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miércoles, 18 de septiembre de 2019

PRAXIS 4

PRAXIS 4
CÓMO LEER
En el libro sobre la Tribu Urbana de Mochileros ya tratamos el tema: Cómo leen? Como piensan. Y no solo nos referimos a los eyaculadores precoces de opiniones, que los hemos seguido teniendo, sino a las personas que no logran leer (y comprender), ya sea porque no quieren o porque se acostumbraron a no leer textos que demanden un conocimiento mas acabado de las palabras (incluye los giros idiomáticos). No termino de comprender la idea de algunos sobre qué leer y cuando (incluso escuche una opinión sobre El Capital, que no debía ser leído antes de cursar una maestría universitaria y se recomendaba a varios divulgadores de Marx). Si alguien quiere leer un libro de gran porte (por lo extenso) o escrito con mucha fraseo logia científica, puede hacerlo y si un profesor, en una carrera de grado universitaria, indica el análisis de un texto de un pensador muy profundo, corre por cuenta de su libertad de cátedra. La respuesta mas fácil a cómo se aprende a leer lo que sea necesario leer, es leyendo. Luego tienen en este articulo algunos consejos de expertos, que suelen no tomar en cuenta lo que opinan los que no son expertos. Dicho esto desde una posición completamente anarquista, que no tiene nada que ver con el marxismo, pero si sabemos que debe leerse todo lo que se pueda.
Cuando hemos visto el esfuerzo que hacen por comprender las palabras los sordos, pese al lenguaje de señas o inclusivo y todas las operaciones mentales que desarrollan para ello, con ayuda de personas traductor as o mediadoras o acompañantes pedagógicos o el similar de las personas que llegan a una escuela primaria hablando solo el lenguaje de su etnia y que deben descodificar, culturalmente hablando, todo lo que se les enseña, todos los días, me pregunto si es posible que alguno crea que no se puede, como una especie de tabú mítico, en el uso de las palabras, que generalmente fueron escritas para un público determinado (y muchas veces se pretende negar el acceso, con tonterías a las mismas personas, para las que ese texto fue escrito).
Lo mas raro es que si uno le pregunta a esas personas si cree en un educación inclusiva, lo mas probable es que conteste que sí, cuando hace todo lo posible por establecer barreras artificiales al acceso a una educación de calidad. Es real que algunos profesores creen que se elevaron por sobre el común de los mortales al terminar un profesorado de cuatro años (no incluyo a los de cinco años que son universitarios, porque suelen saber que es solo una base), pero ello no los habilita a negar educación o acceso a la educación, basados en analisis que estan muy lejos de poder llevar adelante, porque no solo que no son expertos, sino que nunca lo intentaron, ni en ellos mismos.
4 Consejos de lectura rápida (Leer más rápido y entender lo que lees)
Víctor Martín
Este artículo se sale un poco de la temática habitual de este blog, pero varias personas me han preguntado por este tema a raíz de que lo mencionase en algunos artículos anteriores. Se han escrito ya muchos artículos sobre esto y hay muchísima literatura disponible que aborda este tema, por lo que mi intención es explicar los trucos o técnicas que yo he probado y que a mí personalmente me han funcionado bien para lograr una lectura rápida y entender bien lo que estoy leyendo (que no es nada fácil).
Puede que te preguntes qué sentido tiene intentar leer más rápido, o que creas que con tu ritmo de lectura habitual ya es suficiente. Pero si eres un devorador de libros como yo estoy seguro de que más de una vez habrás deseado leer más rápido para poder leer más libros en menos tiempo. De hecho esta necesidad insaciable de leer un libro tras otro es la que me hizo a mí en su día estudiar nuevas técnicas de lectura rápida.
Los libros que me interesaba leer se me iban acumulando; primero en la mesita de noche y luego en las estanterías. He de reconocer que tengo un punto enfermizo que hace que, aunque tenga una buena colección de libros pendientes por leer, si veo alguno nuevo que me llama la atención siento el impulso de comprarlo y dejarlo en la recámara para más adelante.
Mi objetivo era conseguir leer más rápido y lo más importante, no correr el riesgo de no entender bien lo que leía y seguir disfrutando de la lectura. Como ya sabes, para según qué temas soy un poco freak o fuera de lo común y me gusta ver hasta donde puedes llegar si te lo propones: soy mi propio conejillo de indias.
Ahora mismo he conseguido un buen ritmo de lectura que me permite completar más o menos un libro por semana. Y es que lo que a día de hoy me parece lo más normal del mundo, hace un tiempo me parecía una completa locura porque me parecía imposible leer más de un libro por mes.
Antes de nada quiero aclararte que dispongo cada día de entre 1 y 2 horas para dedicar a la lectura, normalmente en la cama justo antes de dormir, cosa que me facilita enormemente leer un libro por semana.
Cuidando el entorno de lectura
Las ganas de leer muchas veces me hacían leer en cualquier sitio, de cualquier forma y con las condiciones que fuesen. Seguramente te haya pasado lo mismo en alguna ocasión ¿verdad? Y es que el hecho de no cuidar el entorno de lectura o no ritualizar el momento de leer, hace que no estemos completamente concentrados, que no disfrutemos tanto del momento de la lectura y que por lo tanto no leamos todo lo rápido que podríamos leer. Antes de darte los consejos de lectura rápida, primero te recomiendo que cuides los siguientes aspectos para leer mejor:
Leer en lugares tranquilos: leer en el salón de tu casa mientras está la televisión encendida, por ejemplo, puede no ser una buena idea. Aunque creas que tu inmersión en la lectura es total, es mejor que no te engañes. Las pequeñas distracciones hacen que tengas que interrumpir el momento y que pierdas el hilo por momentos. Mi recomendación es leer en lugar tranquilos para poder hacerlo sin interrupciones. Mi momento favorito es antes de acostarme: sin ruidos, sin televisión, sin niños, sin nada más que el libro y yo.
Buena iluminación: leer con poca luz, además de propiciar un buen dolor de cabeza, hará que no disfrutes de tu lectura y que no consigas concentrarte en lo que estás leyendo. Si estás más pendiente de intentar ver bien lo que lees, que de entenderlo, notarás que la lectura se te hace muy pesada. Ya leas en el salón, en la sala de estar, en la cama o en el lugar donde suelas leer habitualmente, trata de que la iluminación sea la correcta. No está de más iluminar el libro con una pequeña lámpara de escritorio si puedes hacerlo. Si eres de lo que te gusta leer en la cama, te recomiendo utilizar alguna mini linterna para libros que te permita leer con menos luz. Yo utilizo una linterna Moleskine que puedes usar como punto de libro y que se sujeta a las páginas en forma de clip. Además se carga conectándola al puerto USB de un ordenador, por lo que a diferencia de otras linternas para libros no has de comprar pilas constantemente. El único inconveniente es que este tipo de linternas no emiten demasiada luz y te sirven de refuerzo más que de otra cosa.
Buena postura: hace poco comentaba con un amigo lo nostálgico que soy para la lectura, ya que aún siendo una persona con un perfil muy tecnológico, me gusta comprar los libros en papel. Él me explicó que prefiere leer en Kindle porque si el libro es muy pesado se le cansan los brazos al aguantarlo. «Sobretodo si estás tumbado, el libro te vence y se te va hacia la cara» me decía. Todo eso se soluciona con una buena postura a la hora de leer.
Dicho todo esto, ahora sí te voy a dar mis consejos para leer más rápido aunque te adelanto que no son nada sencillos.
Cómo leer más rápido (y entender lo que lees)
Empieza únicamente por una de las tecnicas de lectura y conforme vayas aprendiéndola prueba con el resto:
1. Elimina la subvocalización
La subvocalización consiste en repetir mentalmente aquello que vamos leyendo. Es un acto reflejo natural que hace todo el mundo al leer y que hace que no leamos todo lo rápido que podríamos. La cuestión es que cuesta eliminar la subvocalización porque es algo que tenemos muy arraigado. Al principio de tratar de eliminar la subvocalización leía y prácticamente no me enteraba de nada. Necesité mucha práctica para conseguir leer sin repetir mentalmente lo que leía y poder enterarme de lo que estaba leyendo. Si consigues eliminar este hábito verás que únicamente con esto leerás mucho más rápido.
2. Saltos entre grupos de palabras
El segundo consejo consiste en no leer las frases palabra por palabra. Se trata de hacer pequeños saltos con la vista al leer las frases y agrupar mentalmente pequeños grupos de entre 2 y 3 (o 4) palabras. Este es el consejo más complicado de llevar a cabo, pero como el anterior, únicamente requiere de práctica. Vamos a ver un ejemplo con una frase:
Consejos para leer · mucho más rápido · y tratar de entender · lo que leemos.
Fíjate en la frase anterior. En lugar de tratar de leerla de principio a fin, inicia la lectura de la frase y trata de hacer pequeñas «fotos» mentales a los puntos rojos. Intenta utilizar tu vista periférica para leer las palabras más cercanas a los puntos.
3. Utiliza una guía
¿Recuerdas cuando de pequeños al aprender a leer utilizábamos el dedo a modo de guía? Siempre nos han dicho que no hay que seguir la lectura con el dedo… Ahora te propongo que hagas algo parecido: utiliza el dedo, un bolígrafo o una regla para señalar las palabras que vas leyendo. Este consejo junto a los dos anteriores hace que vayas mucho más rápido leyendo.
4. No releer
Yo creo que releemos de forma inconsciente por dos motivos: unas veces porque no prestamos toda la atención que deberíamos mientras leemos, y otras veces porque sabemos que si no nos enteramos de lo que leemos no pasa nada, volvemos atrás y lo volvemos a leer. Si intentamos de forma consciente estar concentrados al 100% en la lectura y evitar releer, veremos como ganamos muchísimo más tiempo y por consiguiente leeremos más rápido.
Estos son los métodos que a mí particularmente me han ido bien para mejorar mi velocidad de lectura, aunque podrían no irte bien a ti. Sólo necesitas probarlos y ver si consigues mejorar o no.
Ya sabes que la intuición para según qué cosas no es una buena guía, por lo que te recomiendo leer la página de un libro con tu método de lectura habitual y cronometrarte, luego vuélvela a leer utilizando estos trucos y cronométrate también para ver la diferencia. Así sabrás si consigues leer más rápido tendrás la certeza de que lo has logrado y no la intuición, que algunas veces nos hace ver lo que no es.
Cómo leer un libro al día (o escucharlo)
Hace muy poco descubrí una aplicación que tiene infinidad de libros de no ficción (y de ficción también) con más de 40.000 libros en español y en inglés, para que los puedas leer o escuchar.
Si te da pereza leer también tiene la versión en audio para que lo puedas escuchar mientras trabajas, haces deporte, sacas al perro o estás tomando el sol en la playa.
Mi hack es poner la velocidad del libro a x1,5 o a x2 y así puedes deborar libros a una velocidad increíble y entendiendo perfectamente el contenido del libro.
¿Suena bien verdad?
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Imagina todo lo que puedes llegar a aprender cada día sin esfuerzo.
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Ahora lo de «no tengo tiempo de leer» ya no es una excusa válida.
Víctor Martín
Víctor Martín es el Experto en Marketing y Ventas autor del Best Seller "Desata tu Éxito". Conferenciante Internacional y formador. Autor del Podcast "The Success Academy".
Louis Althusser
Guía para leer El capital
Escrito: Marzo de 1969.
Publicado por primera vez: En francés, como "Avertissement aux lecteurs du Livre I du Capital" en K. Marx, Le Capital - Livre premier: Le développement de la production capitaliste (Garnier-Flammarion, 1969).
Procedencia del texto en español: Dialéktica, revista de filosofía y teoría social de la Secretaría de Asuntos Académicos C.E.F. y L., año I, número 2, Buenos Aires, octubre de 1992, págs. 18-38; https://www.dropbox.com/s/2bpd9k2b4rhxt1t/02.pdf.
Traducción: Traducido por Darío Daniel Díaz, para revista Dialéktica.
Fuente digital de la versión al español: http://www.elortiba.org/pensar.html y Omegalfa.es
Digitalizacion: Fly, noviembre 2008...

Resulta paradójico que especialistas intelectuales altamente "cultivados" no hayan comprendido un libro que contiene la Teoría de la que necesitan en sus "disciplinas" y que, por el contrario, los militantes del Movimiento obrero hayan comprendido este mismo Libro a pesar de sus grandes dificultades. La explicación de esta paradoja es simple, y la dan con todas sus letras Marx en El capital y Lenin en sus obras. [Ver. por ejemplo, el comienzo del texto de Lenin El Estado y la revolución. [Hay varias ediciones en castellano: en las Obras completas, las Obras escogidas, o en fascículo separado. (N. del T.) Si los obreros han "comprendido" tan fácilmente El capital es porque habla, en términos científicos, de la realidad cotidiana con la cual tratan: la explotación de la que son objeto por medio del sistema capitalista. Es por ello que El capital se convirtió tan rápidamente, como decía Engels en 1886, en la "Biblia" del Movimiento obrero internacional. Por el contrario, si los especialistas en historia, en economía política, en sociología, en psicología, etc., han tenido y tienen aún tantos problemas para "comprender" El capital, se debe a que están sometidos a la ideología dominante (la de la clase dominante), que interviene directamente en su práctica "científica" para falsear su objeto, su teoría y sus métodos.
Salvo algunas excepciones, no se dan cuenta (no se pueden dar cuenta) de la extraordinaria potencia y variedad de la empresa ideológica a la que son sometidos en su "práctica" misma. Salvo algunas excepciones, no se hallan en condiciones de criticar ellos mismos las ilusiones en que viven y que contribuyen a mantener porque, literalmente, están cegados por ellas. Salvo algunas excepciones, no se hallan en condiciones de realizar la revolución ideológica y teórica indispensable para reconocer en la teoría de Marx la teoría misma de la que su práctica necesita para volverse finalmente científica.
Cuando se habla de la dificultad de El capital, es necesario realizar una distinción de suma importancia. En efecto, la lectura de El capital presenta dos tipos de dificultades que no tienen absolutamente nada que ver una con otra.
La dificultad n.º 1 -absoluta y masivamente determinante- es una dificultad ideológica, por lo tanto, en última instancia, política.
Frente a El capital hay dos tipos de lectores: los que tienen experiencia directa de la explotación capitalista (ante todo, los proletarios u obreros asalariados de la producción directa y también, con matices según su lugar en el sistema de producción, los trabajadores asalariados no proletarios) y los que no tienen experiencia directa de la explotación capitalista pero que, con todo, son dominados, en sus prácticas y su conciencia, por la ideología de la clase dominante (la ideología burguesa). Los primeros no experimentan dificultad ideológico- política para comprender El capital, puesto que habla a las claras de su vida concreta. Los segundos experimentan una extrema dificultad para comprender El capital (aunque sean muy "sabios", yo diría: sobre todo si son muy "sabios"), puesto que existe una incompatibilidad política entre el contenido teórico de El capital y las ideas que tienen en la cabeza, ideas que "reencuentran" (puesto que las ponen en ellas) en sus prácticas. Es por ello que la dificultad n.º 1 de El capital es, en última instancia, una dificultad política.
Pero El capital presenta otra dificultad que no tiene absolutamente nada que ver con la primera:
La dificultad n.º 2 o dificultad teórica. Frente a esta dificultad, los mismos lectores se dividen en dos nuevos grupos. Los que tienen el hábito del pensamiento teórico (por lo tanto, los verdaderos sabios) no experimentan dificultades, o no deberían experimentarlas, para leer este libro teórico que es El capital. Los que no tienen el hábito de practicar obras de teoría (obreros y numerosos intelectuales que, aunque tienen "cultura", no tienen cultura teórica) deben experimentar grandes dificultades, o deberían experimentarlas, para leer una obra de teoría pura como El capital.
Como acaban de ver, empleo condicionales (no deberían... deberían...). Lo hago para poner en evidencia este hecho, más paradójico aún que el anterior: hasta individuos sin práctica de los textos teóricos (como los obreros) han experimentado menos dificultad ante El capital que los individuos doctos en la práctica de la teoría pura (como los sabios o pseudosabios muy "cultivados").
Esto no ha de eximirnos de decir unas palabras acerca del tipo de dificultad tan particular que presenta El capital en tanto que obra de teoría pura, teniendo muy en cuenta el hecho fundamental de que no son las dificultades teóricas, sino las dificultades políticas, las que verdaderamente son determinantes en última instancia para toda lectura de El capital y de su libro I. Todo el mundo sabe que sin teoría científica correspondiente no puede existir práctica científica, es decir, práctica que produzca conocimientos científicos nuevos. Por lo tanto, toda ciencia descansa sobre su teoría propia. El hecho de que esta teoría cambie, se complique o se modifique a la par del desarrollo de la ciencia considerada no modifica en nada el asunto. Ahora bien, ¿qué es esta teoría indispensable para toda ciencia? Es un sistema de conceptos científicos de base. Basta con pronunciar esta simple definición para que sobresalgan dos aspectos esenciales de toda teoría científica: 1.º los conceptos de base y 2.º su sistema...
COMO LEER DE TURISMO
Cuando iniciamos la Biblioteca Virtual Infinito no incluimos libros sobre Turismo y luego en cada uno de los artículos del tema educativo que estamos tratando citamos uno o varios documentos, pero casi nada de libros sobre el tema Turismo y mucho menos sobre Educación y Turismo. Y en realidad es bien difícil encontrar libros de Turismo (investigaciones científicas), porque al ser una actividad muy vinculada con las ganancias capitalistas es bastante raro que los autores no pretendan cobrar el libro o el artículo. En el caso de las universidades se nota que esta parte de la Biblioteca (con las excepciones que confirman la regla) tiene muchas mas trabas para acceder. Para hacerlo mas claro no se beneficia del impulso del código abierto y mas bien son formas (u otras formas) de ganar dineros. Con los documentos ocurre diferente, porque las organizaciones quieren que sus documentos sirvan de publicidad de sus acciones.
Este aporte viene a cubrir un faltan te.
COMO UTILIZAR EN LA CLASE DE HISTORIA LA TECNOLOGÍA INFORMATICA
Los autores que pueden leer a continuación advierten sobre alguna que otra reticencia de compañeros de trabajo sobre el uso de TIC en el aula y al leer me recordé un incidente (debo aclarar que tuve de todo tipo de experiencias y uno se acuerda de las mejores, pocas, pero buenas). Estando en la sala de profesores, en una hora libre o muerta (como le llaman en la zona) se me aproximó un personal de precepto ria, la que pretendió reprender me por el estado del ratón de mi laptop (con evidentes muestras de mucho uso): No te da vergüenza? La mire, deje por un momento de trabajar y le dije: Nunca me produce vergüenza trabajar.
De todas formas siempre tengo prudencia de no agravar la condición de los alumnos visiblemente afectados de ludopatía, como era el caso de aquel que exigió una oportunidad mas para lograr la nota que necesitaba, acompañado de su madre, el Director, el Vice y con argumentos de otros profesores (sobre lo mucho y mis notas que siempre eran retocadas para arriba, para evitar que se den por vencidos). En ese momento su madre, que contaba con estudios universitarios, me dijo que su hijo se la pasaba viendo videos educativos, lo mire a los ojos y cambio de conversación, tomando el camino de la presunta discriminación (las notas no se volvieron a retocar y no use en el curso el recurso de los videojuegos).
En otra oportunidad se quejaba en broma otra profesora que usaba videojuegos, porque un alumno continuo en otra materia jugando el que le había dado en lugar del que le proponía la profesora. Eso se soluciona con mas trabajo de investigación.
Uno de los retos que los docentes siempre han experimentado es ¿cómo mantener la atención en los estudiantes? ¿cómo transmitir el conocimiento de la mejor forma? Algunos catedráticos piensan que el internet y los dispositivos móviles son una amenaza en relación a la atención/aprendizaje de los estudiantes y por ello es necesario censurar su uso.
Stephanie Falla Aroche septiembre 29 2009
Sin embargo, quiero aportar algunas ideas que pueden ayudar a cambiar esa actitud de culpar a la tecnología y aprovechar sus recursos para educar, entretener y lograr el objetivo de transmitir conocimiento a los nativos digitales. Algo que los catedráticos deben comprender que ellos también deben actualizarse y conocer las herramientas que los estudiantes utilizan.
Utiliza las redes sociales para educar
Estas son algunas ideas para hacer uso de las herramientas como redes sociales y demás servicio en línea para implementarlas en tu curso y aprovechar la tecnología para enseñar de forma más divertida e interactiva.
Facebook: es una de las redes sociales más populares en este momento, quizás no tengas ningún estudiante que no la utilice. Entonces ya que ellos están tan familiarizados con ella, puedes desarrollar dinámicas de trabajo que involucre su uso. Por ejemplo: crear un grupo de toda la clase en donde detalles tareas específicas a través de él y te comuniques. Qué tal entregar tareas a través de está red social.
Twitter: encontré un artículo de Onlinecolleges en donde comparten 101 maneras de utilizar la red social de Twitter para implementarlas no sólo en el salón de clase sino también a nivel de campus o bibliotecas universitarias.
Blogs: revisa lo que estos 20 profesores han logrado al crear su blog para los cursos que imparten. Recuerda que un blog es una excelente herramienta para crear proyectos, motivar a tus estudiantes a que investiguen, escriban y brindarles la oportunidad de publicar su trabajo en un medio cada vez más accesible.
Youtube: es una herramienta que te permitirá crear un canal en donde puedes crear proyectos con tus estudiantes. Recuerda que en la actualidad una cámara de vídeo es más accesible y fácil de usar, qué tal si creas proyectos en grupo sobre temáticas para desarrollar en vídeo. Qué tal una exposición en vídeo o el proceso de su experimento grabado para presentarlo en clase.
Flickr: enseña a tus estudiantes a tomar fotografías y crea una galería con ellos en donde aprendan sobre el contenido de un curso. Qué tal ponerlos a realizar tareas utilizando su cámara de fotos y presentando sus trabajos a través de este servicio.
No prohíbas el uso de laptops úsalas
Conozco profesores que prohíben el uso de laptops en sus clases, porque consideran que quitan la atención al estudiantes. Sin embargo, debo recordarte que en algunos países de nuestra región el tener una computadora personal es un lujo y si tienes la oportunidad de tener a todos tus alumnos con la propia qué mejor oportunidad, aprovechar el recurso para crear nuevas dinámicas de trabajo en clase y hacer uso de herramientas para educar.
Es muy probable que si tu estudiante tiene su laptop con conexión a internet en tu clase, seguro estará metido en el Messenger, Facebook, Twitter, Youtube, Flickr y su correo electrónico. Lo que puedes hacer es utilizar precisamente esas herramientas para educar, todo es cuestión de creatividad, contenido y conocimiento para hacer que tu clase cobre otro sentido haciendo uso de esas herramientas.
Stephanie Falla Aroche
stephaniefalla
Editora de Maestros del Web, autora de artículos relacionados con tecnología web, periodismo digital, comunicación y las tendencias relacionadas al internet. Se desarrolla como asesora y conferencista en temas de educación, tecnología y emprendimiento. Productora del vídeoblog 120Segundos. Licenciada en Ciencias de la Comunicación con un Master en Gestión y Producción de Elearning imparte cursos sobre periodismo digital y nuevas tecnologías a nivel universitario.
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30 formas de introducir tecnología en el aula
Por José Fernando Juan - 08/03/2016
Lo más interesante a la hora de introducir tecnología en el aula (TIC) son dos aspectos muy relevantes: convertir a los alumnos en usuarios competentes para un mundo en cambio, que sepan gestionar técnicamente el uso de una herramienta concreta y a la vez trabajar conjuntamente contenidos, habilidades sociales, comunicación y expresión, interpretación de datos y tantas otras cosas; y la gran variedad de utilidades de las que hoy es posible disponer de forma directa, más o menos gratuita. Os propongo escoger un par de las siguientes 30 formas (y alguna más).
Las TIC, como tantas otras herramientas, conviene recordar que son un medio, no un fin en sí mismo, que lo fundamental y el centro de la clase debe seguir siendo el alumno acompañado por sus compañeros y el profesor.
A la pregunta sobre cómo introducir las TIC en el aula (aquí tienes una presentación), personalmente optaría por perderle miedo, escoger un proyecto sencillo y asequible, y dar pautas concretas a los alumnos.
(1) De lo más básico son las presentaciones. Para lo cual existen formas muy distintas. En cualquier caso, lo principal es convertir lo que se expone en un diálogo en el que los alumnos puedan interactuar y de la cual se sientan protagonistas. Lo que hay en ellas debe tenerles como agentes principales. Más información sobre cómo aplicarlo en el aula. Y aquí tienes 5 herramientas accesibles.
(2) Gamificar a través de Minecraft. En el centro en el que estoy hay una experiencia sorprendente en este sentido, que ha generado un gran dinamismo entre los alumnos. Microsoft, que ha comprado recientemente este juego de gran aceptación entre los más jóvenes, se ha interesado por ella. Os invito a conocerla.
(3) Crear el blog de clase. Especialmente interesante cuando, como decía al principio, son los alumnos los que se hacen responsables de él y no es un añadido extra a las clases ordinarias. Un espacio para compartir material ordinario y extraordinario, completar información, hacer reflexiones, exponer trabajos. Que tiene la particularidad de ser, de algún modo, una gran ventana al mundo. Sobre este asunto hay muchas experiencias positivas de colaboración, con la participación de también de las familias de los alumnos.
(4) Generar mapas conceptuales. Se trataría, bien al principio o bien al final, o como una actividad lúdica a partir de ciertos elementos, de construir conjuntamente entre equipos un mapa conceptual que desarrolle un asunto. También puede ser libre. Varias herramientas.
(5) Tableros de notas. Muy útiles para crear glosarios de manera vistosa, participada, que también se repasan con facilidad y cuya edición no revista complicaciones. Varias herramientas.
(6) Simuladores virtuales. Se irán incorporando progresivamente. Se trata de herramientas digitales que realizan experimentos o reproducen situaciones. Por ejemplo, la página de la NASA para niños ya incorpora varios.
(7) El mundo, accesible con un clic. Google-Earth es impresionante. En el aula, con buenas propuestas metodológicas de investigación o de búsqueda, resulta espectacular. Aquí tienes una guía sobre la herramienta y sus posibilidades de trabajo en el aula. Para mapas también es muy interesante conocer Tagzania. Con GeoCommos también se puede aprender a crear diversos mapas.
(8) Redes sociales. Para muchos, todavía peligrosas e inexploradas. El gran riesgo es la identidad del alumno, el uso de perfiles personales. Pero existen otras iniciativas que conjugan asignaturas y su comunicación a través de Twitter, o con la creación de grupos de trabajo en Facebook, que han resultado muy impactantes. Por ejemplo, 23F en Twitter o desarrollar una obra literaria con varios personales a través de esta misma red social.
(9) Youtube, como gran aliado. No son pocos profesores los que aprenden de los grandes Youtubers, seguidos en masa por adolescentes y jóvenes, pero también muchos otros han creado sus canales personales para aplicar, por ejemplo, la clase invertida. La gran diferencia, el gran salto está en convertir a los chavales en genios comunicando a través de la red, es decir, en protagonistas de su propio canal.
(10) Crear un cómic. Grandes historias, a golpe de clic, que se van montando poco a poco y resultan muy visuales. Las posibilidades son enormes. Sólo hace falta dar una vuelta a la clase de Lengua, Historia, Ciencias… para que los chavales repasen siendo artistas del papel. Se manejan estupendamente, dicho sea de paso: Herramientas aquí. Uno que es muy útil es Pixton.
(11) Creación de formularios y test. Una forma distinta de plantear la evaluación o el mismo aprendizaje, con sencillas preguntas que se pueden responder incluso desde el móvil. Aquí tienes varias posibilidades. No es la única aplicación, ni mucho menos; por ejemplo, Teacher Clicker.
(12) Redactar apuntes conjuntamente. Varios alumnos pueden ponerse a trabajar en un mismo documento a la vez, escribiendo, por ejemplo, sus propios apuntes, o una historia… GoogleDocs es una herramienta sencilla y clara, que además de facilitar que se pueda compartir entre varios usuarios, también te permite visualizar quiénes están trabajo y qué va escribiendo cada uno. Resulta muy divertido, con muchas ventajas.
(13) Flujos de trabajo. Planificar un grupo de trabajo y seguir su dinámica se puede hacer de forma muy comprensible a través de herramientas como WordFlowy o MasteryConnect. No solo a corto plazo, sino también de una evaluación. Crea ritmos, permite el seguimiento, se percibe la implicación y el trabajo personal. Algo que también se podría hacer con muchas aplicaciones en forma de tareas o calendario.
(14) Lectura digital. Nuestros alumnos hoy, serán lectores de mañana. Y si gran parte de nuestra lectura es digital, a través de medios diversos, hay que enseñarles a ser competentes lingüísticamente en este sentido, facilitando el desarrollo de su inteligencia también en este contexto. Leer ya no es simplemente atender a un libro, sino estar atento y comparar diversas fuentes. Más información.
(15) En línea con lo anterior, seleccionar artículos y analizar contenidos. Evernote, una herramienta con mucho recorrido y difusión, usada en numerosas empresas para crear flujos de networking e intercambios enriquecedores, también puede aplicarse al aula de muchas maneras. Tanto profesores como alumnos podemos aprender conjuntamente. Se puede aplicar, con una tremenda actualidad, para seguir una cuestión actual.
(16) Debates y discusiones en red. Los foros, en el formato que muchos los conocimos, fueron superados con el enorme impacto de las redes sociales. En muchos casos fueron sustituidos, pero persisten en educación superior por su claridad y capacidad organizativa. Aprender a colaborar digitalmente sigue siendo fundamental.
(17) Usar bien un buscador. Si se dan cursos sobre el buscador de Google, para explotar al máximo sus posibilidades, es porque usuarios incluso iniciados no conocen toda su potencialidad. Además de saber buscar de manera general o entre imágenes, también facilita acceso a información especializada. Aquí hay sólo una pequeña muestra, que no entra en grandes detalles.
(18) Imágenes, infografías, postes. La red viró hace años hacia las imágenes y ahora lo hace hacia los vídeos. Pero estamos a tiempo de construir excelentes infografías que presenten contenidos de forma vistosa y potente. Llegar a ser experto es sólo cuestión de practicar entre las muchas herramientas que hay. Que no sea por herramientas disponibles. Recomiendo, para empezar, Canva u otras aplicaciones móvil sencillas.
(19) Nubes de palabras. Teniendo un texto y con Wordle, no puede ser más fácil. Por qué no realizar una motivación en clase, o una búsqueda divertida de términos a partir de definiciones, como modo de comenzar un tema. O por qué no encontrar familias de palabras. Pero vuelvo a lo de antes, mejor que sean los alumnos los que se conviertan en protagonistas de su aprendizaje. Hoy no hay discurso político que no sea analizado de este modo, reflejando así la relevancia de algunas palabras por encima de otras.
(20) Convertirse en analista de datos. Saber manejar e interpretar datos en una gran tabla Excel, por ejemplo, es una de las profesiones de futuro con más futuro, valga la redundancia. Saber de fórmulas que combinen registros, sacar conclusiones, presentarlo con gráficos de modo que sean más accesibles. Hacer preguntas adecuadas a los muchos datos que hoy tenemos. ¡Un gran ejercicio! No es una reflexión que se plantee hoy con novedad.
(21) Asistir a una conferencia. Asistir al streaming de una conferencia es cada día más fácil. Además de los canales oficiales, de los que ya participamos muchos, muchas aplicaciones del propio smathphone facilitan enormemente esta relación. Periscope está creciendo y la educación no debería darle la espalda. Youtube también lo permite...
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