PERDIMOS LA EDUCACIÓN O ELLA NOS PERDIÓ A NOSOTROS
Cuando dejamos las buenas y viejas prácticas docentes de lado nos precipitamos en una crisis sin final. De ella no se sale, si no retomamos el camino en donde lo dejamos. Podemos cambiar muchas cosas, casi todo, en procura del progresismo o de teorías presuntamente progresistas o libertarias, pero no existe camino en ese sentido. Todo debe asentarse en algo, porque se necesita una base para cualquier lanzamiento de novedades o de una nueva Educación. La capacidad de enseñar no se logra sin un sistema flexible de aprender, para aprehender. Si se enseña a enseñar esa premisa es básica y fundamental, para que ese educando de hoy logre ser el educador del mañana. Pero si él mismo no logró superar sus impulsos adolescentes de libertad sin límites, por sobre las leyes naturales, nunca será un educador.
Cuando dejamos las buenas y viejas prácticas docentes de lado nos precipitamos en una crisis sin final. De ella no se sale, si no retomamos el camino en donde lo dejamos. Podemos cambiar muchas cosas, casi todo, en procura del progresismo o de teorías presuntamente progresistas o libertarias, pero no existe camino en ese sentido. Todo debe asentarse en algo, porque se necesita una base para cualquier lanzamiento de novedades o de una nueva Educación. La capacidad de enseñar no se logra sin un sistema flexible de aprender, para aprehender. Si se enseña a enseñar esa premisa es básica y fundamental, para que ese educando de hoy logre ser el educador del mañana. Pero si él mismo no logró superar sus impulsos adolescentes de libertad sin límites, por sobre las leyes naturales, nunca será un educador.
Ya explicamos en
los cuatro libros sobre Formación Profesional que el conocimiento se
conduce desde la mano del estudiante y, en este sentido, el estudiante
en Formación Docente no es la excepción. En algún momento comenté sobre
un intento de Formar Docentes en el Área Formal, donde tropecé con una
persona que me criticaba una planificación por encontrarse en cuadros.
Lo que no dije en su momento, para no irme por otros meandros
intelectuales, es que previamente se pretendió que acepte una
bibliografía restringida (lo que es lo mismo que decir que acepte
restringir mi propia práctica y la posibilidad de los alumnos de
aprender, para aprehender). Imagino, que si hubiesen sabido sobre mi
costumbre de escribir y de hacer escribir a los alumnos hubiesen puesto
el grito en el cielo, porque solo hace un corto tiempo que un neurólogo
demostró el engendro que me acompañó desde hace muchas décadas en
solitario y, por supuesto, que agradezco el aporte neurológico.
En resumen no perdimos la Educación, sino que ella nos abandonó en medio de nuestra locura patológica reduccionista, que sigue tomando otras formas en nuestros tiempos, como si nada se hubiese aprendido de los errores monumentales del pasado (incluido el reciente).
https://www.researchgate.net/
publication/318599387_En_busca_de_una_educacion_perdida
En resumen no perdimos la Educación, sino que ella nos abandonó en medio de nuestra locura patológica reduccionista, que sigue tomando otras formas en nuestros tiempos, como si nada se hubiese aprendido de los errores monumentales del pasado (incluido el reciente).
https://www.researchgate.net/
publication/318599387_En_busca_de_una_educacion_perdida
researchgate.net
Access
130+ million publications and connect with 15+ million researchers.
Join for free and gain visibility by uploading your research.
No hay comentarios:
Publicar un comentario