sin prisión preventiva.
Los jueces Aguilar y Order sostuvieron que actuó “con conocimiento y voluntad dirigidos a la consumación del delito involucrado” y confirmó el procesamiento por “homicidio agravado por alevosía, en reiteración de hechos, con el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso real, en calidad de partícipe necesario” en el marco de delitos considerados por los magistrados con “carácter de lesa humanidad”.
La defensa del imputado sostenía que debía ser aplicado el ya derogado “Código de Justicia Militar, vigente en el año 1947, al ser su defendido un militar en actividad, sosteniendo también que en autos se violentó el principio de juez natural”. Durante el trámite del expediente, se han encontrado distintas fosas comunes con gran cantidad de cadáveres de indígenas.
En la sentencia, a la que tuvo acceso Infojus Noticias, los camaristas recordaron que “es un deber jurídico del Estado, la investigación y sanción de los responsables de graves violaciones a los derechos humanos, como fue lo acontecido en el sub examine, al tratarse de una masacre contra originarios de la etnia Pilagás, a manos de sujetos que desempeñaban funciones para el Estado”.
El magistrado que asesinó Pilagas
Leandro Santos Costa fue integrante de la Cámara Federal de Resistencia hasta 1999, cuando presentó su renuncia. Pero no fue sólo juez. En octubre de 1945, era alférez de Gendarmería y participó activamente en la masacre de los pilagás porque tenía a su cargo una ametralladora que disparó el 14 de octubre.
La propia Gendarmería Nacional lo felicitó por la “valerosa y meritoria” intervención de octubre de 1947. Tiempo después, dejaba las armas y se reconvertía en abogado, primero; y en juez, después, actuando incluso durante la última dictadura cívico–militar. Santos Costas murió a fines de 2012, impune.
El ayudante de cocina que salvó vidas
En 1947, el sargento ayudante Américo Londero era el responsable de la cocina del Regimiento 18° de Gendarmería de Las Lomitas. Le había tomado cariño a dos chicos pilagas Setkoki´en y Maliodi’en, que trabajaban allí. La tarde del 10 de octubre, les avisó: “Váyanse chicos, váyanse”, cuenta Maliodi’en en el documental de Mapelman. “¿Entienden que van a disparar las armas?”, les advirtió y les dio víveres para que escaparan de la masacre.
Fuente: Infojus
http://www.saltalibre.net/Ratifican-que-una-masacre-de-500.…
https://es.m.wikipedia.org/…/Anexo:Masacres_ocurridas_en_Ar…

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